Archivo por meses: enero 2012

El hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra

Las grandes inmobiliarias se ponen nerviosas

Las grandes inmobiliarias se ponen nerviosas

Llegados a este punto no nos queda más que pensar que toda la crisis que hemos padecido, todos los sufrimientos que se nos han acumulado y todas las dificultades que están por venir, no nos han servido de nada, porque seguimos encallados en los mismos errores del pasado y parecemos dispuestos a volver a cometerlos.

Ahora que todos los analistas y expertos económicos coinciden, sin excepción, en culpar a la burbuja inmobiliaria de la actual crisis, poniendo el acento en la política de incentivos a la compraventa de viviendas ejecutada por el Partido Popular de José María Aznar, y que luego no supo atajar Zapatero en sus ocho años de gobierno, resulta que el G-14, el grupo que aúna a las principales inmobiliarias de este país, apuesta por recuperar los errores del pasado.

Angustiados, como están, por el tremendo stock de viviendas vacías que acumulan sin que parezca que pueda haber una solución en el corto-medio plazo, no han dudado en solicitar al gobierno la extensión de las medidas que promueven la compra de primeras viviendas, a las segundas viviendas.

De esta manera, el G-14 ha solicitado que se amplíe el IVA superreducido y la desgravación fiscal por compra de vivienda a las segundas residencias, con lo que podría tener una reducción del stock que acumula, no hay duda, pero, a la vez, provocaría que la especulación inmobiliaria regresara a nuestras vidas.

Y es que si aceptamos que los incentivos fiscales para la compra de vivienda pueden tener un sentido social y económico cuando se trata de una primera vivienda, esta faceta desaparece directamente cuando se trata de la segunda residencia, la cuál se compra, o bien por pura especulación, o bien por disponer de la capacidad económica suficiente como para no necesitar estas ayudas del gobierno.

Por ello, esperamos que el Gobierno de Rajoy haga oídos sordos a esta propuesta del G-14, y que prime la responsabilidad de gobierno antes que los favores debidos o las convicciones económicamente liberales y mal encauzadas, porque lo único que puede provocar es que en 10 años volvamos a tener que hablar de una nueva crisis económica.

La hipoteca y sus mariachis

Yo sé bien que mi destino era pagar y pagaaaaaaaaaaaar

Yo sé bien que mi destino era pagar y pagaaaaaaaaaaaar

Como muchos de vosotros ya sabéis, el problema de las hipotecas no es  sólo que no se den, que pidan el certificado de vacunación contra la rubeola o que exijan dos firmas compulsadas de Georges Soros y Bill Gates como avalistas. El problema, actualmente, es lo que piden que se firme con ellas, creando eso que ahora llaman un pack y que toda la vida le llamamos un timo.

Así, resulta que el Euribor está bajando, pero el diferencial aumenta. Y así resulta que para que no te suban ese diferencial tienes que contratar otros productos aledaños cuyas condiciones no están muy claras. Que si domiciliar la nómina, que si un plan de pensiones, que si un seguro de vida, que si un seguro de hogar…

Sobre las tarjetas, las domiciliaciones de nómina y otras zarandajas propias de zocos magrebíes hablamos otro día. Hoy os quiero contar un tema sobre los seguros para que andeis con ojo, ya que acabo de ver cómo se abusa del cliente: los seguros.

A menudo se firma con la hipoteca una cláusula por la que, si no se contrata el seguro de vida o el seguro de hogar de la vivienda hipotecada con el propio banco, el diferencial sube automáticamente un 0,6 % o hasta un punto. Como la ley obliga a tener asegurado el bien objeto de la hipoteca, lo normal es que nos encojamos de hombros y aceptemos esa cláusula, que nos la presnetan al revés: una rebaja si hacemos el seguro con ellos.

Hasta ahí, todo está muy bien. Lo que pasa es que luego, a la hora de contratar esas pólizas de seguros no nos tomamos la molestia de consultar lo que cuestan en realidad si las contratamos en otro sitio, porque muchos bancos cobran el doble y hasta el triple por esas pólizas de lo que te cobra LA MISMA ASEGURADORA si lo haces por tu cuenta. O sea, que si vas a una compañía de seguros y pides una cobertura te conbran una cosa, pero tu banco, lo duplica. Y si no aceptas el precio, te meten el punto de diferencial.

