Archivo por meses: febrero 2010

Ampliación de hipoteca

Cuando las cosas nos quedan pequeñas, hay que hacer algo...

Cuando las cosas nos quedan pequeñas, hay que hacer algo...

Esta operación, que no era tan común en otros tiempos, se está convirtiendo poco a poco en la estrella del mercado hipotecario a medida que las familias ven estrecharse su margen de maniobra.

La modificación de hipoteca es el cambio de las condiciones firmadas, ya sea para ampliar el número de años, el diferencial de interés que se paga, o incluso aumentar la cantidad que se debe.

Esto último puede pareceros una locura o un imposible en las condiciones actuales, pero no es tal. Si el banco tiene razones de peso para creer que en unos años el cliente volverá a ser solvente, puede prestarle algo más de dinero y ampliarle el plazo de devolución, con unas consecuencias muy interesantes: la cantidad que el banco presta puede servir para pagar las cuotas durante treinta o cuarenta meses, de modo que pasado este tiempo y aliviada la situación del momento, el hipotecado pueda devolver más dinero y en más años, con el consiguiente aumento de la cantidad percibida por el banco en concepto de intereses. Por eso lo normal es que en el caso de aprovechar esta opción se planetee un trato equilibrado: te doy cuarenta mil euros más para que aguantes esta temporada, subimos diez años más la hipoteca, y subimos medio punto el diferencial respecto al Euribor. O sea que es una solución, pero cara.

En todo caso, la modificación de hipoteca, al ser con el mismo banco, es una alternativa a la subrogación con otra entidad. En esencia son lo mismo: un cambio en las condiciones de la hipoteca, pero en la modificación se hace con el mismo banco y en la subrogación el banco es diferente.

Y desde el punto de vista de los gastos, hay que tener en cuenta que la modificación de la hipoteca suele ir acompañada de una nueva escritura pública, con todo lo que eso supone de impuestos, gastos, y demás sangrías para el ya de por sí depauperado bolsillo del hipotecado.

Pero por exponer opciones que no quede.

 


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Conspiración contra España

 

Así son los juegos de los gandes.

Así son los juegos de los grandes.

Supongo que casi todos habéis oído hablar estos días de la conspiración de los especuladores internacionales contra las finanzas y la deuda pública española. El rumor cobró tanta fuerza que hasta nuestro Gobierno se vio en la necesidad de ir a la City londinense para tratar de convencer a los mercados de nuestra solvencia.

Lo cierto, en cualquier caso, es que en poco menos de diez días la Bolsa española ha sufrido un descomunal batacazo y nuestra deuda pública ha pasado de ser una inversión segura a tener que pagar unas importantes primas de riesgo. Estas primas de riesgo se miden mediante los CDS (Credit Default Swaps), que son una especie de pólizas de seguros para el caso de que el deudor no pueda hacer frente a sus obligaciones, y lo cierto también es que los CDS de la deuda española se han disparado en las últimas fechas lo que, una vez más, y van tres mil, nuestra deuda pública es más cara y menos atractiva.

Desde mi punto de vista, y aquí estoy para darlo, frases como “vienen a por nosotros” o “han olido la sangre” son meras exageraciones, o mejor dicho, modos sensacionalistas de decir que los especuladores bajistas han visto en la debilidad de la confianza española una presa fácil para sus maniobras.

Siendo objetivos, y eso deberíamos ser, hay que reconocer que la economía española puede ir mejor o peor, pero no inspira confianza, y esa falta de confianza se traduce en una facilidad extrema para hacer caer las cotizaciones y sacar una buena tajada.

Siendo objetivos, lo que hay que reconocer es que no hay ninguna conspiración contra España, sino que se trata simplemente de la Ley de la Gravedad: las cosas caen por su peso, y el nuestro empieza a ser excesivo para sostener una imagen de salud financiera.

  Decir que hay una conspiración cuando sólo somos el eslabón más débil de la cadena es una tontería: no nos atacan porque nos odien: nos atacan porque nos ven fáciles de romper y porque ven, sospechan, intuyen, que nuestro Gobierno no tiene capacidad de reacción. Por debilidad, por lentitud y por estupidez.

¿Lo digo más claro?

