Archivo por meses: mayo 2009

Causas de la devaluación del trabajo

La reconversión lo convirtió en relojero

La reconversión lo convirtió en relojero

Nuevamente es sábado, el día de los temas pendientes. Dejé comprometida hace algún tiempo una explicación sobre por qué, hasta hace unos cuantos años, una familia se mantenía con el trabajo de uno y hoy a duras penas se sostiene trabajando los dos miembros del matrimonio. Este es un tema muy complejo que puede dar para una tesis doctoral entera (o dos si son pequeñas), pero me atrevo a resumirlo aduciendo cuatro razones:

-1- No se ha trasladado la mejora tecnológica al poder adquisitivo.

El hecho de que disfrutemos de mejores aparatos y mayores comodidades en la vivienda, por ejemplo, no justifica su aumento de precio. Costaba igual, o más, fabricar hace cien años una ventana de madera con los cristales laminados casi a mano que una ventana de aluminio actual con doble cristal aislante. El material es mejor, pero su coste no ha crecido. El encarecimiento no viene, por tanto, ni de los materiales ni de la mano de obra, sino de las condiciones estructurales del entorno, que fijan los precios atendiendo al esfuerzo posible del comprador en vez de a los costes. Resumo con un ejemplo: si trabajaran los niños y la gente pudiese pagar más por la vivienda, esta se encarecería de inmediato, porque su precio no depende de lo que ha costado, sino de la máxima cantidad que se puede sacar por ella a alguien que la necesita. La vivienda y otros bienes de primera necesidad siguen la misma mecánica que la botella de agua en el desierto, cuyo precio puede ser el de todo el patrimonio presente y futuro del que se está muriendo de sed. A esto se le llama el poder de la escasez y hay literatura económica a mansalva sobre ello, si os interesa.

-2- Entrada de la mujer en el mercado laboral.

Me da igual si decir esto es políticamente correcto o no: las reivindicaciones feministas no triunfaron porque fueran justas, sino porque eran interesantes para el gran capital. En el siglo XIX, padre de todas las delicias y de todas las infamias, se decía que una familia trabajaría hasta cubrir sus expectativas de prosperidad, fuesen estas las que fueran. Al entrar la mujer, años después, en el mercado laboral, se aumentó la mano de obra disponible, lo que abarató la hora de trabajo por la simple ley de la oferta y la demanda. Automáticamente, los salarios reales bajaron y las familias ahora, con el trabajo de los dos, pueden conseguir más o menos lo que antes se conseguía con el de uno. Algunos autores afirman que hoy en día nos permitimos viajes y otros gastos imposibles de imaginar décadas atrás, por lo que el salario de dos personas equivale en realidad al de 1,5 trabajadores de antes. Otros, menos optimistas, rebaten esta tesis diciendo que se obtienen algunos productos extra, pero se pierden otros, como el cuidado de los hijos, que ahora queda en manos de las guarderías, o el de los mayores, entre otros, que son producción real aunque fuera del mercado y por tanto del PIB.

-3- Desestructuración social.

Por mucho que sean los partidos de izquierda los que tradicionalmente han apoyado avances sociales como el divorcio y la apertura social, se da la paradoja de que estos fenómenos benefician al gran capital antes que al obrero, y esa es, a mi juicio, la razón de que hayan triunfado de manera tan rotunda. El ejemplo es claro: una familia unida puede sostener con el trabajo de uno, pero si hay un divorcio, por ejemplo, tendrán que trabajar los dos para poder mantener dos domicilios, con doble de muebles, doble de cuotas mínimas (agua, luz, etc.). En otros tiempos, la religión logró que estuviese mal visto quedarse soltero, pero a la sociedad del gran capitalismo le interesa el “single” más que ninguna otra especie de ciudadano, porque tiene que aceptar cualquier trabajo, presiona a la baja los salarios, y consume prácticamente todos sus recursos. La familia, sobre todo en su concepto mediterráneo, es un estorbo para el capital, pues ejerce de póliza de seguros y hace que la gente sea reacia a aceptar según qué cosas y según qué condiciones laborales.

-4- Apertura del mercado.

En este punto seré breve: no se puede competir con el caballo a dar patadas ni con el toro a dar cornadas. Sin embargo, competimos para producir más barato en agricultura o industria con países que no cumplen nuestras mismas normas ni exigen nuestras mismas garantías.

De estos último, y de por qué hacen las autoridades la vista gorda con ciertas prácticas desleales, hablamos otro día.

Para dejar algo pendiente, más que nada.

¿Qué es el SWAP? (MUY PELIGROSO. Comprobad YA MISMO si lo tenéis)

Cuando se acaba la sequía y la langosta, inventan plagas nuevas.

