Inmigración y motivación

Para una vaca, son comida.

Para una vaca, son comida.

Como dijo hace tiempo un comentarista de esta web, lo desconocido pone nervioso al ignorante, con lo que la falta de cultura y el miedo a lo distinto son dos de las principales causas del reachazo al inmigrante.

No obstante, hay que ser honesto y reconocer también que el extranjero, necesariamente, tiene otros fines que el nacional y que está dispuesto a aceptar condiciones  que el autóctono rechazaría de plano: por eso hay una granparte de verdad en que esa docilidad ayuda a empeorar los condiciones y salario de todos.

 Echar la culpa al empresario de esta bajada de precios es como echarnos a nosotros, a todos, la culpa de esta crisis por comprar la ropa en Zara (que produce parte de su catálogo en el extranjero) o comprar los lapiceros en los chinos en vez de en las papelerías de siempre. Todos tenemos la obligación de defender nuestros intereses, y el Estado, el deber de regular el mercado para que no se produzcan ciertas distorsiones que acaben perjudicándonos a todos. El empresario intenta pagar menos lo mismo que el obrero intenta cobrar más, y ambas conductas son legítimas y sanas.

Por eso quiero insistir en que el problema, a mi ver, vine de la disparidad de motivaciones entre el inmigrante extranjero y el trabajador nacional.

Os pondré el ejemplo de los árboles, para que todos nos entendamos sin ponernos muy espesos ni meternos en conceptos técnicos: los nacionales podan los árboles, porque esperan volver a podarlos dentro de diez años, y así se aseguran tener leña de manera sostenible y sin que se acabe. El extranjero prefiere talar el árbol, porque la leña de tronco vale más, y como dentro de diez años espera estar en su país, le da igual que para entonces ya no haya árbol ni leña, ni nada en absoluto.

La planificación tiene estas cosas, y la conocemos todos: el que vive en una casa que piensa abandonar dentro de seis meses no la cuida igual que el que piensa quedarse en ella treinta años. Mientras se pueda cambiar gratis de país, aprovechando lo que uno no construyó, nos seguiremos preguntando por qué a la gente que lleva toda la vida residiendo en el el inmueble le molesta tanto que haya quien se permita mear en el portal, aunque pague la comunidad y el recibo de la limpieza.

La respuesta es clara: porque los que piensan quedarse ven el país de un modo distinto a los que planean juntar algo de dinero y salir corriendo. Y eso, nos guste o no reconocerlo, es lo que tienen en mente muchos de los que han venido a trabajar a nuestro país.

Ahora es el turno, por favor, de los que dicen que “hay de todo”, que “no se puede generalizar” y esa clase de frases que jamás pasarían el test de Turing . ¿A que sí?, ¿a que nos pide el cuerpo decir esa clase de cosas?

🙂

Por mi parte, vale.

 

P.D: Hablaré del Coin Fiscal. Pero paciencia.

 

 

 

 

 

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Acerca de Ladríllez

Javier Pérez Fernández (Zamora, 1970) Director durante 10 años de la revista universitaria dela Universidad de León, ha participado en casi todos los foros asociativos y juveniles de la ciudad. Escribe desde los 14 años en periódicos y revistas, especialmente Bedunia, como satírico, y en el diarioLA CRÓNICA-EL MUNDO, donde realizó un suplemento dominical sobre historia militar leonesa. Profesionalmente, se especializó en marketing y economía agraria. Trabaja como comercial de publicidad para medios de comunicación y dirige una casa de turismo rural en la montaña leonesa. En cuanto a trayectoria literaria, empezó por el verso satírico, estudió métrica y composición clásica y es autor de más de mil poemas, aunque jamás se consideró poeta. Más constante ha sido su dedicación al columnismo de prensa, medio en el que ha publicado más de ochocientos artículos en los últimos veinte años. Como autor de relatos cortos, ha tratado de conciliar la temática escabrosa con el estilo irónico, lo que le ha valido más reconocimientos que amistades. En total tiene escritos más de doscientos relatos y ha recibido casi una veintena de premios en este campo. Pero el género donde considera que mejor se desenvuelve es el de la novela. Escribió su primera obra de más de doscientas páginas a los dieciocho años, aunque afirma que sólo permitiría su difusión bajo amenaza a punta de pistola. Desde entonces, ha escrito una enorme epopeya espacial de más de dos mil folios, y cinco novelas, una de las cuales,la Crin de Damocles, le valió el premio Azorín 2006. La espina de la amapola, Ed. Planeta 2008. El Gris. Ediciones B. 2010 -La crin de Damocles, Ed. Planeta 2006. Premio Azorín de novela. -Viento Divino. Caja Murcia. Instituto Castillo Puche. -Antología poética Antonia Pérez Alegre. Fundación Espejo 2005. -Apagar el sol. Ayuntamiento de Toledo. Premio narrativa femenina 2005 -Historias para catar. Tropo Editores 2007 -Diversas antologías y colecciones de cuentos.

