Limitar la deuda hipotecaria. Una necesidad para todos

No es muy seguro, pero es un puente...

No es muy seguro, pero es un puente...

Ya sabéis que no soy partidario de ir por ahí perdonando deudas a nadie y que creo que el que firma un contrato lo firma con todas sus consecuencias. Para quien venga aquí por primera vez, le dejo un ejemplo de artículo al respecto.

Sabéis también que creo que los hipotecados somos mucho más responsables que los bancos en el desaguisado que se ha armado, porque los que ganaron dinero vendiendo el piso a más de lo que compraron no reparten con el banco, así que los que lo pierden, que no traten de repartir pérdidas ni de repartir su hipoteca.

No obstante lo dicho, creo que es necesario limitar de algún modo la carga de la deuda hipotecaria, de modo que no se convierta en una carga social que debamos pagar entre todos. En la India, por ejemplo, las deudas se heredan de padres a hijos y pueden llegar generación tras generación, hasta el punto de que se siguen pagando deudas del siglo XIX. En potras sociedades, como la romana, o la inglesa de principios de la revolución industrial, se podía sufrir esclavitud o prisión por deudas.

Este tipo de conductas, aparentemente justicieras, acaban convirtiéndose en un daño para todos y en un lastre para la economía.

Por tanto, y como cada cual tiene lo suyo, creo yo que lo ideal sería que la deuda principal, o sea el capital prestado, se debiese para siempre, mientras que los intereses devengados por impagos los perdiese el banco y no siguieran creciendo una vez determinada la insolvencia del deudor hipotecario.

De este modo, cada cual paga lo suyo: el deudor, por pedir prestado lo que no podía pagar, y el banco, por prestar a quien no debía. Un sistema como este, que es un ejemplo, nos libraría de mucha deuda artificial, de mucho papeleo, y de la sensación de que todso el retarso siempre va en nuestra contra.

Y nos ayudaría a respirar sin vulnerar los derechos de nadie. Creo yo.

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Acerca de Ladríllez

Javier Pérez Fernández (Zamora, 1970) Director durante 10 años de la revista universitaria dela Universidad de León, ha participado en casi todos los foros asociativos y juveniles de la ciudad. Escribe desde los 14 años en periódicos y revistas, especialmente Bedunia, como satírico, y en el diarioLA CRÓNICA-EL MUNDO, donde realizó un suplemento dominical sobre historia militar leonesa. Profesionalmente, se especializó en marketing y economía agraria. Trabaja como comercial de publicidad para medios de comunicación y dirige una casa de turismo rural en la montaña leonesa. En cuanto a trayectoria literaria, empezó por el verso satírico, estudió métrica y composición clásica y es autor de más de mil poemas, aunque jamás se consideró poeta. Más constante ha sido su dedicación al columnismo de prensa, medio en el que ha publicado más de ochocientos artículos en los últimos veinte años. Como autor de relatos cortos, ha tratado de conciliar la temática escabrosa con el estilo irónico, lo que le ha valido más reconocimientos que amistades. En total tiene escritos más de doscientos relatos y ha recibido casi una veintena de premios en este campo. Pero el género donde considera que mejor se desenvuelve es el de la novela. Escribió su primera obra de más de doscientas páginas a los dieciocho años, aunque afirma que sólo permitiría su difusión bajo amenaza a punta de pistola. Desde entonces, ha escrito una enorme epopeya espacial de más de dos mil folios, y cinco novelas, una de las cuales,la Crin de Damocles, le valió el premio Azorín 2006. La espina de la amapola, Ed. Planeta 2008. El Gris. Ediciones B. 2010 -La crin de Damocles, Ed. Planeta 2006. Premio Azorín de novela. -Viento Divino. Caja Murcia. Instituto Castillo Puche. -Antología poética Antonia Pérez Alegre. Fundación Espejo 2005. -Apagar el sol. Ayuntamiento de Toledo. Premio narrativa femenina 2005 -Historias para catar. Tropo Editores 2007 -Diversas antologías y colecciones de cuentos.

5 pensamientos en “Limitar la deuda hipotecaria. Una necesidad para todos

  1. Lolo

    El problema de todo esto es que da igual las medidas que se adopten, el banco va a seguir ganando lo mismo: “que me limitas la aplicacion de intereses, los subo”, “que me imponeis la dacion en pago, reduzco capital prestado y subo los intereses”.

    Este es el verdadero “zarro” de la sociedad, y lo malo es q los “dentistas” no estan por la labor de erradicarlo ni controlarlo.

  2. leo

    asi es,porque el que manda en nuestros politicos son los bancos,lo hemos dicho mil veces pero sigue asi y ellos nunca lo van a admitir y intentaran maquillar la situacion para que el que quiera una vivienda se hipoteque de por vida y al precio maximo.tampoco ponen medidas claras para el alquiler,porque de ser asi mucha gente que tiene pisos vacios los sacaria al alquiler a un precio razonable porque abria muchos para alquilar y nos les quedaria otro remedio,pero esto ellos lo saben y nos les interesa porque se venderian menos pisos con lo cual menos impuestos a ganar menos hipotecas concedidas ect…ect.por cierto creo que cuando gane el pp va hacer lo mismo que a hecho el psoe inducir al error al cuidadano y veneficiar al banco.

  3. heathcliff

    Parece que por aquí pensáis que los bancos se bajan de los ovnis y el dinero que prestan es suyo. El dinero que prestan es el vuestro y el mío, y más les vale tenerlo el día que vayamos a buscarlo, ¿no?

    1. dabeman

      Heath, también hay responsabilidad por parte del cliente que elige un banco o caja no solvente para sus ahorros.

      ¿O acaso cuando un banco ofrece un interés significativamente superior a los demás lo hace por altruismo? NO. Lo hace porque: o está en peor situación que los demás y necesita depósitos o decide tomar mayor riesgo… Y si el ahorrador, por ganar un 0.5% más, elige esa entidad, es el ahorrador el que tiene que también sufrir parte de las consecuencias de su elección.

      Para caso más claro el que vivimos en este país con Eurobank, que daba depósitos al 7% cuando el mercado estaba 3-4%. Sin exculpar al banco por su pésima gestión, en aquel caso, los que depositaron sus ahorros sin entender que nadie da duros a cuatro pesetas son igualmente responsables de lo que les pasó…

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