Archivo de la categoría: Hipotecas

La hipoteca del autónomo

una idea autonómica

una idea autonómica

Parece que el autónomo no le acaba de gustar a nadie. Y la cosa empieza ya por nuestras madres, que la mayoría de las veces nos dicen “déjate de tonterías y oposita, que así tendrás un trabajo para toda la vida”, o aquello otro “de busca trabajo en una buena empresa que te pague bien a fin de mes y olvídate de problemas”.

Y si a nuestras madres ya no les gusta la figura del autónomo, el Gobierno no quiere ni siquiera oír que un autónomo pueda ponerse enfermo o quedar en el paro. Como eran poco, se unió la banca a la fiesta. O volvió a las andadas, mejor dicho, seguramente.

Según varios expertos, los autónomos están prácticamente expulsados del mercado hipotecario. No solo no hay productos creados a medida para este grupo laboral –del modo que las hay, por ejemplo, hipotecas para ciertos funcionarios como los jueces– sino que la banca es mucho más exigente con ellos a la hora de concederles una hipoteca.

Entrando en lo concreto, si de media los bancos están exigiendo que el cliente pueda aportar una entrada del 20% del precio de la vivienda, en el caso de los trabajadores por cuenta propia, se exige al menos el 30% de entrada. Y no basta con eso: deben demostrar que, además de pagar sus cuotas, su actividad es rentable y se mantendrá en el tiempo.

La clave no está sólo en el riesgo de que la empresa vaya mal, sino también en que en el caso de pérdida del trabajo, el autónomo no va a recibir ninguna indemnización, y ese dinero lo calcula cuidadosamente el banco para tasar de algún modo no sólo al inmueble, sino también al cliente.

Así que si eres autónomo y estás pensando en pedir una hipoteca, vete preparando un resumen convincente que explique de qué va tu negocio, por qué va a durar veinte o treinta años sin perder fuelle, y al menos la siguiente documentación:

1.- Resumen anual del IVA del año anterior.

2.- Pagos trimestrales del IVA del año en curso.

3.- Pagos fraccionados del IRPF del año.

4.- Últimos recibos del pago de la Seguridad Social.

5.- Información de ingresos y gastos que amplían la documentación fiscal y contable.

Así las cosas, como vemos, al autónomo se le van a pedir un montón de papeles adicionales a lo habitual y, digan lo que digan estos papeles, se le va a seguir mirando con lupa y se le van a seguir aplicando peores condiciones. Por el riesgo, dicen.

Al final, las madres casi siempre tienen razón. Me temo.

 

Los jóvenes en busca de un enemigo

Viejo remedio para la crisis

Viejo remedio para la crisis

Hay en España una generación, la de aquellos que tienen hoy más o menos entre 35 y 45 años, que se ha pasado media vida viviendo sobre el alambre, de hipoteca en hipoteca y de susto en susto. Y no porque su futuro profesional sea difícil, que también, aunque no tan complicado como el que han tenido que sufrir las generaciones siguientes, sino por la complicadísma conciliación entre lo que se les ofrecía a nivel material y lo que deseaban a nivel moral.

¿Me he pasado de filosófico? Es posible, pero intento profundizar. Y tranquilos, que ya acaba agosto.

Por una parte, los nacidos entres el 65 y el 75 son la generación que ha disfrutado de una vida más estable, próspera, tranquila y llena de oportunidades en mucho tiempo. Los que nacieron antes tuvieron que atravesar una época mala antes de encontrarse con la prosperidad, y muchos de los que nacieron después ya se dieron de bruces con la nueva realidad de los bajos salarios y los trabajos complicados de encontrar y mantener.

¿Y qué hay en el otro plato de la balanza? Una situación política y social que predispone a esta  generación a ser luchadora, idealista y contestataria. Pero no encuentran de qué ni contra qué, porque a buena parte de ellos les va estupendamente.

