Archivo de la etiqueta: compra

Permiso de residencia para los que adquieran vivienda de más de 160.000 Euros.

Algunos de los clientes que se acogerán a la nueva ley...

Algunos de los clientes que se acogerán a la nueva ley...

A estas alturas todos hemos oído hablar de la polémica reforma del reglamento de la ley de extranjería, por la cual se concedería el permiso de residencia a todos aquellos extranjeros que comprasen una vivienda por un valor superior a 160.000 euros.

Por una vez, el Presidente Rajoy habló claro y dijo que “tenemos que vender el stock de viviendas“. Y aunque no han tomado una decisión en firme, está claro por dónde va la idea.

A pesar de las críticas escuchadas por ahí, y de que reconozco que se trata de una vulgar mercantilización del permiso de residencia, tengo que decir que la idea en general me parece buena. Y  lo explico:

Mercantiliza, sí, un derecho de las personas. A mucha gente eso le parece horrible, pero yo creo que en una situación de emergencia un país tiene que poner en valor sus recursos, y uno de los nuestros es la cantidad de gente que quiere venir a vivir aquí. Yo también preferiría que nuestros recursos fuesen otros, como la posición dominante en el mercado de la electrónica de precisión. Pero como hay lo que hay y tenemos lo que tenemos, pues hay que usarlo.

-Es un acicate para traer gente con dinero y mantener alejados a los pobres. Esta es otra de las críticas que escucho. Y es verdad. Pero hay que ser sincero y hacerse la gran pregunta. Vale, ¿y qué? ¿No hacen eso desde las churrerías a los concesionarios de coches? Hay algo obvio que nadie dice: la gente viene aquí a vivir de algo. El que tiene trabajo o recursos, vive de su trabajo o sus recursos. El que no los tiene, vive del trabajo o de los recursos de los demás.  Yo, francamente, prefiero a loa que vienen a vivir de lo suyo, antes que a aquellos que no consumen más que una lata de sardinas diaria y el resto lo envían a sus países por transferencia. Es honrado y legítimo lo que hacen, desde luego, peor son preferibles los otros.

-Necesitamos vender pisos. Sí, tiene razón Rajoy. Lo necesitamos, porque cada piso que se vende disminuye un poco el agujero de la banca, ese que hay que cubrir con fondos propios o europeos. Necesitamos también encarcelar banqueros, poner en órbita a fuerza patadas en el culo a políticos y muchas cosas más. Pero es objetivamente cierto que todos esos pisos sin vender son un lastre terrible para nuestra economía. Cualquiera que sea la manera que se piense para venderlos, es buena. Objetivamente.

-Y ahora, ojo a la hipoteca. Lo que no se puede es vender un piso de ese precio a un extranjero y darles la hipoteca desde aquí para que apliquen la dación en pago por el simple procedimiento de largarse. Si esos pisos se venden, hay que pedir al menos la mitad al contado, o que la hipoteca corra a cuenta de un banco de su país. La dación no puede ser la gatera por la que se venga aquí un par de años, se pruebe fortuna, y se vuelva uno a marchar si las cosas salen mal.

Sobre las condiciones en que se venderán esos pisos si la norma llega a aprobarse, ya hablaremos más adelante. Porque el mercado hipotecario va a cambiar mucho en los próximos años. Y para mal. Ya lo iremos viendo…

Ni un buen dato para empezar el año

Aquí no vende un piso ni el tato

Aquí no vende un piso ni el tato

Aunque en el pasado mes de noviembre se contabilizaron un total de 5.000 operaciones de compraventa más que en el mes anterior, es decir, más que en octubre, en términos interanuales nos encontramos con un descenso del 14,4%, lo que no hace más que seguir con la tendencia que habíamos venido observando en los últimos meses.

De esta manera, el Instituto Nacional de Estadística, certifica que la situación del sector inmobiliario español está todavía muy lejos de iniciar la recuperación y aún se encuentra en proceso de caída libre sin solución de continuidad, y sin que parezca que pueda haber una solución en el corto-medio plazo.

