Para mis pisos, sí, para los otros, ya veremos

Si es mío, sí, si es de otro, no

Si es mío, sí, si es de otro, no

Los bancos y cajas han decidido que su prioridad en estos momentos es deshacerse de todo el stock de viviendas que han ido acumulando involuntariamente con el devenir de la crisis debido a los embargos hipotecarios, y que ahora está lastrando sobremanera sus balances.

Y la mejor forma que se les ha ocurrido es poner el anzuelo de la hipoteca fácil a las familias con interés en comprar una vivienda, pero, eso sí, sólo para las suyas, sólo para las que ellos tienen en cartera, porque para las viviendas de los promotores las dificultades siguen siendo las mismas.

De esta manera han recuperado toda la flexibilidad que teníamos antes de la crisis, aunque ahora son más cuidadosos en los filtros aplicados para evitar conceder una hipoteca a cualquiera. Aún así, están ofreciendo financiación por el 100%, incluso más, del valor de tasación, por 35, o hasta 40, años de amortización, con períodos de carencia de hasta 3 años, o unos diferenciales más competitivos.

Esta práctica, que es legal a todas luces, no deja de ser algo dudosa desde el punto de vista ético ya que están realizando una competencia desleal a los promotores inmobiliarios que siguen sin poder vender sus viviendas, no ya tanto por la falta de demanda como por la falta de financiación.

Y es que las familias que acuden a las entidades financieras para conseguir financiación se ven abocadas a tener que decantarse por una vivienda que le ofrezca el banco, en un juego de esto o nada, porque para otras viviendas el grifo del crédito está cerrado.

Con esta política hipotecaria los bancos y cajas confían en poder deshacerse de todas las viviendas para iniciar la senda de la recuperación, ya que en estos momentos se encuentran carentes de toda liquidez y sin posibilidad de competir en igualdad de condiciones por la financiación en los mercados internacionales.

Por tanto, todo aquel que esté interesado en adquirir una vivienda debe de aprovechar esta oportunidad, limitada, eso sí, a pisos ya embargados, pero oportunidad al fin y al cabo en espera de que la economía, y el sector de la vivienda, tienda a recuperarse en el futuro.

8 pensamientos en “Para mis pisos, sí, para los otros, ya veremos

  1. gollao

    llevo mucho tiempo diciendo a mis amigos que hasta que no se liquide el stock de pisos de los bancos, es de locos ponerse a construir pisos, porque hasta que no se elimine ese “stock toxico”, las cosas van a ir asi….

    tambien decir que es de logica, son criterios basicos de empresa privada y economia (primero vendo lo mio en stock y luego lo de los demas)

    el puteado, como siempre, el consumidor final….

    1. peterlove

      Esa debe ser la “mano invisible” que todo lo regula, y de la que habla Adam Smith. Es indecente que si los controladores aéreos nos chantajean se les pueda decretar el estado de alarma, y si esta gentuza nos quiere cobrar un impuesto revolucionario (para los que conozcan la mafia se llamaría “pizzo”) tengamos que pasar por el aro.

      ¿Hasta cuándo tendremos que aguantar los españoles prácticas mafiosas y abusivas de esta gentuza?

      1. Edmart Rusan

        Como bien nos enseñó “El Padrino”, en realidad no hay tanta diferencia entre la mafia y los negocios, en el fondo todos buscan lo mismo, su propio beneficio.

      2. Lolo

        ¿Ciudadanos de a pie luchando contra la banca? Dios lo quiera algun dia, pero viendo como esta el panorama que hasta el gobierno se baja los pantalones…..

    2. Edmart Rusan

      Totalmente de acuerdo, hasta que los bancos no eliminen su stock nadie va a poder vender un piso en este país, es de una lógica aplastante. Así que no nos queda más que ver el tiempo pasar hasta que este stock se vaya consumiendo poco a poco.

  2. alba

    Sólo quiero hacer una observación, pero no veo otro sitio donde escribiros.

    ¿Sabéis por qué ahora hay tan pocos pisos en alquiler, y los pocos que hay ya no lo anuncian en sus ventanas y terrazas?

    Saludos!

    1. peterlove

      Supongo que la persona que alquila tiene miedo al impago y/o a que le entre un inquilino que le reviente la vivienda. En este país se tarda 5/6 meses en echar un inquilino a la calle.

      Tal vez sea por eso.

  3. peterlove

    Por cierto, a ver si habláis del juez de Sabadell que ha planteado una cuestión de inconstitucionalidad sobre el actual sistema de ejecución de hipotecas.

    Atentos a lo que dicen PP y PSOE sobre la dación en pago: “No se puede hacer porque supondría tener que reformar todo el sistema de ejecución hipotecaria y financiero”.

    ¡¡¡Menudos sinvergüenzas!!! Si han reformado los controladores, el mercado de trabajo, las pensiones y lo que les ha dado la gana. Han privatizado sectores económicos enteros.

    ¡¡¡Y ahora no pueden arremeter con esto!!! Sinvergüenzas, asquerosos, gentuza… Ya se caigan todos por la borda de un barco rodeado de tiburones.

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