Archivo por meses: abril 2013

El euribor bajó en abril hasta el 0,528%

Euribor A falta de confirmación del Banco de España, ya tenemos todos los datos para saber que el euribor en abril cerró en 0,528%. El euribor es el índice de referencia para la mayoría de hipotecas en España.

Ya es el segundo mes consecutivo en que el euribor baja.

El euribor baja en 0,017 puntos respecto al mes de marzo. Pero la diferencia que nos interesa a la mayoría de los hipotecados es la diferencia del euribor anual, ya que esta es la que dirá si nos baja o sube la cuota de la hipoteca en nuestra revisión anual: Esta ha sido una bajada en 0,84 puntos.

Por lo tanto, un préstamo hipotecario por un importe medio de 180.000 euros, un diferencial del 1,5% y un plazo de amortización de 25 años, soportaba hace un año una cuota mensual de 842 euros, que al revisarse con el euríbor conocido hoy obtendrá una reducción de casi 76 euros al mes, lo que supone 912 al año.

¿Cuál será mi nueva cuota mensual de la hipoteca? Te ofrecemos un simulador para calcular la nueva cuota con el nuevo valor del euribor:

Simulador Revisión de la Hipoteca

Consecuencias de la bajada de los pisos

Reunión con un experto. (espero que os suene)

Reunión con un experto. (espero que os suene)

Parece que el goteo no cesa: diversas instituciones europeas y mundiales hablan de que en España se producirán, en los próximos tres años, una caída del 20 % en el precio de la vivienda, y que aún así el mercado inmobiliario seguirá sufriendo grandes rigideces por la falta de liquidez en el mercado de hipotecas.

Y no, no es buena noticia.No es buena noticia, por más que todos sepamos que los pisos se pusieron por las nubes y que la vivienda es un bien básico. No es buena noticia, porque una gran parte del capital y del ahorro de los españoles, ese que hace que en Alemania digan que somos más ricos que ellos, está en ladrillos.

Cuando los pisos bajan, el español se empobrece. Por poner un ejemplo de andar por casa, para nosotros, una bajada de los inmuebles es como un verano de lluvias. Puede que haya alguien que se dedique el cultivo de la piña y se vea beneficiado por esas lluvias, pero un país que vende sobre todo buen tiempo, sol y playa, no puede celebrar que un verano cualquiera cambie el tiempo y se ponga a llover. Con los pisos pasa otro tanto: nuestra riqueza nacional, nuestra capacidad de endeudamiento, nuestras reservas para los malos tiempos (que han resultado ser estos, vaya por Dios), están invertidas en un porcentaje alto, demasiado alto, en bienes inmuebles, y un descenso de sus precio tiene muchos efectos negativos. Vamos a ellos, así por encima:

-Riqueza real. De eso es de lo que vengo hablando.

-Efecto contable: los banco dieron dinero, nuestro dinero, a los hipotecados. A cambio del dinero, se quedaron con las hipotecas. Como el dinero no va a volver, si los pisos bajan, los bancos pierden dinero. Concretamente el nuestro.

-Efecto psicológico: la sensación o percepción de riqueza por parte de las familias, y por ende, su predisposición a la inversión o al gasto, está profundamente relacionada con el precio de los pisos. Cuanto más baje el precio de la vivienda, más pobre se sentirá la gente, menos valdrá el piso de la bisabuela que se iba a heredar y se vendería para pagar el cambio del horno en la panadería, etc…

-Efecto fiscal: Siempre que se produce una bajada continuada del precio de un bien, los posibles compradores prefieren esperar, a ver si en un tiempo consiguen comprarlo más barato. En este caso, la espera es doble. Por un lado no te conceden la hipoteca, y por otro, los pocos que podrían pedirla, se dan su tiempo para encontrar una ganga o dejar que los precios bajen aún más, ya que se trata de un bien de un valor muy alto. De ese modo, los pisos no se venden, y las arcas públicas, que ingresaban importantes sumas de impuestos por este concepto, siguen y seguirán más secas que nunca.

O sea que aunque en principio nos suene bien eso de la bajada, no hay tanto que celebrar. Nada, diría yo.

34 meses en caída libre

Seguimos de mal en peor

Negro, muy negro, se presenta el futuro de las hipotecas en nuestro país, y más si miramos al pasado, que da miedo hacerlo, y comprobamos como nos enfrentamos a 34 meses consecutivos de caídas en la concesión de créditos hipotecarios, es decir, que ni siquiera hemos llegado al fondo de la cuestión, sino que todavía seguimos en caída libre.

