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Polémica con la herencia del IRPH

¡Alto, peligro!

¡Alto, peligro!

Probablemente si te hablo del IRPH me mirarás sorprendido y no sabrás muy bien lo que te estoy contando, o bien al contrario, mostrarás toda tu indignación contra todo lo que se mueva porque llevarás años y años sufriendo las consecuencias de los incrementos de este índica que no hace sino dañar las economías domésticas de una parte de los españoles, concretamente un 13% de las familias hipotecadas cuyos préstamos están referenciados a este índice.

Pero, ¿cómo se calcula exactamente el IRPH?

Se trata de una especie de media de los tipos de interés ofrecidos por los bancos o cajas, es decir de una cesta de entidades financieras con un tipo de préstamo similar se realiza la media y ese resultado es lo que arroja el IRPH.

¿Cuál era el problema con este índice?

A diferencia del Euríbor que viene marcado por el mercado y, por tanto, no es manipulable, o al menos no de manera sencilla, el IRPH puede sufrir variaciones en función de los intereses de las propias entidades financieras que son, al fin y al cabo, las que facilitan la información al organismo que se encarga de publicar este índice.

De esta manera se puede conseguir que durante todos estos años de crisis, en los que el Euríbor ha estado bajando de manera sistemática, el IRPH, por su parte, no ha sufrido más que aumentos. Por ejemplo, mientras que el pasado mes de agosto el Euríbor estaba situado en un más que apetecible 0,542 nos encontrábamos con un IRPH en el 3,911, para las Cajas y en el 3,298 para los bancos, una media de tres puntos porcentuales de diferencia.

Ante estas diferencias claramente abusivas, la Unión Europea determinó la supresión de este índice y su sustitución por otro más transparente. El problema es que lejos de atender esta transparencia ahora el Gobierno español ha actualizado el índice de manera que sólo las hipotecas que llevaran una cláusula al respecto podrán recalcularse en base al Euríbor. El resto se mantendrán como hasta ahora añadiéndole, por si fuera poco, un diferencial discrecional del propio banco.

En definitiva, el Gobierno ha dejado una nueva oportunidad de demostrarnos que los políticos no se deben a las entidades financieras que, según sigue pareciendo, son las que de verdad gobiernan este país.

Recuperar una casa embargada. La hipoteca de ida y vuelta

Los derechos que otros escribieron para nosotros

Los derechos que otros escribieron para nosotros

Una de las situaciones más trágicas a las que puede llegar una hipoteca es el desahucio, y en los últimos años hemos asistido a un importante aumento de su incidencia. Después de darle mil vueltas al asunto, de escraches, protestas más o menos folclóricas y llantos diversos, se ha llegado a una situación en la que, como casi siempre, parece que lo mejor es aprovechar losa resquicios que deja la ley.

Vamos a ver una de estas opciones: el derecho al retracto.

Cuando el banco nos ha quitado la casa, al final la acaba subastando, primero por el valor de la deuda total y luego por cantidades cada vez más pequeñas hasta que nos queda la impresión de que además de haber perdido la vivienda nos han tomado miserablemente el pelo, porque con el importe de la venta (que nos corresponde) no se cubre más que una mísera parte de lo que debíamos, lo que hace que la deuda permanezca mucho tiempo incluso después de haber perdido la casa.

La clave está en que los bancos, para deshacerse de estas viviendas desahuciadas, las venden a veces a fondos, o simplemente las venden con grandes rebajas para no tenerlas en su balance. Y ahí es donde el anterior propietario puede echar mano de los derechos de tanteo de retracto, recogidos en el Código Civil desde tiempos inmemoriales, y quedarse la casa de nuevo por el mismo precio que ha pagado el nuevo comprador. De lo que se trata en suma es de aprovechar los descuentos que los fondos buitres o los fondos de inversión obtienen, porque al antiguo propietario le sigue asistiendo el derecho a comprar la casa por el mismo precio al que la compra otra entidad o persona cualquiera.

