Archivo de la categoría: Hipotecas

Hipoteca sin nómina

Si tu dinero es negro o de procedencia dudosa, el banco te cerrará las puertas.

Si tu dinero es negro o de procedencia dudosa, el banco te cerrará las puertas.

Si ya es difícil conseguir una hipoteca sin ser funcionario, el colmo de la dificultad estriba en conseguir una hipoteca sin nómina que domiciliar ni ingreso fijo que declarar.

Sin embargo, se puede lograr. Difícil, sí, pero no imposible.

Para conseguir una hipoteca sin nómina hay que presentar, en el caso de ser autónomo, las declaraciones fiscales de los últimos tres años en las que se pueda demostrar la existencia de ingresos o beneficios suficientes. De todos modos, los bancos no suelen creerse una palabra y a los autónomos les piden casi siempre avales, o que dejen en prenda (pignorados) algunos bienes además del piso que se hipoteca.

La hipoteca sin nómina, por tanto, depende más de factores subjetivos del propio banco que la concede que de la objetividad de los recursos del que la pide. O dicho de otra manera, y para que nos entendamos: se puede pedir una hipoteca sin nómina, pero hay que hacerlo en el mismo banco donde hayamos trabajado muchos años, un banco que conozca los movimientos de nuestra cuenta, y si es posible, con un director que haya tratado con nosotros antes y sepa que las cuentas reales, las que a él el van a interesar, son solventes.

Es aquí cuando interesa que el banco nos considere fiables, aunque sea a costa de contarle lo que facturamos en B, que nos dedicamos a la trata de blancas o a la compraventa de atunes alucinógenos.

Al banco le interesa cobrar: la clase de negocios que nos traigamos entre manos suele importale menos.

O sea que un consejo: si vais a pedir una hipoteca y no tenéis nómina, contadle la verdad de lo que hay, que ya se cuidarán ellos de valorar si es rentable o no. Si es legal, que lo valoren los jueces.

Quejas éticas en la ventanilla de al lado, por favor.

 

Se sigue viendo la luz con el incremento en la compraventa de viviendas

La luz al final del túnel de la crisis

La luz al final del túnel de la crisis

El silogismo es evidente, si la crisis vino provocada por el sector inmobiliario, tan pronto como como éste comience a recuperarse la crisis comenzará a quedar atrás y todos veremos el final del túnel, un final que nos viene indicado por la luz, la luz de la recuperación, la luz de la esperanza.

Una esperanza que ha quedado reflejada en los datos que hemos recibido sobre la compraventa de viviendas en el mes de febrero, con un repunte claro. Concretamente, estamos hablando de un 18,6% de incremento con respecto a las cifras de febrero de 2009, lo cuál es una buena noticia, pero que debe de ser analizada con cuidado.

Está claro que la cosa está mejor que hace un año, pero también hay que analizar el mes con el que estamos comparando, porque cualquier estadística que se quiera comparar con cifras del primer semestre del año 2009 arrojarán, necesariamente, datos positivos.

Porque un análisis comparativo no depende tan sólo de la cifra objetiva, sino también de la cifra con la que se compara. Por tanto, parece claro que estamos mejorando, pero tampoco podemos echar las campanas al vuelo y siempre debemos de tener en cuenta los factores externos que están distorsionando la compra-venta de viviendas.

El primero, y más evidente, es la subida del IVA prevista para este verano. Todas aquellas personas que tenían en la cabeza el comprar una vivienda durante este año 2010, lo están acelerando para adquirirla antes de la subida del IVA, por el evidente ahorro que ello supone. Por ejemplo, en una vivienda de 200.000 euros supondría un ahorro para el comprador de 2.000 euros.

Por otro lado, está la eliminación de las deducciones por vivienda que el Gobierno tiene prevista para el año venidero, por lo que todo aquél que se quiera aprovechar de estas deducciones está obligado a comprar este mismo año 2010, claro está, siempre y cuando tenga la capacidad adquisitiva para ello.