Concretamente, el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha presentado unos datos realmente desalentadores, según los cuáles el número de hipotecas concedidas durante el pasado mes de febrero se redujo en un 7,5% en tasa interanual, es decir, comparando los datos con febrero de 2012. Como aspecto positivo podemos reseñar que supone una ligera mejoría con respecto a los datos de enero, cuando la caída producida fue del 12,4%.

De la misma forma, y con el objetivo vital, moral y ético de intentar ver el vaso medio lleno, nos encontramos con que en valor intermensual se produjo una ligera mejoría, con un incremento del 4,9%, lo cuál es más que reseñable, habida cuenta del resto de datos e informaciones, catastróficas en general y se miren por donde se miren.

Por otro lado, el importe medio de las hipotecas concedidas se situó en los 103.626 euros, con una caída del 1,9% con respecto a febrero de 2012 y una ligera subida con respecto a enero de un 0,7%.

Nos encontramos, por tanto, con un sector hipotecario que todavía anda como alma en pena por su devenir económico, con menos hipotecas concedidas y las que se consiguen conceder para importes menores. Es decir, menos hipotecas y precios más baratos.

Desde un punto de vista superficial podríamos apostar a que la bajada de precios es algo bueno para la economía, pero nada más lejos de la realidad. Hay que tener en cuenta que gran parte de las viviendas se encuentran en posesión de particulares que ven como su patrimonio sigue cayendo a pasos forzados, con todo lo que ello significa.

Necesitamos, desde ya, tocar fondo en la caída de precios y en los nubarrones perpetuos del sector, para intentar levantar el vuelo y comenzar la senda de la recuperación hacia un sector inmobiliario saludable.

La garantía en los pisos. Hipoteca y problemas posteriores

¿Estará en garantía?

¿Estará en garantía?

El mayor problema que tenemos en España es que hay mucha inspección y poca responsabilidad posterior por parte del que inspecciona, lo que se traduce, al final, en que te cobran por darte un papel, pero como no tienen incentivo alguno en que ese papel refleje la realidad del inmueble, en muchas ocasiones se trata de un simple trámite para mejor engorde de arquitectos, aparejadores, colegios profesionales y otros chupatintas varios, allegados a las administraciones públicas.

Con los coches sucedió y sucede un poco lo mismo: la ITV, además de una fuente constante de corrupción y mamoneos, se ha convertido en un trámite en el que te piden la homologación de los cristales tintados, pero si al salir de la rampa de revisión te matas por que han fallado los frenos no se hacen responsables de nada aunque hayan firmado hace dos minutos que todo está en orden.

En teoría, según las últimas sentencias se puede exigir responsabilidad a promotores y arquitectos en los casos de vicios ocultos.

Hasta hace unos años, nadie se responsabilizaba de los defectos que aparecían en los inmuebles una vez que estos habían sido entregados a sus compradores. La doctrina del “sosténte mientras cobramos” se imponía casi siempre y el comprador era el que tenía que lidiar con las grietas, las humedades, los repises, las ventanas mal encajadas y las puertas que no cerraban.

Ahora, en cambio, se exige a promotoras y arquitectos que contraten un seguro de responsabilidad civil para le evicción de daños ocultos, pro lo que las viviendas se entregan con garantía de al menos cinco años, aunque puede pactarse un plazo mayor.

En este sentido, cabe destacar una reciente sentencia en la que se condenó a los promotores y arquitectos no sólo a reparar todos los daños, sino también a hacerse cargo de todos los gastos de alojamiento y almacenamiento de muebles de los propietarios durante el tiempo que durasen las reparaciones.

Como dato curioso, y para que lo tengáis en cuenta, el Tribunal Supremo rechazó la pretensión de los compradores de que se cumpliese la memoria de calidades estipulada en el contrato, pues los compradores habían tenido ocasión de demandar esto antes de escriturar los pisos y no lo hicieron. O sea que si veis que las calidades no son las pactadas, denunciad ANTES de escriturar, porque después ya no vale, ya que las calidades de los materiales no son vicios ocultos, sino mermas evidentes, y el que las acepta es porque quiere.

En la práctica, lo que sucede demasiado a menudo es que la empresa que construyó los pisos se ha disuelto meses después de vender  el último, y en caso de problemas hay que ir a buscarla con una ouija al cementerio del registro mercantil.

Las garantías teóricas están muy bien, pero al final, en este país, sólo hay una garantía: tener suerte o conocer al hijo del cuñado de alguien. Lo demás es papel mojado.