96 pensamientos en “Inmigración y motivación

  1. Soy Así

    Pues debe ser que yo soy ignorante, porque la verdad es que lo desconocido me pone bastante nervioso. A la hora de firmar mi hipoteca me leí y releí hasta la saciedad la letra pequeña, me asesoré, y aun así a la hora de firmar y adentrarme en este mundo de los hipotecados sentí como si diera un salto al vacío. Puro miedo a lo desconocido, vaya.

    1. Romántico

      Te dio miedo lo desconocido y te informaste: buena actitud bajo mi punto de vista. Lo que no se puede hacer es rechazar algo o alguien por ignorancia y miedo, en este caso hablamos de los inmigrantes, y es cierto que viajar abre la mente a otras realidades.

      1. Rural

        Lo que pasa es que esas niuevas realidades no son siempre positivas. A veces se dice que viajar abre la mente, y es cierto, pero la abre para cerrarla mejor.

        1. Pepe

          Eso siempre dependerá de la mentalidad con la que uno viaje, o con la que opte por quedarse en su casa. Si salimos de nuestro entorno con la idea de que lo que vamos a ver es mucho peor que lo que nos rodea, seguro que encontramos motivos suficientes para justificar y reafirmarnos en nuestra opinión, y todo lo que veamos nos parecerá negativo. Pero si viajamos con la mentalidad de encontrar, descubrir, escuchar y conocer, seguro que el conocimiento de las nuevas realidades será totalmente positivo para nosotros. Pensar que lo bueno es sólo lo nuestro es un error garrafal que ha conducido a las personas a cosas tan ridículas (desde mi punto de vista) como el nacionalismo.

          1. Así Será

            Nada como sentirse extranjero una temporada para saber cómo se sienten esas personas. Viví en Ámsterdam un tiempo, y me resultó muy difícil alquilar una vivienda. Las que nos gustaban siempre acaban en manos de holandeses. Éramos ciudadanos de segunda. Y desde entonces entiendo muchas cosas.

  2. Viajero Empedernido

    Por eso es tan importante viajar. Viajando uno abre la mente, se acerca a otras culturas y comprende todo muchísimo mejor. Yo recientemente he descubierto Latinoamérica, concretamente Guatemala, México y Cuba, y me he acercado a sus gentes. Recomiendo ese viaje para hacer caer los prejuicios que todavía nos encorsetan.

    1. Salvaje Mente

      Yo he estado en Honduras de voluntariado con los claretianos de mi ciudad. Nunca había salido de España, me ha hecho bastante impresión aunque me ha ayudado a entender muchas cosas sobre los inmigrantes. De todas formas me pareció que en ese país la gente es muy parada y no hace nada por estar mejor.

      1. Gasmann

        Aunque me duela, no puedo dejar de estar de acuerdo con lo que dices. Tengo una amiga que estuvo trabajando como cooperante para una ONG en Nicaragua, y me comentaba que allí las únicas que trabajaban eran las mujeres, con los niños colgados de la espalda, mientras que los hombres holgazaneaban todo el día y se permitían el lujo de tener varias mujeres que los mantenían.
        Con esa actitud poco se va a poder hacer para sacar adelante un país, además de ser una postura totalmente machista (y, he de decir, con el beneplácito de las mujeres, que por un concepto mal entendido del amor y la pareja hacían lo que fuera con tal de conservar a sus hombres).

    2. Santa Paciencia

      A mí me apasiona viajar, ya conozco países de todos los continentes excepto Australia y coincido en que te abre mucho la mente y te enriquece como persona.

      Sin embargo me fascina lo rápido que enseguida nos olvidamos de todo al volver a España y que seguimos viendo a los inmigrantes casi igual aunque hayamos conocido sus culturas de origen.

    3. Roja

      Y no solo es importante viajar al extranjero, en nuestra propia ciudad hay realidades muy distintas a la nuestra: “hay otros mundos, pero están en este”. SI nos damos una vueltecita por barrios como Lavapiés, Entrevías, Panbendito, por citar ejemplos de mi ciudad, veremos muchas culturas y formas de vivir.

        1. Pinsapo

          Pues depende de la mentalidad de cada cual. Si yo me doy una vuelta por Lavapiés, generalmente me cabreo, pero no porque esté lleno de inmigrantes, sino porque los poderes públicos lo tienen abandonado y ni siquiera se dignan en reforzar los servicios de limpieza los fines de semana.

          1. Peter

            En mi barrio ocurre exactamente lo mismo que en Lavapiés (yo también vivo en Madrid). La gente se pasa el día protestando y quejándose de la inmigración, que, según ellos, tiene la culpa de todo, como si los españoles fuéramos los más limpios, trabajadores y honrados del mundo. Pero nadie se plantea por qué aquí las basuras no se recogen (ni las calles se limpian) con la misma celeridad y eficacia que en el barrio de Salamanca, por poner un ejemplo. Es una vergüenza ver los contenedores de papel reventados por la cantidad de cartones que llevan dentro, y que los camiones tarden semanas en pasar a vaciarlos.