Y ahí es donde surge la tragedia de esta generación, que recoge los frutos del capitalismo mientras reniega de él, que habla mal de la contaminación mientras tiene un todo terreno, que se hace candidato por Izquierda Unida y sigue hablando de clase proletaria mientras vive en un chalé

Es casi imposible vivir en ese alambre, y más difícil aún conseguir que tus hijos te crean na palabra de lo que dices mientras además, ¡qué putada!, ven también cómo vives y lo que haces. Quizás por eso la generación siguiente, los nacidos en los ochenta, sea una de las más desorientadas que se hayan producido: porque no saben a qué quedarse, si a lo que ven, a los que les cuentan, a lo que deberían sentir y no sienten o a lo que deberían desear y no desean.

Sólo saben que alguien los ha estafado, que dicen por ahí que fue Franco, pero ese tío ya se había muerto cuando ellos nacieron y hay sospechas de que en realidad el gran timo se lo organizasen sus padres en forma de protección de derechos para los que ya están en e mercado a costa de los que están fuera.

¿Insiders contra outsiders en vez de izquierdas contra derechas?

¿Los que pagaron la hipoteca con un sólo sueldo, y en diez años, contra los que necesitan dos sueldos para pagarla en treinta?

Pues puede que sí. Y qué mal rollo…

La titulización de hipotecas tiembla

Denunciante en la sala de espera

Denunciante en la sala de espera

La semana pasada os hablaba del palo que supuso que supuso para los hipotecados que la justicia Europea dé la razón a la banca en el tema de las cláusulas suelos y el límite a la as reclamaciones sobre cantidades pasadas. Esta semana, en cambio, vamos a dar una de arena, porque la justicia parece que ha metido el dedo en la llaga de las titulizaciones y el asunto puede llegar a hacer daño.

Por si a alguien le suena aún a chino este término, la titulización es el fenómeno pro el que una hipoteca, convenientemente troceada e incluida en un fondo de inversión o cualquier otro título negociable en el mercado financiero, pasa a comercializarse como parte de otro producto. La pregunta que se hacen algunos juristas es si un banco, después de titulizar y comercializar una hipoteca por este medio, sigue estando legitimado para ir contra el hipotecado en caso de que este deje de pagar alguna cuota o, pro contra, ya no puede ejercer esa acción por haber vendido la hipoteca.

El abogado David Bravo, informa sobre la resolución obtenida pos su compañero José Ignacio Aguilar al respecto. La copio tal cual:

“El Juzgado de 1ª Instancia nº 4 de Sevilla (autos de ejecución hipotecaria nº 1119/2014) acaba de notificarme la resolución que estimando el motivo de oposición de mi cliente, la hipotecada, consistente en la titulización del crédito hipotecario alegado por la demandante, CATALUNYA BANC, y apreciando en consecuencia su falta de legitimación activa, ordena sobreseer y archivar las actuaciones.

Y comenta David Bravo

Merece interés reseñar esta resolución, testimonio del buen hacer de la judicatura, por ser la primera de este carácter dictada por un juzgado sevillano y hacerlo respecto de una cuestión, la titulización de los créditos hipotecarios que, aunque se trata de una opaca práctica bancaria que se encuentra entre las causas de la crisis financiera, solo recientemente ha concitado la atención del movimiento ciudadano que labora contra los abusos hipotecarios. Mediante ella los bancos vendían por trozos sus créditos aunque mantenían inscrita a su favor la garantía hipotecaria y se reservaban su gestión, llegando en su caso a ejecutarla y demandar a los deudores como si conservaran su propiedad. La resolución recaída declara que esa venta les priva de la titularidad del crédito y por tanto de la legitimidad para reclamarlo. 

Aunque la resolución puede ser apelada, la afectada, una de las muchas personas que encontró en la PAH la imprescindible solidaridad para su lucha por su derecho a la vivienda, se ve de momento libre de la angustia de perderla.

¿Qué ha pasado aquí?

