34 meses en caída libre

Seguimos de mal en peor

Negro, muy negro, se presenta el futuro de las hipotecas en nuestro país, y más si miramos al pasado, que da miedo hacerlo, y comprobamos como nos enfrentamos a 34 meses consecutivos de caídas en la concesión de créditos hipotecarios, es decir, que ni siquiera hemos llegado al fondo de la cuestión, sino que todavía seguimos en caída libre.

Concretamente, el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha presentado unos datos realmente desalentadores, según los cuáles el número de hipotecas concedidas durante el pasado mes de febrero se redujo en un 7,5% en tasa interanual, es decir, comparando los datos con febrero de 2012. Como aspecto positivo podemos reseñar que supone una ligera mejoría con respecto a los datos de enero, cuando la caída producida fue del 12,4%.

De la misma forma, y con el objetivo vital, moral y ético de intentar ver el vaso medio lleno, nos encontramos con que en valor intermensual se produjo una ligera mejoría, con un incremento del 4,9%, lo cuál es más que reseñable, habida cuenta del resto de datos e informaciones, catastróficas en general y se miren por donde se miren.

Por otro lado, el importe medio de las hipotecas concedidas se situó en los 103.626 euros, con una caída del 1,9% con respecto a febrero de 2012 y una ligera subida con respecto a enero de un 0,7%.

Nos encontramos, por tanto, con un sector hipotecario que todavía anda como alma en pena por su devenir económico, con menos hipotecas concedidas y las que se consiguen conceder para importes menores. Es decir, menos hipotecas y precios más baratos.

Desde un punto de vista superficial podríamos apostar a que la bajada de precios es algo bueno para la economía, pero nada más lejos de la realidad. Hay que tener en cuenta que gran parte de las viviendas se encuentran en posesión de particulares que ven como su patrimonio sigue cayendo a pasos forzados, con todo lo que ello significa.

Necesitamos, desde ya, tocar fondo en la caída de precios y en los nubarrones perpetuos del sector, para intentar levantar el vuelo y comenzar la senda de la recuperación hacia un sector inmobiliario saludable.

2 pensamientos en “34 meses en caída libre

  1. Alejandro

    no se debe tocar fondo para que los particulares no pierdan mas patrimonio, se debe tocar fondo para que los precios de un piso sean acordes a los costes de materiales mas los costes de mano de obra con unas ganancias razonables. Si los particulares con pisos pierden patrimonio a costa de que los nuevos particulares que aspiran a su primera vivienda tengan acceso a ellos mas justamente, bienvenida sea la perdida.

  2. Lord_Arioco

    Bueno pues esto del sistema económico español basado en el ladrillo lo que le espera es muy probablemente lo mismo que a los japoneses en el 88, claro que con un fuerte “handicap” para el pueblo español y es que con 6.000.000 de parados lo que supone un 27% de la población activa que son de 22.837.400 personas de un total de 47.270.000 de habitantes que tiene este glorioso país, sin un plan de empleabilidad para el mismo. Se ve crudo. ¿Volverá la mili? Recordemos que la población de japón es de 127.817.277 de habitantes. Interesante el párrafo que dice: “Consecuencias del fin de la burbuja
    Como consecuencia de la crisis financiera se inició una recesión económica que todavía continuaba a día de hoy. Al periodo se le conoce en japonés como década perdida
    El fenómeno del paro, inédito en el país en virtud del «gobierno de las empresas», apareció en la sociedad japonesa. En el año 2002, el desempleo era del 5,4%.”
    http://es.wikipedia.org/wiki/Burbuja_financiera_e_inmobiliaria_en_Jap%C3%B3n

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