Por tanto, tengamos un poco de vista con este tema: pólizas de seguros con el banco, sí, pero a un precio que noi sea nunca superior al de mercado. Y que el contrato lo refleje.

No vaya a ser que la hipoteca venga con mariachis de rechufla…

La hipoteca que no nos dan y el dinero que no nos prestan

Pues te chinchas...

Pues te chinchas...

Aunque nos extrañe a estas alturas recibir alguna buena noticia, parece que la deuda pública se  está vendiendo mejor que de costumbre, e incluso bajan los intereses que el Estado paga por endeudarse. En principio, muchos han respirado aliviados porque al fin empieza a aflojarse la presión sobre la deuda soberana, ya que este puede ser el camino para salir de la crisis.

Por mi parte, no puedo ser tan optimista, y lo que debería alegrarme no hace más que asustarme otro poco. Y voy a tratar de explicarlo:

Cuando los bancos no tenía un duro en sus cajas fuerte no nos prestaban un duro ni nos concedían una hipoteca. Y hasta ahí nos parecía comprensible.Pero resulta que ahora el Banco Central Europeo ha decretado barra libre de financiación y los bancos vuelven a tener pasta, porque la consiguen en el BCE a precios de risa. ¿Y qué sucede? Pues que han decidido que tampoco nos lo van a dar a nosotros, que no nos van a sacar del atolladero, y que el pequeño empresario que no pueda funcionar sin línea de crédito lo que tiene que hacer es cerrar y poner a los trabajadores en la calle, porque prefieren comprar deuda pública o meter esa pasta de nuevo en el BCE.

El dato es devastador: el 85 % de la deuda pública subastada en los últimos meses la han comprado nuestras propias entidades bancarias con el dinero que han pedido al BCE. De este modo, estamos como estábamos, aunque se haya maquillado la cosa: nuestro Estado debe menos, o se financia más barato, y nuestros bancos deben más, pero el dinero no ha llegado a la economía real.

O sea que ahora los bancos SI tienen liquidez, porque se la da el BCE.  Lo que no tiene es ganas de arriesgar ese dinero en negocios reales, en dar préstamos o hipotecas, y prefieren meterlo en la economía especulativa (por eso se mantienen las bolsas) o dárselo al Gobierno para que no les mire mucho los balances.

Por eso hay que pensar que la anemia del mercado inmobiliario y de las hipotecas tiene mala solución. Si a los bancos no les gusta ya el negocio de prestar dinero a la gente, ¿quién se ocupará de tan ingrata labor?

Me veo en los viejos tiempos del Mercader de Venecia, vaya…

Las hipotecas siguen en caída libre

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Durante toda esta crisis que todavía nos sigue asolando sólo hay una cosa de la que podemos estar 100% seguros, y esa no es otra más que cuando pensamos que la cosa no puede ir a peor, los datos vuelven a llevarnos la contraria y demostrarnos que todo puede ser aún peor.

Esta misma semana hemos conocido los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) que certifican que el número de hipotecas constituidas durante este pasado mes de noviembre no llegó ni tan siquiera a las 30.000, apenas 28.113, lo que supone un descenso del 35,8% con respecto noviembre de 2010 y pone sobre la mesa la tremenda caída que seguimos sufriendo en la concesión de hipotecas.

Con estos datos del INE para el mes de noviembre tenemos el decimonoveno mes de caídas consecutivas, y aunque se mejoran ligeramente los datos de octubre, cuando se marcó el mínimo histórico de la serie, que se comenzó a analizar en el año 2003, todavía nos encontramos con datos en negativo en tasa interanual que demuestran que la recuperación está todavía muy lejos.

Evidentemente, todavía tendremos que esperar a que las acciones del nuevo gobierno en materia financiera y en materia inmobiliaria comiencen a surtir efecto, pero hasta entonces nos seguiremos encontrando con datos cada vez más desalentadores.

Además, el importe medio de las hipotecas también se redujo de manera drástica, situándose en los 109.662 euros, para un tipo de interés medio situado en el 4,50%, con un decremento del 4,5% para el importe y un crecimiento del 17,8% para el tipo de interés.

En definitiva, nos encontramos con que el importe medio de las hipotecas sigue cayendo, como consecuencia de la caída de precios de los inmuebles, a la vez que el tipo de interés medio aplicado en las pocas hipotecas que se conducen se sigue disparando, a la vez que las comisiones también se amplian de manera continuada.

