Archivo por meses: octubre 2010

Ejecuciones de pisos

Ejecuciones...

Ejecuciones...

Lo siento, pero no he conseguido enconrtrar una foto en la que estén fusilando un inmueble. Ni siquiera un local comercial, así que os tenési que conformar con la tapia de un cementerio, símbolo siniestro donde los haya.

Carguen, apunten, fuego.

A lo que estamos: la tercera parte de todas las ventas de viviendas registradas este año son ejecuciones bancarias. Todo el rollo sobre el despegue del número de transacciones se reduce al final a este truco macabro. O sea, que cuando nos cuentan que se han vendido tantos o cuantos pisos, hay que tener en cuenta que un tercio de esa cifra se debe a embargos, daciones en pago y otros procedimientos por los que el piso cambia de manos… pero para ir a parar a las manos del banco. Por supuesto, los genios que contabilizan simplemente el número de pisos escriturados no caen en la cuenta, o no quieren caer, de que también están en esa lista los pisos que caen en las garras de los ejecutores.

La estadística es lo que tiene: que nos dicen que a principios de este año se transmitieron 41.000 viviendas, y se anunció a bombo y platillo que eso suponía casi un 20 % más que el año anterior, lo que demostraba que el sector inmobiliario e hipotecario estaba alzando el vuelo, cantando el aleluya y secándose el pelo para salir de baile.

Luego, analizado en detalle, el dato nos indica en realidad que se ha vendido un 10 % menos de viviendas que el año anterior pero se ha disparado el número de embargos, daciones y ejecuciones hipotecarias.

¿Cómo lo veis?, ¿por qué no explican este tipo de cosas?

¿Puede ser cierto, como dicen algunos, que el hecho de que los bancos empiecen a aceptar daciones significa que tienen esperanza de vender esas viviendas?, ¿o no será, por contra, que quieren amarrar lo que puedan antes de que el descalabro sea completo?

Por mi parte, no veo clara la mejoría por ningún lado. Ni siquiera en los carteles de se vende pegados en las ventanas. No sólo no disminuyen, sino que cada vez amarillean más…

Quizás de miedo.

 

Se acabó la crisis inmobiliaria, al menos en Madrid

Todos a construir, que hacen falta más viviendas

Todos a construir, que hacen falta más viviendas

Fíjate tú que sorpresa. Con media España quejándose del exceso de viviendas y de lo que tardará el mercado en ajustarse y ahora aparece Galindo, José Manuel Galindo, que hace las veces de Presidente de la Patronal de los promotores inmobiliarios en Madrid, Asprima, y dice que en Madrid no es que haya exceso de viviendas, es que hace falta construir más, ¡qué alguien me lo explique!

Parece ser que según sus datos sólo hay unas ocho mil viviendas construidas y vacías, aunque el Ministerio de Vivienda maneja otros datos. En concreto, el último informe del Ministerio habla de 50.000 viviendas ya terminadas y sin comprador en la Comunidad de Madrid.

Sin embargo, Galindo sostiene que incluso tomando como cierta esta cifra del Ministerio el ajuste de oferta y demanda está ya realizado, porque según un estudio de la Universidad Complutense de Madrid la demanda de viviendas en la región asciende, precisamente, a esos 50.000 inmuebles.

Por tanto, la oferta está cubierta con la demanda, e, incluso, las más de 17.000 viviendas en construcción en la Comunidad en estos momentos formarían parte del stock técnico necesario para el buen funcionamiento de cualquier mercado.

Manejando estas cifras, Asprima sostiene que es necesario incrementar el volumen de viviendas construidas en Madrid, para poder hacer frente de una manera efectiva a la demanda de la región, y se queja de la falta de financiación que están encontrando los promotores de las entidades de crédito.

Por lo que se ve no somos sólo los consumidores de a pie y las pequeñas empresas los que estamos sufriendo las consecuencias del cierre del grifo que están utilizando los bancos como política comercial, y los promotores también están sufriendo las consecuencias.

Supongo que serán ciertos los datos que maneja Galindo, y si lo piensas tiene hasta cierta lógica. La sobreoferta de viviendas se ha producido sobre todo en la costa, donde la gente solía adquirir su segunda residencia, una segunda residencia que en los tiempos que corren carece de toda razón de ser. Pero la primera residencia es necesaria para la vida en sí, así que nadie puede prescindir de ella, como mucho decantarse por el alquiler pero poco más.