El total de las operaciones de compraventa realizadas ascendió a 27.549, aunque, como siempre, debemos de relativizar los datos, ya que no se refieren a operaciones que se cerraran en el mes de noviembre, sino que son operaciones realizadas, en su plena totalidad, durante el mes de septiembre, y la estadística del INE sólo las recoge una vez que han sido registradas por el Colegio de Registradores de la Propiedad.

En cualquier caso nos encontramos con una serie negativa que ya acumula un total de 9 meses consecutivos de descensos, con el más marcado en agosto, con una caída del 38%, seguida de julio, con el 34,8%, abril, con el 29,7%, septiembre, con un descenso del 28,2%, junio, con una caída del 22,9%, mayo, con el 18,3%, octubre con el 18% y marzo, con un descenso del 11,9%.

En definitiva, que el nuevo gobierno del Partido Popular tendrá que realizar un gran cambio en la política inmobiliaria y de vivienda si quiere relanzar el sector que se encuentra bajo mínimos, y que necesita, de manera urgente, una ayuda global que le permita iniciar la senda del crecimiento económico, para lo que requerirá, sin duda, de la activación del crédito.

Un crédito que seguirá paralizado, al menos, hasta la segunda mitad del año 2012, una vez que las entidades financieras superen, las que puedan, los tests de solvencia y de liquidez impuestos por las autoridades europeas. A partir de ese momento se espera una cierta recuperación al no verse obligadas las entidades financieras a guardar liquidez para protegerse ante los estrictos requisitos financieros.

A pesar de los pesares, queremos seguir comprando

Dinerito fresco para comprar o alquilar

Dinerito fresco para comprar o alquilar

A pesar de los pesares, a pesar de la que está cayendo y a pesar de la dramática situación que vemos a diario, la cultura de la compra está fuertemente enraizada en la sociedad española y seguimos prefiriendo comprar una vivienda antes que alquilarla, por mucho que la segunda opción sea más económica que la primera.

Y es que según un estudio realizado por fotocasa.es, el 76% de los españoles sigue pensando que alquilar una vivienda es tirar el dinero, por lo que prefieren comprar y así conseguir amortizar su dinero, aunque sea en el largo plazo, y a pesar de los esfuerzos que ello supone a todos los niveles.

Esta predilección por la compra también proviene de la incultura financiera de los españoles, ya que al alquilar una vivienda existe una diferencia clara entre el precio del alquiler y el precio de la hipoteca, y con esa diferencia neta de dinero se pueden realizar inversiones financieras suficientes como para obtener un beneficio neto.

Sin embargo, y a pesar de esta ley económica inexorable, el 49% de los ciudadanos españoles sigue pensando en comprar una vivienda en el futuro próximo, desoyendo las incertidumbres que se siguen cerniendo sobre el mercado inmobiliario y el sector financiero a nivel internacional.

¿Tú qué opinas? La verdad es que es una decisión difícil. Teniendo en cuenta como está la situación actual, parece que el alquiler puede ser una buena opción, porque te ahorras un buen dinero mes a mes y al final no tienes que cargar con el peso de una vivienda que no tiene salida.

Ahora bien, es de prever que el mercado de la vivienda mejore en los próximos años, y los inmuebles que ahora no tienen salida comiencen a tenerla en el futuro más inmediato. En ese momento puede que la compra tenga un mayor sentido que el alquiler, principalmente por el poder de reventa que genera, el cuál puede compensar a la carga financiera y a la carga del inmueble en sí.

En cualquier caso es una decisión de cada persona y de sus circunstancias, dentro de las cuáles entra, claro está, la cultura en la que ha crecido, lo que hace que si en España nos decantemos por la compra en otros lugares, como los países nórdicos, por ejemplo, lo hagan por el alquiler.

O alquiler con opción a compra o nada

El alquiler con opción a compra se convierte en la solución

El alquiler con opción a compra se convierte en la solución

Mientras las entidades financieras sigan empeñadas en no conceder nuevas hipotecas los pisos nuevos seguirán estancados y no habrá forma de que tengan salida ya que nadie, o casi nadie, dispone del dinero necesario para poder pagar una vivienda sin necesidad de financiación.

