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Nuevo revés judicial para el sistema financiero

Revés para los bancos

Revés para los bancos

Según van avanzando los meses y los ciudadanos empiezan a conocer sus derechos y sus posibilidades para acudir a los tribunales, las sentencias a favor de los hipotecados y en contra del sistema financiero se van acumulando en la hemeroteca de noticias reseñables, con lo que se demuestran los años de tiranía y abusos que hemos venido sufriendo en este país.

La última se ha producido en Navarra, donde la Audiencia Provincial de Pamplona ha dado la razón a un hipotecado que defendía que con la entrega de su vivienda la deuda que mantenía con el banco debería quedar saldada, ya que el precio que debería de tenerse en cuenta era el de tasación en el momento de concesión de la vivienda, y no el precio actual, depreciado por la crisis, como defendía la entidad bancaria.

Se trata, por tanto, de una dación en pago en toda regla, aunque con una doble connotación, ya que genera un peligroso precedente, al menos para las entidades financieras. Si la sentencia sienta jurisprudencia, no legal pero sí racional, de que el valor de la vivienda será siempre el de la tasación y no el actual en cada momento, las pérdidas de los bancos y cajas se van a disparar porque muchos serán los hipotecados que utilizarán esta sentencia en su beneficio.

Lo que es evidente es que las entidades financieras están abusando de la sociedad ya que, como bien dice la sentencia, fueron ellos mismos los que provocaron la crisis que ha generado la depreciación de los inmuebles, por lo que es inmoral que ahora utilicen esta reducción de precio en su beneficio, sin asumir parte de la pérdida.

Y es que el concepto de que “los bancos no se casan con nadie” y que “los bancos nunca pierden” parece haber llegado a su fin. Ya es hora de que los ciudadanos tomen cartas en el asunto y hagan valer sus derechos, al igual que tienen que cumplir con sus obligaciones.

Esta sentencia, al igual que todas las anteriores, muestra un camino a seguir por todos para salir de la crisis con una relación entre las entidades financieras y los ciudadanos de igual a igual.

Elena Salgado echa por tierra cualquier esperanza de dación en pago en España

Favor con favor se paga

Favor con favor se paga

Hasta ahora habíamos intuido que el Gobierno de España tenía alguna deuda pendiente con el sistema financiero, habida cuenta de la gran protección que le estaba proporcionando y por su inacción para dinamizar el crédito en nuestro país, esencial para iniciar el relanzamiento de nuestra economía hacia la recuperación, pero ahora, tras las últimas declaraciones de Elena Salgado, Ministra de Economía, podemos certificar que esta intuición es una realidad.

Elena Salgado ha dicho que la dación en pago no es una opción para nuestra economía, porque muchas de las viviendas hipotecadas lo están por encima de su valor actual del mercado, por lo que la aplicación retroactiva de la dación en pago provocaría el colapso del sistema financiero por las deudas que las entidades acumularían al quedarse sólo con una vivienda que no cubriría el total de la deuda.

En la actualidad, si el valor de mercado de la vivienda no cubre la deuda hipotecaria, los titulares de la hipoteca mantienen la deuda con la entidad financiera y están en la obligación de seguir abonando sus cuotas, aún cuando hayan entregado ya la vivienda, como consecuencia de la ejecución hipotecaria.

Está claro que la aplicación de la dación en pago de una manera retroactiva provocaría pérdidas a las entidades financieras, pero, por otro lado, un gran beneficio a los ciudadanos que se quedarían sin vivienda, sí, pero también sin deuda que pagar, lo cuál sería, din duda, una gran noticia.

Pero, aún entendiendo que nuestro sistema económico se organiza entorno al sistema financiero, y que un colapso de éste provocaría un colapso general, sí que es cierto que se podría pensar en la dación en pago como una alternativa para el futuro, como una cláusula que apareciera en las nuevas hipotecas que se firmaran.

