Archivo de la etiqueta: denegar

La Hipoteca peregrina

Ahora hasta se enternecen

Ahora hasta se enternecen

Hemos llegado a un momento, amigos, en el que ir a pedir una hipoteca al banco se puede convertir en un problema no sólo para nosotros, sino también para el banco, que antes se devanaba los sesos buscando el modo de captarnos como clientes.

Con la capitalización de nuestras entidades financieras marcando mínimos, y el mercado interbancario de capitales criando telarañas, algunos bancos se ven en la tesitura de negarse a prestar dinero, pero quedando bien con el cliente, manteniendo su imagen y haciendolo posible para que no corra la voz de que no tienen dinero que prestarte, ya que eso agravaría aún más la precaria situación de algunos.

Porque a veces se da la circunstancia de que quien pide la hipoteca es totalmente solvente, tiene un contrato fijo, treinta y cinco años, altos ingresos, dos avalistas, y una tasación de la vivienda que duplica la cantidad solicitada. Y acepta un seguro de riesgo, otro de vida y ha presentado hasta la foto de la rpimera comunión. Y aún así, el banco tiene que negarse a concederla y tiene que dar una buena razón para que no cunda la alarma. ¿Y qué se dice entonces? Lo que sea. Lo que buenamente se le ocurra al director de la sucursal para salir del aprieto, porque los directores se han convertido en esta crisis en verdaderos talentos de la fantasía épica.

El hecho, a veces, es que cuenten lo que cuenten, el banco sólo puede deshacerse de las viviendas que tenga en cartera, o lo que es lo mismo, endilgarle una deuda ya existente a otro pagano, porque lo que es dinero que salga por la puerta no pueden dar en modo alguno.

Así las cosas, hace un tiempo supe de un director de sucursal que, en su desesperación, le acabó diciendo al cliente: No te puedo dar la hipoteca porque nos hace más falta el dinero a nosotros que a ti.

Dicho eso, dicho todo.

La hipoteca inexistente

Resaca bancaria

Resaca bancaria

La verdad es que después de todas las clases de hipotecas de las que hemos hablado aquí, puede sorprender el título, pero es que hoy quiero habar de eso: de la hipoteca que no existe, que no se concede, que no te la van a dar ni aunque seas funcionario, presentes el aval de Bill Gates y pidas el 30 % de la tasación.

Por supuesto, se trata de una exageración, porque a alguien como el del ejemplo seguramente le concederían la hipoteca, pero hay que estar cerca de eso para conseguir en estos momentos financiación hipotecaria para la compra de una vivienda.

Los bancos están pelados, tienen que asumir cada vez mayores coeficientes de caja y sus depósitos disminuyen.

¿Y porqué sucede esto? Por una combinación maligna. Por un lado, los gobiernos se han dado cuenta, demasiado tarde, de que hay que pedir mayores garantías a los bancos para que eviten la tentación de intentar hacer magia negra con el dinero. Y por otra, la gente ahorra menos, porque gana menos, y tiene que tirar de los ahorros para salir adelante cuando uno o dos miembros de la familia se han quedado sin trabajo.

Así, los bancos, se encuentran con que el Estado les pide dinero en garantía (que no pueden prestar) y al gente les deja menos pasta en las cuentas (que tampoco pueden prestar). Si a esto se une la deuda pública, que es el dinero que los gobiernos piden prestado, y que los bancos tienen más posibilidades de recuperar que el que prestan a un pringado que compra un picos (al menos en teoría, porque visto lo visto no está tan claro), entonces no es de extrañar que la modalidad de hipoteca más frecuente en estos momentos sea precisamente la que digo: la hipoteca inexistente.

Y de esas sí, de esa hay para todos. Sin problemas.