          2. Polidori

            Es una vergüenza. Nuestra comunidad de vecinos en Lavapiés lleva escritos ya unas cuantas protestas al ayuntamiento, pero caso omiso. Con tanto comercio mayorista la calle es un campo de obstáculos entre cartones, muebles viejos y basura.

          3. Rubio

            Ahí está la clave, en los gobernantes. Echarle las culpas a las minorías no es nada nuevo. Desde Nerón a Hitler, pasando por los Reyes Católicos, es una técnica habitual. El pueblo se entretiene persiguiendo sus propios fantasmas y deja de ver la opulencia y la pasividad de los que le dirigen.

      1. M. Aguado

        En mi opinión lo que hay que medir es el respeto y la educación de la gente. Vivo en Pan Bendito, en Madrid, y sé perfectamente qué países y qué razas respetan a sus vecinos y cuáles no cumplen las mínimas normas de convivencia. No voy a concretar, para no herir susceptibilidades. ¿Acaso soy racista por pensar así? No, es la realidad que veo a diario. Hay gente que sabe vivir en sociedad y gente que no.

  3. Enterado

    Pero si es que no es racismo. He sido camarero durante 20 años, y ahora no puedo trabajar en ello porque pagan una miseria. Si viniera un nacional e hiciera mi trabajo por la mitad de dinero, por muy justificada que estuviera su acción, me revolvería contra él. No se trata de dónde sean, sino de que están reventando el mercado laboral.

    1. Roja

      ¿Y qué harías tú en el lugar de un inmigrante? Lo criticabe no son las personas, sino el sistema que nos obliga a tener que tomar determinadas decisiones y a perder la dignidad. Personalmente, si fuera inmigrante creo que también trabajaría por la miseria que me pagasen si con ello saliera adelante.

      1. CARLOS

        Eso está bien y creo que es respetable ya que probablemente ya hiciera lo mismo, pero ¿Por quú me debo mear en el portal? Y no hablo con metaforas. Es decir, yo tengo mi cultura, que en nada respeta al vecino de al lado, o de arriba, ni por supuesto al propietario de la vivienda que me la ha alquilado sin distinguir si soy inmigrante o no. Y mi cultura me dice que es normal vivir 10 personas en 60 metros cuadrados. ¿Eso no es censurable?¿Eso se justifica para salir adelante?

        1. Roja

          Sinceramente no creo que exista nadie, de ninguna cultura, a quien le guste vivir hacinado. Si lo hacen no es por cultura sino por necesidad pura y dura. ¿O crees que si les ofrecieras un apartamento para vivir solos te dirían que prefieren vivr con sus 10 compartiotas en una habitación? ¡Por favor!

          1. Ladríllez Autor

            Perdone, pero creo que si les ofreciera ese apartamento para vivire solos, lo realquilarían a otros veinte y serían los reyes del mambo.

            La miseria no debe confundirse con la pobreza. La pobreza es económica y a veces, a menudo, la miseria es mental.

            Saludos.

          2. Roja

            Ladríllez, ¿por qué generalizas? ¿Tan bien conoces a todos los inmigrantes? Como has dicho hay actitudes miserables y nada tienen que ver con la nacionalidad de cada uno sino con la mentalidad y la moral, que es universal. Seguro que hay pobres honrados, como suele decirse.

          3. Germán

            No voy a generalizar, voy a dar un caso concreto. Un propietario que, todo hay que decirlo, siempre ha sido muy racista, alquiló su piso a unos inmigrantes que a su vez lo realquilaron a más compatriotas. Él se ha ido a vivir a un piso en un barrio mejor y nos ha dejado la condena a los vecinos de toda la vida. Siendo racista, ¿qué color ha predominado más? ¿El negro o el verde? ¿Es normal que uno de los alquilados baje todos los días a mear enfrente del patio teniendo váter en su casa?

          4. Rural

            Pues si en vez de generalizar tratamos a los electrones uno pro uno, iba a aprender electricidad San Pedro…

            🙂

        2. Polidori

          Perdona Carlos, pero lo de mear en los portales no es pracica exclusiva de los inmigrantes, es nuestro deporte nacional desde hace mucho. No sabes las discusiones que he tenido con un amigo mío (español) cada fin de semana porque hacía pis donde le pillaran las ganas. No vengamos ahora a deceir que los españoles somos los más civilizados.

          1. Patricia

            Dímelo a mí, Polidori. Que vivo en el casco viejo y cada fin de semana me mean en el portal. Antes, por cuestiones de seguridad, tenía instalada una cámara de vídeo que grababa el portal, y lo de mear en mi portal puedo asegurar que no era cosa sólo de inmigrantes.

          2. Germán

            Aunque quede feo decirlo, aquí estamos hablando de la educación de los inmigrantes. Guarros hay en todos los sitios, pero se sabe que aquí no ha venido lo mejor de cada casa y, precisamente porque no están en su casa, son más cerdos todavía. A todo esto, qué tire la primera piedra el que no haya orinado en la calle yendo ebrio. 🙂

          3. MARCE

            Espero que vistas las condiciones tan desfavorables que se plantean en nuestro entorno nacional no me toque “emigrar” y convertirme en un “inmigrante”, pero no me imagino por lo que me han contado conocidos que lo hicieron hace ya unos cuantos años que los gobiernos europeos permitan las actitudes que toman algunas personas al residir en nuestro país.
            Y no me refiero a cuando se está en estado de embriaguez.

