Los tres dogmas sagrados de la vivienda

La santísima trinidad del sector inmobiliario

La santísima trinidad del sector inmobiliario

Siglos y siglos embaucados por el dogma de fe de la santísima trinidad (aquello de tres en uno, o uno en tres, o vaya usted a saber), y resulta que la vivienda, el sector locomotora de este país durante tantos y tantos años, ha copiado el mismo esquema y también se mueve, o se movía, sobre la base de tres dogmas sagrados.

Según Fernando Encinar, jefe de estudios de Idealista.com, en una entrevista concedida a Telemadrid, la vivienda en España se ha venido moviendo bajo la dirección marcada por tres dogmas de fe absolutos: el precio de la vivienda nunca puede bajar, alquilar es tirar el dinero, y no se puede vender la vivienda por debajo del precio que se pagó por ella.

Dogmas que han evitado que el sector se equilibre con la crisis y el estallido de la burbuja inmobiliaria, ya que la negativa de los propietarios a vender sus inmuebles por debajo del precio que pagaron por ellos ha ocasionado el exceso de oferta que ahora vivimos. Si se hubieran bajado los precios lo suficiente, las leyes del mercado, con sus ineficiencias, claro está, nos dicen que hubieran encontrado su demanda, pero manteniendo los precios de manera artificial lo único que han conseguido es mantenerse sin ser vendidos.

Los otros dos dogmas han ido cayendo por su propio peso, y sin que nadie pudiera hacer nada por evitarlo. El dogma de que el precio de la vivienda nunca puede bajar se ha venido abajo en cuanto desapareció el crédito y la estabilidad laboral que fomenta la compra de vivienda. Con ello, el precio de las viviendas baja y seguirá bajando.

Esa inestabilidad laboral de la que te hablaba ha provocado, a su vez, la caída del otro dogma, el hecho cultural diferenciador español de que alquilar es tirar el dinero. Ahora que la gente no tiene trabajos estables y no sabe lo que les deparará el futuro, alquilar no es que no sea tirar el dinero, es que es la única alternativa viable.

En definitiva, Fernando Encinar, ha resumido en tres dogmas la realidad del sector inmobiliario español, y como todo dogma de fe, hasta que no sean completamente eliminados de nuestro subconsciente, el sector no acabará de recuperarse.

15 pensamientos en “Los tres dogmas sagrados de la vivienda

  1. polosky

    Más Razón que un SANTO!!!
    Es más, preferimos que se nos la quede el banco o el promotor por un precio menor (incluso que el de compra) antes que venderla por ese mismo precio a un particular… nuestra prepotencia, ignorancia y incultura financiera no tiene limites, resumiendo el triunfo del EGOISMO y la ENVIDIA, lo que ha reinado en este país durante décadas y hay que erradicar, ya!!!

    1. Edmart Rusan

      Totalmente, la clave es la falta de cultura financiera de nuestra sociedad, que no llega a comprender que en ocasiones puede ser conveniente perder un poco, antes que perderlo todo

    2. dabeman

      La incultura de este país no es sólo Financiera. También lo es en lo referene a lógica y razonamiento, política, historia… Nos queda mucho que sufrir mientras el voto de un borrego al que se le pone un berza delante cuente igual que el de alguien capaz de razonar.

      1. Edmart Rusan

        Vaya, dabeman, te has cargado la Teoría de la Democracia en dos líneas. Prefiero a un ignorante eligiendo a mi gobernante que a un iluminado que se cree superior a todos gobernándome.

        1. dabeman

          Y así quedaremos sociedad. Destinados a la extinción porque las masas no pensantes impiden la toma de decisiones. AMEN.

          1. Anonimo

            ¿No has visto la pelicula “cube”? Te la recomiendo. No siempre el más inteligente es el que perdura, de hecho las bacterias u otros seres vivos menos pensantes perduran a extinciones masivas.

            1. dabeman

              Sí, la he visto. Una película excelente.

