Archivo por meses: agosto 2015

El euribor cerró agosto en 0,161%

Euribor El euribor de agosto baja hasta 0,161%. Este dato lo confirmará el Banco de España en los próximos días, pero ya podemos realizar los cálculos para las próximas revisiones de las hipotecas a los que nos toque en agosto.

El Euríbor cambia en este mes de agosto la tendencia bajando, ya que el mes pasado efectuó una subida.

La bajada mensual del euribor ha sido de 0,006 puntos respecto a julio. La diferencia anual, que es la que nos servirá para revisiones de hipotecas anuales, experimentó una bajada de 0,308 puntos.

¿Cómo afecta a la Hipoteca el Euribor de agosto? Esto se traduce en un abaratamiento en la cuota mensual de las hipotecas que les toque revisarse en agosto respecto a la de hace un año:

Ejemplo 1: El títular de una hipoteca de 180.000 euros a 25 años que revise su préstamo anualmente, comprobará que su cuota de hipoteca mensual disminuye en 27 Euros, o lo que es lo mismo, 324 euros menos al año.

Ejemplo 2: Una hipoteca de 200.000 euros a 30 años, comprobará en la revisión que su cuota baja en 31 Euros, o lo que es lo mismo, 372 euros menos al año.

A quien le toque la revisión hipotecaria en agosto puede utilizar nuestro simulador para calcular cuanto le bajará la cuota pulsando en el siguiente enlace:

Calcula revisión Hipoteca

Las dos líneas de desigualdad (I)

Pendientes de un hilo

Pendientes de un hilo

Desde hace casi dos siglos, y no es broma, se plantea la lucha política sobre la desigualdad entre ricos y pobres. Es un enfrentamiento más antiguo, por supuesto, pero desde que se acuñaron conceptos como que “la propiedad es un robo” o la “lucha de clases” parece que el combate pro la desigualdad se plantea en torno a la distribución de rentas. Las rentas del trabajo y las rentas del capital.

Una de las explicaciones más socorridas al hablar de esta crisis que parece no acabar nunca es precisamente la desigualdad. Si las rentas se distribuyen de forma muy desigual, cae el consumo, porque no se trata tanto de lo que la gente gana, sino de la parte de ese dinero que tiene disponible para gastos discrecionales. Antes de empezar el mes ya hay una serie de gastos fijos ineludibles, como la hipoteca, la luz, alimentación… ¿Cuánto queda para gastar después de eso? Ahí está la clave del consumo interno.

Y pongo un ejemplo para que veamos los efectos de la bajada salarial. Si en una familia trabaja uno solo de sus miembros e ingresa mil euros, de los que tiene gastados setecientos en lo básico, su disponibilidad es de trescientos euros. Si le rebajan el sueldo un 10%, su consumo no se reduce en un 10% sino en un 30% que es al diferencia entre tener 300€ para lo que quiera y tener 200€.

Lio que sucede es que el aumento de renta de los ricos no aumenta el consumo, porque ganando más no vas más de vacaciones, no te compras más trajes, ni vas a más restaurantes, ni compras más coches. Puedes hacerlo en cierta medida, pero no en la medida de tu incremento de renta. Lo que realmente aumenta el consumo interno, o lo deprime, es la evolución de las rentas de las clases medias y bajas. Y estas rentas, por múltiples razones, están tan presionadas que producen una depresión general de la demanda.

¿Y qué hace el Gobierno? Tratar de resolverlo con deuda.

Pero la desigualdad tiene otra cara, no tan política, y de ella hablaremos en el artículo siguiente.

Hipoteca, banca, y beneficios

A saber quién la lanzó ahí

A saber quién la lanzó ahí

Hablaban el otro día los dirigentes de la banca, con gran orgullo, de que el primer semestre del año había sido muy bueno para su cuenta de resultados. De hecho, estos han subido, de media, más de un veinte por ciento respecto al mismo periodo del año anterior. Y luego, como de pasada, añadían que lo que no había aumentado era el crédito, porque todavía era pronto para que los esfuerzos de liquidez del Banco Central Europeo llegaran a Pymes y particulares.

