Intriga política, humor y protesta social

El secuestro del candidato

El secuestro del candidato

Como el Alto Mando me da permiso, aprovecho hoy miércoles para presentaros mi última novela. Gané con ella el premio Ciudad de Badajoz hace unos meses y la ha publicado Algaida. Antes de dejaros con una crítica que me escribieron por ahí, os cuento que al intención principal al escribirla fue acercarme a la situación actual desde una óptica a medio camino entre el cachondeo y la crítica social. Luego, los que la han leído, me han dicho que lo mío es a veces el humor negro, pero no creo que sea para tanto.

Desde mi punto de vista los españoles somos un poco eso: gente que resiste en su núcleo central, donde aún vive el abuelo con la escopeta, y permite que sus capas exteriores y sólo esas, se modernicen y frivolicen. Quizás la característica que yo más destacaría de este libro es que todos los personajes, todos, son unos verdaderos cabrones. Eso sí: con unos simpatizas más que con otros.

Os dejo con Julia Manso:

La novela actual, cuando se gira hacia lo político, suele volverse demasiado solemne, abandonado la vieja tradición de agudeza que hacía que el lector pensara por sí mismo y sacase sus propias conclusiones. En este caso, sin embargo, sucede todo lo contrario: la denuncia de la corrupción política, la explotación de las víctimas y el desprecio al ciudadano se realiza a través del humor más descarnado, con trazas de humor negro en algunas ocasiones. Si lees la novela y no te ríes, ponte en lo peor…

El secuestro del candidato es una novela cruel, digámoslo claro. Las críticas alcanzan tanto a los que manipulan a los demás como a los que se dejan manipular, contentándose con cualquier cosa por no tomarse la molestia en informarse o en interrogarse mínimamente acerca de lo que escuchan. En el caso de los políticos, no sólo se muestran distintas modalidades de corrupción económica, malversación y tráfico de favores, sino también su habilidad para explotar el sufrimiento de las víctimas a su favor, convirtiendo en acto partidista cualquier acto cívico ciudadano.

La trama en sí, ya describe la novela como una protesta política velada:

Un conocido político local se presenta como candidato al congreso de los diputados. En ese momento, mantiene una relación extramatrimonial con una trabajadora del hospital de su ciudad, y como cree que  podría perjudicarle políticamente que se conociera esta relación, abandona a la chica. Ella, dolida, en vez de resignarse lo secuestra a punta de pistola y lo encierra en el sótano de su abuela, en un pueblo de la montaña. La sorpresa para la secuestradora viene cuando al regresar a su trabajo en el hospital se entera de que el secuestro lo ha reivindicado Al Qaeda y todo el país está pendiente de las repercusiones políticas del asunto.

A partir de aquí se desarrolla una historia en la que se muestran los cálculos y trapicheos de la policía, la hipocresía de los políticos de su partido, que no quieren que lo liberen para sacar partido electoral al secuestro, el miedo de los adversarios, que temen verse culpados, la corrupción urbanística, los favores en las licencias de los bares y todo un abanico de porquerías que conocemos los españoles sobradamente, aderezados de humor negro, ironía y un punto de mala uva habitual ya en otras obras de este autor.

Quien creyese que la novela política, o la novela crudamente picaresca en su más honda tradición estaba acabada, que no se pierda este libro, posiblemente la más aguda expresión literaria del movimiento indignado. No se arrepentirá.

Esta entrada se publicó en Varios y está etiquetada con , , , , , en por .

Acerca de Ladríllez

Javier Pérez Fernández (Zamora, 1970) Director durante 10 años de la revista universitaria dela Universidad de León, ha participado en casi todos los foros asociativos y juveniles de la ciudad. Escribe desde los 14 años en periódicos y revistas, especialmente Bedunia, como satírico, y en el diarioLA CRÓNICA-EL MUNDO, donde realizó un suplemento dominical sobre historia militar leonesa. Profesionalmente, se especializó en marketing y economía agraria. Trabaja como comercial de publicidad para medios de comunicación y dirige una casa de turismo rural en la montaña leonesa. En cuanto a trayectoria literaria, empezó por el verso satírico, estudió métrica y composición clásica y es autor de más de mil poemas, aunque jamás se consideró poeta. Más constante ha sido su dedicación al columnismo de prensa, medio en el que ha publicado más de ochocientos artículos en los últimos veinte años. Como autor de relatos cortos, ha tratado de conciliar la temática escabrosa con el estilo irónico, lo que le ha valido más reconocimientos que amistades. En total tiene escritos más de doscientos relatos y ha recibido casi una veintena de premios en este campo. Pero el género donde considera que mejor se desenvuelve es el de la novela. Escribió su primera obra de más de doscientas páginas a los dieciocho años, aunque afirma que sólo permitiría su difusión bajo amenaza a punta de pistola. Desde entonces, ha escrito una enorme epopeya espacial de más de dos mil folios, y cinco novelas, una de las cuales,la Crin de Damocles, le valió el premio Azorín 2006. La espina de la amapola, Ed. Planeta 2008. El Gris. Ediciones B. 2010 -La crin de Damocles, Ed. Planeta 2006. Premio Azorín de novela. -Viento Divino. Caja Murcia. Instituto Castillo Puche. -Antología poética Antonia Pérez Alegre. Fundación Espejo 2005. -Apagar el sol. Ayuntamiento de Toledo. Premio narrativa femenina 2005 -Historias para catar. Tropo Editores 2007 -Diversas antologías y colecciones de cuentos.

6 pensamientos en “Intriga política, humor y protesta social

  1. Víctor

    Esto pinta bien. Hay que leerlo.
    La crítica en clave de humor, aunque sea negro, te predispone a no estar amargado todo el día, pues te hace ver a esos personajes con menos crueldad de la que se merecen.

    1. heathcliff

      Eso dicen, sí 🙂

      Otros dicen que me paso un poco con el secuestrado, al que tengo brazo en alto, atado a una moto, en un zulo de pueblo 🙂

        1. heathcliff

          Lo más cachondo del caso es que cuando he ido por ahí presentando el libro, en todas partes me decían: creo que conozco al protagonista…

          😀

Los comentarios están cerrados.