Y si se tiene una hipoteca, aún peor, porque el banco exige, porque prestó el dinero, pero como no edificó nada, pero no responde.

Los precios vuelven a subir en marzo

Euribor La subida mensual del IPC ha situado en marzo su tasa anual en el 2,4%, por debajo de la del mes de febrero, según los datos registrados por el INE (Instituto Nacional de Estadística).

Vestido y calzado, lo que más sube

El alza mensual de marzo se ha debido sobre todo, a la subida en el grupo de Vestido y calzado en un 4% y al grupo de Ocio y cultura, que registró un alza mensual del 1,7%.

Por rúbricas, destacan las subidas mensuales de Calzado de niño (7,2%), Complementos y reparaciones de prendas de vestir (6,4%), Prendas de vestir de niño y bebé (5,4%), Prendas de vestir de hombre (4,5%), Calzado de hombre (4,2%) y Prendas de vestir de mujer (3,2%).

En términos interanuales, los productos que más incrementaron los precios corresponden a Medicamentos y material terapéutico (26,3%), Educación universitaria (22,3%), Aceites y grasas (19,5%), Patatas y sus preparados (18,6%), Tabaco (9,9%) y Transporte público urbano (8,9%).

Bajan los precios de Transporte

Por otro lado, protagonizan los descensos mensuales Bienes y servicios relativos a los vehículos (-0,7%), Vehículos (-0,4%), Servicios hospitalarios (-0,2%), Equipos y soportes audiovisuales, fotográficos e informáticos (-0,2%), Seguros (-0,1%) y Servicios de transporte (-0,1%).

Por rúbricas, los descensos mensuales más pronunciados de precios correspondieron a Carne de ovino (-2,8%), Carne de ave (-1,8%), Frutas frescas (-1,7%), Huevos (-0,8%), Transporte personal (-0,5%) y Carne de porcino (-0,5%).

Anualmente el abaratamiento lo encabeza Carne de ovino (-4%), Objetos recreativos (-3,5%), Legumbres y hortalizas frescas (-2,9%), Comunicaciones (-1,9%), Productos lácteos (-0,9%) y Prendas de vestir de mujer (-0,5%).

Por comunidades autónomas, diecinueve de ellas elevaron sus precios en marzo respecto a febrero. A la cabeza de esta lista estaría Melilla (0,8%), Ceuta (0,7%), Euskadi (0,6%) y Navarra (0,6%).

El IPC en las comunidades autónomas quedaría asi:

Autonomía Variación mensual Variación anual
Melilla 0,8% 0,9%
Ceuta 0,7% 1,3%
Euskadi 0,6% 2,4%
Navarra 0,6% 2,4%
Canarias 0,5% 1,8%
Madrid 0,4% 2,4%
Extremadura 0,4% 2,3%
Andalucía 0,4% 2,2%
Cataluña 0,3% 3%
Aragón 0,3% 2,3%
Islas Baleares 0,3% 2,6%
Murcia 0,3% 2,6%
Galicia 0,3% 2,4%
Castilla y León 0,3% 2,4%
Castilla La Mancha 0,3% 2,2%
Com. Valenciana 0,3% 2,3%
Cantabria 0,2% 3,3%
Asturias 0,2% 2,3%
La Rioja 0,1% 2,2%

Por su parte la inflación subyacente, que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos elaborados, elevó anualmente hasta situarse en 2,3%.

Pulsa en Evolución del IPC para ver todo el historial del IPC

¿Se acabaron las hipotecas en Andalucía?

¿Tendrá razón el Ministro?

¿Tendrá razón el Ministro?

El Ministro de Economía, Luis de Guindos ha pronosticado el fin de las hipotecas en Andalucía como consecuencia del decreto de expropiación del Gobierno andaluz en función del cuál el Ejecutivo regional expropiará de manera temporal aquellas viviendas con hipotecas sobre familias en riesgo de exclusión social ante el riesgo de posibles desahucios. Además, este mismo decreto prevé que las personas jurídicas que mantengan en su propiedad viviendas que se encuentren vacías durante un plazo de, al menos, 6 meses, serán multadas.

Con ello, y según el Ministro, las entidades financieras se lo pensarán dos veces antes de conceder una hipoteca en territorio andaluz, ante la flagrante ruptura de las reglas del juego que se ha producido a mitad del juego y con todas las cartas ya repartidas. Algo que parece evidente en cuanto se analiza con cierta distancia la situación.