Que el juez da la razón al hipotecado diciendo que no entra en si paga o no la cuota, sino en que el banco no tiene derecho a quedarse con la casa cuando ya ha vendido a terceros la hipoteca. En todo caso, podríaan reclamar esos terceros. ¿Y quienes son?

Pues ahí está la cosa: que ni el propio banco lo sabe…

Así empezó lo de Lehman, y así seguimos.

Clausulas suelo: Europa dijo no

Nuevo curso, pero nada cambia

Capacidad para justificar lo que sea…

Y por fin se supo ya el resultado del parto de los montes: después de varios meses de especulaciones y conjeturas al respecto, la Unión Europea ha decidido que no habrá retroactividad en la devolución de las cantidades cobradas en exceso por la aplicación delas cláusulas suelo de miles, centenares de miles de hipotecas.

La banca, por tanto, tendrá que pagar lo cobrado desde mayo de 2013, pero no más allá.

Los suspiros de alivio fueron tan fuertes que dicen que se registraron desde varias sondas espaciales. Y no es para menos: la situación de la banca, agobiada por los tipos de interés cero y la baja rentabilidad de su negocio, no permitía otro descalabro. Seguramente este hecho ha pesado, y considerablemente, en el ánimo de las autoridades europeas a la hora de tomar esta decisión.

Dwe hecho, lo dicen claramente en la sentencia: el Abogado General reconoce queun órgano jurisdiccional supremo puede ponderar la protección de los consumidores con las repercusiones macroeconómicas asociadas a la amplitud con que se utilizaron las cláusulas «suelo». En este contexto, el Abogado General considera que, a título de excepción, las mencionadas repercusiones pueden justificar la limitación en el tiempo de los efectos de la nulidad de una cláusula abusiva, sin que se rompa el equilibrio en la relación existente entre el consumidor y el profesional.

O traducido al cristiano: que está muy bien que usted defienda sus derechos, pero como sus razones hacen mucho daño a los bancos, le dejamos su razón en la mitad y aquí paz y después gloria, no vaya a ser que con tanta historia haya que rescatar a algún banco más y eso nos acabe costando un riñón a todos, justamente ahora que no estamos para bromas. Porque lo que queda claro, y lo dicen sin sonrojarse, es que la cláusula era abusiva.

Quizás esto sea lo más grave y más llamativo del asunto: que los derechos de las víctimas ya no son objetivos en sí mimos, sino que dependen del daño que hagan, a la hora de su reparación, al que causó el mal. Con lo que en cierto modo se consagra la idea de que cuanto mayor es la multa que mereces, menos posibilidad hay de que te la pongan, no vaya a ser que te duela…

Con un par, señores…

La hipoteca y el seguro de vida

polizasTodos sabemos que una de las cosas que los bancos ofrecen, casi a punta de pistola, cuando se les va a pedir una hipoteca, es que se contrate con ellos un seguro de vida. A menudo, la cantinela agorera de que tienes que pensar en lo que te va a suceder si te ocurre algo, y que los tuyos necesitan que los dejes bien cubiertos, va acompañada de una bonificación de unas décimas en el tipo de interés de la hipoteca. Unas bonificaciones, por seguro, otras pocas por domiciliar la nómina, y así sucesivamente, para fidelizar al cliente, supuestamente, o para mantenerlo cautivo en caso de que las cosas se pongan feas más tarde y haya que empeorar las condiciones…

El argumento es que esas décimas, mes a mes, en treinta años, van a sumar mucho dinero, y que la póliza de vida te viene bien de todos modos. Y al final, muchos pican.

Lo cierto, amigos, es que la póliza puede venir bien o no, según el carácter de quien la contrata o la suerte que el futuro depare, pero lo que casi nunca sale a cuenta es contratar esa póliza con el banco, porque de media son un 30% más caras en el banco que en la entidad aseguradora.

Y en las mismas condiciones. la misma póliza.