Os copio aquí lo que dice el Código Civil:

El retracto legal, según el artículo 1521 del Código Civil, “es el derecho de subrogarse, con las mismas condiciones estipuladas en el contrato, en lugar del que adquiere una cosa por compra o dación en pago”.

El derecho de tanteo es la capacidad de una persona de exigir a otra, con relación a la compraventa de un bien concreto, que se lo venda a él por el precio que ya tenía acordado con un tercero.

El derecho de tanteo puede nacer por una obligación legal o contractual, siendo una de los casos más frecuentes el derecho de tanteo sobre el inmueble arrendado.

Así las cosas. la ley ya prevé la posibilidad de quedarse con una casa que fue nuestra, con lo que sólo hay que echarle paciencia y pedir suerte. La ventaja es que podemos aprovecharnos de esos precios que las compañías financieras negocian entre bellas y de lso que tienen buen cuidado de mantenernos siempre apartados.

¿Cuándo tocaremos fondo?

Más caída, es la guerra

Más caída, es la guerra

Lo malo de las estadísticas es que si quieres que sean fiables tardan en llegar, cosas del rigor, supongo, y ahora nos encontramos con que acabamos de conocer los datos de las hipotecas contratadas durante el pasado mes de julio y no tenemos que otra que llevarnos las manos a la cabeza al encontrarnos con la certificación de que todo lo que pensábamos se había hecho realidad.

Durante el séptimo mes del año se firmaron un total de 13.777 préstamos únicamente, lo que supone un caída del 42,7% con respecto al mismo período de hace un año, es decir, que en apenas 12 meses se han firmado la mitad de hipotecas, en un momento en el que se suponía que se empezaba a vislumbrar la recuperación nos damos cuenta de que no solo estamos muy lejos de ello, sino que seguimos cayendo en picado y sin solución de continuidad.

Para que podamos tener los datos en perspectiva hay que recordar que el máximo durante la burbuja inmobiliaria, allá por enero de 2007, fue de 124.826 hipotecas, una auténtica barbaridad de caída, un desplome que no hay economía que pueda llegar a aguantarlo por muy fuerte y sólida que ésta sea.

Y es que uno de los problemas con los que se está enfrentando la economía española a la hora de replantearse una posible recuperación se centra precisamente en esta falta de crédito, de financiación, que nadie parece estar dispuesto a resolver. Y no solo eso, porque además de haber poca financiación esta es artificialmente cara.

En un escenario en el que nos encontramos con un Euríbor por los suelos, a punto de cerrar el mes de septiembre ligeramente por encima del 0,5% tenemos que el importe medio del tipo de interés de las hipotecas se disparó en el mes de julio al 4,4%, es decir, un diferencial de casi 4 puntos porcentuales, un auténtico robo a mano armada.

En definitiva, hasta que el sector financiero español no empiece a comprender que debe de iniciar la rebaja del coste de la financiación y a conceder préstamos con naturalidad no podremos empezar a plantearnos la recuperación de una manera seria.

La extraña subida de las bolsas y otros mercados

Evolución de la deuda americana hasta 2010. Hoy estamos por 17,62

Evolución de la deuda americana hasta 2010. Hoy estamos por 17,62

En estos momentos asistimos a una subida constante y sostenida de los mercados bursátiles, y algunos creen que se trata de un anuncio, de un pistoletazo de salida para la recuperación del mercado inmobiliario. En esta ocasión, podría estar de acuerdo, pero con algunas salvedades importantes relacionadas con el origen de estas subidas.

Por una parte, hay que tener en cuenta que la subida de los mercados financieros y la recuperación de algunos valores en mercado como el IBEX no se debe tanto a la mejoría de la actividad o de los beneficios de las empresas como a que el mercado financiero está inundado de dinero y hay que meterlo en alguna parte.

¿Que sobra dinero? ¿He dicho eso?

Pues sí. En ciertos estamentos, sí.

Las continuas intenciones de liquidez del Banco Central Europeo y de la Reserva Federal americana van a alguna parte. Y no van a la economía real porque la rentabilidad que ofrece es demasiado baja comparada con el riesgo que representa.  Así que, ¿a dónde va todo ese dinero que se imprime a manos llenas? A los mercados financieros, y esa es la razón pro la que suben las bolsa.