Cuando se acaba la sequía y la langosta, inventan plagas nuevas.

Sí, amigos, se ha confirmado: parió la abuela.

Dicen en mi tierra que lo único que les viene a los pobres de cara es el viento y el agua cuando van en bicicleta, y una vez más se ha confirmado la desconfianza, o la sabiduría popular, que vienen a ser sinónimos a fuerza de experiencia.

Durante todo el año pasado, cuando más altos estaban los tipos de interés y la gente se aterrorizaba pensando en las consecuencias de que pudiese seguir subiendo el Euribor, los bancos se lanzaron a la venta desenfrenada de un producto financiero complejo y pensado para mercados fluctuantes a corto y medio plazo: el SWAP. No siempre se llamaba así: otras veces le llamaron IRS, “bono clip“, “clip“, permuta financiera, contrato cobertura hipoteca, cuota segura o cobertura de tipos. Muchos nombres para el mismo perro.

Era tan importante para ellos, que muchas entidades convirtieron en obligatoria su comercialización para los empleados y llegaban a sancionar con retiradas de pluses de productividad a los  que no vendían un número mínimo de SWAP al mes.

No os voy a cansar ahora poniendo enlaces a foros y noticias de periódicos nacionales recomendado este producto por sus bondades, porque son docenas. Lo que sí voy a intentar es explicaros por qué ha resultado un fiasco desastroso para miles de familias y tratar de poneros alerta sobre lo que puede pasar si alguno lo habéis contratado durante 2008 y no ha llegado el momento de su vencimiento.

Vamos a lo práctico, si os parece:

En primer lugar, el SWAP no se firma necesariamente en el momento de formalizar la hipoteca, sino que se puede firmar en cualquier instante posterior, así que si habéis ido al banco porque os han propuesto un sistema para cubriros de las subidas de tipo, id echando humo a buscar lo que habéis firmado.

Lo que hay que saber del SWAP es que es una especie de póliza de seguro contra las fluctuaciones, ya sean monetarias, de valor o de tipo de interés, y que se utiliza para estabilizar las transacciones en mercados volátiles, como los de las materias primas agrarias o el mercado de divisas.

El SWAP, por tanto, no está pensado para el mercado hipotecario, y su utilización es un claro ejemplo de mala fe por parte de los bancos, lo que unido a su enorme complejidad puede dar lugar a una reclamación por información insuficiente al usuario sobre su mecánica.

En el caso de las hipotecas, que es lo que nos interesa, el SWAP se vendió como una póliza de garantía de que aunque subiese el Euribor el cliente no sólo pagaría el mismo interés sino que además sería el banco el que abonase la diferencia, convirtiendo una hipoteca variable en una de tipo fijo, en la práctica, y con un descuento.

Un ejemplo: tenías la hipoteca a Euribor + 0,50 y cuando el Euribor llegó al 3,75 % y estabas ahogado, el banco te propuso un SWAP. A partir de ese momento, sólo pagabas el 4,25 % como máximo, subiese a donde subiese el tipo de interés, y además, el banco te abonaba en efectivo la parte de interés que no habías llegado a pagar. Sí, habéis leído bien: Si tenías un SWAP por 10 años al 4,25 y el interés llegaba, por ejemplo, al 6%, el banco te pagaba la diferencia entre el 4,25 y el 6, durante esos diez años. No sólo no pagabas, sino que cobrabas la diferencia.

La jugada, por supuesto, está en que los bancos sabían que iba a pasar lo contrario, porque nadie mejor que ellos conocía el cáncer del sistema financiero. Y lo contrario es lo siguiente: si firmaste un SWAP al 4,25 y los tipos bajan, como han bajado, no sólo sigues pagando el 4,25 y no te afectará de ninguna manera la bajada del Euribor, sino que debes pagar al banco la diferencia entre el actual Euribor y el contrato SWAP en concepto de coberturas. O sea, que pagas la cuota de la hipoteca y la diferencia entre el tipo de interés actual y el que firmaste. No sólo no te reducen la cuota, sino que pagas a mayores el contrato SWAP.

El quebranto es enorme, y no te libras de él ni siquiera vendiendo el piso, porque en caso de liquidación de la hipoteca hay que seguir pagando esa cuota, que puede ser un dos un tres por ciento sobre el total de la hipoteca, por todos los años que se haya firmado el contrato.

Si alguno está en este caso, le recomiendo muy encarecidamente que plante cara al asunto de todos los modos posibles, desde la reclamación al propio banco, a la Comisión Nacional del Mercado de Valores y hasta los tribunales de justicia, alegando que el producto conlleva una extremada complejidad y que nunca se aclararon las cláusulas de manera suficiente.