EL GRIS, donde el bien y el mal se confunden.

Porque dormir es privilegio de los puros, los ingenuos y los muertos.

Porque dormir es privilegio de los puros, los ingenuos y los muertos.

Como ya sabéis, además de economista soy escritor. En realidad soy sobre todo escritor y lo de economista es lo que le digo a mi madre para que duerma mejor y la parte que os hago sufrir a vosotros de vez en cuando.

Hoy, en vez de hipotecas, voy a hablaros de mi novela, porque hay que aprovechar estos foros para publicitarse y porque me apetece, la verdad, contaros estas cosas. Después de año y pico dialogando con vosotros me sentiría mal si ocultara el nacimiento de este hijo. Os dejo con la reseña que me hicieron de la novela:

Una de los signos más comunes de la literatura actual, y también uno de sus peores defectos, reside en que los personajes suelen estar claramente definidos desde el punto de vista moral: hay personajes positivos que hacen el bien y personajes negativos que envidian, odian y cometen actos de violencia hasta granjearse la enemistad del lector. El lector, parece, quiere tener muy claro con quien debe empatizar y a quien debe detestar, y aunque los personajes tengan a veces detalles o “ramalazos”  contrarios a su esencia, regresan siempre a su papel.

Sin embargo, en esta novela no es así, y sólo por eso merece mención aparte: en El Gris, hasta el título hace referencia a la idea de que en el mundo real nada es completamente blanco o completamente negro. Sigue leyendo

El pueblo se une para luchar contra la injusticia hipotecaria

El pueblo unido jamás será vencido

El pueblo unido jamás será vencido

Dice la teoría de la democracia que en las elecciones elegimos a nuestros representantes para que promulguen las leyes que demandamos como pueblo, pero del dicho al hecho hay un buen trecho, y al final nuestros representantes promulgan leyes al antojo de los grupos de interés, que son los que, al final, ponen y quitan cargos públicos.

La aparición de la crisis inmobiliaria no ha hecho más que confirmar esta situación, con peticiones desde diversos ámbitos para que los políticos tomaran medidas en favor del pueblo, y no de las entidades financieras (por ejemplo, Obama ha prohibido los embargos en Estados Unidos), pero todas estas peticiones han caído en saco roto, por la sencilla razón de que no provenían de un grupo de presión.

Pero hartos ya de esta situación, ADICAE Cataluña ha decidido recurrir a una figura jurídica poco conocida en nuestro ordenamiento, aunque sí muy utilizada en otros países, como es la Iniciativa Popular Legislativa, que, entre otras cosas, dio pie a la prohibición de las corridas de toros en esa Comunidad.

La principal propuesta que quieren incluír en esta ILP es la dación en pago como figura exigible en todo contrato de préstamo hipotecario, así como también una ley de sobreendeudamiento, que prohiba a las famlias sobrepasar cierto umbral de deuda.

Si el asunto prospera, tendrá el apoyo de la mayoría de la población que sigue ahogada por la situación crítica en la que se ha visto envuelta sin comerlo ni beberlo, por la excesiva especulación de las entidades financieras por medio mundo.

Sin embargo, no hay que olvidar la parte de responsabilidad que todos los ciudadanos tenemos en nuestra propia situación. Durante la época de burbuja inmobiliaria, todos quisimos vivir por encima de nuestras posibilidades, y los bancos y cajas se limitaron a alimentar un sentimiento que ya teníamos en nosotros.

Hoy, sobreviven sin problemas las familias que supieron administrarse adecuadamente y no cayeron en la vorágine consumista de la compra impulsiva de viviendas. Por ello, no hay que caer en la excesiva regulación y apelar a la responsabilidad personal de los ciudadanos.

El Parlamento, eso sí, debe de evitar que las entidades de crédito tengan las herramientas, que han tenido durante estos meses, para abusar de estos ciudadanos. Y como el Parlamento no lo ha hecho por sí mismo, es interesante que surgan iniciativas como la IPL.

Vivienda y catastrazo

También pagan IBI, por si no lo sabíais...