El efecto de estos movimientos especulativos sobre nuestras hipotecas y nuestras casas sin vender puede ser doble:

-Por una parte, se empezarán a vender más pisos, pero aquellos que sean ya verdaderas gangas y en lugares donde la legislación sobre el alquiler y la demanda de alquiler sean lo bastante atractivas para convertir estos pisos en activos rentables. Es decir: mientras los pisos puedan dar dinero en forma de alquileres, se venderán, pero ya no como depósito de valor o lugar donde atesorar unos ahorros.

-El exceso de liquidez se va a cortar en algún momento, y esto puede suponer que al cortarse el grifo aumenten los tipos de interés. Una economía con tipos de interés por debajo de la inflación es una economía que no pasa el control antidoping. ¿Hasta cuándo puede estar el EURIBOR por los suelos? Ya veremos, pero cuando suba veremos lo que verdaderamente nos ha quedado en los bolsillos después de la crisis.

Leyendo la letra pequeña

¿Puedes leer la letra pequeña? Pues deberías

¿Puedes leer la letra pequeña? Pues deberías

Las hipotecas tienen grandes cifras, grandes letras, grandes cuestiones que todos entendemos, más o menos, y que son las que acabamos por usar a la hora de comparar hipotecas entre sí, pero mucho me temo que pocos se preocupan por leer realmente la letra pequeña, esa que al fin y al cabo es la que termina por encadenarnos a condiciones que desconocíamos.

Unas condiciones que en época de vacas gordas nadie echa en cuenta porque cuando el dinero fluye pocos se paran a mirar por que vías se les está escapando, pero que aparecen como una permanente espada de Damocles cuando las vacas empiezan a adelgazar y todos nos tenemos que agarrar a cualquier clavo ardiendo.

Esta letra pequeña es la que nos habla de la cláusula suelo, de la cláusula techo, de las comisiones escondidas, de la imposibilidad de permuta, etc., toda una serie de disposiciones que nos afectan, y mucho, cuando nos tenemos que enfrentar a la realidad de nuestra hipoteca.

Pues bien, ahora algunas asociaciones de consumidores están empezando a realizar algo realmente positivo por la ciudadanía, más allá del derecho al pataleo que en ocasiones funciona, como es el ayudarles a comprender el significado de la letra pequeña de las hipotecas que firman de manera que dejarán de estar indefensos ante los posibles abusos de las entidades financieras.

Esta iniciativa es realmente positiva ya que se trata de una acción proactiva para ayudar a los ciudadanos de verdad, de manera preventiva, para que no vuelvan a cometer el mismo error que tantos y tantos cometieron, ese error de no leer, o al menos no leer bien, la letra pequeña y quedar, por tanto, encadenados a un contrato hipotecario que no se esperaban.

De hecho, es evidente que a medida que la complejidad en los contratos financieros aumenta y la economía se ha convertido en el pan nuestro de cada día parece claro que se debería de reforzar esta asignatura en la educación obligatoria, convirtiéndola en una asignatura troncal, como pueden ser las matemáticas o la lengua.

Otro gallo nos cantaría si así fuera.

Y de repente, se vende todo (los misterios del mundo del ladrillo)

No sé... no me da buen fario. Creo que se avecina un truco...

No sé... no me da buen fario. Creo que se avecina un truco...

No es que se haya desatascado el mercado de las hipotecas, no, ni que de pronto haya vuelto la liquidez al mercado inmobiliario, sino que por muy diversas y algunas misteriosas razones parece que los fondos de inversión internacionales han fijado su depredadora vista en España y están empezando a comprar a manos llenas. Eso sí, a lo grande, en conjunto, y nunca de manera individual.  Hago una recensión o resumen de lo leído y luego, si os parece, nos preguntamos juntos qué puede estar pasando aquí:

La Generalitat de Cataluña ha vendido al francés AXA 13 edificios por 172 millones, con el compromiso de ocuparlos acto seguido y pagar un alquiler. La rentabilidad exigida fue del 9,45%, lo que implica que en poco más de una década Axa habrá recuperado su inversión solo con las rentas que abona la Generalitat. Lo que gana AXA es lo que palma la Generalitat. Parece obvio, peor hay que decirlo.

