Archivo por meses: junio 2012

Tu hipoteca y el rescate bancario

Español típico abriendo la puerta al rescate...

Español típico abriendo la puerta al rescate...

Se llame como se le llame y englobe lo que englobe, lo cierto es es que somos objeto de una operación financiera a gran escala para reflotar nuestros bancos, víctimas de lo que tantas veces hemos contado aquí: el agujero contable producido pro al diferencia entre el dinero que prestaron y el valor contable actual de  las garantías que exigieron a cambio de esos préstamos.

¿Es un rescate o una ayuda?,¿afectará sólo a los bancos yo lo veremos reflejado en otaras facetas de nuestra economía?, ¿supune la pérdida de soberanía? De esas cosas ya hablaremos en otro artículo, dedicado enteramente al asunto, si os parece.

La cuestión ahora es cómo afectará este rescate de nuestros bancos a las hipotecas que tenemos firmadas y a las que se pueden llegara firmar en el futuro para la compra de nueva vivienda. Lo pongo por puntos, evitando narrativa por esta vez:

-La banca tiene una inmejorable oportunidad de sanear sus balances, pero va a ser obligada a deshacerse de montones de activos que están las tratando sus cuentas. Entiendo, por tanto, que en los próximos meses veremos una bajada verdaderamente seria de los inmuebles. Sí, me he mojado: los pisos van a bajar, y MUCHO. Y además a corto plazo.

-La banca no va a encontrar clientes solventes a los que prestar el dinero. Leía por aquí en un comentario de Victor (un lector) en el que nos decía que los bancos debían buscar solvencia moral. Luego nos aclaraba que eso sería posible en otra sociedad con otros valores. Bien: me refiero a solvencia económica, o sea, a capacidad para devolver lo prestado en los plazos pactados y del modo acordado. Con las cifras actuales de paro y el panorama económico que tenemos, la demanda solvente a brillar por su ausencia, así que ese factor presione los precios aún más a la baja.

-Nuestra capacidad de negociación se reduce. Hasta ahora, los bancos preferían negociar a embargar. En ese sentido, cambian las tornas a peor con el inmenso balón de oxígeno que les insufla el Banco Central Europeo.

-Los bancos serán un poco más estables y más solventes, lo que hará que nuestros ahorros estén un poco más seguros. Si la cosa se queda donde está, las hipotecas no se encarecerán tampoco demasiado, dado que el Euribor no tiene por qué moverse al alza.

En resumen: creo que va a ser un buen momento para el que tenga algo de dinero. Pero esos son tan pocos, que casi no van a causar impacto ambiental.

¿Alquiler social o una tía soltera?

Según cómo lo mires...

Según cómo lo mires...

La mayor parte de las reivindicaciones sociales que escuchamos en los últimos tiempos son totalmente justas, pero me parece que nacen viciadas de una absoluta falta de capacidad para explicarlas, lo que las descalifica desde el punto de salida, con el consiguiente perjuicio para quienes realmente necesitan la ayuda de todos.

En los ilusionantes comienzos del movimiento 15M participé en alguna asamblea y aún recuerdo que algunas de las principales reivindicaciones que se planteaban eran la creación de una banca pública y la implantación de alquileres sociales que sustituyesen a las draconianas hipotecas. Se trataba, en suma, de crear una especie de mutualidad en la que todos nos hiciésemos un poco responsables de la suerte del vecino y no hubiese sonado mal del todo de no ser por un detalle contradictorio: por una parte se pedía que se restase poder a los políticos y por otra se querían poner aún más entidades dinero y poder en manos de los políticos, que son los que gestionan lo público.

Al final, como el tiempo tiene estas cosas, la banca pública, amigos, resultó ser Bankia, que es lo obtenido por la fusión de varias cajas de ahorros, públicas todas, con la fabulosa idea desde que varias cajas en quiebra sumarían un banco sano. La banca pública resultó un agujero de miles de millones impulsado por Zapatero, no fiscalizado por Fernández Ordóñez y dirigido por Rodrigo Rato. O dicho de otro modo: que el problema no estaba en el color de quién moviese el invento, sino en la propia naturaleza del invento en sí.

Luego hemos tenido que seguir escuchando que eso no es una banca pública, porque la banca pública, como los alquileres sociales, deben ser un mecanismo de solidaridad que da dinero al que lo necesita, ayuda a las familias a llegar a fin de mes y no promueve desahucios. ¿Un banco que presta dinero pero no lo exige? ¿Un casero que se espera tranquilamente a que tengas dinero, o ganas, para pagar el alquiler?

Esos tíos, por supuesto, ni quieren alquileres sociales ni banca pública. Lo que quieren es una tía soltera y multimillonaria a al que baste llorarle un poco para que afloje la cartera.

Pero resulta que la cartera es la mía, y me opongo.

Europa sigue exprimiendo el limón

Europa sigue haciendo de las suyas

Europa sigue haciendo de las suyas

Si hay algo que todos los analistas financieros tienen claro es la solidez de gran parte del sistema financiero español y el tremendo agujero negro en el que se encuentra una pequeña parte del mismo, perjudicando al conjunto y dando la impresión de que estamos al borde del precipicio.