Los bancos lo vendían como una estabilización de tipos o un escudo contra la subida del Euribor cuando en realidad era un warrant call sobre los tipos. ¿Y qué es un Warrant call? Eso para otro día, si os parece. Por hoy ya he invocado bastantes monstruos.

O que algún alma caritativa (y lúcida, que con caritativa no basta) lo explique en los comentarios. Se lo agradeceríamos todos de veras.

 

La hipoteca como contrato abusivo

Fase final de la negociación de una hipoteca

Fase final de la negociación de una hipoteca

Esta es una anotación sobre las aplicaciones prácticas de la Ley del Embudo, una normativa que en ningún caso fue derogada por la Constitución, como a veces creen algunos incautos.

Como sabéis, soy de la opinión de que uno de nuestros mayores problemas es que perdemos la perspectiva de lo que significan las palabras, y una vez extraviado su valor no es difícil tergiversar el concepto que describían.

La hipoteca es un hecho económico antiguo, ya conocido entre los griegos y posteriormente desarrollado por los romanos, verdaderos maestros en temas jurídicos. Entre los romanos existían dos figuras, la prenda (o pignus, y de ahí viene la palabra pignoraticio, por ejemplo) y la fiducia. La prenda era un contrato muy parecido al de nuestros días, en el que el acreedor se quedaba coon el bien si no se realizaba el pago por medio del deudor; en el caso de la fiducia, se daba el bien previamente y se recuperaba al pagar la deuda, un poco al estilo de las casas de empeño.

La hipoteca siguió avanzando por el mismo camino durante la Edad Media, en que el señor se quedaba con las tierras de los hombres libres si estos no devolvían los préstamos y evolucionó aparentemente hasta la figura actual, con la leve e insignificante diferencia de que en la actualidad la hipoteca llega más allá del bien hipotecado.

Por esto mismo, exactamente, entiendo yo que la hipoteca es un contrato abusivo. Analicémoslo:

La hipoteca es un contrato por el que se presta una cantidad de dinero a cambio de la posibilidad de quedarse con la propiedad del bien si el deudor no paga. Hasta ahí, bien.

¿Por qué, entonces, se pueden reclamar otros bienes del hipotecado, extralimitándose claramente del alcance de la figura hipotecaria? ¿Por qué responde el hipotecado con sus bienes presentes y futuros por el monto total de lo prestado?

Porque en realidad no estamos ante una hipoteca, aunque se llame así, sino ante un crédito doblemente garantizado, primero con garantías reales (el inmueble) y luego con garantías personales (el patrimonio presente y futuro del deudor). Y la garantía que se extiende más allá de los fines del contrato es fraudulenta. Tan fraudulenta como extender el seguro de pasajeros de un coche a una semana después de que te bajes del vehículo.

Tened en cuenta, no obstante, que he dicho fraudulento, no ilegal. Es importante recordar que fraudulento e ilegal, en este país, son dos conceptos completamente distintos.

Cuánto vale un esclavo (con actualización de moneda)

Hipotecado enstusiasta aclamando a la ministra de Vivienda.

Hipotecado aclamando con entusiasmo a la ministra de Vivienda.

Hoy es sábado, no tengo otra cosa que hacer y me gusta hablar con vosotros, así que permitidme que me explaye un poco comentando un curioso asunto que quedó pendiente esta semana.

Ya que alguien lo preguntó, he buscado el dato de lo que costaba un esclavo y, según el economista americano Paul Ormerod, un esclavo sano de entre veinte y treinta años valía en su momento en el mercado de Nueva Orleans el equivalente a 190.000 dólares de hoy, una vez aplicadas las tablas de actualización monetaria. En Roma, el precio de un esclavo era de promedio unos mil quinientos denarios, precio que subió a lo largo del siglo II a. C. hasta alcanzar los veinticuatro mil sestercios. Este dato lo cita Catón, por si a alguien le interesa.

Teniendo en cuenta que se da como válido que un denario viene equivaliendo a unos 80 € de hoy, un esclavo costaba en Roma alrededor de los 120.000 € de nuestros días. Como comprenderéis, estos datos no son muy científicos porque no hay modo de actualizar la moneda de entonces, pero se basan en el precio de cosas como el pan, el vino, o el jornal diario por trabajar en una viña.