Por tanto, seguiremos sufriendo la actitud de las entidades financieras en términos de no concesión de hipotecas, como han venido haciendo durante todos estos meses de atrás, lo cuál repercute directamente en el mercado inmobiliario, en particular, y en la economía, en general.

Éramos pocos, y habló La Caixa

La Caixa justifica a las entidades financieras

La Caixa justifica a las entidades financieras

El Servicio de Estudios de La Caixa ha puesto en bandeja de plata una excusa para que las entidades financieras puedan seguir incrementando los diferenciales y las comisiones que cobran a sus clientes, aludiendo a la compleja situación actual de los mercados y las incertidumbres sobre el futuro.

Y es que La Caixa considera que con el desempleo por las nubes y los gobiernos europeos sufriendo para conseguir mantener su independencia de los mercados, lo mejor que pueden hacer las entidades financieras es proteger su liquidez y su solvencia ante lo que se pueda dar en el futuro.

Porque el primer objetivo que deben de perseguir todas las entidades financieras españolas, sostiene La Caixa, es el de evitar la morosidad pase lo que pase, y para ello la mejor forma de conseguirlo es evitando la concesión de nuevos créditos y el filtro ideal para conseguirlo es encarecer el acceso al crédito.

Un crédito que se hará más y más difícil a medida que avancen los meses y nos acerquemos a los exámenes de solvencia a los que el BCE someterá a las entidades financieras europeas a mediados de año, en los que estas entidades tendrán que demostrar su liquidez y su solvencia en situaciones complejas.

Por ello, todos los analistas coinciden en afirmar que los próximos meses supondrán un agravamiento de la sequía creditica al que la economía está siendo sometida por parte de las entidades financieras en estos últimos meses, lo cuál no redundará precisamente en una mejora de la economía real, que seguirá claramente estancada y sin visos de solución.

Por tanto, debemos de prepararnos para lo peor, para unos momentos de tremendas dificultades que afectarán a todos los ámbitos de la sociedad, pero especialmente a aquellos ciudadanos que ya están sufriendo mayores dificultades como consecuencia de la falta de empleo y de la pérdida de sus viviendas.

Porque, a pesar de lo que algunos habían llegado a pensar, la llegada del nuevo Gobierno no ha supuesto ningún cambio sustancial, porque la capacidad ejecutiva de los gobiernos nacionales en este mundo globalizado es realmente escasa, ya que las grandes decisiones vienen dadas desde corporaciones supranacionales.

Hipoteca y gasolina. Un extraño parentesco

En medio de ningún lado...

En medio de ningún lado...

Aunque parezca que voy a hablaros de la velocidad y el tocino, os ruego que me deis una oportunidad para explicar un nuevo problema que les ha surgido a los bancos en su intento por deshacerse de su enorme stock inmobiliario, algo totalmente necesario para desintoxicar sus balances y que la economía real vuelva a funcionar movida por el crédito a las empresas y los profesionales.

El caso, como ya hemos hablado en otras ocasiones, es que la mayor parte de los inmuebles que tienen atascados los bancos en sus cuentas son segundas viviendas, y viviendas en urbanizaciones o grandes barrios construidos en las afueras de las grandes ciudades o en zonas costeras y de vacaciones, pensadas como segunda vivienda. Los pisos en el centro de las ciudades siguen vendiéndose bien, o se venderían si le gente tuviera dinero, que es a es otra, y si los bancos concediesen hipotecas.

En las previsiones de los bancos figuraba ya la necesidad de tener que rebajar los precios de esas viviendas para hacerlas más atractivas, pero les ha surgido el problema de los combustibles: a medida que la gasolina sube de precio, y se está acercando ya al salvaje nivel de los 1,5 €, es más caro y menos interesante vivir en las afueras o tener una segunda vivienda.

Por tanto, el precio de lso combustibles está presionan a la baja los precios de cualquier inmueble que esté a cierta distancia de lso centros habituales de trabajo, ya que el compprador echa las cuentas y acaba convencido de que lo que ahorra en hipoteca lo va a pagar en gasolina.

Desplazarse es caro, y va a ser más caro cada día, toda vez que los combustible sno tienen trazas de bajar su precio, pro lo que las viviendas que requieran el uso intensivo del automóvil se verán devaluadas en la misma medida para poder competir con aquellas mejor comunicadas, más cercanas a los centros de trabajo o que dispongan de transporte público.

