Archivo por meses: julio 2012

La hipoteca contada en singular y en plural

Quien no lo haya leído, que lo lea, y entenderá muchas cosas...

Quien no lo haya leído, que lo lea, y entenderá muchas cosas...

Con este artículo me despido hasta septiembre, y hoy me apetece dar un poco de satisfacción a todos los amigos de las etiquetas que me preguntan, después de leer una novela mía, o uno de estos comentarios, qué clase de ideología tengo para defender unas veces unas cosas y otras la que aparentemente resulta contraria.

La respuesta es simple: ninguna que representen los partidos actuales.

Quizás uno de los peores problemas que padece nuestra sociedad es la incapacidad para delimitar una identidad, física e ideológica, desde la que plantear la competencia con los agentes del mercado. Y por eso el mercado nos destroza en todos los enfrentamientos.

Somos como una ciudad donde se pretende seguir viviendo de las fábricas de hielo después de que se inventasen los congeladores domésticos. La hipoteca, por ejemplo, es un invento antiguo, pero la vivienda en propiedad es cada día más una rémora y menos una ventaja. ¿Y nos hemos adaptado a esta nueva realidad donde se necesita movilidad y liquidez? Para nada. Nos endeudamos masivamente por treinta años, como si todos naciésemos ya jubilados y sólo nos quedase por delante disfrutar de unos años dorados, limpios de mudanzas y sobresaltos.

No sabemos lo que somos. No sabemos dónde estamos. No sabemos qué queremos y el precio de la inopia nos lleva a la quiebra.

El dinero y las personas pueden moverse con cierta facilidad, pero nuestros votos siguen encerrados en el ámbito geográfico de un Estado en el que creemos cada vez menos y al que consideramos enemigo, o Papá Noel, sin ningún término medio. A cualquiera que se presenta en la frontera, con papeles o sin ellos, le concedemos todos los derechos, porque es un ser humano. Muy bien, pero, ¿no es también un ser humano al otro lado de la frontera? ¿Qué es lo que cambia entonces? Que allí paga él y aquí pagamos nosotros. Pero eso no cuenta, ni se menciona, porque en el fondo pensamos que lo pagan los demás, como la dación en pago, como el perdón de las deudas y tantas y tantas cosas.

La broma es que los que se consideran liberales no saben pensar en singular y los que se consideran socialistas no saben pensar en plural.

Lo singular, y liberal, es pensar que me interesa vivir en una sociedad saneada donde pueda hacer mis negocios y se me garantice el derecho a trabajar en lo que quiera, la propiedad de lo mío, y los frutos de mi trabajo. Pero los liberales acaban dando la espada a la sociedad y trabajando en su contra, como si no fuese cosa suya, y así destruyen sus propias posibilidades como individuos, crean un entorno donde no es posible emprender nada.

El socialismo, y la izquierda en general, consideran que la gente tiene una serie de derechos por el sólo hecho de nacer, pero no se preguntan quién tiene que pagar por ellos. De ese modo, con sus leyes solidarias y humanistas, arruinan a la sociedad, la descapitalizan y abren la puerta a toda clase de colectivos especializados en obtener más de lo que ponen y explotar al prójimo. Dicen que defienden a la sociedad, pero en realidad la arruinan y la aniquilan, repartiendo miseria.

El problema, amigos, es que a la mayoría de al gente que veo, no la querría de casero ni la querría de inquilino. ¿Y vosotros?

Cambian las mangueras después del incendio

Adelgazaré en breve...

Adelgazaré en breve...

Hoy se aprueba la ley que endurece el castigo contra el fraude fiscal y contra los fraudes a la Seguridad Social. El Gobierno se las da de duro y aprieta los tornillos a los incumplidores. Me parece bien.

Entre los planes del ejecutivo se encuentra anular el tope máximo de la cuantía de las sanciones, que se situaba en 187.515 euros, y dicen también, como mil veces dijeron antes, que reforzarán el trabajo de los inspectores para hacer aflorar la economía sumergida. ¿En qué consiste ese refuerzo si están congeladas las oposiciones? ¿Les dan ánimos, además de quitarles la extra o cómo va eso?