La gráfica con la que hoy empiezo el artículo, y cuya fuente es Global Actuarial, nos muestra la diferencia de tarifas para la misma póliza. Las coberturas a analizar eran fallecimiento e invalidez absoluta, definiendo cuatro perfiles de clientes –con diferentes edades–, y tres niveles de capital asegurado (de 30.000 a 200.000 euros).

Las diferencias, que se han acentuado en los últimos años de hambre bancaria, se producen en todos los tramos de edad y también para otras condiciones, y no sólo para las que se exponen.

O sea que más nos vale tener un poco de ojo, porque la hipoteca es para treinta años, vale, pero la póliza también se paga anualmente y al final, la diferencia multiplicada por treinta es también un montón de dinero, que bien podría estar en nuestros bolsillos.

La banca necesita negocio, porque el suyo de toda la vida no deja un duro en estos momentos, pero nosotros tenemos que mirar lo nuestro…

El precio de la vivienda sigue al alza

Hay cosas que no cuadran...

Hay cosas que no cuadran…

No estoy muy seguro de que se deba a la recuperación, pero como hay que dar a cada cual lo suyo, lo cierto es que el precio de los pisos se está recuperando. Mi idea, la verdad es que este alza de precios se debe ante todo al abaratamiento del precio del dinero y al deseo de los bancos de encontrar, un negocio, el que sea, que revitalice de alguna manera sus márgenes operativos.

Pero sea como sea, y con el combustible, que sea, el caso es que se mueve, los pisos se venden y las hipotecas se siguen firmando. Vamos a ver los datos del ministerio de Fomento.

Según esos datos,el precio de la vivienda libre en España subió en el primer trimestre del año un 2,4%  interanual, hasta situarse en 1.492,4 euros de media por metro cuadrado.  Con este precio, y en euros constantes, la vivienda sigue un 34,3% por debajo del valor máximo que alcanzó en el primer trimestre de 2008.

Con relación al trimestre anterior, el precio aumentó un 0,2%. lo que suma un aumento anual del 3,1%, una buena rentabilidad comparada con otros bienes.

Por Comunidades Autónomas, y hablando siempre de crecimientos interanuales, destacan Baleares (9,6%), Cataluña (4,9%), Madrid (4,2%), Extremadura (3,7%), Galicia (2,6%), Comunidad Valenciana (2,4%) y Canarias (2,4%). Del otro lado, mostraron caídas de precios: La Rioja (-2,2%), País Vasco (-1,9%), Cantabria (- 1,3%), Aragón (-0,1%) y Ceuta y Melilla (-0,3%).

En lo que se refiere a la antigüedad de las viviendas, el valor medio del metro cuadrado de la vivienda  de hasta cinco años de antigüedad se situó en 1.727,8 euros en el primer trimestre de 2016. Esto supone un crecimiento interanual del 0,2%., aunque muy desigual, dependiendo enormemente de los lugares en que las viviendas están ubicadas.
Las viviendas de más de  cinco años de antigüedad alcanzaron un precio de 1.486,4 euros por metro cuadrado, lo que supone una subida del 2,6% en tasa interanual.

Por municipios  los precios más elevados de la vivienda libre se presentaron en San Sebastián, 2.993,9 euros/m2, Ibiza, 2.620,4 euros/m2, Sant Cugat del Vallès, 2.610,2 euros/m2, Barcelona, 2.594,5 euros/m2, Madrid, 2.533,6 euros/m2 y Getxo, 2.507,9 euros/m2.

Los precios más bajos en municipios de más de 25.000 habitantes se registraron en Elda, 508,9 euros/m2, Ontinyent, 547,5 euros/m2, Jumilla, 560,0 euros/m2, Villarrobledo, 567,6 euros/ m2, Villena, 598,3 euros/m2 y Tomelloso, 621,5 euros/m2.
Como veis, el factor geográfico es completamente determinante, pero de eso ya hemos hablado en muchas ocasiones y constituye un problema clave de nuestro país…

Seguiremos en ello.