Por tanto, los datos que hemos recibido son positivos, y como tales deben de ser recibidos, aunque siempre hay que realizar un análisis crítico de cualquier estadística para no caer en los mismos errores del pasado, para seguir mirando a la luz al final del túnel como una salida de la crisis y no como un objetivo inalcanzable.

Hay Gobiernos que sí hacen algo, en el País Vasco se ayuda a las familias embargadas

Los que sí hacen algo

Los que sí hacen algo

No todos los Gobiernos españoles están instalados en la inacción como política económica, no todos siguen la estrategia de Zapatero de dejar las cosas pasar y esperar a que escampe la tormenta, por suerte, al menos para algunos ciudadanos, existen algunos gobiernos autonómicos que sí están haciendo los deberes y están haciendo todo lo que está en su mano para proteger al ciudadano de los excesos de las entidades financieras.

El mejor ejemplo es la política del Gobierno vasco, que a través del programa Bizigune está ayudando a aquellas familias que se vieron afectadas por un embargo y que tienen a sus miembros en paro, con el objetivo de que estas familias tengan, al menos, un lugar en el que vivir, y en el que empezar la vida de nuevo.

Gracias a este programa las familias se pueden beneficiar de alquileres que no superan, en ningún caso, el 30% de sus ingresos, con lo que se los pueden permitir, y pueden destinar el resto de su renta a otras necesidades primarais, como la alimentación, por ejemplo.

La pena es que esta política tan positiva no se extienda al resto del país y que tengamos que sufrir las consecuencias del Estado de las Autonomías, que ha conseguido crear ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda, todo en función del signo político del gobierno que ocupe el sillón presidencial en la Comunidad Autónoma que te haya tocado residir.

No seré yo el que critique un país descentralizado, todo lo contrario, pero sí defenderé como el que más un país descentralizado con los servicios esenciales centralizados, porque de otra forma lo único que se consigue es dilapidar la igualdad social que se había alcanzado en nuestro país.

La educación, la sanidad, la defensa y las políticas de vivienda deberían de estar gestionadas íntegramente por el Gobierno Central, para asegurarse de que todos los ciudadanos tienen los mismos deberes y derechos, independientemente de su lugar de origen o de residencia, porque en ello consiste, precisamente, un país, en ciudadanos iguales ante la ley y ante los derechos.

Si no se hace esto ocurre lo que está pasando en el País Vasco, que unos pocos se aprovechan de unas políticas ventajosas, mientras que el resto miramos muertos de envidia deseando poder estar viviendo allí, en lugar de hacerlo en nuestras respectivas Comunidades Autónomas.

Hipoteca entre particulares

Nuestra prima se volvió un poco siniestra cuando nos hizo la hipoteca...

Nuestra prima se volvió un poco siniestra cuando nos hizo la hipoteca...

Este artículo tiene un poco de mala fe, así que espero que sepáis perdonarme.

¿Cansados de los bancos?, ¿hartos de sus artimañas?, ¿hasta el gorro de que todo se convierta en comisiones, en letra pequeña o en cláusulas incomprensibles que siempre nos acaban perjudicando?

Pues el que quiera, que pruebe esto, porque también es posible.

Para constituir una hipoteca no es necesario que haya un banco de por medio: la hipoteca la pueden constituir dos particulares entre sí e inscribirla en el registro con los mismos derechos y obligaciones que las hipotecas normales, en las que participa una entidad bancaria.

En este caso, hay que saber que el que recibe el dinero para comprar el piso responde con el inmueble adquirido ante el que  da el dinero de igual modo que ante respondería ante el banco. Los impuestos, especialmente el de Actos Jurídicos Documentados, deben pagarse también.

Y ojo al dato, porque el que da el dinero debe declarar entre sus rendimientos lo que obtiene por los intereses del dinero que prestó ya que son un ingreso financiero, sin que se tenga en cuenta el riesgo o posible riesgo en el que incurre.

Y ahora vienen las preguntas malvadas:

¿Le darías vosotros una hipoteca a un pariente o un amigo sustituyendo al banco para cobrar vuestro dinero en 30 años con un tipo de interés del Euribor más unas décimas?

¿Asumiríais el riesgo, aun cuando os produjera ese beneficio del Euribor más otro poco y os pudieseis quedar con el piso si dejara de pagar?