          1. Jerry

            ¡Perdón! Se me ha cortado el comentario… Quería preguntarte si has considerado alguna vez quién es el que alquila el piso a todos esos inmigrantes, y permite que se hacinen allí haciendo la vista gorda. Pues en el 99% de los casos se trata de un español. Y te lo digo porque en el primer piso de mi inmueble hay un caso así; los dueños, una pareja a la que conozco desde hace mucho, dejaron el piso para irse a otro, y como no lo conseguían vender han terminado alquilándolo a unos inmigrantes sudamericanos. Por allí pasa gente distinta todas las semanas, e incluso tuvieron la desfachatez de poner un cartel en la ventana diciendo “Se alquila habitación”: Los dueños simplemente no aparecen nunca, ni siquiera en las reuniones de vecinos, y el resto estamos ya hasta la gorra de la historia. ¿Quién tiene la culpa? Yo lo tengo clarísimo.

          2. CARLOS

            Estais planteando el caso en el que el español es el que se trata de beneficiar de la situacion del inmigrante, cosa que es igual de reprobable. Pero poneos en el caso del inmigrante que subarrienda para beneficio propio.
            NI ES TAN BUENA CAPERUCITA, NI TAN MALO EL LOBO COMO LO PINTAN.
            No quiero plantear un debate sobre esto en un foro de economia, solo quería comentar que hacinarse es su elección, ya que con los sueldos que reciben en nuestro pais tendrían de sobra para vivir como los españoles mileuristas y encima enviar dinero a sus paises…y con ello no favorecer al español listillo de turno que trata de enriquecerse a su costa.
            Solo espero que este escenario no lo vivais nunca con los vecinos de al lado o del piso de arriba

          3. Herce

            Mi ex casera me contó hace nada que tenía un piso alquilado a un “inmigrante” CANADIENSE. Ese canadiense realquilaba el piso por días, semanas o meses al doble de su precio. Cuando la casera se enteró (porque vio su piso anunciado en internet) le llamó para rescindir el contrato y el tipo tuvo la desfachatez de negarlo.

            Al final lo pudo echar, pero tuvo que admitir al inquilino realquilado (que se benefició de una bajada considerable del precio del alquiler, por otro lado).

            O sea que listos los hay y vienen de todos los países.

          4. Ximo

            Qué raro que se le llame inmigrante a un canadiense. Tomo nota de las comillas. Y es que dependiendo del dinero que se tenga o del país que procedas tu denominación puede variar desde ciudadano con pasaporte o turista a inmigrante de…

          5. Señor Romero

            Y nos pintan a los canadienses como a los vecinos “tontos” y pacíficos de los estadounidenses… Y si te descuidas te declaran la guerra del fletan o realquilan tu piso. Para fiarse uno de los prejuicios. Lo mejor es no fiarse ni de uno mismo.

      2. Rural

        Y yo si pasara hambre, robaría.

        El problema está en que el gobierno, que debería impedirlo, lo aprueba y regulariza a quien no debe.

  4. Ana María

    Pero muchos de los que hoy vienen para salir corriendo dentro de unos años traen a sus hijos, y cuando se quieren dar cuenta éstos tienen novio o novia, una red de amigos o unos estudios ya encaminados, y no les resulta tan fácil salir corriendo de nuevo a su país. Trabajo como asistente social y ya empezamos a encontrarnos con esta realidad.

    1. Julita

      El número de inmigrantes que vienen a nuestro país ha descendido de manera brutal a raíz de la crisis y los que ya había están optando por marcharse a su país o por hacerse españoles. Recuerdo que el Gobierno sacó una campaña para el retorno voluntario pero parece que ha tenido escaso impacto.

      1. Esperanza

        Julita, creo que te contradices: por un lado dices que los inmigrantes están retornando a sus países y por otro que la campaña para el retorno voluntario tuvo escaso éxito. Creo que no te has explicado bien, al menos yo no he entendido qué has querido decir.

    2. Ladríllez Autor

      Y luego, a veces, queman 5000 coches en tres semanas, como en Francia. ¿O hemos perdido la memoria de lo que pasa con esas segundas generaciones?
      Se convbierten en gente que cree que el país en el que viven les debe algo.

      Acreedores imaginarios, vaya.

      1. Silvia

        Pues sí, Ladríllez. Yo me acuerdo perfectamente del caso de Francia. Soy recién licenciada en Criminología y estudiamos ese tema concretamente: El de las segundas generaciones de inmigrantes, con el ejemplo de Francia a la cabeza. Generaciones sin trabajo, con pocas oportunidades por su apellido y también por sus recursos. Generaciones que no pierden nada mostrando su rabia y arrasando con lo que encuentran. Se prevé que esto pase en España si no se toman medidas. Tal y como está el país no se tomarán y se volverá a repetir.

