¿A qué se debe la guerra de las hipotecas?

Esta es la guerra!!!!

Esta es la guerra!!!!

¿No te has enterado? ¡Qué sí, qué sí! Que se ha iniciado una guerra en toda regla por parte de las entidades financieras por captar a los pocos osados que se atreven a lanzarse a por una hipoteca, una guerra que todavía no tiene vencedores y que promete no dejar enemigos vivos por el camino.

La clave parece estar en ofrecer diferenciales por debajo del 2%, con lo que se pueden manejar hipotecas por debajo del 3%, aunque la mayoría está marcando suelos del 3%, para evitar el desmadre que pueda hundirlas aún más, pero en cualquier caso se trata de hipotecas realmente atractivas, especialmente en los tiempos que corren.

Pero, ¿tienen trampa?

Por supuesto que sí, no te vayas a dejar engañar. Tienes que tener en cuenta que las entidades financieras salieron escaldadas de la burbuja inmobiliaria que ellas mismas generaron y ahora se cuidan muy mucho a la hora de conceder una hipoteca.

Así que no te creas que todos podremos acceder a estas hipotecas baratitas, baratitas, nada de eso, están reservadas para gente con gran poder adquisitivo, o al menos con la capacidad suficiente como para hacer frente a todas las garantías que exige la entidad financiera.

Y, ¿a qué se debe esta guerra?

El mayor negocio de las entidades financieras, no nos engañemos, son las hipotecas, ya que es la mejor forma de tener a un cliente durante largo tiempo, cobrándole unos intereses más que interesantes para ellos a la vez que se le pueden ir vendiendo diferentes productos a través de la venta cruzada.

Con ello se busca la fidelización del cliente con la entidad, algo cada vez más difícil de ver, y de esa manera las entidades pueden obtener beneficios, no ya solo en el corto plazo, sino, sobre todo, en el medio-largo plazo, con todo lo que ello les puede reportar.

En definitiva, la guerra está servida, y nosotros somos la carnaza, es el momento de ser inteligentes y aprovecharse de este nuevo fenómeno sin caer en los mismos errores del pasado. Recuerda que los bancos y cajas solo quieren ganar dinero, y para ello tú lo tienes que perder, no hay otra alternativa.