Archivo de la categoría: Hipotecas

El plan de vivienda y las VPO

VPO (Vísperas Para Órgano)

VPO (Vísperas Para Órgano)

Bueno, pues parece que el Gobierno se ha decidido de una vez a cumplir la vieja expectativa de algunos sectores sociales, aunque todavía no hay nada hecho y se trata de un plan, uno de esos planes que acaban en leyes, en aguas de borrajas o en inquilinos mediopensionistas sin derecho a desayuno.

¿Y de qué se trata? De acabar con la construcción de Viviendas de Protección Oficial en régimen de propiedad para poner todo el énfasis en la Vivienda de Protección Oficial en régimen de alquiler.

Como siempre, en estos casos, hay opiniones para todos los gustos, pero a mí, personalmente, me parece una medida positiva, sobre todo en un momento en el que la vivienda ha dejado de ser un bien exclusivamente de utilidad para convertirse en un refugio de capital.

Precisamente por eso, el bien debe ofrecer su utilidad, que es servir para que la gente viva en él, peor me parece injusto, y hasta diría aberrante, que el resto de españoles paguemos a escote la propiedad de unos frente a la de otros.

La vivienda de protección oficial no deja de ser una subvención que unos ciudadanos, por unas determinadas circunstancias y condiciones, reciben del erario público. Que se permita su utilización en condiciones ventajosas puede ser justo, pero que se convierta en una riqueza familiar por el hecho de que alguien haya ganado un sorteo (o más frecuentemente porque haya tenido cierto tipo de mano entre quienes la concedían) no es de recibo.

Lo que, de todas maneras, no se termina de entender es que siga subvencionando pro un lado la creación de un parque de viviendas públicas en alquiler y por otro se rescate a los bancos con dinero público sin obligarlos a que todas esas hipotecas que lastran sus balances y sus carteras no pasen precisamente a engrosar el parque público de vivienda.

¿En qué quedamos? O necesitamos vivienda pública, y en ese caso podemos quedarnos con toda la que queramos a cambio de las jugosas, chorreantes, catarátricas ayudas públicas a la banca, o no la necesitamos, y en ese caso no queda claro qué pintan estas promociones.

Lo que se sospecha, al final, es que necesitamos que se construyan viviendas, porque el cemento es la droga que pide en vena nuestra economía, llena de políticos que no saben hacer otra cosa y, pro qué no decirlo, millones de trabajadores que tampoco saben hacer otra cosa.

Pena, oigan…

 

La hipoteca y el crowding out

Obreros trabajando en busca de la fuga por la que se escapa la pasta...

Obreros trabajando en busca de la fuga por la que se escapa la pasta…

Que sí, que el mercado de la vivienda está muy mal y que los bancos andan como locos buscando clientes solventes para darle una hipoteca porque su negocio consiste en eso, prestar dinero y cobrar un interés por ello.

De todas maneras, dicen que  las hipotecas solicitadas aumentaron un 19% en junio. Ya veremos…

Todo esto suena muy bien en teoría y es muy razonable, pero hoy voy a tirar de un concepto de libro de texto para explicar lo que tantas veces he venido repitiendo: el crowding out.

El crowding out es el efecto que se produce en la economía financiera cuando del sector privado es expulsado del mercado por la voracidad del sector público a la hora de captar recursos financieros. Cuando un estado, como por ejemplo España, está desesperado por captar los recursos de los ahorradores, o de los bancos emisores, para cubrir sus emisiones de deuda pública, los particulares y las empresas se ven expulsado del mercado, ya que los bancos ven un menor riesgo en la deuda pública, un negocio seguro (piden al banco central a un tipo bajo y prestan al Gobierno a un tipo alto), y piden, además, utilizar esa deuda pública como colateral (garantía) para pedir nuevos préstamos a los bancos emisores.

El negocio es redondo para todos, excepto para los ciudadanos, que se ven perjudicados de varias maneras:

-Por una parte, quedan fuera de los mercados financieros, con lo que ni logran una hipoteca ni consiguen que se renueva o conceda una póliza de crédito para sus empresas o negocios.

-Por otro, a través de impuestos y presupuesto público, son los ciudadanos los que tendrán que devolver esos préstamos que tan alegremente piden los Gobiernos, y que tan ricamente y con tanta facilidad conceden los bancos.