¿Qué seguridades le pediríais en cuestión de trabajo y posibles ingresos?

La gracia del asunto está en que todas las veces que lo he preguntado me he acabado convenciendo de que, comparados con nosotros, los bancos son casi Hermanitas de la Caridad. Y si no lo creéis, probad a pedirle una hipoteca a un particular, aunque sea amigo o de la familia.

Y veréis.

 

Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid…, los bancos suben los diferenciales

pisuerga

Los Bancos aprovechan cualquier situación para ganar más dinero

Lasentidades financieras aprovechan cualquier recoveco, cualquier circunstancia, cualquier idiosincrasia para sacar tajada e incrementar sus beneficios de manera más o menos ética, de forma más o menos lícita. Ahora, que el Euríbor está por los suelos, han visto la oportunidad de oro para disparar los diferenciales que aplican a sus hipotecas.

Conocedores de que los consumidores estarán dispuestos a soportar unos diferenciales más elevados debido a que el Euríbor es muy bajo, están haciendo su agosto cargando valores excesivos y sin ninguna justificación económica más allá que la de su propio beneficio.

Concretamente, y según datos del Banco de España, el interés medio de las hipotecas concedidas durante el mes de febrero fue del 2,67%, casi punto y medio por encima del Euríbor. Es decir, que las entidades financieras estuvieron cobrando, de media, un diferencial del 1.5, una auténtica barbaridad.

Nadie va a discutir, y menos yo, el hecho de que los bancos y las cajas están para ganar dinero, porque no dejan de ser empresas privadas que viven de prestar dinero a los consumidores y a las empresas, ahora bien, hay una diferencia entre un beneficio lícito y aprovecharse de la situación para hacer el agosto.

Y más si se tiene en cuenta de la situación de la que venimos en la que hemos sido precisamente los ciudadanos, a través de nuestros impuestos, los que hemos puesto a salvo las cuentas de estas entidades que ahora, lejos de solidarizarse con nosotros por haberlos ayudado cuando venían de aquella manera, intentan aprovecharse de nuestra buena voluntad.

Pero claro, nos tienen vendida la moto de que no dan créditos a nadie, por ello el mero hecho de que un banco te conceda una hipoteca, independientemente del diferencial que te aplique, ya es un éxito y te puedes dar por contento. Así está montada la película y así la estamos sufriendo los ciudadanos sin poner freno.

En definitiva, los bancos y cajas aprovechan que el Pisuerga pasa por Valladolid para aplicar unos diferenciales abusivos, ante los cuáles los ciudadanos no decimos nada porque sabemos que, en el fondo, somos unos afortunados por poder disponer de un dinero que nuestros vecinos no tienen, así de simples somos, así de engañados estamos. Y, mientras tanto, siempre ganan dinero los mismos.

Buenos tiempos para la lírica, y para las hipotecas

El sector inmobiliario comienza a ir sobre ruedas, aunque de momento de bicicleta

El sector inmobiliario comienza a ir sobre ruedas, aunque de momento de bicicleta

Si Golpes Bajos cantaban aquello de malos tiempos para la lírica (que sí, que no me he equivocado en el título, sólo lo he forzado un poco para que me cuadrara), aquí podemos traerlo a nuestro terreno y hablar de buenos tiempos para las hipotecas, o para el sector inmobiliario, o para todo ello.

No es que la situación esté boyante, no nos vamos a engañar, pero según todos los indicadores, la cosa comienza a mejorar y todo apunta a que estamos en la senda de la recuperación, que puede ser bueno, o malo, según se mire.

Estos días todos los periódicos están plagados de noticias sobre el repunte de todos los indicadores que se utilizan para medir la buena o mala salud del sector inmobiliario: descenso de impagos, confianza de los consumidores, número de hipotecas,…

Todos estos indicadores han cambiado la senda, lo que antes era caída, ahora es crecimiento, sin grandes alardes, sin grandes excesos, sin grandes porcentajes, pero crecimiento, al fin y al cabo, que es lo importante.