Nadie duda de la buena voluntad del Gobierno andaluz y, por supuesto, todos estamos de acuerdo en la necesidad de gran parte de las familias que recibirán el apoyo de estas medidas, ahora bien, tal vez ésta no sea la fórmula, ya que al final los grandes perjudicados seremos el conjunto de la población que veremos endurecidas las condiciones de nuestros créditos.

En lugar de esta medida, algunos expertos apuntan más a la posibilidad de exigir a las entidades financieras que han sido rescatadas a hacer fluir el crédito entre las empresas españolas. Con ello se conseguiría dinamizar la economía, generando empleo y logrando reducir drásticamente el número de familias en riesgo de exclusión social, ya que es el desempleo el causante de esta situación.

Se trataría, no hay duda, de una medida menos mediática y con rendimientos políticos menos inmediatos, pero, de la misma forma, sería mucho más rentable para la sociedad en el medio-largo plazo, ya que se generaría el caldo de cultivo necesario para fijar los cimientos necesarios que ayudarían a la reconstrucción de la economía española.

Algo con lo que nos beneficiaríamos todos, incluyendo las familias que están intentando ser protegidas con esta medida del Gobierno andaluz. En definitiva, no estamos para medidas demagógicas y de calado más mediático que real, alguien, aunque no veo a nadie capaz, debería de empezar a agarrar el toro por los cuernos.

Mitad de abril de 2.013: Euribor al 0,536%

Euribor El euribor en abril de momento baja respecto al mes anterior. La media de su valor mensual es de 0,536%, ¿Cómo cerrara este mes?.

Si el euribor cerrara el mes así sería la segunda bajada mensual consecutiva.

El año pasado cerró con un valor de 1,368% en abril, lo cual supondría, de cerrar así, una diferencia de 0,832 puntos menos

¿Qué pasará con la Hipoteca de cerrar el euribor asi? Una hipoteca por un importe medio de 120.000 euros, un diferencial del 1% y un plazo de amortización de 20 años, tendría hasta ahora una cuota mensual de 629 euros, que al revisarse obtendría una reducción de casi 47 euros al mes.

Mitad de abril de 2.013: Euribor al 0,536%

Euribor El euribor en esta fecha alcanza el valor medio mensual de 0,536%. Estamos todavía a dia 16, por lo que nos quedan todavía bastantes valores del euribor para saber como cerrará el euribor en abril.

Si esta tendencia bajista sigue hasta el final de mes el euribor sumaría así su segundo mes consecutivo de bajada.

La diferencia anual en caso que el euribor cerrara con este valor actual experimentaría una bajada de 0,832 puntos.

Revisión de la hipoteca:Si el euribor terminara con este valor de 0,536, y tuvieramos un préstamo hipotecario por un importe medio de 180.000 euros, un diferencial del 1,5% y un plazo de amortización de 25 años, que hasta ahora soportaba una cuota mensual de 842 euros, que al revisarse con el euríbor conocido hoy obtendrá una reducción de casi 75 euros al mes, lo que supone 900 al año.

Franco, la hipoteca y la revolución

Version 2.0 de un viejo tema...

Version 2.0 de un viejo tema...

Tranquilos, que el título asusta un poco, pero luego trataré de explicar que la cosa no es para tanto.

Uno de los puntos que tienen en común los polítólogos, es que las revoluciones sociales se dan con mayor frecuencia y virulencia en aquellos países en los que la propiedad privada tiene poco incentivo para una masa muy amplia de la población. Ese desapego hacia la propiedad privada viene, generalmente de dos razones: o se trata de sociedades de piratas o recolectores (que las hay, aunque no voy a mencionarlas) que entienden que todo viene del aire (porque lo suyo viene del aire) o se trata de sociedades en las que un porcentaje muy elevado de la población no tiene NADA, con lo que el concepto de propiedad les es absolutamente indiferente.

Como lo común es lo segundo, algunos regímenes totalitarios, como el franquismo español, decidieron atajar las propuestas revolucionarias haciendo que la gente tuviese algo. Esa es la razón, por ejemplo, de que la inmensa burrada de pisos de protección oficial que se construyeron en España durante el franquismo se adjudicasen en régimen de propiedad y no de alquiler como en otros países.

La idea estaba clara:  si la gente era propietaria de sus viviendas sería mucho más reacia a apoyar un régimen que estableciese que todo el mundo perdía lo suyo. Y por eso la ideal alquiler es tan grata para la izquierda en general, puesto que la gente que no tiene nada suele apoyar cualquier medida o cualquier idea que convierta en suyo lo que no lo era.