Lo que uno se pregunta al escuchar estas cosas, es de dónde demonios proceden los beneficios de la banca, si las hipotecas siguen a un tipo de interés mínimo, la construcción repunta, pero poco, y como ellos mismos confiesan el crédito no acaba de llegar a la calle, o no a la calle donde vivimos la mayoría.

La respuesta no puede ser única, ni tampoco se puede simplificar en un par de frases, pero pasa sin duda por el nuevo modelo de banca, ese del que ya hemos hablado por aquí alguna vez y que consiste en expulsa de la sucursal al cliente que no use tarjeta de crédito, no contrate seguros, y no le guste pagar comisiones. Los bancos lo han visto claro: el buen cliente no es el que lleva dinero a la ventanilla, porque dinero ya se lo da todo el que quieran el Banco Central Europeo, sino el que deja beneficios pagando comisiones o comprando otros productos.

¿Y la hipoteca?

La hipoteca es un producto que en sí misma interesa cada vez menos, pero que fideliza al cliente por muchos años y que, con un poco de márketing puede ayudar a vender seguros de vida, domiciliar recibos y tratar de colocar muchos productos más, pero lo que es en sí misma, en margen de beneficios, no termina de ser interesante.

Al final, la gran sospecha pasa proque los bancos obtienen sus beneficios, esos que mejoran, a fuerza inventarse comisiones raras y, obre todo, a fuerza de pedir dinero prestado a Draghi para luego comprar deuda pública a un tipo de interés muy superior al que ellos pagan. O dicho de otro modo: en coger el dinero de Draghi, que es una institución pública, para que luego los ciudadanos, todos y a escote, les paguemos a ellos en intereses de deuda pública más de lo que en un principio deberíamos pagar si eliminásemos ese inútil intermediario.

Un negocio redondo…

 

 

Mitad de agosto de 2.015: Euribor al 0,163%

Euribor Estamos a mediados de agosto y el euribor se situa en 0,163% de media mensual contando todos los valores diarios hábiles del euribor que ha habido hasta ahora.

Recordemos que el mes pasado le tocó subir, si en este mes cambia y baja al final, cambiará la tendencia lo cual repercutirá en las hipotecas cuya revisión se hagan respecto a este mes.

El año pasado cerró con un valor de 0,469% en agosto, lo cual supondría, de cerrar así, una diferencia de 0,306 puntos menos

¿Qué pasará con la Hipoteca de cerrar el euribor asi? Una hipoteca por un importe medio de 180.000 euros, un diferencial del 1,5% y un plazo de amortización de 25 años, tendría hasta ahora una cuota mensual de 761 euros, que al revisarse obtendría una reducción de casi 27 euros al mes.

La hipoteca y los drones

ese bicho que ataca y se va

ese bicho que ataca y se va

A pesar del extraño título que lo encabeza, pretendo que este artículo sea muy de andar por casa. Así que me dejo de florituras y entro en materia.

El mayor problema de las hipotecas es que se concedieron sobre tasaciones que no tienen nada que ver con el valor real a precios de mercado de las viviendas. Sin embargo, para aliviar esa carga, el tipo de interés ha descendido enormemente en los últimos años hasta acercarse a la nada o a esas cláusulas suelo de las que tantas veces hemos hablado.

Hasta ahí, una de cal y una de arena. La cuestión, para mí principal, es que a pesar de que los intereses se han reducido haciendo disminuir las cuotas, los salarios, o los ingresos de los hipotecados, no han aumentado en la necesaria proporción estos años. parte de la jugada de la hipoteca, al menos mentalmente, consistía en que cada año que pasar la cuota sería menos dolorosa por el normal aumento de los precios y de los salarios. No ha sido así.