-Por último, los bancos se capitalizan de manera ficticia, utilizando la garantía del Estado, que es la de todos, para pedir mayores préstamos. Eso e slo que significa, ni más ni menos, que la deuda pública pueda ser colateral de nueva deuda pública.

En nuestro caso, sólo os daré un dato: en 2008 debíamos 401.000 millones de euros. Hoy debemos 982.000 millones.

Otro día, cuando queráis, hablamos de dónde ido a parar ese dinero…

 

El diferencial que baja con la subida del Euríbor

EVO rompe el mercado

EVO rompe el mercado

Y seguimos a vueltas con el diferencial, y mira que le estamos dando rodeos a la cosa, pero claro, es que no se trata de algo de poca importancia, más bien al contrario, ya que el diferencial es una de las partes más determinantes a la hora de calcular la cuota mensual a abonar, con lo que más nos vale prestarle atención y atarle bien en corto.

Pues bien, ante la sensación generalizada, claramente justificada y justificable, de que los diferenciales se están elevando a valores excesivos, EVO, la marca comercial de Novagalicia fuera de su ámbito de influencia, ha decidido lanzar un órdago a la grande con este aspecto ofreciendo el diferencial flexible en sentido contrario al Euríbor.

Es decir, si el Euríbor sube, el diferencial baja, y viceversa. De esa manera intentan que la cuota de los hipotecados se mantenga lo más constante posible, garantizando así cierta estabilidad y asegurándose de que los hipotecados sigan pagando sus cuotas religiosamente, sin sobresaltos de última hora, que tanto daño hacen a los balances de las propias entidades financieras, por no decir a las propias familias, claro está.

El punto de partida de esta hipoteca sería el 2,85% fijo durante el primer año, y luego se empezaría a aplicar el diferencial de la manera que han anunciado a bombo y platillo, por lo que sinceramente parece una hipoteca más que interesante, ya que ofrece a los hipotecados ciertas garantías que hasta ahora no tenían.

Ahora es probable que otras entidades financieras apuesten igualmente por esta opción, con el objetivo de poder competir con la hipoteca EVO, ya que sí que está claro que la opción elegida por las entidades financieras en estos momentos es sedimentar su negocio sobre la base hipotecaria, sabedores de que de esa manera conseguirán estabilidad para el futuro.

Porque los bancos han comprendido, y mira que han tardado, que los españoles pagamos las hipotecas, es lo último que dejamos de pagar, y claro, ahí hay un filón para ellas, ya que tienen garantías de cobro casi al máximo, con una morosidad mínima y con clientes de muy larga duración a los que se les puede endosar otro tipo de productos. Sin duda, el mejor negocio del mundo.

El estacazo que se prepara contra la vivienda. Un extraño impuesto sobre la inflación

Política fiscal

Política fiscal

La clase dirigente lo tiene claro: buena parte de nuestro problemas y de la burbuja hipotecaria proceden de eso que se dio en llamar “apetencia de capital” por parte de las clases medias y bajas.

¿Y eso qué es? Pues dicho en cristiano viene a significar que todo se jorobó el día que las clases medias y bajas dejaron de interesarse solamente por sus sueldos y su nivel de vida y empezaron a meterse en temas financieros, tales como bonos, acciones, mercados de capitales y e inversiones. Lo disfrazan de bonito porque la frase, en el fondo, significa que los pobres empezaron a meterse donde nadie les llamaba.

Ahora, y quizás por esa causa, se suceden las declaraciones y consejos sobre la necesidad de gravar la propiedad y no sólo la renta, seguramente porque las casas no son tan propensas a salir corriendo de un país como pueda serlo el dinero u otras formas de riqueza.

¿Y qué creéis que ha pensado nuestro ínclito Gobierno, ahora, en plena reforma fiscal? Pues m´ñas o menos lo mismo, pero tratando de disimular la cosa para que la gente no se cabree, ya que el año que viene es año electoral.

Al leer la letra pequeña de la reforma, nos encontramos con algunas joyas que van a afectar, y mucho, al mercado de la vivienda. Por ejemplo, y es crucial, Hacienda elimina los coeficientes de inflación y actualización que corregían a la baja las plusvalías y por lo tanto reducían de manera muy sustancial  la tributación en el Impuesto de la Renta por la venta de un inmueble.