A medida que pasa el tiempo, la clase media, garantía de estabilidad del Estado, se va descomponiendo y cada vez más gente se convierte en clase baja, sin garantías, sin propiedades, y sin el paraguas del Estado del Bienestar que les asegure que todo va a ir bien pase lo que pase. La hipoteca, que antes te convertía en propietario y era deseada por todos, se convierte ahora en una cadena que te convierte en esclavo, y el que puede trata de librarse de ella, y si es sin pagarla, mejor que mejor.

La jugada, como siempre, está en quién la paga. Y la respuesta, como toda la vida, es “quien sea, pero yo no”. De este mecanismo, tan viejo como los sumerios, es de donde nacen movimientos tan variopintos como la dación retroactiva, la deuda ilegítima y la castración del periquito albino: el resumen fundamental es que la hipoteca la pagas tú y el piso me lo quedo yo, ya se como alquiler social, expropiación al banco, o como quiera…

La idea básica de todos estos movimientos, sin juzgarla, es dar a entender que existe el derecho a disfrutar de una vivienda sin que este derecho dependa de pagarla. Por vueltas que le den, lo que ofrecen a la gente es una subvención generalizada, o un producto gratuito, y de ahí procede su éxito. La explicación es muy sencilla: salid mañana a a la calle a ofrecer bicicletas gratis y veréis cuantas gente os apoya y firma lo que haga falta. Así que si lo que se ofrece, en el fondo, son viviendas gratis, el éxito tiene que ser arrollador.

Detrás de esta idea, una vez más, se encuentra la lucha entre estabilidad y revolución. Los que se oponen a esto alegan que cada cual tiene que pagar lo suyo, mientras que los que lo apoyan creen, y así lo reconocen, que el daño que se haría a la banca sería tan grande que podría provocar el colapso definitivo del sistema, lo que abriría las puertas a una revolución marxista.

Por eso son los que son los que lo apoyan. Por eso son los que son los que se oponen.

Nada nuevo, vaya.

La expropiación como medida de salvación

Por fin alguien intenta hacer algo

Por fin alguien intenta hacer algo

Parece que por fin nos encontramos con una Administración con voluntad de intentar resolver el asunto de los desahucios y no limitarse a verlas venir sin aportar ninguna solución plausible. Se trata de la Junta de Andalucía que desde ya empezará a ejecutar expropiaciones sobre las viviendas que estén sujetas a desahucio.

Evidentemente, no se trata de una medida general ni universal, sino que se aplicará sólo para aquellas familias que se encuentren en claro riesgo de exclusión social, las cuáles tendrán que cumplir unos requisitos de renta y de incremento importante de la carga hipotecaria con respecto a sus ingresos mensuales, para evitar así posibles fraudes.

La expropiación, eso sí, no será permanente, sino que se tratará de una medida temporal que se aplicará durante un plazo no superior a 3 años y servirá para que las familias puedan seguir residiendo en sus viviendas a pesar de la crisis económica. A cambio de la cuota hipotecaria se les impondrá un alquiler social ajustado a las posibilidades de cada familia para asegurar así la calidad de vida de las familias implicadas.

Se trata de una medida que parece hacer justicia con aquellas familias en dificultad, aunque ha levantado cierta polémica por su más que posible inconstitucionalidad ya que la expropiación se realizaría sin una justificación clara desde el punto de vista legal.

Pero esta medida no es, ni mucho menos, tan polémica como sí es la otra que ha visto la luz a la vez. Se trata de un decreto ley que obligará a las personas jurídicas que tengan en propiedad una vivienda la cuál se encuentre vacía a ponerla en alquiler en un plazo máximo de 6 meses, de forma que si transcurrido dicho plazo la vivienda siguiera vacía la persona jurídica tendría que enfrentarse entonces a fuertes multas económicas.

Nos encontramos, en definitiva, con dos medidas de calado que pueden gustar más o menos pero que, al menos, sirven como intento de empezar a solucionar el grave problema de vivienda que seguimos teniendo en nuestro país y que ninguna Administración ha sabido o querido solucionar, por respeto a las reglas de juego establecidas o por favores debidos, tú decides la razón.

La dación en pago como subvención encubierta

Esto es lo que nos preguntamos todos

Esto es lo que nos preguntamos todos

Ya sabéis que suelo ser amigo de meterme en los conceptos, y creo que toda esta movida de la dación en pago necesita que se aclaren las bases del asunto.