El precio real de los chalés de las afueras y las macrourbanizaciones tipo “Pocero de Seseña” sufre así un nuevo recorte, agravando la situación de los bancos en primer lugar, y luego, poco después, la nuestra, porque estas cosas las pagamos los de siempre.

Así que, como veis, éramos pocos y la abuela se ha ido de juerga…

El Euribor podría estar siendo manipulado

Y no sólo el orujo debería llevar esta marca...

Y no sólo el orujo debería llevar esta marca...

La verdad es que a veces uno se pregunta si estas noticias no sería mejor dejarlas, por el miedo que no dan, pero como hay que ser serios y responsables, pues lo contamos.

Informa Europa Press que la Comisión Europea lleva varios meses, desde noviembre concretamente, realizando inspecciones en las sedes de diversas entidades financieras europeas para comprobar si el cálculo de este índice está sujeto a fluctuaciones distintas de las derivadas por los flujos de oferta y demanda monetaria.

De momento, ni ha trascendido el nombre de ningún banco, ni tampoco los países en los que se están realizando estas inspecciones, por lo que no podemos saber si la banca española está entre las entidades investigadas. Recordamos, aunque no haga falta, que el Euribor es el índice más utilizado para el cálculo de las hipotecas, por lo que es un dato de máxima sensibilidad.

A las preguntas sobre el alcance de estas manipulaciones,  la Comisión Europea emitió un comuinivcado que citamos textualmente:

“La Comisión teme que las empresas en cuestión pueden haber violado las normas antimonopolio de la UE que prohíben los cárteles y las prácticas comerciales restrictivas”

¿Lo traducimos? Pues que temen que se estén poniendo de acuerdo para manipular este índice según sus intereses, de manera que puedan perjudicar a la competencia o imponer unas condiciones distintas, de favor, a las del libre mercado.

De momento, no se ha informado públicamente de que se hayan abierto expedientes al respecto, por lo que ya no sabemos si debemos tranquilizarnos o debemos echarnos a temblar más aún.

Por mi parte, y para que no me llaméis neurótico, sólo una opinión: mientras el Euribor permanezca bajo, me fío un poco, sólo un poquito. Como suba de repente, me dejo de fiar. ¿Vosotros no?

El precio de la vivienda sigue cayendo

Esto sigue bajando

Esto sigue bajando

Parece que la caída del precio de la vivienda en nuestro país no tiene fin, ya que según los datos que ha publicado el Ministerio de Fomento esta misma semana, nos encontramos con que se ha producido un descenso interanual del 6,8%, intertrimestral del 1,6%, y desde que comenzara la crisis del 19%.

Es decir, que en los cuatro años que llevamos sufriendo el parón del sector de la construcción y sector inmobiliario, nos hemos encontrado con una caída cercana al 20%, que era la previsión inicial de todos los expertos sobre la necesidad del sector para iniciar la recuperación.

Sin embargo, lejos de iniciar la recuperación nos encontramos con que la situación sigue en un estado muy similar al que teníamos cuando comenzó la crisis, con un parón casi absoluto de la construcción y con una demanda efectiva inexistente, como consecuencia de la constante negativa de las entidades financieras a conceder financiación a los particulares para que puedan disponer de hipotecas.

Una situación que se extenderá durante todo este año 2012, a juzgar por los análisis que se están haciendo desde todos los sectores, ya que la economía no tiene visos de iniciar una recuperación definitiva que pueda lleva a pensar en el inicio del relanzamiento de la misma.

En este sentido, todos los analistas coinciden en afirmar en que la situación del empleo es clave. Una vez que comience a reducirse la tasa de desempleo y que se estabilice la contratación, los ciudadanos tendrán perspectivas de futuro optimistas y unos ingresos más o menos fijos, con lo que podrán empezar a plantearse consumos e inversiones de largo plazo.

El problema radica en que el nuevo gobierno de Rajoy intentará recuperar el empleo a través de la construcción, sin plantearse alternativas diferentes, con lo que corremos el riesgo de caer en una nueva burbuja inmobiliaria que pueda llevarnos a unos años de prosperidad que culminen en nuevo pinchazo que nos hunda de nuevo.

Y es que no nos podemos dejar llevar por el cortoplacismo y debemos de pensar en el medio-largo plazo, apostando decididamente por fórmulas económicas alternativas que nos permitan obtener un crecimiento económico a largo plazo.