Lo explico: antes, pagabas plusvalías pro la diferencia entre el valor al que compraste una vivienda y el valor por el que la vendías, ya que eso se consideraba plusvalía. Pro claro, como los dineros del año noventa no valen como los de hoy, había una serie de coeficientes de actualización. Esos coeficientes son los que desaparecen en muchos casos, o se reducen en otros, para que pagues el gran estacazo cuando vendas, porque se entiende que tienes unos beneficios muy superiores a los que disfrutas en realidad, ya que buena parte de la subida no es enriquecimiento, sino inflacióm

En principio parece una medida que va exclusivamente contra el vendedor, pero estas cosas siempre se trasladan al mismo: al pagano.

Si, ya sé que parece una barbaridad, pero el caso es que va en serio…

¡Qué llega lo bueno!

diferencial hipotecario

Ya llevamos unas semanas hablando de la guerra de hipotecas que venimos observando entre las entidades financieras, una guerra que tiene como objetivo captar a las familias solventes, cada vez menos, pero una tabla de salvación para los bancos ya que las hipotecas son la mejor forma de obtener clientes a medio-largo plazo.

Pues bien, esta guerra por fin está teniendo consecuencias positivas para los bolsillos de las familias españolas, y es que los diferenciales, aunque siguen siendo claramente abusivos a todas luces, por lo menos han comenzado a descender y ya se empiezan a observar diferenciales por debajo del 3%.

Esto marca claramente una tendencia que puede llevar a que estos diferenciales sigan bajando, ya que los clientes con cierto grado de solvencia son los que, en definitiva, tienen la sartén por el mango, son pocos y los bancos se los rifan.

Y es importante obtener un diferencial bajo porque ahora mismo nos encontramos en una situación en la que el Euríbor está por los suelos, con lo que puede que no se note tanto, pero poco a poco el indicador se irá incrementando de manera paulatina y empezaremos a sufrir los diferenciales que se han venido firmando durante estos meses.

Porque basta con hacer una pequeña cuenta para darse cuenta de hasta donde podemos llegar. Si nos planteamos un Euríbor normalizado sobre el 2%, que viene a ser lo que determina la estabilidad, según la mayoría de los expertos, si le añadimos un diferencial por encima del 3%, nos estaríamos yendo a un tipo de interés superior al 5%, claramente insostenible con los precios de hoy en día.

Por lo que si no queremos caer de nuevo en el estallido de una nueva burbuja inmobiliaria que nos lleve a hundirnos aún más en el fango en el que nos encontramos ya recluidos es conveniente apostar por esta caída de diferenciales que nos lleve a una situación aceptable en el futuro.

En definitiva, todos los indicadores parecen marcar una tendencia de mejora de la situación y la ligera caída de los diferenciales no hace sino ahondar en esta tendencia observada por la que debemos alegrarnos sin duda alguna.

Hipoteca no, y ahora, alquiler tampoco

San Pedro se está pensando entregar las llaves...

San Pedro se está pensando entregar las llaves…

Desde hace ya algunos años la hipoteca es una aspiración casi ilusoria para muchos españoles, en primer lugar porque el trabajo se ha convertido en algo precario y en segundo, y no menos importante, porque el grifo del crédito no es que esté cerrado, sino que parece llevar a una cañería atascada por mil bichos, porquerías y podredumbres diversas.

La ausencia de eso que los bancos llaman demanda solvente, y que no es otra cosa que gente con capacidad para devolver el dinero que se le presta, ha acabado de anquilosar a un mercado inmobiliario ya medio defenestrado por el exceso de oferta.

¿Cual era la salida? El alquiler. Hasta hace poco se ha hablado del alquiler de la vivienda habitual como la opción más razonable y que más aleja a un bien básico del mercado especulativo.

Pero ahora resulta que el Gobierno, loco por meter mano en alguna parte sin que se note mucho, ha anunciado que terminará con la deducción por alquiler de vivienda para los inquilinos, lo que desincentiva también el alquiler de vivienda y deja una nueva puerta abierta para el fraude fiscal.

Desde el momento en que los inquilinos no pueden desgravarse de algún modo el importe pagado pro su vivienda están en franca desventaja frente a quienes consiguieron comprarla en propiedad, lo que dificulta la emancipación de los más jóvenes. Además, hasta la fecha, al declarar los inquilinos el contrato de alquiler para poder desgravarse una parta de lo pagados, los caseros se veían obligados a declarar, por su parte, estos ingresos, generando de este modo un control de los contratos. ¿Qué impide ahora al casero volver a los viejos tiempos en que se alquilaba en negro?