Con ello no se conseguiría solucionar ninguno de los problemas actuales que están acuciando a las familias españolas, pero sí que prepararían al sistema para el futuro, para cuando nos llegara una nueva crisis en el próximo ciclo negativo de la economía. Por tanto, aún comprendiendo que la retroactividad es negativa en estos momentos, sí que podemos apostar por la dación en pago para el futuro.

En ese punto es en el que podremos ver la verdadera independencia del Gobierno con respecto al sistema financiero.

Nada de nada

José Blanco, pensando en su futuro cargo de Consejero en una Corporación financiera

José Blanco, pensando en su futuro cargo de Consejero en una Corporación financiera

Y vuelve la burra al trigo en el Gobierno, a cada nueva propuesta por parte del resto de partidos políticos para que se empiece a generalizar por ley la opción de la dación en pago en las ejecuciones hipotecarias, el Ejecutivo responde siempre con una negativa rotunda y contundente.

Porque el Gobierno se ha propuesto claramente mantener vivos los intereses del sector financiero, sabedores de la importancia de este sector para la economía en su conjunto, sin importarles que atrás queden los ciudadanos sin otra capacidad de respuesta más que el pataleo.

Desde el comienzo de la crisis el Gobierno ha despejado todas las dudas que pudiera haber sobre sus preferencias y se ha decantado siempre por proteger los intereses de la banca y del sector financiero en su conjunto. Primero fueron los avales a todas las posiciones de las entidades financieras, sin exigir nada a cambio, lo que provocó el injusto bloqueo a la circulación del crédito por parte de los bancos y cajas.

Y ahora nos viene con el bloqueo de un posible debate parlamentario sobre la opción de la dación en pago como resolución a los procesos de ejecución hipotecaria, lo cuál sería claramente más justo y equitativo para con los ciudadanos, independientemente de lo que sucedería con los bancos y cajas.

Sin embargo, algún favor debe de haber pendiente, alguna financiación hecha como trato de favor, o algún puesto de Consejero en cualquier da las empresas dominadas por el sector financiero debe de estar en juego, que el caso es que el Gobierno se sigue cerrando en banda.

A pesar de que la dación en pago ya se ha estado utilizando durante muchos años en países como Estados Unidos, con corporaciones bancarias de gran poder, o en Francia, de tradición financiera importante. Pero en España nada de nada, seguimos con la injusticia de que un hipotecado pierda su vivienda y mantenga la deuda a pesar de los pesares.

Son estas medidas las que están desconcertando a los votantes socialistas, que ya no saben a lo que atenerse con su propio partido, porque casi todas las últimas decisiones se están alejando peligrosamente de la izquierda y decantándose, más peligrosamente, hacia la derecha.

Izquierda Unida utiliza las hipotecas para hacer política

Izquierda Unida quiere hacerse notar

Izquierda Unida quiere hacerse notar

Parece que Izquierda Unida quiere aprovechar la crisis que nos está golpeando por todos lados, por derecha y por izquierda, para rascar votos por el ala izquierda del PSOE, para lo que se está aliando con aquellas posiciones que más cercanas se encuentran al ciudadano, y, sin duda, la que más nos afecta a todos es el tema de las hipotecas.

Ya lo anunciaron hace un tiempo, y aquí nos hicimos eco, pero ahora lo han presentado de manera formal dentro de su “Plan de Iniciativa Social frente al desempleo y las consecuencias de la crisis”, cuyo pomposo nombre no hace más que dotar de cierto sentido común a todas las políticas sociales y económicas ejercidas por los gobiernos.

Referidos a lo que nos toca, al tema de las hipotecas, y como ya habían anunciado, su propuesta estrella es la formalización de la dación en pago como forma única de finalización de una ejecución hipotecaria. Por si todavía hay alguien que desconozca el concepto, se trataría de que la deuda hipotecaria quedara zanjada con la entrega del bien hipotecado, en este caso, la vivienda.