En cualquier caso, aunque sepamos que las cifras son necesariamente inexactas, sí que sirven para que nos hagamos una idea de que el que tenía un esclavo procuraba cuidarlo mucho más que el que tenía un jornalero. Dicen que en esta diferencia, y no en causas éticas, está la verdadera clave de la guerra civil norteamericana, pues el Norte ardía en deseos de prohibir la esclavitud para poder abaratar la mano de obra de su industria, ya que pagaba mucho menos en salario a sus obreros de lo que los patrones del Sur daban en especie a sus esclavos. Hay un dato objetivo, de todos modos: los esclavos del Sur vivían, de media, nueve años más que los trabajadores libres del Norte.

En cualquier caso, no hace falta irse tan lejos para darse cuenta de que la gente trata mucho mejor su propio coche que los coches de alquiler, aunque pague por ambos.

Mejor no sigo por este camino, no vaya a ser que alguno piense en venderse para pagar la hipoteca y se encuentre con la decepción de que nadie quiera comprarlo a estos precios.

¿Te venderías por 150.000 €?, ¿hay alguien a quien comprarías por ese precio?

Tomémonos el mal tiempo con buen humor, por favor.

Los inquilinos morosos

Inquilino moroso en busca de hospedador confiado

Inquilino moroso en busca de hospedador confiado

Estamos como en la Edad Media: entonces el rey Enrique dijo que no se conseguiría que se desarrollara de veras la agricultura en Castilla mientras no se prohibiera de modo efectivo a los dueños de los ganados entrar con sus animales en las tierras de cultivo. Lo prohibió, poco a poco, y poco a poco el país fue mejorando.

Ahora, la solución más flexible y razonable al precio de la vivienda es el alquiler, pero resulta que en las propiedades de los caseros entran con demasiada facilidad los morosos, lo que al final, como siempre, perjudica al ciudadano honrado que simplemente quiere un lugar para vivir y está dispuesto a pagar por él lo convenido.

El tema se agrava, y con él nuestros problemas. En Baleares, según los últimos datos, uno de cada cinco inquilinos no pagan la renta, y algunos bancos preparan seguros contra el impago de alquileres para animar a los propietarios a alquilar sus inmuebles. En este sentido, la Caja de Ahorros del Mediterráneo ha sido la primera en ofrecer una póliza de seguros que se hace cargo de los alquileres atrasados, los posibles destrozos y de todos los gastos jurídicos en caso de que un inquilino no pague su alquiler o se porte como un salvaje.

Esta póliza es un coste más, por supuesto, y se repercutirá en el alquiler, pero no tanto ni en tan enorme proporción como la desconfianza del propietario que según opinan algunos analistas supone entre un veinte y un treinta por ciento del precio final de los alquileres en España.

Así las cosas, cuesta entender por qué ningún Gobierno ha querido aplicar mano dura con esa lacra que tanto está costando a los españoles honrados. Quizás, posiblemente, porque es ley de vida que cada cual defienda a los suyos y la clase política no se siente muy identificada con esa clase de ciudadano.

Tenemos que entenderlo de una vez: la moneda falsa no es más que un parásito de la auténtica. Y la tolerancia con el que no cumple, un castigo al que es legal.

Así con las cosas.

Salarios reales y mercado de mano de obra (Otra clase de hipoteca)

No salen del fútbol, os lo aseguro

No salen del fútbol, os lo aseguro

Nos vamos a dejar de monsergas, amigos. Este es un blog de economía de guerra, porque no se puede calificar de otro modo al mercado hipotecario, y no un blog de ética política ni pensamiento inmaculado. Permitidme, por tanto, que trate de abordar con sinceridad un tema que nos preocupa a todos: por qué ha bajado nuestro salario real y por qué se apoya, desde algunas instancias más bien sorprendentes, esa bajada de salarios reales.

Hay muchas causas y muy diversas, pero una de ellas me llama especialmente la atención y me voy a centrar en ella, con vuestro permiso. Echadle imaginación, os lo ruego.

No me convencen las posiciones xenófobas que afirman que una gran parte de los inmigrantes vienen a España a robar. No es cierto. Los inmigrantes han venido a España estos años a ocupar los puestos que no queríamos los españoles. España estaba indiscutiblemente necesitada de mano de obra en ciertos sectores y en algunas profesiones, pero quedarse ahí es quedarse a medias, y las medias verdades ya sabemos todos lo que son: puñeteras mentiras.

Lo que sucede en realidad se llama en economía efecto sustitución, pero como la gente común no sabe economía (lo que beneficia mucho a sus arterias), estas cosas conviene exponerlas con un ejemplo.

Supongamos, porque queremos suponerlo, que existe la profesión de enderezador de farolas. Es un trabajo duro, porque hay que subir a cierta altura, requiere esfuerzo físico y se corre el riesgo de que un aislamiento defectuoso te meta en el cuerpo veinte mil voltios. Supongamos tal cosa, por favor.