-El fondo HIG se llevó el pasado 6 de agosto la operación Toro, la primera gran venta de viviendas de la Sareb, el Banco Malo. El fondo compró por 50 millones el 50% de un millar de viviendas. El resto se lo queda la Sareb. Son pisos baratos en las afueras de las ciudades en Andalucía, Valencia, Madrid, Murcia y Canarias de un futuro incierto. El rendimiento va a estar en la gestión.

El 24 de junio, la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo de Madrid (EMVS) anunció que había vendido a Blackstone, asociado con el español Magic Real Estate, 1.860 viviendas en alquiler social por 128,5 millones.

-El Instituto de la Vivienda de la Comunidad de Madrid (Ivima) adjudicó en Agosto a Goldman Sachs y Azora 2.935 pisos de protección oficial por 201,2 millones. Unos 15 fondos se interesaron y la Comunidad organizó una visita en autobús a las viviendas protegidas en Parla. Azora es, una empresa que ya tiene 7.000 viviendas de VPO en alquiler, 25 residencias de estudiantes, hoteles… valorados en 1.300 millones.

Y sigue, podría seguir un buen rato, porque se han cerrado muchas operaciones de este tipo. La gran pregunta, que os dejo para los comentarios, es ¿qué está pasando aquí?

¿España va a ir bien o cualquier cosa, a nivel internacional, es mejor que tener dinero en efectivo?

Muchas de estas operaciones se han hecho sobre viviendas sociales, viviendas protegidas o VPO, lo cual conduce a la segunda pregunta: ¿Somos de fiar, de pronto, o hay mucha gente por ahí que cree que se les puede sacar la pasta los pobres de las VPO, que no pagan proque no les da la gana?

No sé yo…

Nuevo curso, mismas expectativas

Nuevo curso, pero nada cambia

Nuevo curso, pero nada cambia

Empezamos el mes de septiembre en lo que pareciera ser como un nuevo curso, pero en el fondo nos encontramos con los mismos problemas que ya arrastrábamos el año pasado, problemas que tienen relación con la falta casi absoluta de crédito a todos los niveles que sigue arrastrando a la economía por el fango de la recesión.

Es cierto que se empiezan a observar ciertos brotes verdes, por utilizar el término de nuestros políticos, pero son todavía muy débiles y sin una repercusión directa en la economía real, en la de los ciudadanos, que siguen sufriendo las consecuencias de un desempleo demasiado elevado, y de una falta de crédito alarmante.

El problema es que esta falta de crédito es la pescadilla que se muerde la cola, ya que afecta directamente al desempleo. Las pequeñas empresas no realizan nuevas inversiones porque no tienen el dinero suficiente para hacerlas ni cuentan con el soporte crediticio necesario para ello, lo cuál repercute en que no se cree nuevos empleos.

Pero lo más grave es como afecta a la recuperación de la construcción, que pasa por ser la verdadera vía de escape para la economía española, al menos siempre lo ha sido, aunque ahora esté sufriendo un atasco de dimensiones siderales. Un atasco que hace que los precios sigan bajando su precio a la espera de que las entidades financieras apuesten definitivamente por crédito barato que ayude a la recuperación.

Un crédito barato que ellas sí están recibiendo desde el Banco Central Europeo, con lo que están haciendo el negocio del siglo. Consiguen dinero barato y lo prestan caro, sin que nadie esté haciendo nada al respecto, con todo lo que ello supone de perjudicial para los ciudadanos de a pie que son los que al final sufren las consecuencias.

En definitiva, más de lo mismo para el curso que ahora comienza, con los políticos lanzándose piedras entre ellos, con el Banco Central Europeo manteniendo un tipo de interés bajo, bajísimo, y con las entidades financieras dispuestas a seguir ganando dinero a costa de lo que sea, y a pesar de haber sido rescatadas con el dinero de todos.