En la actualidad, la deuda se mantiene si el valor de venta del inmueble queda fijado por debajo del valor de la deuda, quedando ésta por la diferencia entre ambas cantidades. El sentido común nos dice a todos que la ley actual es injusta y que la dación en pago es la única forma viable, pero ahora habrá que dejar actuar a los favores debidos y las obligaciones adquiridas por los partidos políticos.

Por otro lado, también presenta una medida más discutible, como es la paralización de la ejecución hipotecaria si uno de los miembros de la unidad familiar se encuentra en situación de desempleo. Esta medida puede ser muy popular, pero si somos serios no tiene ningún fundamento, ni jurídico ni económico.

El aceptar una propuesta de este tipo pondría en peligro el funcionamiento mismo de la economía y la validez de los contratos privados. Por lo que no lo veo más que como un toque de propaganda política, que nunca viene mal.

Ahora habrá que ver si Izquierda Unida consigue captar algún voto a través de este toque de atención a la izquierda electora de este país. El primer envite nos llega ya con las elecciones municipales y autonómicas.

A buenas horas, Izquierda Unida

¡Qué fácil es repetir lo que dicen todos!

¡Qué fácil es repetir lo que dicen todos!

Que Izquierda Unida había perdido el rumbo hace mucho tiempo ya lo sabíamos, pero que anduviera tan retrasada con sus propuestas la verdad es que nos pilla un poco descolocados, porque ya no sabemos a lo que atenernos con esta formación política.

Lejos de ir a la vanguardia de la lucha social, o de liderar cualquier tipo de movimiento, resulta que este pasado fin de semana se han presentado a bombo y platillo con una propuesta, con la que estoy de acuerdo, dicho sea de paso, pero detrás de la cuál ya llevan mucho tiempo las asociaciones de usuarios y consumidores.

Se trata de la figura de la Dación en Pago, de la que ya te he hablado en otras ocasiones. La idea de esta figura financiera es que la deuda hipotecaria quede cancelada con la entrega de la vivienda, y es algo que se viene realizando con éxito en países como Estados Unidos y Francia.

En la actual legislación española, la deuda hipotecaria tras un embargo se mantiene por la diferencia entre el precio de venta del inmueble que obtenga el banco y el capital de la hipoteca pendiente de amortizar, con lo que el drama de las familias embargadas es aún mayor, ya que se quedan sin vivienda y con deuda.

Por otro lado, y en la misma conferencia de prensa en la que pedían la Dación en Pago, la formación política presentaba una propuesta extraña y de imposible aplicación. Pedían que el embargo de una vivienda se paralizara siempre y cuando al menos una de las personas que formaran la unidad familiar se encontrara en situación de desempleo.

En ese caso, ¿qué sucede con la deuda? ¿El banco se queda sin cobrar? Además, puede dar lugar a situaciones picarescas, como no aceptar ningún puesto de trabajo en el que el salario supere ampliamente la cuota hipotecaria que habría que pagar.

Se trata de una propuesta que no se la creen ni ellos mismos, pero que la han lanzado por pura demagogia, aunque no creo que ni a sus votantes les haya parecido una medida coherente.

En definitiva, está bien que Izquierda Unida se quiera hacer notar, pero debería de hacerlo liderando el camino, no yendo detrás de todo el mundo.

El pueblo se une para luchar contra la injusticia hipotecaria

El pueblo unido jamás será vencido

El pueblo unido jamás será vencido

Dice la teoría de la democracia que en las elecciones elegimos a nuestros representantes para que promulguen las leyes que demandamos como pueblo, pero del dicho al hecho hay un buen trecho, y al final nuestros representantes promulgan leyes al antojo de los grupos de interés, que son los que, al final, ponen y quitan cargos públicos.

La aparición de la crisis inmobiliaria no ha hecho más que confirmar esta situación, con peticiones desde diversos ámbitos para que los políticos tomaran medidas en favor del pueblo, y no de las entidades financieras (por ejemplo, Obama ha prohibido los embargos en Estados Unidos), pero todas estas peticiones han caído en saco roto, por la sencilla razón de que no provenían de un grupo de presión.