¿Por qué va ahora el inquilino a declarar su contrato, si no recibe nada a cambio? Con la nueva situación, el casero puede negociar mucho más fácilmente, y con menos coste, la posibilidad de mantener ocultar la vivienda alquilada, pues nadie tiene un verdadero interés personal en dar a conocer a Hacienda el verdadero importe de lo cobrado.

Así, lo que se ahorra con el importe de las deducciones desaparecidas, se esfumará por el camino de los ingresos no declarados. O sea que el mismo dinero, o menos, para las arcas del Estado, y un ladrillo más de injusticia en este muro que parece no tener techo.

 

Hipotecas sí, pero ¿para quién?

Pisos, sí, pero no para todos

Ya llevamos varias semanas resaltando este hecho que no hace sino proteger a las propias entidades financieras ante otro posible fiasco económico en el futuro y, no nos engañemos, acaba por protegernos también a los ciudadanos que, en demasiadas ocasiones, nos dejamos cegar por el becerro de oro y caemos en las redes de los bancos y cajas con su crédito fácil.

Con esta selección más eficaz y pertinente de todo lo relacionado con el perfil financiero de los posibles candidatos a obtener hipotecas se conseguirá que en el futuro las crisis no sean tan duras con este sector, ya que los ciudadanos que sí están accediendo al crédito hipotecario lo hacen con las espaldas bien cubiertas.

Ello supone, no hay duda, que una gran parte de la ciudadanía se queda fuera de las reglas del juego y se tienen que decantar por el alquiler en lugar de por la compra, una opción claramente mayoritaria en el resto de Europa pero que aquí, por un cariz puramente cultural, no ha calado hondo entre nosotros que seguimos prefiriendo comprar a alquiler.

Por tanto, el futuro que nos espera es bastante claro en el corto-medio plazo. Poco a poco los ciudadanos iremos comprendiendo que solo podemos aspirar a alquilar en lugar de a comprar, las hipotecas quedarán para unos pocos que sí se lo pueden permitir y el conjunto de la economía española estará más protegida ante nuevos ciclos adversos.

¿Es bueno o malo que no todo el mundo pueda comprar?

Sin duda, es bueno, porque no es lógico mantener el elevado porcentaje de ciudadanos que compraban una vivienda años atrás, incluso en sus primeros años laborales. Es decir, antes de lograr la estabilidad laboral ya habían conseguido ser propietarios de una vivienda, algo totalmente impensable en el resto de Europa y del mundo en general.

En definitiva, algo que podría entenderse como negativo, al evitarse que todo el mundo pueda llegar a obtener préstamos hipotecarios podría convertirse en algo positivo desde el momento que pueda proteger el sistema ante futuras crisis venideras.

¿Cómo afectan las medidas del BCE al mercado hipotecario?

La torre oscura

La torre oscura

Hoy me voy a poner estupendo nada más comenzar, así que os ruego me perdonéis. Aquí os va un párrafo en inglés:

Counterparties that have borrowed under the TLTROs and whose net lending to the euro area non-financial private sector, excluding loans to households for house purchase, in the period from 1 May 2014 to 30 April 2016 is below the benchmark will be required to pay back borrowings in September 2016.

Y esto es sólo el aperitivo, porque la gran pregunta es cómo va a afectar a nuestras hipotecas y nuestros bolsillos la batería de medidas que acaba de publicar el Banco Central Europeo.

Como ya sabréis la mayoría, se trata de bajar los tipos oficiales de interés a un ridículo 0,15% y de colocar el tipo de interés interbancario en números negativos, exactamente al -0,10%, lo que significa que los bancos tendrán que pagar, en vez de cobrar, por dejar su efectivo en las arcas de Frankfurt. Para nuestras hipotecas, por término medio, esto supondrá un ahorro de 60 € al año, lo que no es casia apreciable, pero los defectos no se detienen ahí.

¿Cual es la intención de Mario Draghi? En principio hacer que circule el crédito, obligando a los bancos a prestar el dinero en vez de guardarlo bajo el colchón.. Si a esto le añadimos la inyección de liquidez de 400.000 millones de euros, debería empezar a verse el dinero en la calle.