Hay diez plazas de enderezador de farolas. Diez, por decir algo. Como es un trabajo tan duro, se pagan tres mil euros al mes por desempeñarlo, y aún así sólo se consiguen cubrir ocho de las diez plazas. Entonces se le ocurre a un empresario buscar enderezadores de farolas en Farolistán, y como sabe que allí se vive de pena, les ofrece contrato en origen por mil quinientos euros al mes.

La conducta del empresario puede ser todo lo canallesca, vil, inmoral e ilegal que os dé la gana, pero hablamos del mundo real, no del país de los pitufos y sabéis que las cosas han funcionado así. Conclusión: que el empresario tiene al fin los diez puestos cubiertos. Ocho a tres mil euros, y dos a mil quinientos.

A partir de este momento, la patronal tratará de buscar todos los mecanismos imaginables para contratar enderezadores de farolas farolositaníes a razón de mil quinientos euros al mes. En cuanto se jubila uno de los trabajadores nacionales, o se le termina el contrato, el empresario le ofrece al siguiente, o al mismo, mil quinientos y ni un céntimo más, porque sabe que a ese precio puede contratar a otro inmigrante de Farolistán. Por ese camino tendremos, en poco tiempo, que todos los enderezadores serán de Farolistán, y los enderezadores nacionales tendrán que buscarse otro trabajo o hacer lo mismo que antes por la mitad de sueldo.

Por tanto, es cierto que los farolistaníes vinieron a ocupar unos puestos que nadie quería, pero al mismo tiempo presionaron a la baja sobre los salarios y las condiciones sociales, creando un efecto de sustitución y pauperización de los trabajadores nacionales del mismo sector.

En una sociedad ideal tal vez no pasaría esto, pero la nuestra, no lo es. En la nuestra, el hecho de que venga gente de fuera sustituye en ciertos trabajos al obrero nacional, que ve repentinamente empeoradas sus condiciones laborales porque el empresario tiene más personal donde elegir y al que ofrecer un sueldo. El mercado de la mano de obra funciona como cualquier mercado: más oferta de mano de obra, la misma demanda, bajada de precio al canto.

 Y lo gracioso es que cuando se pide más control sobre el empresario, salen muchos supuestos bienintencionados diciendo, como me dijeron a mí, que mejor dejarse de inspecciones y que la gente pudiese vivir, “porque si los de fuera le costasen al empresario lo mismo que los de casa, ¿quién contrataría a un tío al que casi no se le puede decir lo que tiene que hacer porque no te entiende?”

Ya ocurrió con las patatas y las alubias, por ejemplo: las empezaron a traer de fuera y bajaron las nuestras hasta el punto de que no valía la pena ni sembrarlas.

Y la verdad: que los partidos de derechas lo aprueben, me parece normal, porque todo lo que abarate la mano de obra a la patronal les beneficia. Pero que sean los sindicatos y los partidos de izquierda, que supuestamente tienen el deber de defender a los trabajadores, los que luchen por la flexibilización de las leyes de extranjería, me parece surrealista.

Una pancarta que diga “papeles para todos” sólo la puede llevar un gran empresario o un gran majadero.

La otra posibilidad , que la hay, permitidme que me la calle.

Se congela la construcción de Viviendas de Protección Oficial

Ruinas de una promoción de VPO prometida por el gobierno inglés hace unos cuantos años.

Ruinas de una promoción de VPO prometida por el gobierno inglés hace unos cuantos años.

La vivienda de protección oficial sigue siendo un tema controvertido. Para unos es la única salida posible a este parón de la construcción y a las dificultades de las familias para conseguir vivienda a buen precio, mientras que para otros sigue siendo una fuente más de corrupción, clientelismo y trato desigual.

En cualquier caso, no deja de llamar la atención que, después de convertirse en promesa estrella de políticos y administraciones de todo color, en los primeros meses del año se hayan construido en toda España únicamente 1115 VPO, de las cuales, la mitad se levantaron en Cataluña y casi la otra mitad en Madrid. Por el lado contrario, tenemos a las comunidades de Cantabria, La Rioja, Navarra, Asturias y Aragón que no construyeron ninguna, y los casos, casi de chiste, de Castilla La Mancha que construyó tres, y Extremadura que construyó una.

No soy tan malvado como para tratar de informarme de a quién han adjudicado esas tres viviendas de Castilla La Mancha o a quién le adjudicaron la única VPO construida en Extremadura, pero me parece claro que las administraciones, todas, son reacias a renunciar a la bicoca de pasar la cesta cuando son los demás los que pagan y construyen.