        1. Ladríllez Autor

          Quizás no estuviese de más preguntarse por qué la segunda generación de turcos en Alemania, y sdon millones, ni
          se le ocurre pensar en quemar coches en Berlín como lo hicieron en París…

          ¿Será la diferencia lingüística?

          🙂

  5. Red Scorpion

    El empresario paga precios irrisorios por largas jornadas de trabajo simplemente porque el Gobierno se lo permite. Es mejor cerrar los ojos y no ver lo que está pasando en la construcción o en el servicio doméstico que meterse de lleno a regular esta situación.

  6. Pablo de Juanes

    Peliagudo el tema el que has sacado, Ladríllez. Es verdad que se nos llena la boca del “no se puede generalizar”, pero lo cierto es que es así. No todo el mundo destroza la casa que va a abandonar dentro de seis meses, ni viene a España a ahorrar sin importarle nada más. Hay mucha la gente con dos dedos de frente y dignidad, aunque sean latinos o marroquíes.

    1. Santa Paciencia

      Me doy totalmente por aludida con el comentario de que no se puede generalizar porque yo lo dije ayer. Sigo pensando lo mismo: lo dije porque no a todos nos gusta veranear en un sitio como Benidorm y quien diga lo contrario miente.

      Con los inmigrantes tampoco se puede generalizar aunque, por experiencia propia, son mucho más informales que los españoles a la hora de asistir a una cita, darte un presupuesto, devolverte una llamada o firmar un contrato.

      1. B

        ¿Cuáles? ¿Los latinos, los árabes, los asiáticos, los africanos? Lo de la puntualidad no es patrimonio de nadie, me temo, y lo de la impuntualidad o falta de seriedad no se le puede achacar a ninguna procedencia en especial.

      2. Von Der

        Hace pocos meses fui a visitar a un amigo que vive en Berlín. Es un ciudad de muy recomendable visita, que me sorprendió, entre otras cosas, por su civismo, multiculturalismo y mentalidad abierta. En ella existen bares en los que tu consumes (comida y/o bebida) y cuando terminas pagas lo que tú creas justo. Es decir, la carta de precios no existe, sino que el cliente decide cuánto pagar por lo que ha recibido. Curiosamente, en ese establecimiento, los españoles no eran bienvenidos. Y no hace falta que diga el por qué.

        1. Patricia

          Jajajaja. No sabía que existía eso en Berlín. Me recuerda a Ginebra, donde tú cogías los croissants que quisieras de un cestito y al final ibas a pagar lo consumido… Los españoles tampoco eran bienvenidos. No es un risa, en realidad. Ese comportamiento nos define.

    2. Romántico

      Faltaría más que por ser latino o marroquí se diera por hecho que no tienen dignidad. Creo que hay mucho racismo, a veces maquillado. Sin ir más lejos tengo amigos que nunca han estado en ciertos barrios solo porque les dan miedo los inmigrantes. Dan por hecho que pueden robarles o agredirles solo porque son extranjeros.

      1. Carmen P.

        Para resumirlo en una palabra: prejuicios. Es algo propio del ser humano, mal que nos pese, sin embargo, tiene fácil solución. Por ejemplo, con una educación que haga hincapié en valores que vayan más allá del color de piel o de la cultura.

      2. Josema

        A mi me hacen mucha gracia aquellos que se quejan con vehemencia de la inmigración, cuando resulta que son los que menos la reciben. Me refiero a las clases adineradas, recluidas en sus barrios “pijos”, con tendencia a un voto político de derecha. Cada vez que oigo hablar alguno de ellos, me parto de risa. ¡Cuánta incoherencia!

      1. JuanJo

        Claro, esos son los “buenos”, como los rusos y árabes que viven en Marbella. A esa gente nadie les llama inmigrantes ni se les pide que tenga los papeles en regla.
        El término inmigrante debería simplemente erradicarse, pues acarrea con una serie de connotaciones que nada ayudan a quien es definido con dicha palabra.

    3. Gallego por Convicción

      Aquí hablamos mucho de inmigrantes ecuatorianos, peruanos, bolivianos… Pero ¿los argentinos? España se ha llenado en los últimos años de argentinos que huyeron de la crisis, y nadie los considera inmigrantes, pero lo son. Ahora ¿son de una categoría diferente? ¿Y ésa es mejor o peor?

    4. Ladríllez Autor

      Esa gente no constituye un problema, así que laobviamos.

      Hay veces que llueve cuando hace falta, peor los pantanos se construyen para cuando no llueve.

      ¿no cree?

  7. Danny

    Soy de Ecuador y vine a España hace unos años para juntar algo de plata y devolverme a mi país cuando me fuera posible. Acá tuve que cambiar mi profesión (ahora trabajo como pintor), encontré a una ecuatoriana maravillosa, me casé y tuve una hijita. Mi intención sigue siendo juntar algo de plata y regresar pero ya nos han dado un piso de protección oficial y tal vez sea más complicado de lo que supuse en un primer momento.

    1. Otacidnis

      Pues enhorabuena, Danny. Y no te preocupes, que si antes o después tienes que volver (o quieres) a tu país, el piso de protección no ha de ser un problema.