Pero creo que no será tal, y por eso empecé con el párrafo en inglés. Lo que ese párrafo viene a decir es que los bancos pueden financiar cualquier cosa, menos operaciones inmobiliarias e hipotecas de particulares, con lo que el mercado de la vivienda seguirá doblemente estancado. En cuanto al dinero que se introduce, es más probable que dé lugar a nuevas burbujas financieras que a verdadero crédito, ya que lo que realmente falta es lo que los banqueros llaman demanda solvente.

En el fondo, estas medidas parecen encaminadas a evitar un estrangulamiento financiero o una profundización en la bajada generalizada de preci0s, pero no en una verdadera revitalización de la economía real. Si el Euro se devalúa o no para favorecer la competitividad ya se verá, pero lo que está claro es que no se va a facilitar el despegue del sector inmobiliario, especialmente en los países del sur.

O dicho de otro modo y para que nos entendamos: si de veras estuviésemos mejorando, ¿creéis que serían necesarias unas medidas de choque tan duras?

Nos estamos curando, pero nos llevan a la UVI.

Suena raro. No sé yo…

 

Hipoteca y deflación

Los que empujan cuando queremos subir

Los que empujan cuando queremos subir

A todos, a primer golpe de oreja, nos suena muy mal que suban los precios, y nos sonaría mucho mejor que los precios bajasen, que se abaratase la cesta de la compra y todo fuese más asequible. Los hechos, sin embargo, van por otro lado.

Ahora que todos los datos parecen indicar que el IPC sigue siendo negativo, nos encontramos con que una bajada generalizada de precios, que es a lo que habitualmente se llama deflación, tiene unos efectos aún más devastadores para la economía, y que precisamente por eso, este jueves día 5, se va a reunir el Banco Central Europeo en busca de medidas que combatan tan peligroso fenómeno.

¿Pero cómo afecta la deflación a nuestra hipoteca?

Pues en principio, modificando al alza el coste real de lo que tenemos que pagar. A la hora de calcular una hipoteca a treinta años, el coste real se calcula descontando del valor de las cuotas la inflación anual, con lo que pagamos realmente menos dinero cada año aunque las cuotas sean constantes. Sin embargo, en un caso de deflación, sucede justo lo contrario: cada cuota es un poco más cara que la anterior en valor real aunque su valor nominal permanezca inalterado. La idea es clara: la inflación devalúa el dinero, y la deflación lo valoriza.

Una bajada generalizada de precios lleva aparejada una bajada de salarios, y un aplazamiento de las decisiones de compra, porque el que tiene algo de efectivo sabe que aplazando el momento de la compra puede obtener un precio mejor. Y esto es fatal para la economía.

¿Y qué se puede hacer?

Pues de eso se va a hablar. Hay dos medidas que parecen imponerse al resto: una bajada de los tipos de interés, cerca del 0%, que obligue a los bancos a prestar a las pequeñas empresas y familias, y una impresión masiva de dinero, que es lo que en inglés se llama Quantitative Easing.

Ambas tienen efectos sobre la hipoteca, así que según se decida una cosa u otra (o ninguna) seguiremos hablando de ello.

Partido a partido

Partido a partido

Partido a partido

Toda la vida escuchando a nuestro padre diciéndonos aquello de que fuéramos poco a poco, paso a paso, y nosotros sin hacerle caso y ha tenido que venir un tipo fornido con peinado extraño para vendernos la moto del partido a partido y todos hemos caído rendidos a sus pies, porque por fin lo hemos comprendido, por fin hemos entendido que no se puede construir la casa por el tejado y hay que ir “piano piano”.

El caso es que tras meses y meses de datos desastrosos en lo que se refiere a la constitución de nuevas hipotecas, por fin nos encontramos con un dato positivo que no hace sino llenarnos de alegría aunque sin que lancemos las campanas al vuelo, al menos no de momento. Y es que el número de hipotecas constituidas durante el pasado mes de marzo se incrementó en un 2% con respecto al mismo mes del año anterior, sólo un 2%, pero ¡bendito 2%!

Más allá del exiguo porcentaje nos tenemos que quedar con el aparente cambio de tendencia con el que nos estamos encontrando en este momento, ya que parece que al fin las entidades financieras están comenzando a abrir el grifo hipotecario, algo que veníamos intuyendo desde el principio de este año 2014, con ofertas hipotecarios de muy diversa índole que hacían pensar que los bancos querían posicionarse en la nueva lucha por la venta de hipotecas.