Hipoteca y sucesiones

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El capital envejece

Hoy voy a comentar un tema que leí en un ensayo de Piketty y que me parece que puede ser del interés de todos.

Resulta que a pesar de que el dinero está más barato cada día, la actividad sigue sin querer despuntar y prueba de ello es precisamente que el precio del dinero esté tan bajo. No nos pueden contar que todo va maravillosamente y al mismo tiempo mantener tasas de interés negativas, que son, como sabemos, la mayor medida de emergencia en el ámbito monetario. O prosperidad o emergencia, pero que se aclaren.

Partiendo de esa premisa, y en busca de las claves para analizar lo que está sucediendo,  me encontré con una queja sobre el envejecimiento de la población que no había visto todavía y que someto a vuestro juicio.

El hecho de que haya crecido la esperanza de vida, y que la gente viva cada vez más años, no lleva solamente a que el sistema de pensiones esté al borde de la quiebra, con cada vez menos cotizantes y más años de prestaciones para cada jubilado. Incluso el encarecimiento de la sanidad  es un problema que podría tener remedio, con soluciones imaginativas.

Lo que no parece tener tanto remedio es la escasa rotación de los patrimonios. Y me explico: cuando las personas vivían menos años, los hijos tardaban menos en heredar los bienes familiares, con lo que las herencias les llegaban a tiempo para ayudarles a comprar una vivienda, para vivir mejor aumentando el consumo, o para tener una casa en propiedad sin necesidad de meterse en una hipoteca.

Sin embargo, a medida que crece la esperanza de vida, se extiende el fenómeno de que los patrimonios están en manos de personas de edad, que ni invierten ni consumen, porque ya no están para esos trotes, y sus herederos no disponen de ese capital hasta que ellos mismos tienen ya una edad demasiado avanzada para lanzarse a la inversión productiva, a ciertos tipos de consumo, o incluso a la compra de bienes de alto valor.

De ese modo, el capital acumulado durante generaciones, en lugar de ser motor de la economía, pasa de unas manos muertas a otras sin llegar a cumplir su función de convertirse en inversión, porque  llegado el momento del fallecimiento del titular, a menudo los hijos del fallecido tienen ya la hipoteca pagada, ninguna gana ni energía para montar una empresa y muchos deseos ya cubiertos, o simplemente olvidados con el tiempo.

Nadie lo duda: con los años, todos invertimos y consumimos menos que cuando éramos más jóvenes. Y aquí estamos de nuevo ante esa tragedia generacional de nuestros días: los mayores no consumen, y los jóvenes no tienen un duro. Y cuando heredan, ya no son jóvenes…

La hipoteca y la sorpresa de Hacienda

No sólo es cosa de oculistas...

No sólo es cosa de oculistas…

Ahora que estamos en plena campaña de la declaración de la renta, ha surgido una de esas sorpresas que, poe esperada, no deja de ser llamativa: los hipotecados que hayan conseguido la devolución de parte de lo pagado de manera indebida por las cláusulas suelo, tendrán que hacer una declaración complementario a Hacienda por ese dinero, ya que en su momento dedujeron cantidades superiores a las reales en su declaración de impuestos.

Y es que Hacienda está últimamente en todo: este año han anunciado que todo lo comprado y vendido por ebay, por ejemplo, tendrá que ser declarado también así como sus correspondientes plusvalías o minusvalías.

Así las cosas, y como los que han pleiteado contra los bancos por su hipoteca tenían toda la razón, hay que reconocer que Hacienda tiene también toda la razón en reclamar lo suyo, y va a suponer un montón terrible de papeleo, porque se trata de declaraciones complementarias sobre todos los años  no prescritos de los que se haya conseguido devolución de cláusula suelo. Se trata, en principio, de más de dos millones de beneficiarios de estas sentencias, con lo que, a un promedio de cuatro declaraciones complementarias por sujeto pasivo, nos ponemos en ocho millones de declaraciones complementarias.