Un crecimiento que está dando un respiro a todo el mundo, porque, no nos engañemos, todos estamos involucrados, de una manera o de otra, en el sector inmobiliario.

Los que pagamos hipotecas estamos metidos de lleno por la cuota mensual que tenemos que abonar a nuestro banco, y ahora estamos de enhorabuena porque el Euríbor sigue marcando cada mes un nuevo mínimo histórico para la alegría de nuestros bolsillos.

Los bancos están hasta el cuello metidos por una doble dirección. Por un lado tienen gran cantidad de dinero inmovilizado en financiación de proyectos inmobiliarios que ahora no van a ningún lado, y por otro tienen todas las hipotecas concedidas a sus clientes. Así que ahora tienen una doble alegría, por un lado los proyectos inmobiliarios comenzarán a salir ante la creciente demanda, y por otra al reducirse los impagos sus beneficios no se reducirán tanto como hasta ahora.

Y el Gobierno está metido sin querer porque durante mucho tiempo ha vivido, en parte, de los impuestos que generaban las operaciones inmobiliarias y porque la reactivación del sector inmobiliario supondrá un momento de tregua en las cifras de desempleo.

Todos ganamos, por tanto, aunque también hay un aspecto negativo que hay que tener en cuenta. A medida que el sector inmobiliario se vaya recuperando, los precios volverán a subir, seguro que no a los precios desorbitados de los que veníamos, pero subirán de todas formas.

En la senda prevista, el Euríbor cierra marzo en otro récord histórico

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El dinero está más barato que nunca, pero los bancos nos prohíben acceder a él

Otro mes se vuelve a romper el récord anterior, el récord que había quedado fijado un mes antes, así de rápido se mueve el Euríbor, así de volátil se está mostrando el indicador de referencia para la mayoría de las hipotecas que se conceden en nuestro país. Lo bueno es que la volatilidad es siempre a la baja.

El valor con el que cerrará este mes de marzo será de 1,21%, acercándose con paso lento, pero seguro, al 1,20% que parece ser el suelo con el que se encontrará el Euríbor, según la mayoría de los expertos que opinan sobre el tema de las hipotecas, que algo sabrán, digo yo.

El caso es que todo sigue lo previsto a mediados-finales del año pasado. Entonces ya se vaticinaba un descenso paulatino del índice de referencia de las hipotecas mes a mes, y no se han equivocado. Es cierto que el ritmo de descenso ha caído con lo que ya no lo hace de la misma manera frenética que hace unos meses sino que ahora lo hace de una manera más pausada, lo que hace vaticinar el final de la caída.

Esta caída ha provocado la floración de las claúsulas suelo, de las que nadie había oído hablar hasta ahora, y de los diferenciales más elevados para que las entidades financieras sigan generando buenos ingresos ante los riesgos que les provocan la concesión de hipotecas.

En cualquier caso esta época de bonanza que estamos disfrutando tiene las horas contadas, así que más nos vale que disfrutemos de ella tanto como podamos, porque en breve, seguramente a finales de este año, la cosa comenzará a cambiar de tendencia, y el Euríbor volverá a subir, de manera pausada como está haciendo ahora en su descenso, pero permanente.

De todas formas, las entidades financieras nos están bloqueando el poder disfrutar de estos valores tan apetecibles del Euríbor con su falta de liquidez, con su ausencia en la concesión de créditos hipotecarios salvo contadas situaciones de sobrada solvencia, en cuyo caso, probablemente no necesitaba realmente la financiación.

¿De qué nos sirve tener un valor del Euríbor tan bajo, si luego los bancos no nos dan el dinero? Pues eso precisamente es lo que estamos sufriendo en estos momentos. Todos queremos hipotecas, porque vemos que son muy baratas, pero los bancos no nos quieren dar el dinero. El caso es que siempre acabamos perjudicados los mismos.

Hipoteca flotante (o hipoteca máxima)

Tampoco os esperéis algo tan cómodo, ¿eh?

Tampoco os esperéis algo tan cómodo, ¿eh?

Tranquilos, que esta clase de hipoteca no tiene mala pinta, o al menos eso es lo que parece a primera vista.  Si flota, es que no será muy pesada, ¿verdad?