La nueva norma eleva también el rango de las sanciones y, tipifica como infracción muy grave hechos como  que una empresa obligue a ir a trabajar a empleados afectados por un ERE. De igual modo  se perseguirá con mayor ahínco la aplicación indebida de bonificaciones o reducciones de cotizaciones empresariales a la Seguridad Social. Las penas de cárcel máximas pasan de cinco a seis años en el caso de fraudes a la Seguridad Social, y los delitos más graves tardarán diez años en prescribir, en lugar de los cinco actuales.

Además, y por lo que les toca a ellos, los políticos, quedarán reguladas las infracciones en gestión económica y los casos más graves, como el falsear cuentas u ocultar datos contables, serán castigados con una pena de inhabilitación de hasta diez años y multa. O sea que si no presentas las cuentas te echan por diez años y te meten una multa, pero no vas al trullo. Genial…

La norma castiga también la administración de recursos públicos sin sujeción a las disposiciones que regulan su liquidación, recaudación o ingreso en el Tesoro. O dicho de otro modo: meter las facturas en un cajón, sin contabilizarlas ni tener la más mínima intención de pagarlas. Se perseguirá también la contratación sin fondos que la amparen, o que incumplan la ley presupuestaria, la ausencia de justificación de las subvenciones y cualquier incumplimiento de la ley de estabilidad presupuestaria. O sea, gasta a lo tonto.

Bien, de veras, que me parece muy bien.

Pero prohíben tocar la pasta ahora que no la hay. Se preocupan de las subvenciones ahora que no se conceden. Controlan la caja ahora que está vacía. Sólo les falta decir que dejarán el tabaco después de muertos y la minifalda después de viejos. Faltan los bancos diciendo que concederán hipotecas a gente solvente y con tasaciones razonables, para acabar de redondear la traca.

Yo es que alucino…

Cuando Draghi abre la boca

El oráculo Draghi

El oráculo Draghi

No por demandadas y esperadas han sido menos sorpresivas las declaraciones de Mario Draghi, Presidente del Banco Central Europeo, que hoy en Londres ha anunciado que el organismo que preside estaría dispuesto a tomar cualquier medida necesaria para conseguir proteger la subsistencia del Euro, lo cuál ha significado un balón de oxígeno para las economías en dificultades, en particular la española y la italiana.

En concreto, Draghi ha venido a decir que el BCE tiene el mandato principal de conseguir que el Euro se mantenga estable y sin sobresaltos, dotando de certidumbre al mercado europeo, para lo cuál estaría dispuesto a protegerlo a través de la compra masiva de deuda en los mercado secundarios, algo de lo que hasta ahora no se había hablado, aunque sí había sido realizado por parte del BCE.

Una vez que Draghi pronunció estas palabras la prima de riesgo se desplomó en más de 50 puntos básicos, la rentabilidad del bono a diez años cayó de golpe y la bolsa empezó a subir como la espuma, demostrando que los inversores se mueven a impulsos y sobre los fundamentos de los rumores.

Habrá que ver hasta que punto está dispuesto de llegar Draghi, y su Consejo de Gobierno en la salvaguarda del Euro, o si no se trata más que de una estrategia de marketing para ir ganando tiempo ante los mercados, aunque la ortodoxia de Draghi hace pensar que si lo ha dicho es porque tiene pensado realmente optar por esta opción.

Con ello la economía real puede comenzar a respirar, y los ciudadanos podemos empezar a tomar aire, bajo el prisma de que, por fin, hay una buena noticia tras decenas y decenas de malas noticias que hemos venido recibiendo en los últimos meses, justamente desde que comenzara la crisis.

Una prima de riesgo a la baja y cierta confianza en la economía europea debería de significar, en el medio-largo plazo, una recuperación del crédito, aunque ya los principales bancos europeos se apresuraron a recordarnos que en el tercer trimestre del año no se puede esperar más que un endurecimiento de las condiciones del crédito.