Pero no te hagas muchas ilusiones con ello, porque es verdad que los bancos quieren vender hipotecas, pero ya no a cualquier precio. Las condiciones exigidas en estos momentos son mucho más rígidas y duras que hace unos años con lo que las entidades financieras se quieren blindar ante una nueva burbuja inmobiliaria, garantizándose de que solo aquellas familias con recursos sólidos puedan acceder a la financiación hipotecaria.

En definitiva, datos positivos, pero con los que no podemos ilusionarnos demasiado, para evitar que la caída sea aún mayor, es decir, mejor ir partido a partido, como bien diría el nuevo gurú filosófico de ésta nuestra sociedad, que encumbra no el mensaje sino a los mensajeros.

Propuestas novedosas sobre hipoteca y vivienda

Que dice que puede

Que dice que puede

Las recientes elecciones europeas han supuesto un pequeño terremoto en el escenario político español. Digo terremoto porque los grandes partidos han perdido del orden de cinco millones de votos y el sufragio se ha fragmentado hasta el punto de que España enviará al parlamento europeo representantes de hasta diez formaciones políticas. Y digo pequeño porque, contra viento y marea, contra todo lo esperado, ha vuelto a ganar el Partido Popular, y ha ganado unas elecciones en las que todo el mundo vota un poco al voleo, por aquello de que el parlamento europeo hace como que decide cosas, pero los que verdaderamente cortan el bacalao son los gobiernos nacionales.

Y dentro de este terremoto, lo más comentado está siendo la irrupción de Podemos, una formación radical de izquierdas que en sólo cuatro meses ha conseguido reunir en torno a su programa, o la figura de su líder, más de un millón de votos.

En el programa de esta formación, la vivienda y la hipoteca desempeñan un papel preponderante, así que vamos a ver qué es lo que propone este nuevo partido sobre el tema que ocupa a este blog, aunque sólo sea para ver de dónde vienen lso vientos y qué es lo que ha apoyado un millón y pico de personas.

-1-Recuperación del impuesto de patrimonio, con un mínimo exento para la vivienda familiar en función de la renta y sin exenciones para segundas viviendas.

Yo siempre he creído que el impuesto sobre el Patrimonio es doble tributación, pero vale. Parece razonable tal y como se plantea.

-2-Establecimiento de garantías reforzadas a nivel europeo para garantizar la protección efectiva del derecho a la salud, la educación, la vivienda, la jubilación, etc…

Sobre esto, ya escribí un artículo hace tiempo, así que permitidme que cite a los clásicos y tal.

-3-Adopción de un plan europeo de vivienda basado en la creación de un parque de viviendas públicas y de alquiler social, con incorporación de las viviendas vacías al parque público, gravando con impuestos los inmuebles vacíos no ofrecidos en alquiler social.

Opino que habría que hacer otro tant0 con los novios y novias infrautilizados, porque hay mucha gente necesitada de abrazos, por decirlo finamente. Pero vale.

-4- Acceso preferente al alquiler social para todos los ciudadanos sin techo y en situación de exclusión social, los jóvenes que abandonan el hogar paterno, madres solteras, mujeres maltratadas y otros colectivos con especial necesidad.

Cuando las desgracias otorgan derechos, todo el mundo se busca una desgracia. Y si no la encuentra, la crea. Pero en principio, lo reconozco, suena bien.

-5- fomento del alquiler frente a la adquisición en propiedad, otorgando subsidios familiares de vivienda en función de la renta.

Salvo por lo de los subsidios, que todos sabemos en qué acaban, lo aplaudo sin reservas.

-6- Consideración del suministro de luz, agua y calefacción como un derecho básico inalienable, que debe ser garantizado por parte de empresas públicas.

Creo que aquí empieza el festival de piruletas.

-7- Actualización de los padrones y registros de la propiedad vinculados a los servicios de agua, gas y electricidad para conocer el uso de las viviendas y para crear un registro de viviendas desocupadas.

Insisto en lo del padrón, también, para novios y novias con poco uso, extendiéndolo progresivamente a cónyuges.

-8-plan de rehabilitación energética de edificios y de viviendas con objetivos anuales que permita un ahorro estimado para el sector del 50% de su consumo energético respecto al nivel de 2009, sin que todo ello suponga incremento de los precios de alquiler.

¿Un 50% de ahorro energético y sin incrementos de precios? Dios los oiga, y tal…

-9-Limitación de las actuaciones administrativas o judiciales a la devolución del uso al legítimo propietario en caso de que dicho inmueble resulte necesario para el uso o sostenimiento de su unidad familiar.