La hipoteca flotante es una modalidad hipotecaria por la cual el bien, o inmueble, garantiza una cantidad máxima de capital, por deudas presentes y futuras.

Sí, habéis leído bien, y puede interesarle a alguien: se puede utilizar el préstamo hipotecario como garantía de una cantidad máxima debida, con lo que tenemos que la hipoteca flotante sirve para garantizar deudas que no se pueden cuantificar todavía, como las originadas por una línea de crédito. El crédito es un producto muy utilizado en el mundo empresarial, pero no tanto entre los particulares, así que debemos empezar a contemplarlo para salir de ciertos problemas.

Por ejemplo, es posible iniciar una empresa o un negocio con un crédito, del que iremos disponiendo la parte que necesitemos, y para garantizar ese crédito, con un montante de deuda que no es fijo aún, firmar una hipoteca que sirva de garantía y permita al banco recuperar lo prestado en caso de insolvencia.

De este modo, combinamos lo mejor de ambos productos, la línea de crédito, que es más barata y más flexible que el préstamo personal, y la hipoteca, que tiene un plazo mayor y unas conciones más asequibles.

Aunque hay ciertas diferencias de matiz, en las que no vale la pena entrar en un foro como este, la hipoteca flotante puede equipararse a lo que a veces se llama hipoteca máxima.

No es un producto muy frecuente, pero es interesante conocerlo, por si pudiese llegar a ser de utilidad. Hay una cosa parea la que sin duda sirve: ganar tiempo, y estando como están las cosas, no es asunto menor, ¿verdad?

Hacer más difíciles los embargos, la nueva moto que nos vende el Gobierno

Los dirigentes socialistas terminarán vendiendo motos en un concesionario

Los dirigentes socialistas terminarán vendiendo motos en un concesionario

De un tiempo a esta parte ya he comprendido a lo que se van a dedicar los miembros del Gobierno de Zapatero. Una vez que salgan del Gobierno, una vez que el pueblo decida que quiere un cambio en sus dirigentes, ya sea cambiando de partido político, o ya sea con cambios en el mismo partido, los actuales dirigentes socialistas van a montar un concesionario, un concesionario de motos.

Porque cada poco tiempo intentan vendernos una moto, y hay que reconocer que son buenos en ello, porque mucha gente acaba creyéndoles, con lo que ganan tiempo sobre tiempo, y más tiempo aún.

La última moto la ha vendido la Ministra de Economía, Elena Salgado, en la sesión de control al Gobierno de ayer miércoles. La mujer que, supuestamente, maneja nuestras cuentas públicas dijo que el Gobierno estudiaría hacer más difíciles los criterios exigibles a las entidades financieras para poder embargar una vivienda.

¿Qué significa eso?

¿Qué significa que el Gobierno lo va a estudiar? ¿Me está diciendo, entonces, que hasta ahora no se lo habían planteado? Uno de los principales dramas de la crisis, y el Gobierno comienza a estudiar su solución, ¡ahora!

¿Y qué significa exactamente que lo va a estudiar? Pues significa que cuando quieran sacar una ley, cuando comiencen a aplicar esos criterios que ahora están estudiando, ya no habrá embargos, o sí, pero sólo a la gente irresponsable que no paga sus cuotas porque se gasta el dinero en otra cosa, no como los embargos de hoy en día, embargos a gente honesta que, simplemente, no puede pagar sus cuotas.

Una vez más, el Gobierno llega tarde a solucionar un aspecto de la crisis, estamos ante unos dirigentes incapaces de adelantarse a los acontecimientos, incapaces de comprender la situación en la que se encuentra el país y tomar las decisiones necesarias para resolverlas.

O, peor aún, puede que los dirigentes socialistas que nos gobiernan en la actualidad no sean lentos de acción y de comprensión, puede que estén atados de manos por los intereses creados por las entidades financieras, lo cuál sería aún peor.

La complacencia del Gobierno con los bancos y cajas da que pensar que no quieren actuar contra ellos, y realizar una nueva reglamentación que dificulte los criterios para poder embargar una vivienda por impago es un ataque directo a estas entidades que, por lo que parece, tanto poder tienen sobre el Gobierno.