Por tanto, el problema real, el que ha llevado al país a endeudarse hasta la locura y a los ciudadanos a apretarse el cinturón hasta la asfixia, es el bajo nivel salarial. No se trata solamente de que no haya trabajo, sino que no es posible encontrar hoy un empleo en el que te paguen el mismo salario (no ya uno mayor, sino el mismo) que hace cinco años.

¿Y pro qué? Porque muchos empleos han sido atacados por drones. Se llama drones a las empresas de la competencia que basándose en abaratar costes o en la falta de regulación, atacan un sector, lo explotan, obtienen los beneficios y se van sin que se pueda hacer nada por combatirlos. ¿Qué puede hacer un abogado recién licenciado para evitar que los bufetes utilicen a personas sin preparación que simplemente tienen que buscar sentencias en bases de datos? ¿Cómo evita un arquitecto recién licenciado que pongan a trabajar con Autocad a un tipo con solamente el bachiller? ¿qué hace un ferretero para competir con el chino de al lado? ¿Cómo consigue un fotógrafo que alguien pague por sus fotografías’ ¿Qué puede hacer un librero para competir con Amazon? ¿qué puede hacer un obrero industrial cuando se automatiza su planta y lo sustituyen por un robot?

Hay desde luego muchas soluciones imaginativas, pero son siempre  anecdóticas o marginales y no consiguen evitar que poco a poco el factor trabajo tenga cada vez un peso menor y se paguen cada día menores salarios.

Y sin salarios no hay demanda, sin demanda no hay economía, y sin economía, demanda y salarios no hay dios que pague la hipoteca.

Dinero, dinero y dinero

A pasar por ventanilla

A pasar por ventanilla

Con el verano, además de los apretones de la hipoteca llegan a veces pequeños compromisos o impulsos, de esos que antes se llamaban caprichos, y no siempre hemos reunido la fuerza de voluntad suficiente para evitarlos.

¿Mala cabeza? Es posible. ¿Malla planificación? Seguramente. O quizás uno de esos deslices de los que en estas fechas hablan los periódicos, incluso los más serios, cuando dice que hasta un 83 % de la población aceptaría un romance de verano.

El caso es que al final todo se convierte en dinero. El dinero es el que marca la diferencia entre quedarse en casa, repasando la lista del teléfono en busca de alguien a quien llamar o poder irse de vacaciones a alguna parte. El dinero marca sobre todo la diferencia entre poder coger el teléfono a los que llaman o tener que hacer cuentas a ver si es posible salir o habrá que inventar algún pretexto para evitar ese plan que nos apetece pero nos conduciría directamente a la bancarrota.

Para este tipo de casos, sobre todo, se inventaron las empresas de créditos rápido, y aunque algunos las critiquen por los tipos de interés que aplican o las condiciones de sus préstamos, el caso es que en cierto modo son como los fontaneros o los cerrajero que atienden 24 horas: rápidos, sencillos y muy caros, con todo lo que eso implica.

Y es normal: planificar, pensar las cosas, actuar en consecuencia, dominar los propios impulsos y saber decir que sí cuando conviene y que no cuando es debido son cosas que, nos jorobe o no, escapan del alcance de todo el mundo.

Así que por simple higiene social, es normal que quienes no son capaces de pagar esas virtudes, terminen pagando el pato. Y quienes  consiguen mantener una vida ordenada disfruten de las ventajas, que las hay, de ese orden. Lo malo sería lo contrario. Lo malo es lo que tan a menudo vemos: que da lo mismo ahorrar que no. Que da lo mismo estudiar que no. Que da lo mismo esforzarse que no, porque le trabajo bueno es para el hijo del de siempre y a ti te queda sólo la purrela, lo que de todos modos habrías obtenido saliendo de copas y sacando un cinco y medio.

La hipoteca, de momento, como siempre. Cuando  suban los tipos, ya veremos…