Esta medida viene a decir que si alguien tiene que quedarse en la calle es el hijo del propietario. Todos los demás tienen algún derecho sobre esa vivienda.

-10- Reorientación de instituciones como el frob y la sareb para convertirlos en instrumentos dedicados a la recuperación de las ayudas públicas concedidas a la banca.

Mi aplauso sin reservas.

-11- Moratoria de la deuda hipotecaria sobre primeras viviendas de las familias con dificultades para afrontar el pago de los préstamos, y cancelación inmediata de la misma en los casos en que haya prácticas fraudulentas o con probada mala fe por parte de las entidades financieras.

Si se define bien lo que es eso de una dificultad para pagar, no lo veo mal, aunque los que más lo van a celebrar son los que trabajan en negro, porque además de no pagar impuestos tampoco pagan la hipoteca.

-12- la reestructuración de la deuda incluirá la corrección de su valor en función de la corrección del precio de la vivienda hipotecada (en especial en caso de pérdida de su valor), y las letras no superarán el 30% de los ingresos familiares, garantizando un nivel de vida digno.

Est0 es una versión progre de la ley del embudo, porque cuando la vivienda subía y la vendíamos, estábamos todos contentos. Pero si baja, que se joda el banco. A veces somos la leche…

-13- Establecimiento de mecanismos de condonación de la deuda para paliar la situación de emergencia habitacional.

Eufemismo por no pagar, y tal. La razón ya se irá encontrando.

-14-Paralización inmediata de todos los desahucios de primeras viviendas y de locales de pequeños empresarios

-15- Despenalización de la ocupación por parte de familias o personas en situación de vulnerabilidad o sin techo de viviendas vacías pertenecientes a bancos y cajas intervenidos o rescatados, o de viviendas vacías durante más de un año de inmobiliarias y promotoras.

Esta es como la ley de la patada en la puerta de Corcuera, pero del otro lado. Creo yo.

En resumen, como veis, el tema de la vivienda y la hipoteca sigue ocupando el centro del debate político en España. En este caso, da la impresión de que hay gente por ahí que espera que venga el rey de los elfos a pagar la cuenta, pero no cabe duda de que es bueno que haya quien se preocupe del asunto, más allá del fatalismo y la resignación.

Ya no solo se venden las viviendas de costa

Y no simplemente filetes

Y no simplemente filetes

Llevábamos unos años con la cantinela de que los inversores internacionales aprovechaban la caída de los precios en las viviendas de las zonas costeras para realizar inversiones a medio-largo plazo, haciendo uso de su mayor poder adquisitivo con respecto al comprador medio español, de manera que estas zonas se estaban convirtiendo en auténticos nichos para alemanes y rusos.

Sin embargo, la caída de precios se ha ido generalizando al conjunto de España y ha alcanzado a las grandes ciudades, hasta ahora tabú para estos compradores internacionales, pero que han sabido entender que ahí puede estar el verdadero negocio, a poco que el precio de la vivienda comience a recuperarse en breve, que lo hará, al menos en estas ciudades.

Así, con viviendas en Madrid que han caído cerca del 20-30% de su valor, mucho más si nos movemos a zonas de la periferia de la Capital, es evidente que hay una clara ganancia en ciernes ya que este precio terminará por recuperarse debido a la ingente demanda de vivienda que siempre existe en los grandes centros urbanos.

En definitiva, se trata de un negocio redondo para todas aquellas personas con los suficientes fondos como para hacer frente al pago de estas viviendas sin tener que incurrir en los abusos de las entidades financieras con los diferenciales. De esa manera consiguen el beneficio máximo, beneficiarse del futuro aumento de precio sin sufrir la actual situación bancaria.

Basta con echar un vistazo a las estadísticas del INE para comprobar que esta tendencia que ya venían advirtiendo los profesionales del sector se está convirtiendo en una realidad. Estos datos nos hablan de un creciente número de compradores internacionales haciendo inversiones en los grandes centros urbanos, como Madrid o Barcelona.

Hay que tener en cuenta que el precio de la vivienda de costa tiene un evidente límite de crecimiento, ya que la demanda para este tipo de inmuebles siempre está supeditada a la situación económica, mientras que los pisos en las grandes capitales tienen su propia demanda independientemente de la situación económica en la que nos encontremos, y ahí está el gran beneficio en ciernes.