Ya estamos por debajo del 1%

Seguimos con el Euríbor por los suelos

Seguimos con el Euríbor por los suelos

Era algo que se veía venir, pero lo que sorprende es la velocidad a la que se están desencadenando los acontecimientos, con el Euríbor cotizando ya, aunque sea en tasa diaria, por debajo del 1%, lo cuál nos hace pensar que en breve tendremos una tasa mensual sobre ese valor.

Y es que si nos atenemos a la cotización de hoy martes, día 24 de julio, nos encontramos con que en tasa diaria el Euríbor cotizó en el 0,994%, y lo que llama aún más la atención, la tasa media mensual quedó fijada en el 1,088%, realmente cerca de esa barrera psicológica del 1%.

Es decir, que ya nos encontramos con más de un punto porcentual de diferencia a favor de todas aquellas familias hipotecadas que tengan que revisar el tipo de interés de sus hipotecas en función del cierre mensual del mes de julio, con lo que sus cuotas mensuales se podrían reducir en cerca de 80-90 euros, o incluso 100 euros para las hipotecas más elevadas.

Aunque, como siempre, no es oro todo lo que reluce, y hay que tener en cuenta que las cláusulas suelo siguen castigando a todas las familias que las padecen, con un tipo de interés que no cae por debajo de un determinado valor, sin que se puedan aprovechar de esta tremenda bajada del Euríbor.

Las asociaciones de consumidores no han dudado, por su parte, en clamar al cielo por el hecho de que en estos momentos en los que el Euríbor se encuentra en valores tan bajos se esté comenzando a realizar el cambio en favor del IRS, un índice que cotiza muy por encima de lo que está haciendo en estos momentos el Euríbor.

Un Euríbor que podría seguir a la baja en los próximos meses, sobre todo si, como se prevé, el BCE reduce en un cuarto de punto adicional el precio del dinero, lo cuál repercutirá en una caída más drástica aún en las cotizaciones del índice hipotecario, para alegría de las familias hipotecadas, de las que pueden aprovecharse de la bajada de cuota mensual, pero también de aquellas que, al menos, no ven su cuota mensual incrementada.

Hipoteca y liquidez

O esto, o los relatos del piloto Pirx...

O esto, o los relatos del piloto Pirx...

La teoría está muy bien, pero de vez en cuando es necesario darse una vuelta por el mundo real, ese sitio extraño donde la lógica funciona de otro modo. Y donde resuenan olímpicas carcajadas cuando repetimos, ingenuos, lo que creíamos que era indiscutible.

Me contaba un director de sucursal hace unas semanas que, en una reunión con sus jefes de zona, el responsable del cotarro se había hartado tanto de que le preguntasen a quién se le podía prestar y a quién no, y que garantías eran válidas que les espetó:

“Si viene un pringado cualquiera a pedir dinero, le decís que no, porque sus avales y sus garantías no nos bastan en un momento como este. Y si resucita Areces, el del Corte Inglés, y entra por la puerta de la sucursal, le decís que no, que no se le puede prestar un duro, porque nos hace más falta a nosotros que a él. ¿Entendido?”

Quizás sea este el resumen más sincero y razonado de la situación, y que el mejor exprese la conclusión de todas las discusiones que oímos en la calle y hasta las que mantenemos en esta página.

Lo cierto es que no hay dinero. Lo cierto es que hace diez años, se pidió prestado a veinte y se gastó en aceras, en bordillos, en expos y en bloques de pisos que tenían que pagarse a veinte años, y ahora estamos en el periodo de pago. Un préstamo hipotecario es una invocación, en plan brujo, del dinero del futuro para que venga y se manifieste hoy. Lanzamos el conjuro y el dinero vino, pero ahora hay que pagarlo.

Discutir sobre la conveniencia del alquiler o la vivienda en propiedad equivale a una discusión sobre sastres y camisas de seda en las trincheras de Verdún. Lo que suba o baje el Euríbor aliviará a los que ya se hipotecaron, porque desde hace años y por algún tiempo aún, los pisos bajarán, sí, pero menos en porcentaje que el número de hipotecas concedidas. Y todo por lo que contaba arriba: porque nosotros no tenemos dinero, y los bancos, tampoco.