Por tanto, la inacción de Zapatero y de los suyos se puede deber a dos motivos: incompetencia o miedo a la banca. ¿Qué es peor?

Nos engañan como a niños, gran parte de los embargos se podían haber evitado

Los ciudadanos somos juguetes rotos en manos de las entidades financieras

Los ciudadanos somos juguetes rotos en manos de las entidades financieras

Somos meros juguetes rotos en manos de las entidades financieras que hacen de nosotros lo que quieren, para ellos no contamos, somos simples números al final de un expediente en el que se indica lo que debemos y con la asiduidad con la que nos retrasamos en el pago, pero nadie aparece para ayudarnos cuando lo necesitamos.

El Observatorio de Financiación Familiar de la Agencia Negociadora de Productos Bancarios ha hecho públicas unas estadísticas en las que se resalta que el 31% de los embargos hipotecarios se podían haber evitado con una simple reunificación de deudas.

¡El 31%! 3 de cada 10 embargos, eso es una barbaridad, una auténtica vergüenza que ese porcentaje de gente haya tenido que perder su domicilio cuando la solución era tan sencilla, estaba tan clara y todo era cuestión de un poco de cultura financiera o de información.

Porque los bancos que embargaron esos pisos sabían perfectamente que con la reunificación todo se habría resuelto, pero no informaron correctamente a sus clientes, prefirieron embargar los pisos, y ahora se los tienen que comer con patatas.

Un error doble, por tanto, un error ético por no haber ayudado ni informado correctamente a sus clientes, y un error económico, porque habrían evitado quedarse sin la liquidez que ahora tanto buscan, habrían seguido cobrando las cuotas hipotecarias y no tendrían un inmovilizado inmobiliario tan elevado.

Pero aún hay más, esas mismas estadísticas publicadas hablan de que un 37% de las familias españolas tuvieron que retrasar un pago hipotecario durante el año 2009. Seguro que esas mismas familias podrían también reunificar deudas, con lo que sus cuotas resultantes serían menores y podrían hacer frente a ellas con mayor facilidad.

Nos encontramos, por tanto, con un entorno en el que los ciudadanos españoles tenemos poca cultura financiera, eso es un hecho, y en el que, además, sufrimos los abusos de las entidades financieras que en lugar de informarnos como deberían, se limitan a vendernos el productor financiero que les obligan desde su propia central.

Se rompe así el círculo de confianza que se debería de establecer entre el cliente y la entidad financiera, un círculo de confianza que sólo tiene un sentido, cuando debería ser una calle de doble circulación, es una situación en la que el ciudadano de a pie confía en el Director de su sucursal bancaria, pero éste en lugar de devolver esa confianza con información honesta, lo hace con información interesada.

En definitiva, el cuento de siempre, los bancos y las cajas que utilizan a los ciudadanos como simples números a los que se puede utilizar a su antojo. En ello estuvo el origen de la crisis, y como no ha cambiado absolutamente nada, en ello está el germen de la próxima crisis.

Hipoteca con ASNEF. Hipoteca con RAI

Instrumental necesario para conseguir una hipoteca estando en el Asnef o Rai...

Instrumental necesario para conseguir una hipoteca estando en el Asnef o Rai...

Estamos ante otro problema, otro más, para conseguir que nos den la hipoteca.Diga lo que diga la ley de protección de datos, hay quien sigue por ahí creando y manteniendo listas negras de morosos como el ASNEF o el RAI, en las que te meten cuando dejas de pagar algo y te sacan cuando buenamente quieren, pues parte de la jugada consiste en hacer daño a la gente para que teman estar en ellas.

El modo más común de figurar en una de estas listas de morosos es no haber pagado una factura de la luz o del teléfono, pero también se puede figurar en una de esas listas por haber contraído una deuda personal y no haberle hecho frente, como por ejemplo cuando se ha cometido la locura de hacerse autónomo o montar una empresa propia y las cosas no han ido bien después.

El problema que se plantea acto seguido, si se quiere comprar un piso es, ¿qué hacer para que nos concedan la hipoteca si figuramos en una de esas listas como el ASNEF o el RAI?