Pero hartos ya de esta situación, ADICAE Cataluña ha decidido recurrir a una figura jurídica poco conocida en nuestro ordenamiento, aunque sí muy utilizada en otros países, como es la Iniciativa Popular Legislativa, que, entre otras cosas, dio pie a la prohibición de las corridas de toros en esa Comunidad.

La principal propuesta que quieren incluír en esta ILP es la dación en pago como figura exigible en todo contrato de préstamo hipotecario, así como también una ley de sobreendeudamiento, que prohiba a las famlias sobrepasar cierto umbral de deuda.

Si el asunto prospera, tendrá el apoyo de la mayoría de la población que sigue ahogada por la situación crítica en la que se ha visto envuelta sin comerlo ni beberlo, por la excesiva especulación de las entidades financieras por medio mundo.

Sin embargo, no hay que olvidar la parte de responsabilidad que todos los ciudadanos tenemos en nuestra propia situación. Durante la época de burbuja inmobiliaria, todos quisimos vivir por encima de nuestras posibilidades, y los bancos y cajas se limitaron a alimentar un sentimiento que ya teníamos en nosotros.

Hoy, sobreviven sin problemas las familias que supieron administrarse adecuadamente y no cayeron en la vorágine consumista de la compra impulsiva de viviendas. Por ello, no hay que caer en la excesiva regulación y apelar a la responsabilidad personal de los ciudadanos.

El Parlamento, eso sí, debe de evitar que las entidades de crédito tengan las herramientas, que han tenido durante estos meses, para abusar de estos ciudadanos. Y como el Parlamento no lo ha hecho por sí mismo, es interesante que surgan iniciativas como la IPL.

A por la “dación en pago”

Tú me das una casa, y yo te cancelo la deuda

Tú me das una casa, y yo te cancelo la deuda

Desde la Plataforma de Afectados por la Hipoteca llevan un tiempo luchando por conseguir un objetivo que, al principio, parecía imposible, pero que, poco a poco, va cobrando forma ya que han conseguido que, al menos, se discuta en el Parlamento sobre ello.

Esta asociación de consumidores y usuarios de hipotecas solicitan que el régimen jurídico español se equipare al de otros países europeos, y, sobre todo, al de Estados Unidos, un verdadero referente en este aspecto, a la hora de finalizar el trámite de embargo por parte de la entidad financiera.

En España, cuando el banco o caja ejecuta la hipoteca se queda con la vivienda en propiedad, pero ahí no termina la deuda del usuario con la entidad. La deuda seguirá existiendo por la diferencia entre el valor restante de la hipoteca y el valor de venta del inmueble en subasta pública, lo cuál provoca que, al ser, normalmente, un precio de venta bajo, siga existiendo una deuda importante.

Lo que piden desde la Plataforma, y están cargados de razón, es que la deuda finalice con la entrega de la vivienda, lo que jurídicamente se conoce como “dación en pago”. Es decir, que una vez que el banco se queda con la vivienda la deuda quede zanjada, por lo que el daño que recibe el consumidor es menor.

Sin embargo, no están pidiendo esta figura para todas las hipotecas, que en mi opinión sería justo, sino que lo solicitan para los “deudores de buena fe”, es decir, aquellos deudores que pudieran probar fehacientemente su incapacidad para hacer frente a los pagos de las cuotas, y, siempre, para primera residencia, evitando así posibles fraudes y especulaciones.

Con un poco de suerte estas propuestas saldrán adelante, por parten del sentido común, y en breve conseguiremos tener un régimen jurídico con cierta lógica, con cierta equidad entre las entidades financieras y los usuarios, porque actualmente la balanza está claramente inclinada hacia las primeras, que tienen toda la situación bajo control y la sartén claramente agarrada por el asa, haciendo lo que les viene en gana.

Es de agradecer que, ante la falta de firmeza de los legisladores españoles, aparezca un grupo de ciudadanos dispuestos a hacer valer sus derechos y a exigirlos siguiendo los cauces democráticos.