Con la demanda por los suelos y los funcionarios recién llegados al redil de los que no tienen claro cuánto van a ingresar el año que viene (bienvenidos a mi mundo, chavales), la hipoteca se está convirtiendo en una novela de aventuras.

Y casi mejor, porque la alternativa a Julio Verne pueden ser los autores de ciencia ficción.  Y eso sí que iba a ser chungo…

Hipoteca y buenas costumbres

Pregúntate si les prestarías tu pasta...

Pregúntate si les prestarías tu pasta...

Tirando del hilo vamos cada vez más lejos. Y es normal, porque lo cierto es que al coyuntura que atravesamos empieza a tener cada vez más tintes sociales y menos económicos, al menos en sus raíces.

El hecho es que, descontando los intereses de la deuda y descontando también lo que nos estamos gastando en rescates y otros parches, España gasta unos sesenta mil millones de euros más de lo que ingresa. Y no este año, no: lleva gastando cifras parecidas por encima de sus ingresos como cosa de ocho o nueve años. Y sin que nadie se preguntara de dónde iba a salir la pasta para pagarlo, porque somos así de chulos.

En estas condiciones, el dinero hay que pedirlo fuera. Y el hecho es que fuera no nos lo quieren dar, en primer lugar, porque tienen mejores clientes para prestárselo (igual que nos pasaba a nosotros cuando íbamos a pedir una hipoteca) y en segundo lugar porque no se fían de que vayamos a devolver esa pasta (también lo mismo que cuando pedíamos una hipoteca, que casualidad…)

La situación está como está porque, siguiendo con las coincidencias, España se ha portado a nivel país como el tipo que es vecino del director de su sucursal y va a pedirle una hipoteca contándole que tiene que pagar la operación de la suegra, el aparato de los dientes de la hija, la reparación del coche, las goteras y el ascensor de la casa, y que además no está dispuesto a poner más baja la calefacción ni a ir andando al trabajo en invierno. ¿Qué creéis que le diría el director de la sucursal bancaria cuando fuera a pedir la hipoteca?

Pues ese es nuestro caso: los gastos que tenemos son razonables, nos duele quitar de los sueldos públicos, nos duele recortar el subsidio de desempleo y nos duele recortar las pensiones, pero el caso es que nuestros vecinos lo ven y cuando les vamos a pedir el dinero a ellos, que en muchas ocasiones tienen unos derechos inferiores a los nuestros, se preguntan en qué hormigonera industrial fabricarán caras como la nuestra.

En un mercado abierto, donde la fama y la imagen valen tanto como el propio respaldo económico, nuestra conducta majadera de enfrentarnos entre nosotros en los tribunales internacionales, dar derechos a todo el que llega a la frontera y pitar al rey en la copa, se pagan. A nosotros nos hacen gracia esas cosas, pero el que tenga un par, que vaya y se lo explique a un gestor de fondos de Hong Kong…

El saldo hipotecario sigue cayendo en barrena

En caída libre

En caída libre

Según los datos facilitados por la Asociación Hipotecaria Española (AHE) durante el día de hoy, 19 de julio, el saldo de las hipotecas concedidas por las entidades financieras españolas se redujo en un 7,7% en tasa interanual, durante el pasado mes de mayo situándose en los 970.757 millones de euros.

Con esta caída ya son 48 meses de caídas consecutivas, es decir, cuatro años de pozo sin fondo que parece no tener fin y del que nada hace pensar que podamos recuperarnos en un futuro próximo, a no ser que todo cambie de una manera tan drástica que no nos lo podemos ni plantear.

En lo que se refiere a la comparación intermensual nos encontramos con un descenso del 0,65%, lo que viene a certificar que la situación no está yendo a mejor, sino más bien al contrario, ya que cada vez el saldo de hipotecario se va reduciendo más y más.

