La decepción del banco malo

Papel mojado

Papel mojado

A pesar de que la semana pasada nos congratulábamos de la creación del banco malo bajo el prisma de que con ello se conseguiría una importante rebaja en el precio de las viviendas, ahora nos tenemos que despertar del sueño a tenor de las informaciones que han venido apareciendo en estos últimos días.

Según diferentes expertos, que citan fuentes del Ministerio de Economía, el banco malo dispondrá principalmente de suelo en lugar de viviendas. Es decir, que el número de viviendas que este banco malo podrá poner a disposición de los ciudadanos será muy limitado, en contraposición al suelo que pondrá en manos de los promotores y constructores.

Es decir, nos encontramos, una vez más, con la injusticia de una medida que beneficiará a los constructores en detrimento del ciudadano de a pie, que tras frotarse las manos con la promesa inicial ahora se encontrará con que todo quedará en agua de borrajas.

Podemos intuir entonces que el Gobierno busca dinamizar el sector inmobiliario poniendo en manos de promotores y constructores solventes el suelo de otros que no lo fueron a precios altamente competitivos.

Sin embargo, mucho me temo que esto no resuelve el problema, ya que los pisos seguirán con precios artificialmente elevados, beneficiando a la vez a la banca, pero perjudicando a los ciudadanos y a la economía en general.

Porque no podemos perder de vista el hecho de que necesitamos que el precio de la vivienda toque suelo de una manera definitiva para que podamos empezar a hablar de una recuperación.

Por tanto, el Gobierno se vuelve a equivocar en la dirección de sus medidas, bajo la ceguera de devolver favores debidos y manteniendo sus intereses creados, perjudicando, de nuevo, a los ciudadanos que somos los que les hemos votado.

En definitiva, nos enfrentamos de nuevo a la ceguera general de los políticos europeos, en general, y españoles, en particular, en función de la cual priman los intereses de las grandes corporaciones y de las grandes empresas en detrimento de los ciudadanos, sin percatarse de que sin unos ciudadanos que puedan consumir todo lo demás carece de ningún sentido.

2 pensamientos en “La decepción del banco malo

  1. Enryque

    Los acuerdo europeos son de mercado común, que luego le cambiaron el nombre y la llamaron Unión Europea, pero sin cambiar nada. Luego la filosofía es la primera, así que no sé porque nos extrañamos. La Unión es algo pensado por los bancos y empresas para conseguir mayores beneficios, y en eso seguimos

  2. leo

    pero si pueden decir y hacer lo que quieran la cuestion es que en este pais no compra vivienda ni cristo a menos que le hagan una rebaja como a de guindos es decir del 65% de descuento desde maximos y lo demas es comprar humo.

Los comentarios están cerrados.