Por ello los pisos con opción a compra, es decir, con alquiler con opción a compra, están comenzando a proliferar ya que suponen una clara salida al bloqueo de la situación, con vendedores que quieren vender, compradores que quieren comprar, pero bancos que no quieren dar el dinero.

El alquiler con opción a compra da la facilidad de que el comprador no necesita disponer del dinero en el primer momento, sino que empieza a ocupar la vivienda en régimen de alquiler, pagando, por tanto, una renta, y haciéndose con una opción de poder comprar el piso en el futuro, descontando una parte de la renta pagada.

El porcentaje de la renta pagada que se descuenta del precio final del inmueble dependerá del momento en el que se formalice la compra, de forma que en los primeros años es mayor, reduciéndose con el paso del tiempo, aunque siempre manteniéndose como una opción atractiva e interesante.

De esta manera se consigue una vivienda ahora, con la seguridad de que con el paso del tiempo la situación se debería de normalizar, y de que las cantidades que ahora los bancos no conceden, sí que serán ofrecidas en el futuro, con lo que el comprador podrá hacer frente a la compra.

De la misma manera, el vendedor con dificultades para vender su vivienda se encuentra con una renta mensual con la que, al menos, puede hacer frente al pago de su propia hipoteca, como sucede en la mayoría de las ocasiones, para pisos que no vienen directamente de las promotoras.

Por tanto, el alquiler con opción a compra se está convirtiendo en la modalidad preferida de compradores y vendedores, ya que aporta claras ventajas para ambas partes, facilitando que unos, los vendedores, puedan obtener ingresos por su vivienda, y otros, los compradores, puedan disponer de una vivienda.

Los tres dogmas sagrados de la vivienda

La santísima trinidad del sector inmobiliario

La santísima trinidad del sector inmobiliario

Siglos y siglos embaucados por el dogma de fe de la santísima trinidad (aquello de tres en uno, o uno en tres, o vaya usted a saber), y resulta que la vivienda, el sector locomotora de este país durante tantos y tantos años, ha copiado el mismo esquema y también se mueve, o se movía, sobre la base de tres dogmas sagrados.

Según Fernando Encinar, jefe de estudios de Idealista.com, en una entrevista concedida a Telemadrid, la vivienda en España se ha venido moviendo bajo la dirección marcada por tres dogmas de fe absolutos: el precio de la vivienda nunca puede bajar, alquilar es tirar el dinero, y no se puede vender la vivienda por debajo del precio que se pagó por ella.

Dogmas que han evitado que el sector se equilibre con la crisis y el estallido de la burbuja inmobiliaria, ya que la negativa de los propietarios a vender sus inmuebles por debajo del precio que pagaron por ellos ha ocasionado el exceso de oferta que ahora vivimos. Si se hubieran bajado los precios lo suficiente, las leyes del mercado, con sus ineficiencias, claro está, nos dicen que hubieran encontrado su demanda, pero manteniendo los precios de manera artificial lo único que han conseguido es mantenerse sin ser vendidos.

Los otros dos dogmas han ido cayendo por su propio peso, y sin que nadie pudiera hacer nada por evitarlo. El dogma de que el precio de la vivienda nunca puede bajar se ha venido abajo en cuanto desapareció el crédito y la estabilidad laboral que fomenta la compra de vivienda. Con ello, el precio de las viviendas baja y seguirá bajando.

Esa inestabilidad laboral de la que te hablaba ha provocado, a su vez, la caída del otro dogma, el hecho cultural diferenciador español de que alquilar es tirar el dinero. Ahora que la gente no tiene trabajos estables y no sabe lo que les deparará el futuro, alquilar no es que no sea tirar el dinero, es que es la única alternativa viable.

En definitiva, Fernando Encinar, ha resumido en tres dogmas la realidad del sector inmobiliario español, y como todo dogma de fe, hasta que no sean completamente eliminados de nuestro subconsciente, el sector no acabará de recuperarse.