Y eso, dependiendo de lo que Europa decida, concretamente el 12 de Julio, sobre la pertinencia de devolver el dinero de las cláusulas suelo con una retroactividad mayor de la que hasta ahora ha concedido la justicia española.

El criterio que seguirá Hacienda es rectificar la liquidación del I.RP.F. en cada año no prescrito, es decir, de los últimos cuatro ejercicios, porque interpreta que el contribuyente se ha estado deduciendo una cantidad que en este momento resulta indebida, ya que el banco le cobró de más, y ahora se lo reintegra.

Por ese sistema, la Agencia Tributaria les va a exigir una declaración complementaria por “un incremento patrimonial no reconocido” e  informará de que, como beneficiarios de esta devolución, deben declarar ese dinero en el impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) como “ganancia patrimonial”.

O sea que , amigos, alegría.

Todo tiene sus efectos secundarios, como veis.

 

La hipoteca jugada con negras

Si mueven blancas, ganan en tres. Pero si mueven negras...

Si mueven blancas, ganan en tres. Pero si mueven negras…

Lo normal en este blog es que contemplemos la hipoteca desde el lado del que se ha comprado una vivienda y ha pedido el dinero prestado. pero el negocio dela banca tiene cada día más aristas, con todas sus consecuencias, y no está de más que le echemos, por una vez, un vistazo desde el lado contrario del tablero.

En primer lugar, con la bajada de los tipos de interés, los bancos no tienen incentivo alguno para conceder hipotecas, como no sea a un diferencial muy elevado, no vaya a ser que les toque pagar por la hipoteca y perder dinero en vez de ganarlo, que es para lo que están (como cualquier hijo de vecino).

Pero es que aún así, elevar los diferenciales tampoco parece una solución, en primer lugar porque muy poca gente podría pagarlo y en segundo lugar porque también ellos echan cuentas y ven el hecho de que en un contrato a treinta años pueden pasar muchas cosas, de modo que si esos diferenciales acaban siendo excesivos para el cliente, el piso puede volver a las manos del banco, y eso es algo totalmente indeseable. Y tienen miedito. Mucho. ¿Por qué?

Pues bueno: los tipos de interés bajos pueden parecer una bendición, y de hecho lo son para mucha gente, empezando pro los Estados, que pueden seguir gastando lo que no tienen y evitar una revolución en las calles, pero hay muchas, muchísimas empresas que dependen de unos tipos de interés más altos para poder repartir sus dividendos y repartirlos entre sus partícipes.

El ejemplo típico son los fondos de pensiones: ¿qué ocurre en los lugares donde la gente depende de sus fondos de pensiones y estos no rinden casi nada pro los bajos tipos de interés? ¿Qué ocurre con las compañías de seguros? ¿Qué ocurre, en el lado de las obras benéficas, con las actividades de las fundaciones, que tienen prohibido pro ley gastarse el capital y sólo pueden operar con los rendimientos de este?

Para estos grupos las cosas pintan mal, y toda la gente que pierde sus rendimientos se une en el bajo consumo a los trabajadores que ven bajar sus salarios y a los de la banca, por ejemplo, que están siendo masacrados pro la baja rentabilidad y la explosión de las nuevas tecnologías. Así  las cosas, no hay nada extraño en que los bancos sean reacios a conceder hipotecas. Mientras puedan seguir prestando dinero a los Gobiernos lo prestarán. Y cuando no, se achicarán hasta convertirse en la mínima expresión posible en su faceta de bancos comerciales.

Porque no vale la pena. Porque el riesgo es superior al beneficio. Porque así no hay manera.

 

 

 

 

Como anular en la práctica la cláusula suelo de la hipoteca

El Dr Doom...