Recordemos que el saldo hipotecario es el volumen total de las cantidades que los ciudadanos y las empresas adeudamos a las entidades financieras en forma de hipotecas, y que éste va variando en función de las amortizaciones y cancelaciones hipotecarias, así como por la constitución de nuevas hipotecas.

Pues bien, durante estos cuatro años, las cancelaciones hipotecarias han superado de manera notable a la constitución de nuevas hipotecas, lo que ha propiciado el continuo decrecimiento del saldo hipotecario, el cuál no parece tener un fin cercano.

Desglosando por entidades financieras, nos encontramos que, como es habitual, los bancos y las cajas de ahorros concentran la inmensa mayoría del saldo hipotecario de nuestro país con un total de 890.246 millones de euros, con una caída interanual del 7,90%.

Les siguen las cooperativas de crédito, que acumularon un total de 65.735 millones de euros, con un descenso interanual del 5,33%, y los establecimientos financieros de crédito con unas hipotecas que ascienden hasta los 14.776 millones y un descenso interanual del 6,12%.

En definitiva, seguimos en un escenario depresivo, no ya sólo para el conjunto de la sociedad, sino también para el sector hipotecario, origen y ahora parece fin de la crisis, ya que del sector hipotecario surgió y al sector hipotecario sigue perjudicando.

Se acabó el chollo de las hipotecas online

En busca del chollo perdido

En busca del chollo perdido


A pesar de que hasta hora parecía que las hipotecas online eran el último reducto al que se podían aferrar las familias a la hora de obtener una hipoteca económica, todo apunta a que esta situación de bonanza ha pasado a mejor vida, ya que las entidades financieras han comenzado a incrementar los diferenciales de sus hipotecas, compitiendo ahora ya en valor con las entidades tradicionales.

Es cierto, que todavía se mantiene una pequeña ventaja en favor de las oline, pero ésta es cada vez más imperceptible y si tenemos en cuenta la poca flexibilidad de este tipo de hipotecas puede empezar a interesar pasarse a las hipotecas tradicionales, en las sucursales de toda la vida antes de entrar en una vorágine de condiciones inasumibles.

Este escenario se encuadra dentro de las limitaciones a las que se ven sometidas las entidades financieras como consecuencia de sus necesidades de recapitalización que todavía no han sido satisfechas, por mucho que el rescate bancario que ha conseguido negociar el Gobierno español pueda servir como lanzadera para el inicio de este proceso.

Y es que no podemos olvidar que aunque ahora reciban dinero procedente de la Unión Europea, lo cierto es que las entidades financieras seguirán guardando sus balances para protegerse ante las incertidumbres del futuro más inmediato, utilizando la liquidez que vayan recibiendo por parte de las autoridades europeas para conseguir cuadrar sus balances e ir tapando, poco a poco, el tremendo agujero negro que siguen manteniendo como consecuencia del estallido de la burbuja inmobiliaria.

Por ello no podemos lanzar las campanas al vuelo en lo que se refiere a la recuperación del crédito, el cuál no ofrecerá visos de recuperación hasta bien entrado el año 2013, sino más tarde incluso, con lo que no nos queda más que seguir apostando por la austeridad familiar, que a la fuerza obligan, tratando de reorganizar los pocos ingresos que todavía acumulan algunas familias, que no todas.

En definitiva, malos tiempos para la lírica, y para las hipotecas, en los que las entidades financieras seguirán nadando y guardando la ropa, y los consumidores en general reclamando un crédito que nunca acaba de llegar.

Hipotecas y funcionarios

Remedios que amargan y no curan

Remedios que amargan y no curan

No, no me parece buena idea bajarle el sueldo a los funcionarios. Y no me parece buena idea por múltiples razones:

En primer lugar, creo que tenemos una imagen distorsionada de lo que un funcionario, y que la mala imagen, innegable, que tiene este colectivo procede fundamentalmente de la rama administrativa, o sea de toda esa gente que se supone que te atiende en juzgados, ayuntamientos, diputaciones, y administraciones regionales. Cuando la gente se cabrea con los funcionarios y dice que son unos maulas no se refiere , ni siquiera en su fuero interno, a los  profesores de sus hijos, a los policías de su barrio ni a los médicos del hospital. Sin embargo el Gobierno, este y el anterior, explota la vena cainita de los españoles para aplicarles recortes a todos por el mismo razonamiento con elq ue a menudo se dice que los ricos lo son porque han robado. Puta envidia, hablando claro.

