Archivo por meses: marzo 2011

Al menos bajan las VPO

Al menos en ellas sí baja el tipo de interés

Al menos en ellas sí baja el tipo de interés

No es mucho, pero es algo, o mucho, sobre todo para el más de medio millón de titulares de hipoteca sobre Vivienda de Protección Oficial (VPO), que, por fin, ven como el Gobierno ha decidido rebajar el tipo de interés a aplicar sobre las mismas.

Concretando los datos, para el plan de 1996, el tipo de interés ha quedado en el 2.5%, para el plan de 2002-2005 en el 2.57%, y para el plan de 2005-2008 igualmente 2.57%, valores más acorde con los tiempos que corren para el Euribor, en valores mucho más bajos que en la última actualización.

Este descenso del tipo de interés de las VPO contrasta con el terror que se ha apoderado del resto de hipotecados que se agarran los machos ante la vertiginosa subida del Euribor en este mes de marzo, tras la comparecencia de Trichet de la semana pasada.

Un contraste que se torna en igualdad a la hora de intentar solicitar un préstamo hipotecario, tanto si se quiere comprar una Vivienda de Protección Oficial como si se quiere adquirir una vivienda en el mercad libre, porque en ambos casos los bancos y cajas han echado el cierre y no quieren saber nada de posibles nuevas formalizaciones.

Con ello se está consiguiendo que la demanda efectiva que, presumiblemente, comenzaría a haber en estos momentos, se esté convirtiendo en demanda malgastada con lo que se está perjudicando, no sólo al ciudadano que quiere adquirir su vivienda, sino también al promotor o constructor inmobiliario que sigue viendo su vivienda vacía.

Está claro, que el gran problema actual de la economía española no es tanto el tipo de interés de las hipotecas, sino el hecho de que no se concedan nuevas hipotecas, salvo excepciones muy contadas, lo que está congelando el desarrollo económico a todos los niveles.

Hasta que el sector financiero no comprenda su importante papel a la hora de colaborar en la recuperación económica del país, seguiremos temblando ante cualquier inestabilidad exógena que nos llegue y soñando con posibles brotes verdes que nadie, salvo la Ministra de Economía, es capaz de ver en realidad.

Ya se nota la subida del Euribor

¿Dónde están las llaves...?

¿Dónde están las llaves...?

En estos días que estamos viviendo la vorágine alcista del Euribor nos empezábamos a temer lo peor en lo que se refiere al tipo de interés de nuestras hipotecas, pero mucho me temo que esto no va a ser algo nuevo, sino que ya lo venimos arrastrando desde atrás.

Concretamente, desde este pasado enero cuando el tipo de interés medio de las hipotecas se situó en el 2.92%, el tipo más alto desde agosto de 2009. Es decir, que tras unos meses de calma en los que hemos podido disfrutar, los que no tenían cláusula suelo, claro, tipos de interés muy bajos, ahora nos llega la tempestad.

Una tempestad que sabemos cuando ha empezado, pero no cuando terminará, porque a falta de inestabilidades exógenas, Jean Claude Trichet, el Gobernador del Banco Central Europeo, ha decidido poner más carnaza e insinuar una subida de tipos a partir de abril, lo cuál ha disparado aún más el Euribor.

Una subida de tipos que dependerá mucho de como evolucione la situación en Libia, o más concretamente, como evolucione el precio del petróleo, porque en la situación alcista en la que se encuentra ahora mismo arrastra la inflación de la zona euro y obliga al Banco Central Europeo a protegerse, y la mejor forma de hacerlo es incrementando los tipos de interés.

En ese sentido se equivoca el BCE en anteponer la protección ante la inflación al crecimiento económico, porque un incremento de los tipos de interés puede relajar las tensiones inflacionistas, pero a cambio paraliza el proceso de dinamización que se estaba comenzando a atisbar en nuestras economías.

Pero los más perjudicados, sin duda, serán los titulares de las hipotecas que verán como el 2%, previsto para final de año, se alcanza antes del verano, con lo que el número de hipotecados sufriendo las consecuencias de una subida brutal de sus cuotas se disparará de manera exponencial.