También pagan IBI, por si no lo sabíais...

¿Queréis una buena noticia?

 Los ayuntamientos están en la puñetera ruina, implorando de rodillas que el Estado les permita seguir endeudándose para poder hacer frente a los gastos corrientes. Algunos no tienen ya ni para nóminas, y están pagando los sueldos con los ingresos correspondientes al año que viene o pidiendo prestado a entidades privadas a cambio de no se sabe muy bien qué favores.

Y sí, habéis leído bien: esa es la buena noticia, comparada con la otra.

Porque la mala es que la ley obliga a los ayuntamientos a actualizar los datos catastrales cada diez años, y en muchas ciudades se acerca ya ese momento en el que se revisará el valor catastral de los inmuebles. Ese valor es la base sobre la que se calcula el temido IBI, un coste más de la vivienda que a veces no tenemos en cuenta pero que nos abre en dos cuando llega de repente con sus trescientos o cuatrocientos euros de sablazo sorpresivo. Los caseros lo conocen muy bien y lo prorratean en los precios de los alquileres, así que nadie se libra de su impacto.

Ahora, si queréis, unís las dos noticias y me contáis cómo veis la próxima revisión del valor catastral y qué va a suponer para nuestros bolsillos. Lo más que nos queda es rezar para que en la localidad en la que vivimos falten muchos años para esta revisión, o mejor aún, que falten muy pocos meses, o semanas incluso, a ver si con suerte la proximidad de las elecciones hace que los políticos se corten un poco y no se desmanden.

¿Cómo lo veis?, ¿se nota tanto como digo el IBI o es un gasto que comparado con otros no es para tanto?, ¿qué clase de palo pegan por este concepto en los lugares donde vivís?

Compartamos un poco de información, por favor.

¿Sabemos algo en realidad sobre cómo evolucionan las hipotecas?

A veces las brujas nos cazan a nosotros...

A veces las brujas nos cazan a nosotros...

A veces creo que no, que estamos a oscuras, o que nosotros mismos nos nublamos el pensamiento a fuerza de estar atentos a las noticias, los gráficos y la evolución del Euríbor. Hay gente, incluso, que cree que la constante información desorienta, y ese puede ser nuestro caso. Por eso en este blog tratamos de hablar de todo un poco aunque nuestro tema principal sea el hipotecario.

Sobre este asunto, se realizó hace unos años un curioso experimento: se  mostraba a dos grupos de personas una imagen desdibujada de una boca de incendios, siempre lo bastante borrosa como para que no fuese reconocible.  En el primer grupo, iban aumentando poco a poco la resolución de la imagen en diez pasos. En el segundo, lo hacían más deprisa, en cinco pasos, de tal modo que sólo se les mostraban las imágenes pares de las que veía el primer grupo.

Cuando se llega al punto en que ambos grupos han visto la misma imagen, por ejemplo cuando el primero va por la sexta imagen y el segundo por la tercera, resulta que es mucho más probable que los miembros del segundo grupo, que han visto menos fotos, identifiquen lo que están viendo. Pero no un poco más probable, sino mucho más probable.

De esto parece deducirse que cuanta más información  tenemos, menos conocemos las cosas, porque las hipótesis que vamos formulando por el camino nos restan capacidad de análisis de la siguiente información. El problema es que tratamos nuestras ideas preconcebidas, o nuestras hipótesis y conclusiones preeliminares como si fueran bienes, y nos cuesta deshacernos de ellas, por lo que se van convirtiendo poco a poco en un lastre.

Quizás esto sea también el origen de la gran crisis hipotecaria que padecemos y del batacazo bancario que al precedió: demasiada gente estaba  aferrada a sus ideas preconcebidas sobre que “los pisos no bajan nuncca”, y se informaba demasiado a menudo sobre las alzas constantes en los precios como para darse cuenta de lo que tenía que llegar irremediablemente.

En estos momentos, quizás vayamos por el mismo camino. O sea que ojo. Información, toda, pero sin perder la perspectiva y manteniendo una mínima higiene mental. De lo contrario acabnaremos creyendo que el coste de una hipoteca es sólo lo que nos cobra el banco. Y hay otros. Muchos otros.