      Estos pisos tienen plazos (ahora mismo no sé cuáles) para entrar en el mercado libre de compraventa, pero mientras no se cumpla puedes venderlo en las mismas condiciones de protección que a ti te beneficiaron. Antes era así, por lo menos, aunque es posible que algo haya cambiado.

      1. Salvador

        Pues no sé exactamente cómo está ahora el tema, Otacidnis, pero sí sé que en algunas Comunidades Autónomas han endurecido las condiciones para que la vivienda no se pueda descalificar como vivienda de protección. En general lo que se ha hecho es aumentar el plazo de años antes de que se pueda vender de forma privada.

  8. Coti

    Claro que el empresario intenta pagar menos y los trabajadores queremos cobrar más. El problema radica en que los currantes no lo hacemos pisando al empresario, riéndonos de sus derechos y rozando la legalidad a propósito como sí hacen muchas empresas. Tan necesaria es una mejor regulación en materia laboral como que los embalses estén llenos.

  9. Papeleta

    Tampoco hay que idealizar tanto al trabajador y verle con ese victimismo. Hay algunos de ellos que no dan ni palo al agua y que salen bien caros al empresario, que a veces ni siquiera se puede permitir un despido. El empresario no siempre es el lobo y el trabajador el corderito.

    1. Paciente_inglés

      Tienes toda la razón, pero ahí va una matización: los trabajadores que no dan un palo al agua son, en muchos casos, españoles de toda la vida. Sin ir más lejos, en la oficina donde yo trabajaba había una persona que hacía lo que le daba la gana y no curraba ni un poquito; cuando la jefa se iba de vacaciones, llegaba a las 11 y se iba a la 1 (el horario era de 9 a 3) con toda su cara. El resto entrábamos a nuestras horas y hacíamos el trabajo que él no hacía. Y encima, a esta persona no se la podía echar porque formaba parte del Comité de empresa (donde tampoco hacía absolutamente nada).
      No se trataba de un inmigrante, sino de un español con carrera universitaria, familia y buen entorno social. Y como él podemos encontrar ejemplos en casi todos los trabajos; cuando sale el tema, todo el mundo saca algún caso a relucir.

      1. Papeleta

        Sí, claro, estaba refiriéndome a trabajadores españoles, aunque imagino que para el arte del escaqueo los habrá de todas las nacionalidades, que para eso cualquiera está listo. Y claro que todos hemos trabajado alguna vez con individuos así y hemos tenido que resolver los problemas que han generado o terminar su trabajo.

  10. Chalsdingland

    Reconocerás, Ladrillez, que el ejemplo de los árboles no es el más adecuado en un país en el que la mitad de los incendios forestales son provocados, y provocados por gentes (autóctonas) que por supuesto no piesan en podar ni en talar el árbol, sino en destrozar el campo para unos cuantos años.

    1. Hoy estoy (más) pesimista

      Es verdad. El otro día sin ir más lejos casi arden cincuenta casas o más (sin contar potenciales muertos) cerca de donde vivo, en un pueblo de Madrid. Algún asesino pasó con el coche y plantó fuego a un monte que sólo estaba separado de las casas por una carreterita de nada (cuatro metros). El viento y que un vecino vio las llamas y avisó a los antiincendios evitaron una tragedia.

      Y según la policía y los forestales, el incendio no fue fortuito.

    2. Carmen P.

      Opino igual que tú: el ejemplo de los árboles no es el más indicado para tratar el tema de la inmigración. ¿Cuántos espacios naturales protegidos son castigados por la avaricia de constructoras (españolas) sin escrúpulos? Desgraciadamente, nuestras costas son el testimonio más fiel de ello.
      Entiendo la postura de Ladríllez, pero no creo que sea la más ajustada para definir el fenómeno migratorio de nuestro país.

    3. Ladríllez Autor

      Reconocerás, Chalsdingland, que el ejemplo no hablaba de los árboles sino de la actitud…

      Esta clase de debates me recuierdan a dos amigos que estuvieron discutiendo sobre de quién era lka ternera que mataron el día que voilvió elhijo pródigo.

      😀

  11. Itziar

    Ladríllez, disculpame pero creo que has simplificado de una forma burda en tu post. No estoy para nada de acuerdo con lo que expones, sobre todo con que al inmigrante le da todo igual y que pasa por el país que le acoge arrasando y pensando solo en ahorrar, y creo como Chalsdingland, que el ejemplo de los árboles no es acertado en un país como el nuestro, en el que hay incendios provocados todos los veranos. A lo mejor nosotros mismos somos los que no respetamos lo que tenemos, da igual que sea propio o ajeno.

    1. Mariluz

      Ayer mismo, sin ir más lejos, había un grupo de jóvenes en el parque que hay debajo de mi casa. Llevaban bolsas de chucherías, cervezas y demás, y se sentaron en los bancos a charlar. Nada más llegar, uno de ellos tiró directamente al suelo el envoltorio de lo primero que había pillado, y el resto no tardó en seguir su ejemplo. ¿De dónde eran? Españoles. Es evidente que ni a ellos ni a sus padres (que no se han preocupado en enseñarles educación cívica) les importa esta historia de talar el árbol; es decir, les da igual que su barrio sea un basurero.
      Y encima, como se comenta más abajo, los servicios de limpieza casi brillan por su ausencia. Desde luego, tenemos muchas más cosas de las que quejarnos además de los problemas de la inmigración, empezando por la actitud de nuestros propios compatriotas.