Facua contra la cláusula suelo

Facua lidera la acción contra las cláusulas suelo

Facua lidera la acción contra las cláusulas suelo

La cláusula suelo se ha convertido en uno de los objetivos fundamentales de la lucha contra los abusos en los contratos hipotecarios que las entidades financieras han venido realizando de una manera totalmente irresponsable y sin ningún tipo de control por parte del gobierno de turno.

Unas cláusulas que han impedido a los consumidores beneficiarse de las importantes bajadas del tipo de interés que se ha venido produciendo en estos años, con lo que se podrían haber ahorrado un buen dinero. Desde mi punto de vista, eso sí, no veo la cláusula suelo como algo malo en sí mismo, sino solo en comparación con su némesis que no es otra que la cláusula techo.

Es decir, el verdadero abuso no se encuentra en el hecho de que exista o deje de existir la cláusula suelo sino que ésta no guarda ninguna correlación con la cláusula techo, de manera que la segunda es prácticamente imposible de alcanzar mientras que la primera sí se encuentra en un rango razonable, como ha quedado demostrado con los hechos.

De cualquier forma, y volviendo a la noticia, resulta que la Asociación de Consumidores Facua ha lanzado un simulador en su página web que se encarga de calcular el dinero que la familia hipotecada se podría haber ahorrado de no haber tenido firmado en su contrato la cláusula suelo.

Se trata de un simulador realmente clarificador y que no deja lugar a ningún género de dudas en el sentido de que las familias hipotecadas se podrían haber ahorrado un buen dinero si hubieran tenido la oportunidad de que el tipo de interés de sus hipotecas bajara con el Euríbor.

Con esta iniciativa, Facua intenta que las familias hipotecadas que se encuentran presas de esta cláusula se unan en denuncias colectivas que ayuden a hacer fuerza contra este tipo de cláusulas que tanto daño están haciendo a estas familias.

Hay que recordar que ya existen diversas sentencias de diferentes tribunales en contra de estas cláusulas por considerarlas abusivas para con las familias que se sometieron a ellas sin conocer con exactitud la dimensión de las mismas.

La levitación existe. Deuda, hipotecas y bancos.

¡¡¡Arriba las manos!!!

¡¡¡Arriba las manos!!!

La prima de riesgo española se está relajando, lo que hace que los intereses que pagamos por la deuda emitida sean muy inferiores a los que tuvimos que sufrir el año pasado, cuando el rescate se daba por cosa hecha. Esto, a primera vista, parece una buena noticia, pero como soy de esa clase de gente (rara, muy rara) a la que le gusta hurgar en los datos en vez de lanzar maldiciones, resulta que la buena noticia no es para tanto, o al menos deja un poso de preocupación si se mira con detenimiento. ¿Y por qué?

Porque estamos demostrando que la levitación existe. Por estamos demostrando que el pintor que se cae de la escalera mientras pinta un techo podría haberse agarrado de la brocha para no golpearse con el suelo. ¿Estoy de coña? Ojalá. Atentos a la jugada:

Según las estadísticas de deuda del Estado, publicadas por el Banco de España,  las entidades financieras españolas habían suscrito nada menos  que 224.378 millones de euros, que supone un 33,7% del total de la deuda viva y bate todas las plusmarcas hasta la fecha. Por si esto fuera poco, esta cifra representa un incremento de más de un 8,2% respecto a los 207.300 millones del mes anterior.  O sea, que los bancos sí que tienen dinero, y lo prestan, 17.000 millones de euros en un mes, pero no para nuestras hipotecas, sino todo y hasta el último céntimo para deuda pública.

Por tanto, levitamos. El Gobierno rescata a los bancos, y los bancos a su vez rescatan al Gobierno, de modo y manera que si un día se nos pasa por la imaginación dejar de pagar la deuda. lo primero que saltará por los aires será nuestro sistema financiero, llevándose por delante los ahorros de los españoles, sin fondo de garantía ni remisión posible.

Y es que el mecanismo sería de chiste si no estuviese detrás nuestra tragedia. Lo describo en pocas palabras:

– Los bancos piden dinero prestado al BCE a un tipo de interés del 0’5%, y ofrecen como garantía ante elkl BCE la deuda pública del Estado.