Lo primero, intentar salir de ellas, y si no es posible, por la razón que sea, hay que buscar una empresa especializada en dar esta clase de préstamos. Por supuesto, son más caros, pero la jugada es la siguiente: ellos compran el piso a su nombre y luego te lo rehipotecan a ti. Como elpiso figura a su nombre ellos no tiene problema con el ASNEF, pero te cobran la diferencia, el beneficio, la doble escrituración y todo el tema de impuestos.

Por eso hay que decir que si el tema se trata de una simple insolvencia, hay que intentar salir antes de esas listas, porque siempre va a salir más barato pagar la deuda que estos sobrecostes. Si no se trata de morosidad, sino de simple deseo de hacer daño, porque insisto en que también sucede eso a veces y la salida de la lista se retrasa meses después del pago de la deuda, es bueno que por lo menos conozcamos la otra opción.

A título práctico, me permito daros una información: si el fichero de morosos, ASNEF, RAI o el que sea, no os ha notificado que estáis incluidos en un plazo de 30 días, podéis denunciarlo a la Agencia de Protección de Datos. Entonces la cosa suele ponerse más igualada…

Beatriz Corredor celebra como éxito propio la bajada del Euribor

Beatriz ¿quién?

Beatriz ¿quién?

Es una estrategia política muy extendida eso de celebrar como éxito propio cualquier buena noticia, y echar balones fuera, culpando a los antecesores cualquier noticia negativa. ¿Es una demagogia barata? Sí, pero los ciudadanos nos lo seguimos tragando, así que ¿por qué iban a parar los políticos de hacerlo?

El último ejemplo, me refiero a último por orden cronológico no porque vaya a parar ahí, claro está, es el de la Ministra Beatriz Corredor, ¿no la conoces?, sí, hombre (o mujer, para cuidar la paridad lingüistica), es la Ministra de Vivienda, la que se dedica a garantizar que tú tengas una vivienda digna a un precio justo (cuando pares de reírte sigo). Bueno, pues ella misma, dio ayer, como éxito de su Ministerio el hecho de que el esfuerzo que las familias tienen que hacer para pagar una vivienda se sitúe por debajo del 30% de su renta bruta, en cifras similares al año 2006.

Claro, uno la escucha tan convencida y no puede por menos de sentirse afortunado por tenerla a ella, a Doña Beatriz, velando por los intereses de nosotros, los pobres hipotecados. Pero luego se pone uno a reflexionar, que es un vicio como otro cualquiera, y llega a un conclusión abrumadora: el esfuerzo que dedico a pagar mi piso no se debe a otra cosa más que al Euribor se encuentra a la baja, entonces, ¿qué ha hecho la Ministra de Vivienda por mí?

Pues nada, de nada. El Euribor, que, por cierto, en el día de ayer volvió a marcar un nuevo mínimo con 1,215%, viene determinado de manera exógena al Gobierno, que no puede determinar su valor ni tan siquiera influirlo, se limita a sufrirlo o a disfrutarlo, dependiendo de como venga.

Así que blanco y en botella. Si el esfuerzo que dedicamos a pagar nuestras hipotecas se debe a que el Euribor ha bajado, ¿qué demonios hace la Ministra de Vivienda apuntándose el tanto? O mejor dicho, ¿cómo tiene la poca vergüenza de insinuar que ha sido mérito de su Ministerio?

Un Ministerio, que dicho sea de paso, todavía no ha aportado nada a la vida de los ciudadanos de este país. Que levante la mano todo aquél que se haya beneficiado de alguna medida promovida por Beatriz Corredor y sus colaboradores. No veo ninguna mano alzada, a pesar de tener la webcam conectada. La instauración de este Ministerio fue un error político, sin duda, un error promovido por las urgencias electorales y las promesas que se deben de cumplir, pero a fecha de hoy no ha cambiado nada del panorama urbanístico nacional.

En definitiva, bien harían los políticos en recuperar el rigor y la honestidad, y presentar como suyos los logros que efectivamente han realizado, no toda aquella buena noticia que reciban.