      1. Yoclaudio

        Y es muy probable que dichos jóvenes sean los primeros en despotricar contra los inmigrantes, achacándoles los problemas de suciedad y de falta de civismo que hay en su barrio, porque es más fácil echar la culpa a los demás que hacer un poco de autocrítica.

        Más educación y menos televisión.

      2. Ladríllez Autor

        Hay cerdos de todas las nacionalidades, eso no lo dudo.

        Pero si yo tiro las colillas al suelo en mi casa no es lo mismo que si las tiura usted en MI casa, ¿verdad? ¿O sí?

        1. Roja

          No me parece buena la comparación. Una cosa es la casa de uno y otra un país, que no tiene dueños, ¿ o acaso lo has comprado? Yo me considero ciudadana del mundo pues estoy aquí por puro azar y las fronteras son un artificio. Si no fuera por ellas la casa sería todo el planeta.

          1. Ladríllez Autor

            Decir que unm país no tiene dueño es el centro del problema. nDe ese modo, s epuede uno muda r d eun sitio a otro en plan depredador, proque como todo es de todos, no tengo por qué conservar nada. El país es de los que los construyeron.

            Por eso hay paíes mejores que otros.

            No me vale que se gasten mis impuestos en hacer ferrocarriles en mi país para que luego digan que elpaís es de todos.

            El país es mío, porque lo he pagado, igual que mi casa. Y el Okupa es un jeta que quiere vivir donde no ha pagado.

  12. Fiumicino

    La mayoría de la gente piensa que los inmigrantes volverán antes o después a sus países, y según esa lógica se refrenda el argumento de Ladríllez. Pero lo cierto es que muchos de ellos no tienen siquiera la oportunidad de planificar cuándo volverán a sus lugares de origen (ni si lo harán), por la sencilla razón de que no pueden porque, de volver, morirían (o los matan o mueren de hambre).

  13. Bangladino

    Mi vecino de abajo tiene tres restaurantes en Lavapiés y aunque le va muy bien y se lo podría permitir, no piensa volver a su país (Bangladesh). Se ha establecido aquí hace varios años y ni se le ocurre pensar en la vuelta. Por mal que le pueda ir aquí, siempre le irá mejor que allá, dice.

    Por tanto, dice también, poda el árbol en lugar de talarlo, no mea en el portal y recoge su basura (y la ajena) de la calle.

  14. Bond

    Aunque lo que cuenta el post de hoy es bastante cierto, los españoles, como recién llegados al primer mundo, ahora nos consideramos con autoridad para decir qué tipo de inmigración está bien y cuál está mal, y esto me parece cuando menos risible. ¿Es que, acaso, los abuelos que inmigraron a Alemania no tenían también la intención de enriquecerse y volver corriendo cuando las cosas les fueran mejor? Ellos talaban el árbol, al igual que los demás.

    También debo decir que yo vivo en un barrio plagadito de inmigrantes y muchos de ellos no tienen ninguna intención de volver a sus países de origen; sus hijos prácticamente han nacido en España y hablan igual que el mío, que va al colegio con ellos y no hace distinciones entre unos y otros. Seguro que las próximas generaciones no ven las cosas desde el mismo punto de vista.

    1. Rural

      Te cuento cuando quieras qué derechos tenían los españoles que emigraron a Alemania. O a Suiza. O a Francia…

      1. Currito del Tajo

        No es por hacer comparaciones, pero yo me alegro de que aunque los españoles que emigraron en los años sesenta a Europa y América carecían prácticamente de derechos, los inmigrantes que están repoblando nuestras tierras en este siglo 21 sí que disfruten de ellos.

        Eso nos hace mejor país y mejores personas.

      2. Mariano

        Hombre, Rural, si las condiciones de los inmigrantes (sean españoles o indios fueguinos) han mejorado con el tiempo, pues lo que debemos hacer es alegrarnos y no pretender que las cosas sean como hace cincuenta años. De todas maneras, marcharte de tu país y dejar allí todo lo que constituye tu vida y tu entorno es una decisión durísima y muy difícil, y más aún si lo tienes que hacer en una patera que termina cargada de cadáveres.
        ¿Habéis visto la serie “Vientos de agua”? Creo que es una de las reflexiones más interesantes sobre la emigración y la inmigración que se han filmado, además de tratarse de uno de los productos audiovisuales de mayor calidad en los que han intervenido los medios de nuestro país. Se la recomiendo a cualquiera que quiera abrir un poco más su mente, y conocer algo sobre el tema y la historia de España y Argentina.

