Archivo por meses: febrero 2016

-0,008%, el nuevo valor del euribor de febrero de 2.016

Euribor El euribor de febrero baja hasta -0,008%. Este dato lo confirmará el Banco de España en los próximos días, pero ya podemos hacer los cálculos para las próximas revisiones de las hipotecas a los que nos toque en febrero.

De esta forma, el Euríbor sigue confirmando su tendencia bajista con este septimo mes consecutivo de bajada de su valor.

El euribor ha bajado respecto al mes pasado en 0,05 puntos, y el cambio respecto al mismo mes del año anterior ha sido de 0,263 puntos menos

Los hipotecados que les toque revisión referenciado con el euribor de este mes, comprobarán como sus cuotas mensuales bajaran. Por ejemplo, una hipoteca de 150.000 euros, con un diferencial del 2% y con un plazo de 25 años, se ahorrará hasta 228 euros más al año, ya que al mensualmente se decrementará la cuota en 19 euros

¿Cuál será mi nueva cuota mensual de la hipoteca? Te ofrecemos un simulador para calcular la nueva cuota con el nuevo valor del euribor:

Simulador Revisión de la Hipoteca

La hipoteca y la magia negra

Debate sobre la reforma fiscal

Debate sobre la reforma fiscal

El miedo teórico parece estar en los tipos de interés negativos, y en que los bancos, que son un negocio como cualquier otro, no van a dar hipotecas a tipo de interés negativo, pase lo que pase, y salga el sol por donde quiera. ¿Por qué? Por lo mismo por lo que el frutero no va a dar manzanas a precio negativo: porque para eso está mejor durmiendo en su casa y con la persiana del negocio bajada.

Sin embargo, y aunque no me atrevo a decir que sea la principal, creo que una de las razones por las que a los bancos les gusta cada vez menos ofrecernos una hipoteca es que supone para ellos tener el dinero inmovilizado durante treinta años. Para evitar eso habían creado las titulizaciones, o sea, la conversión de las hipotecas en otro tipo de productos financieros que vendian a fondos de inversión o en el mercado secundario, pero ahora resulta que eso puede ser un problema a la hora de reclamar el pago al hipotecado, así que tiene sus riesgos y es mejor echarse fuera antes de que venga un juez a decir que si vendiste la hipoteca vendiste el derecho de reclamación.

Así las cosas, lo que observo que está sucediendo es que poco a poco nos internamos en el campo de la magia negra, es decir, de los negocios que cada vez tiene menos que ver con el objeto que se negocia y más cada día con otros asuntos colaterales, incluidos algunos incentivos perversos que lo hacen todo un poco más retorcido si cabe.

Por ejemplo, el otro día salieron unos datos de actividad bastante malos, unidos a unos datos de empleo bastante flojos, aderezados con unos datos de inflación muy chungos y aliñados con unos datos de comercio exterior francamente horrorosos. ¿Y qué pasó en los mercados financieros? Pues que las bolsas de toda Europa subieron como un verdadero tiro, más de un tres por ciento.

¿Y por qué? Pregunté a los que saben y la respuesta me dejó de pìedra:  porque cuanto peor vaya todo, más probable es que Mario Draghi le dé a la maquinita de imprimir dinero, que es lo que quieren los mercados financieros. A mí me pareció una locura, pero es normal: si todos los euros valen igual, es más fácil ganar el euro que el que sale de la nada que el que hay que currarse céntimo a céntimo en el mundo real.

Y llamadme viejo, caducado, o lo que sea, pero cuando las cosas van así, nada puede funcionar como es debido. No por mucho tiempo.

La hipoteca y la represión financiera

En el futuro veremos cosas extrañas...

En el futuro veremos cosas extrañas…

Se le llama represión financiera al mecanismo monetario mediante el cual se castiga al dinero por estar inactivo. O sea, más o menos lo que está pasando ahora con tipos de interés cercanos a lo negativo en algunos productos y directamente negativos en otro. la idea es obligar al capital a salir de sus escondrijos para que se convierta de una santa vez en inversión y eso obligue a la economía a moverse.

¿Pero qué ocurre? Que la misma medida que se supone que tiene que revitalizar la economía puede también ser contraproducente por la desconfianza que genera. Ya lo he contado alguna vez, pero no está de mas repetirlo. no es precisamente tranquilizador que te digan que el abuelo está muy bien, que ha salido de la crisis, que se va aponer como un toro y que mañana le d van a dar el alta, pero que hoy, de momento, necesita un trasplante y un par de transfusiones.

A eso juegan los bancos centrales, con Mario Draghi a la cabeza, y la cosa no parece que acabe de funcionar, ni que cale su mensaje de que todo va bien y volvemos a la senda del crecimiento. Y es difícil que cale, mientras imprimen dinero a espuertas todos los meses, lo regalan a los bancos (eso es el tipo de interés negativo) y aún así no lo quiere nadie.

¿Y en cuanto a las hipotecas? Pues la alegría monetarista llega a ellas, pero con cuidado, porque por una parte los bancos no quieren enterrar el dinero durante treinta años, y menos en estas condiciones, y por otra no es tampoco lo que quieren los bancos centrales, que desean que el dinero se vaya hacia inversiones productivas, y no hacia la hipoteca y el ladrillo, al que inglés se denomina en ocasiones “sitting money”, o dinero sentado.