En un mundo normal, cuando quiebra un banco, sus accionistas pierden el dinero, y los que tenían sus ahorros depositados en ese banco lo palman todo, por haber elegido mal  sus inversiones o la entidad en la que depositar su dinero. Como lo de los ahorros pareció muy duro, se creó una póliza de seguros obligatoria, según la cual, pasara lo que pasase, los ahorradores tenían garantizados sus primeros cien mil euros, que saldrían de esa póliza, pagada a escote por los bancos. Ya tenemos, por tanto, a un grupo al que no le importa un carajo lo que pase: los ahorradores con menos de cien mil euros. Ocurra lo que ocurra, ellos no pierden su pasta. Un incentivo dudoso, vale, pero es lo que hay.

Luego, observemos que se habla de un mundo normal, pero el caso es que en España no ha quebrado prácticamente ningún banco, por lo que no hay accionistas que jorobar. En España, lo que ha quebrado han sido las cajas. ¿Y quienes son los accionistas de las cajas de ahorros? Todos los españoles, ya que estamos hablando de entidades de derecho público.

Llegados a este punto, tenemos que el Estado rescata con dinero público a unas entidades que al fin y al cabo son públicas.

La dación en pago, si se acepta con carácter retroactivo, es un mecanismo según el cual quien contrató una hipoteca y no la puede pagar, traslada las pérdidas al banco. Si haces eso con el BBVA o con el Santander, estás jorobando a sus accionistas, que son mayoritariamente gente corriente que tiene unas cuantas acciones de estas entidades (Emilio Botín, por ejemplo, no llega al 1 %).

Pero resulta, ¡oh cielos!, que estos bancos tiene pocas hipotecas problemáticas y precisamente por eso se han salvado de la quema, y que la mayor parte del marrón está en manos de las cajas rescatadas. Por tanto, la dación en pago supone trasladar las pérdidas de los hipotecados a todos los españoles, que somos los titulares de esos catafalcos conocidos como Cajas de ahorros.

¿Y a esto cómo se le llama? Subvención. La dación en pago es una subvención que piden los que no pueden pagar su hipoteca y que se supone que se la tenemos que pagar todos los españoles.

Por tanto, por mi parte, soy partidario de buscar una solución que no ponga una eterna soga al cuello a los hipotecados, pero de pagar su parte además de la mía, ¡ni hablar!

Ya va siendo hora de que sepamos de qué van las cosas.

La retroactividad de la dación en pago

Retroactiva o no, he ahí la cuestión

Retroactiva o no, he ahí la cuestión

Ahora que estamos en plena vorágine de debate sobre la dación en pago, sus consecuencias y las ventajas o perjuicios que puede generar en el sistema hipotecario español, vale la pena ir un paso más allá y plantearnos la conveniencia o no de la retroactividad de esta medida.

Las principales asociaciones que están luchando en favor de la dación en pago apuestan porque sea una medida retroactiva, de manera que afecte no sólo a las hipotecas que todavía están vigentes, sino a aquellos casos de desahucios que ya se han producido en el pasado.

En este sentido cabe plantearse una cuestión primordial y es hasta que punto del tiempo se quiere retroceder y por qué. Habría que determinar un punto en el tiempo en el que ya no se podría ir más allá, pero ello generaría una situación de injusticia para las personas que perdieron su vivienda justo antes de ese plazo.

Por otro lado, nos encontramos con los principales partidos políticos de este país, PP y PSOE, que se oponen abiertamente a esta opción por considerar que rompería las reglas de juego y pondría en peligro el estado de saludo, ya muy deteriorado de por sí, de las entidades financieras.

Además, desde el seno de estos partidos, así como desde las fuentes financieras, se insiste en los peligros que la dación en pago generaría en el sistema hipotecario ya que podría suponer un incentivo a las familias hipotecadas para dejar de pagar su vivienda, ya que les compensaría hacerlo así a cambio de perder su vivienda.

Es evidente que la dación en pago para unos colectivos determinados parece ser un ejercicio de justicia social y que se debería de aplicar incluso de manera retroactiva, pero igualmente nos encontramos en el problema de fijar los límites a dicha medida, ya que hecha la ley hecha la trampa, y siempre puede haber corruptelas varias, y en este país ya estamos más que servidos al respecto.

En cualquier caso, y como nos suele ocurrir, lo más probable es que todo quede en nada y que la dación en pago siga siendo una figura jurídica que pulula por el ordenamiento jurídico español sin aplicación práctica real.