Yo pensaba que todo el mundo sabía ya de qué iba la cosa de las reducciones y recortes propuestos por Zapatero para reducir el déficit público español, pero este fin der semana he participado en algunas conversaciones, unas públicas y otras privadas, y vuelvo con el convencimiento de que en realidad el pueblo llano, o sea todos, no tenemos ni puñetera idea de las medidas concretas que ha tomado el Gobierno, y mucho menos de su alcance.

Por tanto, en varios artículos, voy a tratar de abordar, con mi opinión de por medio, cuales son estas medidas y cual puede ser su repercusión.

En primer lugar, vaya por delante mi convencimiento de que había que hacer ALGO, y que el hecho de que el presidente haya decidido de una puñetera vez hacer algo me parece bien. Otra cosa es que ese algo lo considere correcto o no. Y para comentar eso estouy yo aquí, a cargo del artículo, y vosotros, en los comentarios.

Empezamos:

Se ahorrarán 4.000 millones de euros en retribuciones del personal del sector público.

De eso va la archisabida rebaja salarial del 5 % a los funcionarios. Hay que saber, no obstante, que ese 5 % es de media, por lo que la rebaja será menor en las retribuciones más bajas y mayor para aquellos que más ganen.

A mi juicio, esta es una media populista, chabacana e innecesaria, porque no se trata de pagar menos a los funcionarios, sino de racionalizar sus puestos e incluso su número. No se trata de que cobren menos, sino de que haya más funcionarios donde más se necesitan y menos donde simplemente se dedican a mover papeles y estorbos de un lado para otro.

No es igual rebajar el sueldo a médicos, profesores, jueces y policías que a auxiliares administrativos de las diputaciones provinciales. No explico por qué, pero lo sabéis todos.

En cuanto a las hipotecas, que es el tema de este blog, esta rebaja supondrá una fuerte presión sobre los índices bancarios de morosidad, porque no debemos olvidar que los funcionarios han sido la niña mimada de la banca, y no por sus maravillosos sueldos, sino por la supuesta seguridad de estos.

Esta rebaja salarial apretará la cuerda en torno al cuello de muchas familias y, aún peor, endurecerá las condiciones hipotecarias para todos, ya que a menudo se toman como referencia las condiciones de hipoteca ofrecidas a un funcionario.

Seguimos otro día.