              Nadie ha dicho que el más inteligente sea el que tenga más posibilidades de sobrevivir. Todo lo contrario, las organizacions “sociales” más aptas para la supervivencia colectiva son precisamente las de los insectos, donde el “individuo” no vale nada y es sacrificable en pro del grupo.

        2. dabeman

          No me la cargo, expongo la gran debilidad de la demacracia y las consecuencia que supone. O va a resultar que el sistema democrático es intocable y no se puede criticar? Porque el resultado sigue siendo el que expongo la democracia es la sumisión a la mediocridad común.

          1. Anonimo

            Si esa es la debilidad de la democracia (la sumision a la mayoria), cual seria para ti el remedio a tal debilidad? unas oposiciones para hacerse votante y/o aspirante a votante?

            La democracia lo bueno que tiene es que se puede criticar desde dentro de la misma democracia, no asi otros sistemas…

            1. dabeman

              Lo que voy a decir no es un remedio, es cómo está evolucionando la democracia:

              – Ante la sumisión al colectivo la mejor manera de controlarlo es la manipulación del mismo utilizando la el propio sistema (la democracia) como herramienta social para ocultar tal manipulación. Por tanto se generan subgrupos sociales o incluso individuos que al entender las reglas del juego, no pretenden eliminar la democacria (pues destruirían su herramienta de control) si no que utilizan su debilidad (el borreguismo de las masas) para su propio beneficio.

              En resumidas cuentas, en pleno siglo XXI llamamos democracia a la dictadura de la manipulación.

        3. Heathcliff

          Yo no: yo prefiero a un gobernante apyo, salga de donde salga.

          Creo, Edmart, que el que te cargas la idea de democracuia eres tú, dando a entender que es un sistema que promueve la elección de imbéciles. Y si no lo jhas dicho, lo digo yo, y a las pruebas me remito 🙂

  2. peterlove

    Como amigo de personas que han comprado pisos de alquiler, unos dogmas se retroalimentan de otros. Por ejemplo, dado que los pisos nunca van a bajar, compro uno y, o bien lo vendo más caro después o le saco una rentabilidad mediante alquileres.

    En cuanto se desploma uno de los dogmas, los otros le siguen en efecto dominó. Personalmente, y dado que siendo funcionario, en teoría tengo un trabajo fijo, prefiero comprar que alquilar. Porque, en último caso, siempre puedo dejar el piso y alquilarlo o venderlo.

    Porque no olvidemos que un piso que se alquila tiene un propietario. Y ese propietario, si no le saca una rentabilidad adecuada, preferirá tenerlo cerrado, cosa que va contra la función social de la propiedad que establece la constitución.

    1. Edmart Rusan

      Está claro. En ese sentido se montó la sociedad pública de alquiler, que no está funcionando para nada porque los pisos siguen manteniéndose cerrados debido a la falta de partida presupuestaria adecuada que soportara la medida.

      1. dabeman

        Los pisos no se alquilan por:

        1. Riesgo a impago y no poder echar al inquilino.
        2. Riesgo a que te destrocen el piso.
        3. Una justicia politizada y extremadamente lenta.

        No es un tema de presupuesto. Es más gordo que eso. ¿Estás dispuesto a cubrir a tu vecino si alquila el piso y no le pagan o se lo destrozan? ¿Verdad que no? Pues que lo haga la sociedad pública de alquiler via garantías es lo mismo. A lo primero te opones porque el dinero sale de tu bolsillo. A lo segundo no, aunque el dinero sigue saliendo de tu bolsillo en forma de impuestos, va a la sociedad que lo usaría para eso. Y todo por el “bien común”… realmente patético.

        Reformemos la justícia yregulemos los derechos del propietario para que no se encuentre en total indefensión. Eso no cuesta un duro y sería mucho más efectivo que mil sociedad pública de alquiler que transfieran fondos de nuestros impuestos a financiar algo que se arreglaría legislando.

  3. marta

    Estoy con Dabeman en que el problema del alquiler en España radica en la legislación totalmente lenta e injusta para el propietario, creo que si esto cambiara de manera real y efectiva, el tema mejoraría muchísimo.

Los comentarios están cerrados.