Que lo estamos, no te digo yo que no, pero es cierto que hay que saber distinguir entre aquellas entidades que sí hicieron bien su trabajo de las que se lanzaron al riesgo supremo sin importar las consecuencias. Una buena inyección de liquidez a estas entidades con problemas hace cuatro años hubiera solventado el problema y habría evitado que se juntara en la misma cesta las manzanas sanas de las podridas.

Ello nos lleva a la realidad actual en la que gran parte del sistema financiero se encuentra sobreprovisionado, estamos hablando de entidades como, por ejemplo, el Banco Santander, BBVA o, incluso, Ibercaja, mientras que otras entidades se encuentran en caída libre sin solución de continuidad, a pesar de las ayudas públicas.

Y ahora la Unión Europea, gran desconocedora de la situación real del sistema financiero español, se tira a la piscina con la idea de exigir mayores provisiones, las cuáles, en muchos casos, no serían necesarias a juzgar por la sostenibilidad de los balances de estas entidades.

Estas provisiones vienen como un requisito previo antes de inyectar dinero en las entidades, como ha solicitado el Gobierno español, en una especie de rescate encubierto al realizarse a través de las entidades financieras y no directamente sobre el Estado español.

Hay que recordar que mayores provisiones repercuten directamente en una reducción drástica del dinero previsto para la concesión de créditos e hipotecas, los cuáles se reducirán aún más ya que las entidades financieras tendrán que guardar más dinero y no dispondrán del mismo para sus clientes.

Vamos a ver en que acaba todo ésto, pero lo cierto es que no tiene muy buena pinta si nos atenemos a lo que ha venido pasando en estos últimos meses, cuando siempre que nos hemos temido lo peor, lo peor ha sucedido, sin ningún rayo de esperanza al que poder aferrarnos.

La sociedad no aguanta más la situación con Bankia

Todos a por Bankia

Todos a por Bankia

Este domingo unos 200 indignados se han manifestado en la Plaza de Lavapiés de Madrid con el objetivo de reclamar una solución real al rescate de Bankia, más allá del beneficio evidente del que está disfrutando la entidad financiera como consecuencia de la inyección de dinero público.

En concreto, los manifestantes reclamaban una medida de clara justicia social, como sería el estatuto de alquiler social para todas las viviendas que la entidad financiera tiene vacías y en propiedad, las cuáles han ido pasando a sus manos como consecuencia de los impagos de las hipotecas y posteriores embargos.

Desde la plataforma de indignados se considera que es de justicia social que estas viviendas vayan a parar a manos de los ciudadanos, los cuáles hemos pagado el rescate a Bankia con nuestro dinero de los impuestos, por lo que no parece de recibo que la entidad financiera pueda seguir manteniendo estos inmuebles sin sacarlos al mercado a precios sociales.

Sin embargo, no parece que Bankia esté por la labor de ofrecer esta posibilidad a los ciudadanos, ni que el Gobierno esté por la labor de presionar a la entidad financiera para que así sea, en un nuevo ejemplo de desgobierno al que asistimos, certificando que seguimos en manos de los mercados, tanto nacionales como internacionales.

Además, hay que reconocer que la manifestación no tuvo el seguimiento que se podía haber esperado, principalmente porque faltó algo de publicidad al acto, por lo que no parece que pueda tener la fuerza social suficiente como para forzar un cambio en la dirección del Gobierno.

En este sentido, desde la plataforma de indignados han iniciado otras campañas con el mismo objetivo de lograr la justicia social. Destaca por ejemplo el crowdfunding que han lanzado para conseguir el dinero suficiente que permita sacar adelante una querella contra Rodrigo Rato, por su mala gestión al frente de Bankia.

En definitiva, la sociedad sigue diciendo basta ante los desmanes de los dirigentes políticos y las altas esferas financieras, pero el problema es que mucha gente sufre pero poca protesta, con lo que los desmanes se siguen produciendo y los responsables se van de rositas.

La vivienda en propiedad es un lastre

Aquella vieja España de caballeros andantes...

Aquella vieja España de caballeros andantes...

A toro pasado somos todos Manolete, vale, pero en momento0s como el presente vale la pena analizar pro qué algunos países más desarrollados económicamente que el nuestro tienen la vivienda más barata y han conseguido evitar la burbuja inmobiliaria.

El caso más típico posiblemente sea Alemania, con unas circunstancias históricas un tanto peculiares, pero que podían haber sido las nuestras.

Después de la Segunda Guerra Mundial el país queda un poco más que machacado. Y además, dividido en dos sectores durante más de cuarenta años. Como la gente está en la ruina, es el Estado el que se dedidca a construir millones de viviendas, pero en lugar de venderlas en propiedad las alquila en la mayor parte de los casos.

Eso tiene dos efectos: por una parte, al ser el Estado el principal casero del país, las leyes sobre morosidad con los inquilinos se endurecen hasta el punto de que si dejas de pagar el alquiler prácticamente te fusilan al amanecer. Como consecuencia inmediata de la protección del propietario, salen al mercado de alquiler cientos de miles de viviendas, a bajo precio, sí, porque es imposible competir con el Estado, pero salen.

