Archivo por meses: marzo 2010

Se acabo lo que se daba, los precios de las viviendas se estabilizan

Las turbulencias llegan a su fin en el precio de la vivienda usada

Las turbulencias llegan a su fin en el precio de la vivienda usada

Nos las prometíamos tan felices con la bajada de la vivienda y ahora resulta que todo se está quedando en nada, se está quedando en agua de borrajas, ya nada es lo que parecía, y el descenso que nos habían prometido se está quedando en una ligera bajada que no va a ningún lado.

Ayer conocimos los datos del descenso de precio de vivienda usada durante el mes de febrero de este año y los datos son para preocuparse, porque lejos de incrementarse el descenso, éste se ha estabilizado y tiene el claro riesgo de comenzar a incrementarse a partir del mes de marzo (de hecho, ya hay dos comunidades con precios al alza, Extremadura con un incremento del 1.1% y Cantabria con un 0.2%).

¿Qué quiere decir esto? Pues muy sencillo, que el ajuste que se tenía que realizar no era tal, y las cifras que se barajaban no se han alcanzado ni de cerca, más bien al contrario, se han quedado muy, pero que muy lejos, y todo apunta a que ya no seguirá bajando.

¿Es esto un síntoma de recuperación del sector? No hay duda, se trata de un síntoma evidente. El hecho de que los vendedores ya no tengan que bajar los precios para vender sus viviendas quiere decir que hay compradores dispuestos a pagar las cantidades que se les exigen, y entidades financieras dispuestas a conceder los créditos necesarios.

Pero nos encontramos con una recuperación ficticia, en el sentido de que todavía estamos hablando de un sector enfermo, muy enferme, el cuál volverá a sufrir graves consecuencias en cuanto se coja un resfriado, por lo que habrá que seguir la evolución con detenimiento.

La buena noticia para todos es que los que están consiguiendo vender viviendas son los propietarios particulares, esa pobre gente que se estaba viendo ahogada por las hipotecas que no podían pagar y por el dinero inmovilizado que habían acumulado en estas propiedades, y no están ganando las grandes promotoras que siguen teniendo las mismas dificultades para deshacerse de sus viviendas.

Entonces, ¿ahora es el momento de comprar una vivienda? Eso es como todo, depende de la situación de cada uno. Lo que está claro es que las recomendaciones para aguardar hasta final de año para comprar una vivienda, basadas en la previsión de descenso del precio de estas, se están cayendo por su propio peso, y ahora es un buen momento para comprar piso, eso si te lo puedes permitir, claro está, o si las entidades financieras quieren concederte ese crédito.

Competencia y presupuestos

Ya está bien de ideas y soluciones infantiles...

Ya está bien de ideas y soluciones infantiles que sólo ayudan a perder...

Hoy me voy a poner serio: decir que los problemas de España se arreglan rebajando el sueldo a los políticos suena muy bien, pero no deja de ser una chorrada. Lo mismo que decir que todo se arregla subiendo los impuestos a los ricos.

A veces nos gustan tanto estas soluciones, por justicieras, por cainitas o porque nos lo pide una víscera, que el hígado empieza a ser el órgano con el que pensamos de modo más habitual. Y por ese camino lo único que conseguimos es quedar fuera del verdadero debate.

Gruñimos, despotricamos, pedimos tontadas surrealistas y dejamos en manos de los de siempre las opciones que verdaderamente pueden servir de algo, quedando nosotros al margen de la discusión real. Como los niños en una discusión de adultos.

Y no. Vamos a hablar en serio, o por lo menos yo voy a intentarlo. Vamos a hablar de lo que verdaderamente mueve las grandes cifras.

En España tenemos el problema de que nuestros productos no son competitivos y las empresas prefieren marcharse a otros sitios.

Tenemos el problema de que nadie quiere poner una empresa porque son demasiados los riesgos y pocas las ventajas.

Tenemos el problema, en suma, de que no se crea empleo.

Hay que buscar una solución real, porque rebajar el sueldo a los políticos no llega para ahorrar ni el 1 % de lo que necesitamos. Está bien, vale, pero ahorramos el 1 %, y no es serio discutir en primer lugar sobre el 1 %

Aumentar los impuestos a los ricos ni siquiera supone ese 1 %, porque no estamos ya en los tiempos en que el dinero está atado y bien atado. Si se suben los impuestos a los ricos, los ricos se llevan su dinero y podemos perder incluso más de lo que ganamos. Esa medida nos encanta porque hasta los ateos son católicos por aquí y detestan la riqueza. Ser pobre es elegante, según parece, y la riqueza es obscena. No lo juzgo: pero los ricos se marchan de los sitios donde no los quieren, y se llevan su dinero y sus empresas. Las cosas como son: no podemos seguir pensando en los tiempos en los que el dinero no se podía mover.

La discusión, por tanto, según todos los expertos, se centra en la reforma del mercado de trabajo.  Hay que hacer que ofrecer trabajo en España, o creárselo uno mismo, sea una cosa atractiva e interesante. No se crea trabajo por decreto ni por ayudar a los demás, ni porque sí.  El empleo se crea cuando a alguien le interesa crearlo y se convence de que le valdrá la pena asumir los riesgos que eso supone. Y Si ese alguien es sólo el Estado, ya sabéis lo que pasa.

¿Qué proponéis?

Este miércoles os contaré las posibilidades que se maneja, además de no hacer nada, que es la que más le gusta al Gobierno. Pero de momento, vamos a ver cuales son nuestros puntos de partida.

Os leo.