¿Cómo lo veis?, ¿es justo que unos tengan vivienda más barata mientras los demás sudan para pagar la suya? ¿Deberían construirse VPO solamente para alquilar, como sucede en algunos países? ¿Tendrían que convertirse en VPO los excedentes invendibles de los promotores para dar un poco de oxígeno al sistema ? ¿Daría igual lo que se hiciera porque el problema no es que falten viviendas sino dinero?

Hagan juego.

Diccionario de insensateces comúnmente aceptadas

Ojalá regalasen uno de estos con el DNI

Ojalá regalasen uno de estos con el DNI

No sé si la decadencia crónica de los sistemas educativos (véanse los resultados del informe PISA) es simple casualidad o tiene por fin último facilitar la esquila de los ciudadanos, pero observo que hay unas cuantas palabras que van perdiendo su significado hasta el punto de que, a veces, necesitamos traducción de lo que oímos o leemos en nuestro propio idioma.

Si me lo permitís, hoy voy a abordar algunas de estas palabras que no significan lo que creemos y que nos engañan hasta el punto de modificar nuestras expectativas personales o, peor aún, las bases de nuestro pensamiento.

INDEFINIDO = DEFINITIVO

A ver, decidme: ¿De dónde sale la idea de que un contrato indefinido va a durar más que uno temporal? A veces no caemos en la cuenta de que el empresario hace contrato indefinido porque a cambio de esa palabra el trabajador acepta unas condiciones mucho peores, cuando esa palabra significa en realidad que nos puede despedir a los tres meses pagando la ridícula indemnización que marca la ley. Con lo que te paga de menos o las horas que te saca, te paga siete veces la indemnización. Y a veces está calculado así precisamente.

Indefinido significa sin término cierto, lo que puede ser mucho o poco tiempo. Y sacrificar derechos o aspiraciones a cambio de una incertidumbre se llama lotería.

NECESARIO = SUFICIENTE

Es necesario tener estudios. Es necesario esforzarse, asumir algunos riesgos y ser una persona honrada y respetuosa en el puesto de trabajo. ¿Es eso suficiente para mantener el empleo? Por supuesto que no. Hay otras cosas, como las decisiones tomadas por la gerencia, la marcha general del sector y el estado financiero de los clientes, por ejemplo.

Viene a ser como lo que era necesario para salir con la chavala más guapa de la clase en el instituto: ser guapo, educado, y divertido. ¿Era suficiente? No. Además le tenías que gustar. Gran putada.

DEMOCRÁTICO = JUSTO

Lo democrático es lo que decidimos entre todos, pero no hay razón para creer que cuando nos juntamos vayamos a ser más justos que de uno en uno. De hecho, todos los sociólogos afirman que el anonimato de la masa, y la irresponsabilidad que conlleva, saca normalmente lo peor de nosotros y casi nunca  lo mejor. O sea que aunque la democracia es deseable para el ámbito público, temedla cuando afecte a vuestros asuntos privados, como las condiciones de una hipoteca, porque nunca se sabe qué es lo que querrán los demás y cómo te afectará eso. Todos conocemos a gente que jamás robaría nada pero que estaría encantada de votar a un partido que propusiese en su programa dejar desnudo y en la calle al vecino.

NUEVO = MEJOR

Otra parecida. A menudo un producto nuevo se lanza al mercado para competir en precio, o en campaña de marketing, con un antecesor de calidad muy superior. O simplemente para sustituir al anterior, que dejaba, por su calidad, un margen de beneficio más pequeño a al empresa que lo producía. Hay ocasiones, desde luego, en las que lo nuevo mejora a lo antiguo, pero no hay razón lógica alguna para que así sea. Puede ser así, o todo lo contrario, y casi con la misma probabilidad.

MÁS CARO = MEJOR

Algún día hablaré en un artículo aparte de los mecanismos de fijación de precios. De momento os aseguro que la calidad es sólo una de las muchas variables que tienen que ver con el precio. Una de tantas, y no siempre la de más peso.

Hay más, muchas más, pero de momento estas pocas pueden bastarnos para reflexionar y ser un poco más duros de pelar en la negociación diaria, sobre todo si se trata de asuntos de la máxima importancia como la compra de vivienda y la hipoteca.

Si a alguien le sirven, doy por bueno el artículo. Si no, os ruego disculpas y trataré de enmendarme.

Los mileuristas no podrán desgravar la hipoteca

Según acaba de anuncia el Presidente del Gobierno en el Debate sobre el Estado de la Nación, a partir de 2011 no podrán desgravar la compra de vivienda  aquellos ciudadanos con ingresos superiores a 24.000 Euros.