Las subastas extrajudiciales, la nueva estratagema de los bancos

Los bancos quieren ser el único postor

Los bancos quieren ser el único postor

Está claro que echa la ley echa la trampa, y para trampas “legales” no hay nadie mejor que las entidades financieras que saben adentrarse en las entrañas de los textos jurídicos para obtener su beneficio permanente en cada situación, le pese a quien le pese.

Y así está sucediendo con las subastas extrajudiciales, que es una manera de esquivar las subastas tradicionales que se vienen realizando en los tribunales, para poder conseguir las viviendas a unos precios mucho más económicos, compensando así sus pérdidas patrimoniales.

Una subasta extrajudicial se realiza ante notario, y exige que el primer precio de salida del inmueble sea el 100% del valor de tasación del mismo, pasando, en caso de que no haya ningún comprador, al 75%, en segunda subasta, quedando, entonces, en precio libre para las siguientes pujas.

De esta manera, se puede dar el caso, y de hecho se ha dado, de entidades financieras que se han quedado con una vivienda en propiedad por el módico precio de 1 euro, gracias a que no había otros pujantes y la subasta se resuelve por esa cantidad antes de quedar desierta.

No podemos olvidar que en una subasta judicial el precio por el que la entidad financiera se queda el inmueble es el 50% del valor de tasación del mismo, con lo que la diferencia es notable y explica la voluntad de las entidades financieras de apostar por las subastas extrajudiciales como una manera de resolver sus problemas de balance, a costa de los intereses de sus antiguos clientes.

El problema radica en la laxa moralidad de esta práctica, ya que no está muy claro hasta que punto puede ser ético el quedarse con una vivienda por un euro, por mucho que la ley lo permita, aunque el nulo interés de las entidades financieras por las cuestiones éticas y morales es sobradamente conocido, y respetable, por otra parte, porque no dejan de ser entidades con pleno ánimo de lucro.

Son las administraciones públicas las que deberían de tomar cartas en el asunto y evitar que se produjeran estos abusos a todos los niveles si quieren, como dicen, defender los intereses de los ciudadanos.

Hipoteca, deducción por vivienda y borrón contable

Idea original para medir el tiempo

Idea original para medir el tiempo

Como decía el otro día, el Gobierno recuperó la deducción por vivienda y lo hizo con carácter retroactivo, también para 2011. A primera vista la cosa suena bien, aunque sólo sea porque el cuerpo nos pide respiros, ayudas y un poco de alegría, después de los palos que han caído y los que seguirán cayendo.

Todavía está por ver si esto ayudará en algo a que los bancos suelten la pasta y dejen de pedir hasta el certificado de vacunación contra las paperas para conceder una hipoteca, aunque mucho me temo que no será así, por mucho que los bancos sean los principales impulsores y beneficiarios de esta medida que, no lo olvidemos, va a costar un montón de pasta a las arcas públicas en uno de sus momentos más famélicos.

La idea subyacente en esta medida, al menos a mi juicio, no es ayudar a los ciudadanos, sino tratar de limpiar los pringosos borrones ladrilleros que adornan en estos momentos los balances de nuestros bancos e intentar de paso reactivar el sector de la construcción, ese sector en el que se basó durante tantos años nuestra economía demostrando su pujanza innovadora y tecnológica.

El Gobierno, con esta medida, parece olvidar que los pisos han dejado de venderse por falta de empleo, de capacidad de consumo y de financiación bancaria, y no porque las condiciones fiscales para su compra fuesen desfavorables. O dicho de otro modo: si no se venden los pisos no es porque no se desgrave, sino porque no hay un duro, las viviendas siguen siendo caras y los bancos no se fían no de su ángel de la guarda. Y además, esta deducción retrasará el ajuste de precios, alargando el problema, pero esa ya es otra historia para otro día…

Lo que más miedo da, o por lo menos me lo da a mí, es que un Gobierno recién elegido tenga tan pocas ideas originales y regrese al viejo tópico del ladrillo incluso a sabiendas del batacazo que nos dimos la última vez que basamos en construcciones e hipotecas nuestra actividad productiva.

Lo que más miedo da, francamente, es que no se les ocurra otra cosa.

Y volvió la deducción por vivienda

España de espaldas al mundo.

España de espaldas al mundo.

Este es uno de los grandes problemas del país, un problema que estamos pagando carísimo en los mercados internacionales y carísimo también en forma de inversiones exteriores perdidas: el cachondeo.