El Dr Doom…

Antes de nada, hay que decir que lo que se consigue anular con las últimas sentencias es la cláusula suelo, y no todo el contrato de la hipoteca, como algunos pretendían, sin darse cuenta seguramente de que anular toda la hipoteca podría suponer la obligación de devolver todo el dinero de golpe. Hay que tener mucho cuidado con lo que se pide, no va ya a ser que te lo den…

Así que , sin más vamos a ver  cuáles son las principales causas de la nulidad de la cláusula suelo. Damos por hecho que, a estas alturas, todo el mundo sabe que la cláusula suelo es una cláusula contractual que se incluye en el préstamo hipotecario, para establecer el interés mínimo que se pagará en las cuotas mensuales de la hipoteca contratada.

Según el Tribunal Supremo, el mayor problema de las cláusulas suelo es la falta de transparencia del banco con el cliente, que no tiene claro, en teoría, que es lo que significa. Esto no se da siempre, sino que se aplica en los siguientes supuestos:

  • La falta de información al cliente acerca de este elemento definitorio del objeto del contrato. O sea, que la cláusula se metiera pro ahí, en cualquier lado, sin haber informado suficientemente sobre ella. Mi opinión personal es que quien firma algo sin leerlo debería sufrir la cláusula decapitación, pero esa ya es otra historia.
  • La creación de apariencia de un contrato a interés variable: Es decir, hacer creer al usuario que sus intereses irán subiendo o bajando junto al Euribor, que es su referencia, ya que nos indica el tipo medio de interés por el que se presta dinero.  Esto parecía lo norma. El engaño reside en haber dicho que lso intereses pueden disminuir, cuando la cláusula suelo luego lo impide. Esto afecta en particular a la publicidad con se comercializó la hipoteca.
  • Hacer creer que el hecho de que exista un suelo conlleva la existencia de un techo. A alguna gente se le dio a entender que al mismo tiempo que un mínimo había también un máximo, de modo que pasara lo que pasase nunca podría subir su hipoteca por encima de un tipo de interés máximo. Obviamente, aunque esto es posible, casi ningún contrato hipotecario contiene esta cláusula, con lo que es bueno echarle un vistazo si fue lo que nos contaron. 
  • Intención, mediante cualquier truco, de camuflar la cláusula suelo y hacerla pasar desapercibida:  el Tribunal Supremo lo describió con esta frase: “se ubican entre una abrumadora cantidad de datos, entre los que quedan enmascaradas”. Nuevamente, parecve que el Tribunal Supremo da por bueno que a la gente le dé pereza leer lo que firma, incluso cuando se trata de un contrato a treinta años…
  • No avisar a los clientes sobre el coste de este préstamo en comparación con otros productos que la entidad ofrece.

En resumen, sirve para anular la cláusula cualquiera de estas razones, pero sobre todo sirve el hecho de que la banca se ha cansado de litigar, sabiendo que los jueces no le van a dar la razón y sabiendo también, en muchos casos, que mediante los rescates y ayudas, su agujero lo vamos a pagar entre todos, así que ¡alegría!

La hipoteca y los plazos

Kosh. Otro personaje futuro, que no todos conocerán

Kosh. Otro personaje futuro, que no todos conocerán

En estos momentos de Euribor negativo, la pregunta que pro curiosidad o por verdadero interés hemos tratado aquí, y la que se ha tratado en casi todos los medios es si los bancos tendrán que acabar pagando por las hipotecas si el dinero se pone a precios negativos. Es un tema que nos gusta, que nos divierte y hasta le encontramos morbo, ahora que una juez de Madrid ha anulado, de una vez y de un plumazo, todas las cláusulas suelo vigentes hasta la fecha, obligando a devolver las cantidades indebidamente cobradas desde 2013.