En segundo lugar, esta bajada de condiciones y salarios profundiza un poco más en nuestro acercamiento al sistema soviético que tanto gusta a algunos y que tan gloriosas quiebras ha producido en el pasado. Se trata de que tengan un puesto de trabajo todos, los que producen y los que no producen, los que son rentables y los que no lo son, los que se esfuerzan y los que no dan un palo al agua. Y lo cierto es que en España sobra un gran número de funcionarios, especialmente en algunas administraciones, pero bajarle el sueldo a todos para que su coste sea un poco menor no optimiza los recursos, no elimina a los improductivos y no racionaliza la administración. Simplemente reparte miseria sin mejorar nada. Muy comunista.

En tercer lugar, y en cuanto al tema que ocupa este blog, la rebaja de sueldo de los funcionarios complica al vida a las entidades financieras, que son las que mayores dificultades tienen, ya que se rebaja la solvencia de un grupo de deudores hipotecarios considerado totalmente seguro hasta ahora. Si un funcionario deja de ser un cliente seguro, la tasa de riesgo tendrá que trasladarse al conjunto de los clientes, lo que empeorará la calidad crediticia de los balances bancarios y nos hará pagar más a los demás en el futuro.

Quizás, y van cien veces, al Gobierno le faltó valor para tratar de poner remedio a la proliferación de oficinas inútiles, competencias duplicadas y papeleos sin sentido. Una vez más optó por el café para todos. Café con sal, en este caso…

Hipotecas, recortes y lucha generacional

La verdadera raíz de todo

La verdadera raíz de todo

Hasta ahora, los recortes eran sólo amenazas y  promesas de grandes dolores. Ya sé que a muchos os parecerá que me he vuelto loco por decir esto, pero el caso es que la verdadera pedrada llega con la subida del IVA, el recorte del sueldo a los funcionarios y toda la panoplia de atornillamientos que vamos a padecer.

Sin embargo, lo que más me llama a mí la atención es el resultado de la lucha generacional que padecemos. Y  ver cómo lo cuento para que no os echéis las manos a la cabeza.

El caso es que no hay dinero y además no nos lo quieren prestar. La hipoteca España está por las nubes y no hay quien nos quiera hacer de avalista. Hasta ahí, llegamos todos, o casi todos.

Los recortes por el lado del gasto resultan imprescindibles, ¿pero por qué se recorta a los jóvenes y a la gente productiva evitando a toda costa tocar las pensiones?

No, no soy un desalmado. Sólo os ruego que penséis conmigo:

-Los viejos tienen en su mayoría la hipoteca pagada.

-Los viejos no tienen que criar hijos.

-Los viejos consumen mucho menos, con lo que se daña menos la demanda recortándoles a ellos que a la gente que trabaja.

Los viejos, lo sé, viven con poco y aún les sobra. Cualquiera que conozca a un director de sucursal bancaria lo puede certificar conmigo.

¿Por qué son ello los que se libran de los recortes cuando las pensiones son una de las principales partidas de gasto? Desde el punto de vista de la justicia, está claro que hay que defender sus derechos, pero tengo la lamentable convicción de que en cualquier sistema económico hay que repartir el esfuerzo entre todos o se corre el riesgo de que los que mayor carga soportan prefieran pasarse al lado oscuro de la economía. Y de momento, con la subida del IVA y los estacazos a los que trabajan, no estamos viendo más que incentivos a la economía sumergida.

El Gobierno ha preferido salvar una vez más a los que no producen aunque sea por buenos motivos. Y no es por humanidad, creedme. Es por cobardía.