Esto, en la práctica, y a la espera de mejores asesores, lo interpreto yo como que una pareja de dos mileuristas que hayan comprado el piso a medias no podrán ya desgravar la hipoteca.

De confirmarse esta noticia, y la experiencia me dice que estos sablazos se confirman siempre, la desgravación de la hipoteca quedaría fuera del alcance de muchos miles, decenas de miles de españoles. Por lo que parece, ganar mil euros empieza a rayar en lo lujoso.

La desgravación comenzará a descender en los que ganen más de 17.000 euros al año hasta desaparecer por completo para quienes ingresen más de 24.000. El Presidente afirma también que esta medida será de aplicación para las nuevas compras de vivienda, pero no para los que ya la hayan comprado antes de 2011.

¿Te afecta esta nueva medida que acaba de anunciar el Presidente Zapatero?

Cuéntanoslo en los comentarios.

O lee tu mismo el discurso del Presidente

La bala del muerto (conviene saberlo)

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La dama es la banca. El caballo, el Gobierno. Baste esto para los que sepan jugar.

El título corresponde a una novela negra que tengo en un cajón, a la espera de mejor ocasión, o peor, para decirle que salga. Las novelas, cuando se les quita la vergüenza o el miedo de reconocer lo que son, en vez de salir del armario salen del cajón.

Pero tranquilos, que no os voy a hablar de librotes, sino de otra clase de dolor, y por eso he elegido semejante título. La bala del muerto es como la última batalla del Cid: la opción de ataque que se reserva para cuando todo está perdido.

Y por lo que se ve, las bancos y cajas españoles se reservan una bala del muerto por si las cosas se pusieran aún peor, de modo que el último cadáver sea el nuestro y no el suyo. O sea, que tienen un último as en la manga para machacarnos si se ven acorralados.

Os cuento, porque hay que estar muy al tanto. Enviad un enlace a este artículo a quienes creáis que pueden verse afectados, proque la cosa es grave.

Según dice la Ley Hipotecaria de 1981 y se ratifica el Real Decreto de 2 de mayo de 2009 (o sea, hace cuatro días como quien dice), si los avales con que se realizó en su momento una hipoteca no resultan suficientes para cubrir el valor de un préstamo, porque el precio de mercado del bien haya disminuido más de un 20 % o el bien haya sufrido alguna merma de esa misma cuantía, la entidad financiera tiene derecho a solicitar garantías complementarias o a entender, en defecto de estas, que el hipotecado ha decidido pagar la totalidad del préstamo, para lo cual tendrá un mes de plazo. Si en ese plazo no se presentan las garantías exigidas ni se satisface la deuda, se dará inicio al procedimiento común de embargo.

Sí, lo habéis entendido bien: que si el precio de los pisos subía y no pagabas, el banco se quedaba con el piso y se hacía rico a tu costa. Pero si los precios de los pisos bajan te pueden pedir que aumentes los avales. Y si no puedes incrementar los avales, AUNQUE ESTÉS PAGANDO RELIGIOSAMENTE TU CUOTA, pueden embargarte el piso porque se supone que las garantías no son suficientes y la ley así lo contempla y lo permite.

¿Creéis que es casualidad que se haya publicado esto ahora, cuando los bancos se ven contra las cuerdas porque el valor de sus activos no cubre en los balances el de los préstamos concedidos? Yo no. Yo creo que se han cubierto bien las espaldas, y que aunque no vayan a ejercer esta práctica de manera común (porque los hundiría social y económicamente, al tener que quedarse con miles de pisos) el decreto de 2 de Mayo da buena idea de en manos de quién estamos. Y me refiero a la banca, que lo promueve, y al Gobierno, que llamándose socialista, lo permite y lo publica en el BOE.

No sólo abusan de nosotros exigiendo garantías adicionales por un bien que ya es garantía en sí mismo (eso es una hipoteca en puridad), sino que cuando ven que aún así podrían salir perdiendo cambian las normas del juego en medio de la partida.

Señores, como me toca mover a mí, a partir de ahora las torres mueven en diagonal y los peones comen para atrás. Así que váyanse preparando.

Lo pinten como lo pinten, en el fondo es eso.

El precio del rebaño (Beeeeeeeeh)

El monte para las cabras

El monte para las cabras

Sé que algunos querrán matarme por lo que voy a decir, pero me arriesgaré: el que paga cincuenta millones por un piso, o sesenta, y se hipoteca de por vida, a veces lo hace por necesidad imperiosa, pero hay muchos, la mayoría, que se meten en semejante agujero porque les da la gana, o por su mala cabeza, a sabiendas de que por la misma condena que se imponen ellos mismos podían haber dado dos atracos a furgón blindado y violado a la Estatua de la Libertad, como poco.