La cuestión, sien embargo, sigue siendo que la hipoteca es un negocio a muy largo plazo. De hecho, la hipoteca es un negocio a un plazo que nada tiene ya que ver con el ritmo al que se mueven actualmente las cosas, porque si hace un par de décadas no era una locura firmar hipotecas a treinta años, hoy eso viene a ser como hablar de una especie de futuro remoto donde nadie sabe si el planeta se habrá chamuscado o los robots habrán tomado el control, como los cylons de Galáctica.

En ese sentido van las advertencias del último informe de Bankia, que recuerda a la gente, una vez más, que los tipos de interés podrían volver a niveles del cuatro o el cinco por ciento en poco tiempo, y que con los diferenciales que actualmente se aceptan, eso podría suponer un interés total del siete o del ocho por ciento, regresando al llanto, el crujir de dientes, y muy probablemente a la cantinela plañidera del “me han engañado, porque yo no sabía lo que firmaba”.

Los bancos, por su parte, piensan algo parecido: que prestar dinero a treinta años es una locura, cuando con más rendimiento pueden prestarlo al Gobierno, para alimentar el monstruo de la deuda pública. a plazos mucho más manejables.

En resumen: a medidas que se acelera la historia y se aceleran los tiempos, cada vez es más temerario meterse en negocios a plazos que nada tienen que ver con el ritmo actual de los acontecimientos.

Los ordenadores se han impuesto y nos obligan a seguir su lógica de megaherzios: hemos dejado de entender el ritmo de la vida. Hemos dejado de entender los tiempos.

Y el precio, está por ver.

 

La normativa hipotecaria se retrasa

Vendo todo el fajo por 25 €. Baste a buen entendedor...

Vendo todo el fajo por 25 €. Baste a buen entendedor…

Ya veis, se pasan la vida diciendo que hay que cumplir la legislación comunitaria, que Bruselas obliga a esto y lo otro, pero cuando una directiva de la Unión Europea beneficia al consumidor encuentran todo tipo de excusas para posponer su aplicación. En este caso, como no podía ser menos, el Gobierno ha alegado que está en funciones para  no aprobar la armonización legislativa correspondiente.

¿Y qué es estar en funciones? Me pregunto. Pues parece bastante claro: significa cumplir las funciones que las leyes te encomienden, de modo y manera que la administración siga funcionando, sin tomar iniciativas políticas. Pero es que cumplir una legislación a la que estamos obligados no es ninguna iniciativa política. Es cumplir, simplemente, y ya está.

La legislación en cuestión tenía que entrar en vigor el 21 de marzo y según dicta la jurisprudencia comunitaria tenía que entrar en vigor desde el mismo momento en que se dicta, lo que ya ha dado lugar a algunas reclamaciones.

¿Y qué dice esta norma?

En primer lugar, obliga a las entidades a informar de todas las ofertas existentes en el mercado, y establece un plazo de reflexión obligatorio de siete días antes de firmar la hipoteca. El mismo plazo existente para retractarse de su firma.

En segundo lugar, y no menos importante para las hipotecas ya firmadas, la directiva exige una “tolerancia razonable” antes de llegar a las ejecuciones y limita los cargos que se pueden añadir por impago, esos cargos que convierten una deuda pequeña en una bola de nieve que crece sin parar. Uno de los cargos que se eliminan, por ejemplo, son  recargos por amortización anticipada.

Y lo que es más importante y más doloroso para esta banca nuestra, convertida en bazar: la directiva establece la prohibición de que la comercialización vaya vinculada a otros productos, de manera que la movilidad entre entidades sea mayor, justo lo que los bancos tratan de evitar, en su intento por fidelizar al cliente, como ellos dicen, o por capturarlos, como decimos los demás.

En el caso de las hipotecas multidivisas, el usuario deberá de ser informado de que las cantidades pendientes de amortización podrían elevarse e incluso ser superiores al capital inicial.

Pero ya sabéis: están en funciones y no pueden permitir que entre en vigor. Menos mal quer el sol sigue saliendo, porque a lo mejor, en funciones, tampoco debería…