A falta de pan, buenas son tortas, a falta de propiedad, bueno es el alquiler

Los que no podemos comprar pan, nos conformamos con las tortas

Los que no podemos comprar pan, nos conformamos con las tortas

A falta de pan, buenas son tortas, y a falta de poder comprar una vivienda en propiedad, bueno es el alquilarla, o al menos eso se adivina de las estadísticas que ayer hizo público el Ministerio de Vivienda, según las cuales, durante el primer trimestre de 2010 se habían cerrado 1.779 contratos de alquiler a través de la Sociedad Pública de Alquiler, más del doble de los cerrados en el primer trimestre de 2009.

Es evidente que en épocas de crisis, en las que la inseguridad es la norma, pocos se atreven a lanzarse a la compra de una vivienda, con compromisos financieros durante más de 20 años, y prefieren decantarse por el alquiler, una opción denostada en nuestro país, pero esencial en otros.

Muchos expertos coinciden que el alquiler es una opción más eficiente económicamente hablando, ya que es más económico que una cuota hipotecaria y permite utilizar el excedente de dinero entre ambas obligaciones en el mercado financiero libre donde se puede obtener un tipo de interés que compensaría el no estar adquiriendo la vivienda.

Sin embargo, en España no nos paramos a pensar en la eficiencia económica y vivimos más de la cultura heredada según la cuál la propiedad es la clave, y todos preferimos tener una vivienda en propiedad, aunque en realidad pertenezca al banco, que pagar cada mes nuestro alquiler de manera religiosa. Por ello, los datos del Ministerio de Vivienda son más esclarecedores.

Porque nos dan una radiografía exacta de la situación de crisis en la que estamos viviendo en estos momentos, una situación que lleva a los ciudadanos a ir contra sus propias ideas y alquilar una vivienda cuando en realidad quisieran comprarla. En ese aspecto, la Sociedad Pública de Alquiler está haciendo una gran labor, y digno es reconocerlo, al ofrecer alquileres más baratos que los del mercado, en concreto un 12%, según los datos hechos públicos por el propio Ministerio.

Además, este organismo está permitiendo que se ocupen los pisos que antes estaban vacíos, ya que los propietarios se deciden a alquilarlos ante la seguridad que se les ofrece, ya que ellos cobrarán bajo cualquier circunstancia y siempre recibirán el piso en las mismas condiciones que lo entregaron.

Por otro lado, el aumento de viviendas que se alquilan también tiene su origen en la cantidad de personas embargadas durante la crisis, las cuáles no pueden pagar la cuota de la hipoteca, pero tienen que vivir en algún lugar, por lo que se acomodan al alquiler que se les ofrece.

En definitiva, cuando la propiedad no es posible, bueno es el alquiler.

El segundo plato en forma de alquiler

Bajo Puente

Mejor vivir de alquiler que hacerlo debajo del puente

El grifo de las hipotecas se ha cerrado casi totalmente por lo que no nos podemos comprar pisos de ninguna manera, pero tenemos que vivir en algún lado, y bajo el puente no es una opción razonable, más que nada porque hace mucho frío en estos días de invierno.

Por ello tenemos que buscarnos una segunda opción, una alternativa viable que nos permita vivir en algún lado sin tener que ahogarnos financieramente y aparece, como de la nada, el alquiler.

El alquiler, ese gran olvidado por la sociedad española, por ese gran afán que tenemos todos de poseer, pisos, que no se me entienda mal, y que ahora se convierte en una buena opción.

Especialmente cuando conocemos datos como los que publicó ayer El economista.es, en los que nos hablan de un descenso del alquiler de un 4.8% en el año 2009.

Además, teniendo en cuenta que los alquileres se suelen actualizar con el IPC, este año 2010 no se prevé ninguna subida en lo que se refiere a actualización y es probable que las cuotas tampoco se incrementen.

Se suele tener la idea errónea de que el alquiler es un pozo sin fondo, una forma de malgastar el dinero, pero eso es un craso error, porque con el alquiler se liberan los gastos financieros que tiene la compra, en forma de comisiones e intereses, los cuáles pueden ser utilizados para obtener beneficios.

Es un simple cambio de chip, un cambio de concepto financiero. El alquiler es la opción mayoritaria en Europa, mientras que en España la compra gana por goleada.

Cada una tiene sus pros y sus contras, pero en momentos de inestabilidad financiera el alquiler debería ser la opción principal y no la residual.