En segundo lugar, si tu casero es el Estado y tienes cinco millones de viviendas en alquiler, el día que tengas que trasladarte de ciudad sólo tienes que hablar con tu casero y preguntarle si te permite cambiar el piso que tienes en una ciudad por otro en la localidad a la que debes desplazarte. La respuesta normalmente es afirmativa, ya que el parque de vivienda disponible por parte del Estado es enorme.

Esto, a al larga, genera tres efectos:

-Que la vivienda es siempre barata, ya sea en alquiler o en propiedad, porque el que intente vender vivienda cara no va a poder competir con los precios del mercado.

-Que la movilidad dentro del país es realmente enorme, sin más coste que la mudanza y tener que limpiar y pintar el piso que dejas (obligatorio por ley o te lo descuentan del IRPF, con multa adjunta).

-Que el número de pequeñas empresas, autónomos y emprendedores se dispara, porque la renta que la gente se iba a gastar en una vivienda que tarda en pagarse treinta años, va a parar a otras actividades.

Y es es tercer punto el que quería señalar: en un país donde la renta de la gente, sus ingresos durante la parte más productiva de su vida, están destinados previamente a una hipoteca, ¿de dónde va a salir el capital necesario para montar empresas?

No somos más tontos ni menos emprendedores que en otros países. La razón de que en España haya menos empresas hay que buscarla también en la falta de dinero, ocasionada en gran medida porque la hipoteca del piso aprisiona la renta disponible durante décadas, dejando sin un duro al que tenga una idea para montar un negocio.

Y todo eso se arreglaba, por ejemplo, dando los pisos de Protección Oficial en alquiler y nunca en propiedad. Una cosa muy difícil, por cierto, en un país con mentalidad agraria.

Al final la culpa es de la boina que aún llevamos dentro…

Auditoría extranjera para la banca española

Descomunal resumen del asunto.

Descomunal resumen del asunto.

La soberanía también se basa en la credibilidad. Lo mismo que les pasa a las personas les ocurre a las naciones, y todos sabemos que si vamos por ahí contando patrañas, en poco tiempo nos tomarán a chirigota hasta los  perros falderos con lazos y nos retirarán el saludo hasta los parientes que pensaban heredarnos con hipoteca incluida.

Lo cierto es que ahora que se ha anunciado que los bancos españoles van a someterse a una auditoría independiente para que pueda conocerse su verdadero estado, lo primero que se me ocurre pensar es que aquí, como país modernos, democrático y soberano, ya deberíamos tener instituciones independientes para hacer esas cosas. El hecho de que a todo el mundo se le salten las lágrimas de la risa cuando se dice esto es la clave de la situación en la que estamos.

Porque ahí fuera no sólo no se creen una palabra de nuestras cuentas, sino que tampoco confían en quienes se suponen que deberían controlarlas y a lso que pagamos tan buenos sueldos desde hace muchos años.

La prima de riesgo crece porque es objetivamente arriesgado prestar dinero a un país que nadie sabe cómo coño se administra, ni quién tiene qué competencia, ni qué día se va a levantar con mal pie un reyezuelo autonómico para decir por la tele que no cumplirá tal o cual ley. Los inversores se marchan porque si pasa algo y tienen que reclamar se ven como si estuviesen reclamando a Vito Corleone. Y por eso, para saber qué está pasando, exigen que la auditoría se haga desde fuera.

Pero, como digo, lo grave no es el hecho, sino sus causas.

Si nuestro Tribunal de Cuentas no fuese el ejército de Pancho Villa no nos exigirían una auditoría realizada por empresas extranjeras. Para eso existe el Tribunal de Cuentas, y no para enterarnos luego de que centenares de ayuntamientos no habían presentado las suyas y guardaban millones de euros en facturas en los cajones. ¿A qué demonios se dedicaba el Tribunal de cuentas mientras tanto?

Si nuestro Banco de España no fuese el coño de la Bernarda, no nos pedirían una auditoría externa. Su Presidente, y toda la horda de asesores que lo rodeaban, ¿dónde estaban cuando se privatizó Bankia y qué clase de inspección hicieron a sus cuentas? ¿No se supone que el Banco de España vela por la limpieza contable y el cumplimiento de las normas? ¿Qué sapabarda miraba Fernández Ordóñez mientras aprobaba un beneficio anual de cien millones que se ha convertido en 1300 millones de pérdidas?

Si nuestro Ministerio de Economía, que para más cachondeo es distinto del de Hacienda, no fuese una merienda de negros, bastaría con los datos que ofreciese, y no nos pedirían una auditoría externa. Pero como los dos ministros parecen Tip y Coll ensayando malabares, pro ahí fuera no se fían ni del uno ni del otro.

A este paso, después de auditores externos acabaremos por bombardear Gibraltar. Pero no para reconquistarlo, sino para que nos invadan y nos pongan un gobierno sólo medio malo.

Hay que jorobarse.