Hacia el 1%

euribor

El Euríbor ha tomado buena cuenta de la decisión tomada por el Banco Central Europeo en su reunión de principios de mes de julio y ha empezado a cotizar a la baja, como no podía ser de otra manera, generando que las hipotecas se encuentren en estos momentos en el valor de tipo de interés más bajo de la historia, para alegría de todos aquellos que sufren con su hipoteca.

Porque los que todavía no la tienen mucho me temo que no podrán beneficiarse de un tipo de interés tan ventajoso, ya que aunque el Euríbor cotice a la baja, los diferenciales que aplican las entidades financieras lo hacen al alza, con lo que al final el tipo de interés que se cobra en la hipoteca se mantendrá estable o, incluso, al alza.

Por otro lado, tampoco los que ya tenemos una hipoteca podemos alegrarnos al 100%, ya que la cláusula suelo sigue siendo el martirio de muchas hipotecas en nuestro país, de manera que el tipo de interés que se cobra en un préstamo hipotecario sigue sin poder bajar de una cantidad determinada, perjudicando claramente el beneficio esperado para las familias.

Sin embargo, aquellas familias que tengan una hipoteca contratada y que no tengan una cláusula suelo fijada, podrán beneficiarse de una bajada importante del tipo de interés en su próxima revisión, a poco que sea el mes que viene o a dos meses vista.

Si tenemos en cuenta que el tipo de interés del dinero para la zona Euro ha quedado fijado en el 0,75%, con posibilidades más que reales, de que este porcentaje se reduzca hasta el 0,50% en cualquiera de las reuniones del BCE de aquí a final de año, nos encontramos con un escenario en el que el Euríbor tendrá que bajar, necesariamente, por debajo del 1%, si no antes de finales de año, que es probable que sí lo haga, de manera segura al comenzar el año 2013.

En este escenario de dinero barato, las entidades financieras deberían de apostar por la concesión de préstamos, aunque mucho me temo que seguirán con su política de limpieza de sus propios balances, antes de intentar generar beneficios propios.

El IRS llega a nuestras vidas

Cruce de caminos

Cruce de caminos

Aunque ya llevamos un tiempo escuchando este nombre hasta el punto de que se ha convertido en algo familiar para nosotros, lo cierto es que hasta ayer mismo las entidades financieras no podían ofrecer hipotecas referenciadas al IRS ya que hacía falta que se publicara este cambio en el Boletín Oficial del Estado, algo que no ha sucedido hasta este pasado viernes.

Ahora ya cuando cualquiera de nosotros se acerque a una entidad financiera a solicitar una hipoteca tendrá la posibilidad de contratarla referenciada al Euríbor o al IRS, en función de lo que considere más oportuno y más ajustado a sus propias necesidades y deseos.

Lo cierto es que en estos momentos en los que el Euríbor se encuentra por los suelos, con cotizaciones diarias que ya bajan del 1,1%, parece que este índice podría ser el más interesante para los hipotecados, aunque hay que reconocer que el IRS, a pesar de ofrecer un precio más elevado, dota de cierta estabilidad a las hipotecas, al mantener el tipo de interés durante, al menos, unos cinco años.

Sin embargo, las asociaciones de consumidores han criticado que el IRS comience a funcionar en estos momentos, justo cuando el Euríbor se encuentra en sus mínimos históricos, lo cuál considera que abrir la puerta a las entidades financieras para que éstas puedan obligar a los consumidores a contratar sobre esta referencia y no sobre el Euríbor.

Y es que en estos momentos en los que las hipotecas concedidas son las menos, las entidades financieras tienen la sartén por el mango y pueden derivar a sus clientes hacia el tipo de hipotecas que a ellas les interese más, ya que basta con que no concedan las referenciadas al Euríbor y punto.

Por tanto, nos encontramos con que, una vez más, las entidades financieras vuelven a controlar el cotarro y que los consumidores estamos a expensas de los abusos que bancos y cajas decidan seguir haciendo en su propio beneficio, perjudicando, una vez más a las familias, que ya demasiado tienen con sus problemas diarios en un escenario de tasa de desempleo elevada y sin visos de que empiece a disminuir en los próximos meses.