Habrá que estar atentos a ver como evoluciona la situación, pero no podemos estar muy tranquilos, habida cuenta de que cada noticia que recibimos es negativa y cada aparición en público de un responsable financiero es para echarnos a temblar.

Habló Trichet de los tipos de interés….

Y parece que sus palabras nos pillan en mal momento...

Y parece que sus palabras nos pillan en mal momento...

Los que lleváis algún tiempo leyendo este blog, sabéis que para nosotros no es una sorpresa: el Presidente del Banco Central Europeo ha declarado que dadas las actuales tensiones inflacionistas no hay que descartar una subida de los tipos de interés a corto plazo.

O sea, y resumiendo: que en vez de esperar a septiembre para subir los tipos, es muy posible que veamos esa subida en el mes de abril.

Cada cual tiene su hipoteca y cada hipoteca su herida (vengo poético), pero por término medio, cada medio punto que suban los tipos de interés nos va a costar 60 € más nuestra hipoteca.

Sobre las consecuencia de esta previsible subida de tipos iré hablando en otros artículos, pero por lo pronto, además de lo que nos va a doler, dadas las circunstancias y las presentes estrecheces, tenemos que tener en cuenta que ese dinero, esos 60 €, desaparece de la renta disponible de los ciudadanos y por tanto desaparece de la calle, porque dejar de ir al consumo, al comercio y a cualquier actividad.

¿La consecuencia? Más paro, por supuesto. Pero para eso no hace falta ser economista.

Más paro y posiblemente más morosidad, lo que seguramente acabe deponer al borde del abismo a los bancos españoles, que tienen que refinanciar su deuda con las entidades financiera foráneas. Pero de eso, como digo, ya iré hablando. Por ahora, basta la noticia o notición: que en abril nos suben los tipos casi con total seguridad.

Que cada cual vaya echando un ojo a cuándo le revisan la hipoteca.

Hipoteca imposible y pisos moribundos

Suelo urbanizable pagado a tres mil euros el metro.

Suelo urbanizable pagado a tres mil euros el metro.

Todos sabemos que la cosa de la hipoteca está chunga. Para eso no hace falta venir a leer un blog. Lo que no sabemos muchos es el volumen real del problema y ese es el dato que he estado buscando por ahí para que al lector de esta página le valga la pena emplear un tiempo con nosotros.

Para saber cómo van a evolucionar las hipotecas, y las condiciones para darlas, que esa es otra, hay que saber cuántas viviendas tienen los bancos en sus balances, entre las embargadas y las que han ayudado a construir pero no se han vendido todavía. A esto hay que añadir los metros cuadrados de suelo que financiaron y que sigue criando cardos, sin vacas siquiera que los pasten.

Por lo que parece y citando a RR. Acuña, el ‘stock’ de inmuebles asciende a  dos millones setecientas ochenta mil viviendas. De esta cantidad, 360.000 viviendas corresponderían a obras paralizadas. Un millón y pico a viviendas no iniciadas con proyecto y un millón trescientas y algo mil a suelo residencial que no se acaba de construir.

Por tanto, tenemos a los bancos enfangados en más de dos millones y medio de viviendas, de las cuales, pro distintas razones, por deterioro, por quiebra de los promotores o porque los barrios se han convertido en barrios fantasmas, se estima que nunca, jamás, podrán vender cosa de un millón y medio de pisos.

Calculad ahora el ritmo de venta de la vivienda, que anda en torno a los ciento treinta mil pisos al año y veréis cual será el anuncio de la próxima década: se  vende piso nuevo a estrenar, con quince años de antigüedad.

¡De traca!

Cayendo en la estanflación

De lleno en la estanflación

De lleno en la estanflación

Con los últimos datos de IPC adelantado que hemos conocido esta semana, y con la certeza de que estamos en un momento de estancamiento económico, podemos estar ya seguros de que nos encontramos de lleno en la estanflación económica, un fenómeno preocupante desde todo punto de vista.