      3. Roja

        Gracias, Rural, pero yo personalmente no necesito que me lo cuentes. Mis padres vivieron seis años en Suiza, Neuchatel, y dos de mis hermanos nacieron allí. Te aseguro que su vida era muy digna y feliz. Los niños tenían la obligación de ser escolarizados, el material escolar era totalmente gratis, vivían en una casa de alquiler muy digna para el matrimonio y los niños en un barrio estupendo y mis padres entablaron amistad con un círculo suizo muy majete. No veo por aquí muchos africanos, sudamericanos, etc. que puedan decir lo mismo de su periplo por España.

      4. Latente

        Que los españoles no tuvieran derechos entonces no justifica que ahora los inmigrantes –que vienen a España- tampoco los puedan tener. No tiene sentido esa forma de pensar, porque no conduce a nada positivo. Debemos procurar por el bien de TODOS y esforzarnos un poco, sólo un poco, en comprender al recién llegado. Simplemente, trata como te gustaría ser tratado.

  15. Polidori

    Mira, CARLOS, si hablo del tema es porque precisamente en la casa de debajo de la mía hay un piso patera que se alquila por días e incluso por horas para echar una cabezada. Evidentemente, está trayendo muchos problemas a todo el vecindario. Quizás a mí a quien más, porque soy el vecino que más ruido recibe, pero a mí me da pena las caras que me cruzo en la escalera, así que no hablo por hablar.

  16. Roja

    Coincipdo contigo, Pinsapo. Han convertido un barrio alucinante en un gueto precisamente para especular con las casas de renta antigua e intentar echar de allí a unos cuantos viejecitos. Es una suposición, pero creo que no voy muy desencaminada.

  17. One

    Hagamos por un momento el ejercicio inverso, a ver si somos capaces. Pongámonos en la piel de esa persona que, en su país de origen, no tiene agua potable ni calefacción en casa, que tampoco puede llevar a sus hijos al colegio y para la que disponer de un sistema sanitario mínimo resulta utópico. ¿Qué harías en su lugar?

    1. Rural

      Yo me pongo en el mío, y con eso tengo más que suficiente.

      Si me pongo en el lugar del enemigo, hago la guerra de Gila.

    2. Ladríllez Autor

      Pasemoslo general a lo particular:

      ¿qué harí si estuviese sin techo? Buscar una casa.

      ¿Y qué haría usted si un sin techo s emetiera en su casa?

      No sé lo que usted haría, pero yo, echarlo por todos los medios posibles.

      1. Señor Romero

        Aquí lo que está de moda es facilitar la entrada a casa de los inmigrantes para que la reformen y se conviertan en nuestros sirvientes. Después se opta por dos caminos: echar las culpas de todos los males a los inmigrantes o convencer a las masas de que los inmigrantes sólo traen cosas buenas. La masa se pelea debatiendo esta cuestión y se olvida de que mi empresa cada vez gana más y se gasta menos en sueldos.

        1. Ladríllez Autor

          Eso, por supuesto, señor Romero: ya hemos hablado otras veces de ello. La inmigración beneficia netamente a la patronal al aumentar las opciones disponibles. Pero no lo queire ver nadie.

  18. tubecereta

    Bajo mi punto de vista, me parece que las conclusiones que saca el firmante del artículo sobre la actitud que tienen los inmigrantes frente a la sociedad en que viven no son las más exactas. Creo sinceramente que este país NO tiene normas cívicas implantadas en casi ninguna parte del país. La propia gente de este país se salta cualquier norma por elemental y de sentido común que parezca. Hay multitud de ejemplos a diario que lo corroboran, vayas a cualquier pueblo o ciudad: Vaciado de ceniceros del coche en la calle, tirar colillas de cigarro al suelo (hombre y mujeres indistintamente), multitud de excrementos de perro son abandanonados en las aceras o zonas públicas, papeles y residuos diversos son arrojados al suelo, se práctica el sexo en la calle, las prostitutas invaden las carreteras y ciudades, no se respeta el descanso de los vecinos, se pintan las paredes, trenes y cualquier otra cosa con el afán de hacer un graffiti, la gente chilla sin tener en cuenta que puede molestar, etc., etc. Tal vez en alguna localidad española haya normas implantadas y la gente las cumpla, pero en las zonas que yo conozco no existen y si existen no se hacen cumplir. Los inmigrantes lo único que hacen es: “donde fueres haz lo que vieres”, y asi se comportan, simplemente por simulitud del que ya está viviendo.

    1. Sonia

      motivación Pues es una visión curiosa, “tubecereta”, y tienes una gran parte de razón. España no se diferencia precisamente por el cumplimiento de normas cívicas. Cualquiera sabe que de Francia para arriba los mismos ejemplos que pones serían reprobados. Aquí es normal que alguien tire las colillas al suelo, que no se deje dormir a los vecinos o lo de los gritos de la gente. A veces entras en un local y más parece un gallinero. Puede ser que el comportamiento de algunos inmigrantes sea un reflejo vicario, aunque también habría que saber cuáles son las costumbres en su país.

    2. Rural

      Seguro que es por eso por lo que lso chinos cierran a las once d ela noche.

      Porque hacen loq ue ven…

      Anda que…

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