– Con ese dinero que obtienen del BCE a un 0,5%, los bancos compran deuda pública de España al 4% de interés. Ese 4% l0 pagamos todos.

-Los bancos, sin mover un dedo, sin dar una sola hipoteca y sin correr riesgos, se embolsan un 3’5% por su cara bonita.de lo comprado.

– Y como han comprado deuda pública, que el BCE acepta como garantía, vuelven al BCE y piden más dinero para comprar más deuda.

¿Lo veis? Perfecto.

Un negocio glorioso y sin riesgo. Paga el Estado, y encima, para más recochineo, cuando los bancos tienen problemas son rescatados por ese mismo Estado, que para eso está y para eso debe el favor de no haber tenido que aceptar las condiciones de Bruselas.

Se trata, amigos, del mayor atraco de todos los tiempos.

Por eso me cabreo tanto cuando la gente gasta sus energías en hablar de pufos de cuatro perras, que en el fondo son el cebo con que nos mantienen entretenidos, mientras el dinero de verdad se lo llevan a la vista, por la cara, y por la puerta grande…

Ya está bien de chorradas y vayamos de una vez a lo grande, a los sustancioso. Como hacen ellos…

Se acabaron las hipotecas multidivisas

Nulidad o seguir cayendo, he ahí la cuestión

Nulidad o seguir cayendo, he ahí la cuestión

En los años más importantes de la burbuja inmobiliaria, los que fueron de 2005 a 2007 se popularizaron las hipotecas multidivisas porque ofrecían unas condiciones más que interesantes, en el sentido en el que la cuota se pagaba en una moneda distinta al Euro, y siempre con un tipo de cambio muy favorable a éste.

Lo cierto es que en aquellos años todos los que contrataron una hipoteca multidivisas parecían las personas más inteligentes y avispadas. Sin embargo, con elpaso de los años y el estallido de la burbuja inmobiliaria parece que la cosa fue cambiando de manera drástica.

Los mismos que unos años antes se beneficiaban del juego del tipo de cambio y del tipo de interés, ahora se veían abocados a cuotas inasumibles porque el Euro salía perdiendo contra las monedas de referencia de estas hipotecas, generalmente el Yen.

Sin embargo, ahora vuelven a estar de enhorabuena ya que la jurisprudencia española permite anular los contratos de las hipotecas multidivisas por vicio en el consentimiento, es decir, porque se trata de un producto financiero complejo que no debería de estar dirigido al conjunto de la sociedad, sino solo a expertos financieros que conocen perfectamente los riesgos.

El problema es que los bancos y las entidades financieras se han cuidado muy mucho de dar publicidad a este hecho y nadie se ha enterado de que ya ha habido varias sentencias al respecto garantizando el derecho de las personas que firmaron estas hipotecas.

Pero ahora que ya se ha hecho público a través de el periódico El Mundo llega el momento en el que todos los afectados puedan ir a su banco y reclamar la nulidad de su hipoteca multidivisa, aunque con una salvedad, ya que para poder solicitarla se debe de estar dentro de los cuatro años posteriores a la firma del contrato.

Las personas que firmaron sus hipotecas en 2005, por ejemplo, ya estarían fuera de esta posibilidad y tendrán que seguir sufriendo las consecuencias de un mal asesoramiento y de un querer ver la gallina de los huevos de oro antes que nadie. Unos huevos que ahora han explotado dejando un verdadero estropicio en su economía doméstica.

Por qué se esperan nuevas bajadas en el precio de la vivienda

Panorama del asunto...

Panorama del asunto...

El precio de la vivienda no parece encontrar un soporte en el que detener su caída. El dato, que en sí mismo no debería tener mayor relevancia, resulta que es de máxima importancia por ser en vivienda donde se concentra un porcentaje muy alto de la riqueza de los españoles y por afectar directamente a los balances de los bancos, que tienen también una parte sustancial de sus garantías invertidas en ladrillo.