Quizás antes de meternos en una compra que se va a llevar una importante parte de nuestros ingresos durante muchos años deberíamos sentarnos a pensar unas cuantas cosas con mucho tiento y sobre todo con mucho realismo.

Lo primero y más importante que debemos saber es quiénes somos, y dónde estamos. Tranquilos, que no me voy a poner en plan manual de autoayuda, pero hay que tener claro cuales son nuestras posibilidades reales y huir del cuento de la lechera como de la peste. Lo normal es que no nos toque la primitiva. Lo normal es que no mejoren drásticamente nuestras condiciones laborales.

Tenemos que saber, ineludiblemente, cual será el lugar y la circunstancia en la que podamos sacar mejor partido a nuestra capacidad. Creedme: no es obligatorio vivir en una gran ciudad y no es obligatorio vivir en el centro. Esos dos detalles, bien analizados, marcan la diferencia entre una vida desahogada y una vida arrastrada y llena de sobresaltos.

Hay profesiones que deben desarrollarse en Madrid capital, por ejemplo, y que exigen un despacho en Atocha. Vale. No voy a hablar de ellas. Se supone que si plantean semejantes exigencias también las retribuirán de manera proporcional.

La mayoría de las profesiones, sin embargo, no piden tanto. Si eres camarero, por decir algo, ¿qué diferencia hay para ti entre servir menús en Madrid y servirlos en Badajoz? , ¿en qué se diferencia trabajar en un banco en Barcelona o en Ponferrada?, ¿qué te impide ser profesor de instituto en Écija en vez de en Sevilla?, ¿qué mas te da conducir los autobuses de Bilbao que los de Lugo?

Mientras no nos metamos en la cabeza que la vivienda en las grandes urbes es una trampa que nos atará de por vida no valoraremos de veras las posibilidades que ofrecen las localidades más pequeñas. No entro a discutir lo que a cada cual le guste más o le guste menos, pero el que quiera vivir en Madrid, que no se queje luego de lo que le cobren. Hay ubicaciones geográficas que son lujos parecidos a tener un Ferrari aparcado a la puerta de casa, y los lujos son para los que se los pueden permitir. El que se los permita sin poder, que no se queje luego de las consecuencias.

Por el lado contrario, hay una opción extrema que he visto y que os cuento: conozco a alguien que, después de trabajar en Madrid diez años y vivir por un alquiler que era el 46 % de sus ingresos, decidió pedir traslado a una ciudad mediana del Norte. En un pueblo a treinta kilómetros, encontró una casa, y la arregló. Antes tardaba cincuenta minutos en llegar al trabajo y ahora tarda media hora los días malos y veinte minutos los normales. La casa le costó diez mil euros y otros veinte mil las reparaciones. Tiene una hipoteca de 115 € y le da la risa el Euríbor.

Eso sí: en su pueblo son nueve vecinos y por la noche no se oyen coches, lo que para algunos debe de ser muy duro. Él mismo se despertaba sobresaltado al principio por tanto silencio.

El colegio de los niños le queda más a mano que antes. Los lleva por la mañana cuando va a trabajar, y los trae cuando vuelve. Come fuera de casa, como antes, y los niños en el comedor, cono antes. Su mujer trabajaba en la cocina de un bar y trabajaba ahora en la cocina de un bar, porque también hay bares con cocina en las ciudades medianas y hasta en las pequeñas.

No tienen gente alrededor ni ambiente a todas horas, pero con la diferencia de costes, sobre todo el de la vivienda, os aseguro que viajan y ven más mundo que antes.

Esta opción existe. Lo que no es una opción es pagar lo que no puedes. Lo que no es una opción es considerar constante lo que sólo es una variable.

No hay calefacción más costosa que el calor humano.

Seguir al rebaño es muy caro.

Hipoteca y Hacienda

calculadora

Las cantidades destinadas a la hipoteca dan derecho a una deducción en la declaración de la renta del 15 % de lo invertido en un año sobre una cantidad máxima de 9.015,18 euros (por persona) o el doble si somos una pareja.
Hemos recibido una herencia de 30.000 euros ¿qué hacemos? ¿Lo dedicamos a la hipoteca y amortizamos? ¿O lo metemos a plazo fijo en el banco?

Con la hoja de cálculo que expongo, podremos calcular que cantidad hemos pagado o vamos a pagar al año, cuanto nos devolverán en Hacienda, y si nos interesa amortizar o por el contrario ingresar el dinero en el banco para que nos dé intereses.

Espero que os ayude. Descargar aquí