Archivo de la etiqueta: abusivas

Las cláusulas suelo y el Tribunal Supremo

Híbridos raros...

Híbridos raros...

Las cláusulas suelo son uno de los más duros caballos de batalla de la pelea judicial que se ha montado en torno a las hipotecas después de que, de pronto, todo el mundo se volviera bobo y dejara de entender lo que firmaba para llegar a los tribunal asegurando que los bancos no le informaron de esto, de lo otro, o de lo de más allá.

Una vecina de noventa y tantos años dijo sobre el asunto de la banca y el “yo no me enteré y yo no quería” le recordaba a “lo que decían las mozas en su juventud cuando se quedaban preñadas”, textualmente.  Y aún no he parado de reírme. Los viejos rurales tiene estas cosas.

Entrando en el tema práctico, resulta que el Tribunal Supremo ha analizado muy de cerca las cláusulas suelo, y ha tomado una decisión tan salomónica como incomprensible: por una parte, reconoce que las cláusulas suelo pueden ser abusivas en algunos casos y obliga a que, a partir de la fecha actual, se destaquen de manera muy especial y se especifiquen de forma clara e inequívoca. Por otra parte, dictamina muy claramente que no se invalidan las que ya estén firmadas, y que la obligatoriedad de informar no tiene carácter retroactivo, por lo que las cláusulas suelo firmadas hasta la fecha son perfectamente válidas.

La sentencia, desde mi punto de vista, no hace más que consagrar y dar carta de naturaleza a un abuso. Los banco hicieron lo que les dio la gana, informaron mal y a regañadientes y aplicaron condiciones desiguales, según reconoce el Supremo. Pero esto, maravillémonos, no es razón suficiente para que estos actos, ni siquiera de forma limitada, se consideren nulos ni para que se considere siquiera la posibilidad de compensar de alguna manera a los perjudicados.

Estamos por tanto, ante el viejo mecanismo chulesco que me aplicaron y nos aplicaron a muchos en otros tiempos: se le da la razón, pero no el dinero. Los papales los perdimos nosotros, sí, y eso lo reconocemos, pero o vuelve a traer usted todos los papeles, uno pro uno, o la subvención no la cobra ni en mil años. Cuando el jefe del negociafdo me dijo que la razónm era una cosa y el dinero otra, pensé que me tomaba el pelo.

Pero no. Ahora veo que hablaba en serio.

Y es que cada día está más claro que la razón y el dinero no tienen nada que ver, y pretender que en un juzgado los unan de algún modo es como esperar que injerten patatas con melones.

Y el caso es que un genetista agrónomo podría hacerlo, pero un juez, lo otro, ni de coña…

Los bancos inventan nuevas cláusulas cárcel. ¡¡Cuidado!!

Un banco poniéndose tierno

Aparentemente, un banco poniéndose tierno. En realidad, oficial de la 9ª División Panzer de las SS

Disculpadme si me pongo poético:

Los bancos son fieras carnívoras que necesitan grandes cantidades de alimento para mantener su metabolismo depredador de cuentas de resultados siempre crecientes. Ahora, en plena sequía, el medio ambiente no colabora en la caza y tienen que inventar nuevos mecanismos para lograr sostener su cruenta fisiología.

Para los que hayáis firmado una hipoteca después de 2007 o la vayáis a firmar ahora, hay una cláusula llamada ” COMPENSACIÓN DE RIESGO POR TIPO DE INTERÉS“, que es totalmente legal, pero que obliga a pagar una fuerte cantidad de dinero si se quiere liquidar la hipoteca, ya sea para llevársela a otro banco, o porque hemos heredado a un tío América, o nos ha tocado la primitiva.

La clave para saber si nos va a afectar o no es la revisión de la hipoteca: si nos revisan el tipo de interés cada 12 meses, o cada menos, estamos salvados. Pero si tenemos una hipoteca a tipo fijo, o una de esas nuevas hipotecas que se revisan cada 18 meses (supuestamente para darnos estabilidad), entonces estamos jodidos.

Os lo cuento para que lo miréis en vuestros contratos aquellos a los que os pueda afectar, y para que lo tengáis en cuenta los que estéis a punto de firmar una hipoteca: mucho cuidado con esta cláusula si la revisión de la hipoteca es por periodos superiores al año.

También hay que tener cuidado con la CLÁUSULA DE DESISTIMIENTO, que no es más que un simple truco de diccionario para volver a cobrar la comisión por cancelación, pero llamándole de otro modo. Esta cláusula indica que habrá que pagar entre el 0,25 y el 0,5 % de todo el capital de la hipoteca en caso de cancelarla, ya sea para llevársela a otro sitio o porque se paga en su totalidad.

Sólo hay un modo de evitar estos truco, así que tomad nota: antes de ir a firmar la hipoteca, pedid una oferta vinculante y un proyecto de escritura. Y os lo leéis tranquilamente, antes de ir a la notaría. Luego, si lo que os dieron y lo que se presentó a la notaría no coinciden, hay modos de denunciar (aunque lo mejor es estar atento también en la notaría). Pero sin esta precaución, seréis alimento de las fieras.

Avisados vais.