Así las cosas, cada nueva bajada de la vivienda facilita, en teoría, el acceso a este bien de primera necesidad por parte de los que no la tienen, pero supone un clavo más en el ya de por sí siniestro ataúd de nuestra economía. Cada vez que baja la vivienda, las familias se sienten un poco más pobres (el famoso efecto riqueza) y menos predispuestas a gastar, y los bancos se asustan un poco más por las cantidades que deben provisionar y por los agujeros que aparecerán en sus cuentas con cada nuevo impago.

Pero veamos ahora por qué baja la vivienda y por qué algunas firmas de análisis, como la británica Capital Economics, o la consultora española Acuña y asociados, pronostican que las bajadas continuarán hasta un 30% o incluso un 50%, llegando a alcanzar los niveles de 2002.

-Desempleo: mientras no baje el vergonzoso nivel de desempleo de nuestra economía, será imposible reactivar el sector a través de la demanda.

-Deuda pública: si el Estado absorbe el dinero disponible a un tipo de interés superior al que pagan los particulares, la banca no tiene incentivo alguno para abrir el crédito a las familias, y menos aún para conceder hipotecas.

-Exceso de oferta: el exceso de oferta de los años anteriores no ha podido ser compensado todavía, y de hecho se ha visto agravado por la pérdida de población debida a la crisis económica.

-Segunda vivienda: la penalización que sufren las segundas viviendas por la reforma eléctrica  obliga a algunos propietarios a poner a la venta su segunda vivienda, lo que agrava el problema anterior.

-Caída de los salarios: las viviendas se venden, al final, por lo que la gente puede pagar, y la caída de salarios en España, un hecho cierto y poco discutible, hace que la demanda sea más débil y a precios menores.

Lo gracioso del asunto, si me permitís usar semejante palabra, es que el mayor propietario de viviendas en España es el Sareb, el banco malo, y ese es de todos. Así que encima, la pérdida la pagaremos a escote…

¿Dinero al 0,25%?

La vaca que no da leche, sino dinero

La vaca que no da leche, sino dinero

¿Te imaginas el dinero al 0,25%? Pues puede que estemos más cerca de ese escenario de lo que nos pensamos a juzgar por las palabras de Mario Draghi tras la reunión del mes de julio del Banco Central Europeo, y el análisis que acaba de publicar la sección de estudios de Bankinter, en función del cuál prevén que el tipo de interés quedará fijado en un cuarto de punto antes de final de año.

¿Qué repercusión tendrá ello en los ciudadanos?

La más evidente es que el dinero seguirá estando barato y, por tanto, el Euríbor por los suelos. Bankinter considera que el indicador no superará el 1% ni este año 2013 ni el próximo año 2014, y presenta dudas de que lo vaya a hacer durante el año 2015, lo que supone un auténtico alivio para las familias hipotecadas.

El problema es que los nuevos créditos hipotecarios no se están beneficiando de esta opción porque las entidades financieras están inflando los intereses que cobran con los diferenciales que aplican, con lo que ellos siguen ganando las mismas cantidades.

¿Cuál es el problema de estos diferenciales?

De lo que nadie, o poca gente, se está dando cuenta es de que nos estamos acercando a una nueva catástrofe sin solución de continuidad. Tan pronto como la economía empiece a mejorar y el tipo de interés de la zona Euro crezca, nos encontraremos con un Euríbor más elevado.

¿Qué pasará cuando se apliquen los diferenciales de 4-5 puntos sobre un Euríbor normal de 2,5-3%?

El desastre más absoluto, ya que la inmensa mayoría de las familias españolas no podrán pagar sus créditos y estaremos abocados de nuevo a una crisis financiera, a un rescate,…, ¿te suena de algo?

En definitiva, parece que no aprendemos de nuestros errores y que seguimos cayendo en ellos como si no nos importara. Estamos intentando salir de una crisis financiera poniendo los cimientos para otra nueva, al igual que salimos de la crisis de los 90 poniendo los cimientos de la burbuja inmobiliaria, es decir, fabricando la crisis que ahora nos asola.

Pero uno se pregunta, ¿entonces para qué están los que nos gobiernan? ¿No te has preguntado eso alguna vez?