Cambian las mangueras después del incendio

Adelgazaré en breve...

Adelgazaré en breve...

Hoy se aprueba la ley que endurece el castigo contra el fraude fiscal y contra los fraudes a la Seguridad Social. El Gobierno se las da de duro y aprieta los tornillos a los incumplidores. Me parece bien.

Entre los planes del ejecutivo se encuentra anular el tope máximo de la cuantía de las sanciones, que se situaba en 187.515 euros, y dicen también, como mil veces dijeron antes, que reforzarán el trabajo de los inspectores para hacer aflorar la economía sumergida. ¿En qué consiste ese refuerzo si están congeladas las oposiciones? ¿Les dan ánimos, además de quitarles la extra o cómo va eso?

La nueva norma eleva también el rango de las sanciones y, tipifica como infracción muy grave hechos como  que una empresa obligue a ir a trabajar a empleados afectados por un ERE. De igual modo  se perseguirá con mayor ahínco la aplicación indebida de bonificaciones o reducciones de cotizaciones empresariales a la Seguridad Social. Las penas de cárcel máximas pasan de cinco a seis años en el caso de fraudes a la Seguridad Social, y los delitos más graves tardarán diez años en prescribir, en lugar de los cinco actuales.

Además, y por lo que les toca a ellos, los políticos, quedarán reguladas las infracciones en gestión económica y los casos más graves, como el falsear cuentas u ocultar datos contables, serán castigados con una pena de inhabilitación de hasta diez años y multa. O sea que si no presentas las cuentas te echan por diez años y te meten una multa, pero no vas al trullo. Genial…

La norma castiga también la administración de recursos públicos sin sujeción a las disposiciones que regulan su liquidación, recaudación o ingreso en el Tesoro. O dicho de otro modo: meter las facturas en un cajón, sin contabilizarlas ni tener la más mínima intención de pagarlas. Se perseguirá también la contratación sin fondos que la amparen, o que incumplan la ley presupuestaria, la ausencia de justificación de las subvenciones y cualquier incumplimiento de la ley de estabilidad presupuestaria. O sea, gasta a lo tonto.

Bien, de veras, que me parece muy bien.

Pero prohíben tocar la pasta ahora que no la hay. Se preocupan de las subvenciones ahora que no se conceden. Controlan la caja ahora que está vacía. Sólo les falta decir que dejarán el tabaco después de muertos y la minifalda después de viejos. Faltan los bancos diciendo que concederán hipotecas a gente solvente y con tasaciones razonables, para acabar de redondear la traca.

Yo es que alucino…

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Acerca de Ladríllez

Javier Pérez Fernández (Zamora, 1970) Director durante 10 años de la revista universitaria dela Universidad de León, ha participado en casi todos los foros asociativos y juveniles de la ciudad. Escribe desde los 14 años en periódicos y revistas, especialmente Bedunia, como satírico, y en el diarioLA CRÓNICA-EL MUNDO, donde realizó un suplemento dominical sobre historia militar leonesa. Profesionalmente, se especializó en marketing y economía agraria. Trabaja como comercial de publicidad para medios de comunicación y dirige una casa de turismo rural en la montaña leonesa. En cuanto a trayectoria literaria, empezó por el verso satírico, estudió métrica y composición clásica y es autor de más de mil poemas, aunque jamás se consideró poeta. Más constante ha sido su dedicación al columnismo de prensa, medio en el que ha publicado más de ochocientos artículos en los últimos veinte años. Como autor de relatos cortos, ha tratado de conciliar la temática escabrosa con el estilo irónico, lo que le ha valido más reconocimientos que amistades. En total tiene escritos más de doscientos relatos y ha recibido casi una veintena de premios en este campo. Pero el género donde considera que mejor se desenvuelve es el de la novela. Escribió su primera obra de más de doscientas páginas a los dieciocho años, aunque afirma que sólo permitiría su difusión bajo amenaza a punta de pistola. Desde entonces, ha escrito una enorme epopeya espacial de más de dos mil folios, y cinco novelas, una de las cuales,la Crin de Damocles, le valió el premio Azorín 2006. La espina de la amapola, Ed. Planeta 2008. El Gris. Ediciones B. 2010 -La crin de Damocles, Ed. Planeta 2006. Premio Azorín de novela. -Viento Divino. Caja Murcia. Instituto Castillo Puche. -Antología poética Antonia Pérez Alegre. Fundación Espejo 2005. -Apagar el sol. Ayuntamiento de Toledo. Premio narrativa femenina 2005 -Historias para catar. Tropo Editores 2007 -Diversas antologías y colecciones de cuentos.

3 pensamientos en “Cambian las mangueras después del incendio

  1. Lolo

    Manda cojones la mierda de democracia que tenemos. Si el que tima es un pardillo de a pie: al talego, ahora bien, si el que lo hace es un politico: cosco rron y que no vuelva a pasar anda…

    Quien confia en semejante banda? Despues quieren que participemos en el sistema, yayaya….

    1. Lolo

      Jajajaja….si levantara la cabeza mas de un dictador se preguntaria: “Y lo que yo hacia realmente era tan malo?”

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