O sea que estamos a medio camino entre soplar y sorber. Un punto muy malo, por cierto, y en el se aguanta poco tiempo vivo…

Mitad de febrero de 2.016: Euribor al 0,002%

Euribor El euribor en febrero de momento baja respecto al mes anterior. La media de su valor mensual es de 0,002%, ¿Cómo cerrara este mes?.

Si esta tendencia bajista sigue hasta el final de mes el euribor sumaría así su septimo mes consecutivo de bajada.

El año pasado cerró con un valor de 0,255% en febrero, lo cual supondría, de cerrar así, una diferencia de 0,257 puntos menos

¿Qué pasará con la Hipoteca de cerrar el euribor asi? Una hipoteca por un importe medio de 180.000 euros, un diferencial del 1,5% y un plazo de amortización de 25 años, tendría hasta ahora una cuota mensual de 742 euros, que al revisarse obtendría una reducción de casi 22 euros al mes.

La hipoteca en el laberinto judicial

Si la justicia se mete, malo. Y si no, peor...

Si la justicia se mete, malo. Y si no, peor…

Algunos tenemos la impresión de que en España los jueces sienten demasiado a menudo la tentación de gobernar sin necesidad de pasar por las urnas, y que utilizan su potestad para interpretar las leyes como un arma que les permite llevar su influencia y su poder mucho más allá de sus funciones.

Pero estas son sólo sospechas y no afirmaciones, ¿vale?, porque, como todo el mundo sabe, hablar mal de un político es normal y hasta saludable, pero hablar mal de los jueces es delito.

Dicho lo cual, el caso que hoy nos ocupa no sé muy bien si va de eso, simple politiqueo, o se trata de una llamada de atención sobre si no se estará llevando demasiado lejos la complejidad de los productos financieros, de modio que ni los mismos que los crean conocen las consecuencias y el alcance de todos lso refinamientos que inventan. Ya hablamos de ellos en otra ocasión, pero en lugar de una conjetura, el tema se ha convertido en realidad, así que vamos a ver lo que sucede con todas esa hipotecas que los bancos titulizaron, vendieron a fondos de inversión y ahora resultan impagadas.

Como se trata de un mercado interno y opaco no hay datos oficiales sobre el número de hipotecas titulizadas, o sea, las que los bancos han vendido a terceros, pero cualquier cuenta que se haga al respecto nos lleva a la conclusión de que tiene que ser una cifra muy alta, seguramente más de la mitad de todas las hipotecas vivas. Los bancos venden esas hipotecas para no tener que esperar 30 años a recuperar un dinero que prefieren invertir en otra cosa, pero justo en ese momento, según la justicias, dejan de tener derecho a reclamar la deuda si hay un impago.

¿Hasta qué punto es así? No está claro. A ciencia cierta no lo sabe nadie, y el tecnicismo, en realidad, carece de importancia.

En la mayoría de los procesos que se abren sobre este tema, lo más  difícil para el afectado es saber si su hipoteca se ha vendido a algún fondo o a terceros, porque el banco no está obligado a informar sobre el asunto, y empiezan además a tomar precauciones. Los jueces, por su parte, se han interesado por la cuestión y cada vez hacen más preguntas.

De lo que va el asunto, por una parte, es de frenar los desahucios, y de otra, de marear la perdiz, así que, la verdad, ya no sabe uno a qué carta quedarse…

 

La riqueza, el oro, y las finanzas

Coda de vacas sagradas,...

Coda de vacas sagradas,…

Volvamos a los inicios: el oro es otra alucinación colectiva, como el dinero. Por sí solo no vale nada. El dinero no es riqueza, sino su símbolo, lo mismo que la bandera no es nación, sino su símbolo.

Estados Unidos usó el patrón oro mucho tiempo. En el siglo XIX, mientras su economía crecía al ritmo del carbón de los Apalaches y del valle del Mississippi, la producción de oro no lo hacía, por mucha fiebre del oro que hubiera en California o en Alaska. Ese desfase entre la riqueza contable (oro) y la real (carbón) metió en severas crisis cíclicas a US durante esos años. Como si chocaran contra un límite. La gracia es que ese límite lo habían elegido ellos, el patrón oro, y la riqueza real del país no se podía expresar en consonancia.

Por eso, dicen, se decidió un día abandonar el patrón oro: porque el crecimiento de la economía no podía depender del sector minero que extraía ese oro de la tierra.

Y el caso es que hoy vivimos algo parecido pero con los papeles cambiados: la riqueza contable crece sin parar (impresión de moneda  y deuda en crecimiento exponencial) pero la riqueza real parece estancada, con lo que volvemos a chocar con un límite, pero este mucho peor: lo que se detiene es la riqueza, no su símbolo.

Así que cuando los bancos centrales deciden introducir dinero a espuertas en el sistema financiero y las bolsas y los bancos lo celebran porque habrá abundante liquidez, ¿qué significa esto en realidad? Significa que da igual montar buenas o malas empresas, porque hay dinero para todas. Significa que estamos en deflación y significa que la  actividad se contrae, porque no hay manera de conseguir encontrar un nicho de rentabilidad que valga la pena.

Y además, ni siquiera se reducen nuestras hipotecas vía inflación como esperábamos. Porque además de imprimirse dinero a mansalva, la inflación no crece. ¿Y cómo es posible eso? ¿Qué está sucediendo para que por mucho dinero que se añada al mercado, al cero por ciento de interés, no aumenten los precios?

Algo raro está pasando. Lo más probable es que el dinero se quede pro ahí, como siempre, y simplemente no llegue a los mercados. Pero podría ser otra cosa…