Zapatero quita la deducción por compra de vivienda a finales de 2010 para que la gente se apresure a comprar piso,  se produce en ese momento un repunte en la venta de viviendas, se pone un límite de 24.000 euros al año y se crea toda una parafernalia de condiciones que ayudan a los bancos a forzar la mano en ese momento, ¿para qué? Para que en cuanto cambiamos de gobierno recuperen la deducción por vivienda, sin condiciones, y con carácter retroactivo.

Si la medida es buena o mala da para mucho discutir, pero lo que está claro es que de ninguna manera puede ser bueno dar esta imagen de ejército de Pancho Villa donde no vale la pena planificar nada y donde los riesgos normativos, o sea aquellos derivados de los posibles cambios de legislación son tan altos.

¿Quién va a hacerse en España un plan de pensiones, por ejemplo, cuando cada cuatro días cambian las condiciones fiscales para su rescate, las desgravaciones a las aportaciones y las normas de contabilización? ¿Quién va a poner desde el exterior dinero para esa clase de asunto, o para un fondo hipotecario, si es imposible saber lo que van a decidir mañana y cómo afectará eso a la evolución del negocio?

Las hipotecas y los fondos de pensiones son decisiones a largo plazo, y en los temas a largo plazo es necesaria una estabilidad jurídica que consolide los derechos y obligaciones, porque en caso contrario nos vamos a encontrar con la famosa crucecita marcada por un analista de Singapur al lado de la palabra “Spain”, y esa crucecita significará que es un país con riesgos, lo cual llevará a que perdamos treinta mil millones de dólares de inversión de un fondo al que todo le da igual salvo la rentabilidad y la seguridad de sus inversiones.

Porque eso es lo que nos falta por aprender: que el dinero, el que genera empleo y riqueza, pertenece hoy en día a los fondos de inversión internacionales, esos fondos que rinden cuentas anualmente a jubilados de medio mundo y que le pagan sus pensiones y sus seguros médicos. Y a todos esos viejecitos americanos, japoneses y centroeuropeos, nuestras peculiaridades y nuestras peleas internas les traen al fresco.

Del regreso de la deducción ya hablaremos…

Ni un buen dato para empezar el año

Aquí no vende un piso ni el tato

Aquí no vende un piso ni el tato

Aunque en el pasado mes de noviembre se contabilizaron un total de 5.000 operaciones de compraventa más que en el mes anterior, es decir, más que en octubre, en términos interanuales nos encontramos con un descenso del 14,4%, lo que no hace más que seguir con la tendencia que habíamos venido observando en los últimos meses.

De esta manera, el Instituto Nacional de Estadística, certifica que la situación del sector inmobiliario español está todavía muy lejos de iniciar la recuperación y aún se encuentra en proceso de caída libre sin solución de continuidad, y sin que parezca que pueda haber una solución en el corto-medio plazo.

El total de las operaciones de compraventa realizadas ascendió a 27.549, aunque, como siempre, debemos de relativizar los datos, ya que no se refieren a operaciones que se cerraran en el mes de noviembre, sino que son operaciones realizadas, en su plena totalidad, durante el mes de septiembre, y la estadística del INE sólo las recoge una vez que han sido registradas por el Colegio de Registradores de la Propiedad.

En cualquier caso nos encontramos con una serie negativa que ya acumula un total de 9 meses consecutivos de descensos, con el más marcado en agosto, con una caída del 38%, seguida de julio, con el 34,8%, abril, con el 29,7%, septiembre, con un descenso del 28,2%, junio, con una caída del 22,9%, mayo, con el 18,3%, octubre con el 18% y marzo, con un descenso del 11,9%.

En definitiva, que el nuevo gobierno del Partido Popular tendrá que realizar un gran cambio en la política inmobiliaria y de vivienda si quiere relanzar el sector que se encuentra bajo mínimos, y que necesita, de manera urgente, una ayuda global que le permita iniciar la senda del crecimiento económico, para lo que requerirá, sin duda, de la activación del crédito.

Un crédito que seguirá paralizado, al menos, hasta la segunda mitad del año 2012, una vez que las entidades financieras superen, las que puedan, los tests de solvencia y de liquidez impuestos por las autoridades europeas. A partir de ese momento se espera una cierta recuperación al no verse obligadas las entidades financieras a guardar liquidez para protegerse ante los estrictos requisitos financieros.