Los economistas denominan estanflación a la situación económica en la que se conjuga una situación de no crecimiento económico junto a una situación de crecimiento de precios, o inflación. Sería algo similar a lo que ocurrió durante la crisis del petróleo de los años 70 del siglo pasado.

Algo similar parece estar sucediendo en nuestro país en estos momentos, y además con causas similares. La inflación, como entonces, viene producida, fundamentalmente, por el incremento en el precio del petróleo, y las elevadas tasas de desempleo certifican el estancamiento económico.

Además, estamos en un momento muy delicado para la economía a nivel europeo, ya no sólo a nivel español, ya que el Banco Central Europeo se encuentra muy cerca de aprobar una subida de tipos de interés que condenaría definitivamente a la economía española a la vuelta a la recesión, de la que le está costando tanto escapar.

Si como prevén algunos analistas, el Banco Central Europeo contiene sus ganas de incrementar los tipos de interés hasta otoño, España tendría un período de cuatro-cinco meses para generar crecimiento económico que compensara la inflación que se va a seguir produciendo como consecuencia de las revueltas del norte de África, con posibilidad de que se extiendan a Oriente próximo.

En definitiva, la situación es realmente preocupante porque estamos embarcados en una carrera sin final hacia ningún lado. Los ciudadanos españoles no tienen trabajo, tienen que pagar más por los productos que adquieren, las cuotas hipotecarias siguen creciendo, y no parece que haya cambios en el horizonte.

La única opción plausible que podría ayudar a solucionar la situación sería la creación de empleo de forma que la tasa de desempleo recuperara valores cercanos al 10%, asumibles por nuestra economía, aunque para ello se necesita tomar una serie de medidas que no están apareciendo en el ideario político del Gobierno.

Velocidad de crucero del Euribor

El Euribor sigue en velocidad de crucero

El Euribor sigue en velocidad de crucero

Está claro que el Euribor ha cogido una velocidad de crucero y que no tiene pensado bajarse de ella, a tenor del crecimiento sostenido e indefinido en el que está embarcado, habiendo crecido por encima de 0.15 puntos porcentuales en este mes de febrero, si lo comparamos con el cierre de enero.

Y es que el valor de cierre del Euribor de febrero de ayer en el 1.714% sitúa al indicador en su valor más elevado desde abril de 2009, momento del inicio de la pendiente cuesta abajo de la que no todos se han podido beneficiar por culpa de las cláusulas suelo.

Además, con este incremento, el indicador acumula ya 11 meses consecutivos de subidas, y parece que los próximos meses seguirá con esta tendencia provocando más de un desajuste en las economías familiares, ya bastante golpeadas por la crisis y sus coletazos finales.

Pero la comparación verdaderamente importante es la que se realiza con el mismo mes del año anterior, es decir, si comparamos el cierre de febrero de 2011, con el cierre del indicador en febrero de 2010, nos encontramos con casi 0.5 puntos porcentuales, concretamente 0.489.

Con este diferencial, todas las hipotecas que tomen como referencia el cierre del Euribor del mes de febrero para determinar el nuevo tipo de interés verán incrementada su cuota en al menos 30 euros, lo que arrojará un incremento anual de cerca de 400 euros, que a priori no parece gran cosa, pero que sí lo es cuando toca pagarla.

Además, este crecimiento que hemos venido teniendo hasta ahora no es más que el principio, a juzgar por las opiniones de los expertos, que coinciden en afirmar que la tendencia alcista no tendrá freno en los próximos meses, especialmente si el Banco Central Europeo se decide, como todo apunta, a incrementar el tipo de interés para la zona Euro a partir de este próximo verano.

Según estos mismos analistas, la barrera del 2% para el Euribor antes de final de año parece clara y evidente, con lo que nos encontraremos a finales de 2011 en una situación similar a la que teníamos en los períodos inmediatamente anteriores al estallido de la burbuja inmobiliaria, aunque en una coyuntura económica totalmente diferente, claro está.