Aquí no compra un piso ni el Tato

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Los carteles de venta se eternizan en los balcones

Que no compraba un piso ni el Tato ya lo sabíamos hace un tiempo, o al menos lo intuíamos, pero ahora ya lo sabemos, porque lo ha certificado el Instituto Nacional de Estadística, el INE para los amigos, con los datos que publicó ayer.

En ellos cifra en un 25% la caída de venta de pisos en el año 2009 en comparación con el año 2008, lo cuál abruma, pero agarrate bien los “machos”, la caída con respecto al año 2007 es del 50%, una auténtica barbaridad.

Así se explica que los carteles de “se vende” duren cada vez más en los ventanales de las casas y que los propietarios hayan comenzado a ponerse nerviosos ante la imposibilidad de vender sus pisos, a no ser que bajen los precios de manera drástica.

Y aunque lo hagan luego llega el tema de la hipoteca, que nadie quiere darlas, o al menos eso es la realidad, por mucho que luego llegue el BBVA y lance esa campaña de que “nosotros sí damos hipotecas”, ¡habrá que verlo!

Estoy por acercarme a una oficina de la entidad financiera y descubrir como me dicen que no, por mucho que les presente mil nóminas y mil avales. Si voy te aviso para que te acerques conmigo.

En cualquier caso hay que relativizar los datos conocidos hoy, porque la velocidad de caída en el ritmo de descenso de las ventas se está estabilizando, de forma que en los dos últimos meses de 2009 las cifras fueron muy similares a las del año anterior.

Ello hace ser un poco optimista, pero tampoco demasiado, no nos vayamos a engañar, porque lo único que nos dice es que ya no está cayendo el volumen de compra-ventas, pero es normal porque habíamos llegado al punto más bajo.

El sentido común nos dice que ahora la cosa debería de ir para arriba, pero no sé que decirte, el sentido común ha tenido poco que ver con el mercado inmobiliario estos años de atrás, así que ¿por qué va a empezar ahora?

De todas formas, la lógica económica dice que cuando un sector llega al punto más bajo de su valle comienza a recuperarse, así que en breve se empezará a dinamizar el sector, pero, eso sí, sin mucha alegría.

Los sistemas Económicos (III). El sistema mixto (Nazismo y China)


Este es Hjalmar Schacht, el inventor del mecanismo. Echadle un ojo y pensad si os parece de fiar...

Este es Hjalmar Schacht, el inventor del mecanismo. Echadle un ojo a ver si os parece de fiar...

Después de hablar del capitalismo y el colectivismo (socialismo y comunismo), abandonamos el terreno de los sistemas económicos conocidos para adentrarnos en otros inventos un poco más raros, y quizás un poco más tenebrosos, pero creo que es necesario hablar de todo, aunque sólo sea para que se conozcan las otras opciones que se han seguido a lo largo de la historia.

El sistema mixto lo puso por primera vez en marcha el ministro de economía nazi Hjalmar Schacht en 1933, tras la victoria de Hitler en las elecciones generales de aquel año. Como curiosidades, os contaré de él que nunca fue miembro del partido nazi, sino del SPD (de la oposición) y que fue absuelto en Nurenberg porque no encontraron cosa seria de la que acusarle.

Quizás os parezca raro que Hitler diese la cartera de economía a un tipo que no era de su partido y que le había combatido enérgicamente en la campaña electoral, pero hay que entender la mentalidad del partido nazi, del propio Hitler y de la época, dejando a un lado los arquetipos: eligió para todos los puestos al que consideró mejor, y punto. Si alguien se negaba a aceptar el puesto, eso era una traición a la patria, a la que todos tenían el deber de servir sin pensar en ideologías. Incluso puso al mando de la GESTAPO al mismo comisario de policía que lo había enchironado a él en 1924, así que con eso está todo dicho.

Explicar en qué consiste el sistema mixto de Hjalmar Shchat es muy fácil. Lo difícil es detallar su funcionamiento, y no puedo meterme en eso en profundidad, así que espero resumirlo de manera que se entienda algo:

El sistema mixto consiste en que toda la industria, el comercio y la distribución AL POR MAYOR queda en manos del Estado o regulado férreamente por el Estado, y todo lo que sea AL POR MENOR queda en manos de la propiedad privada en absoluta libertad para hacer cada cual lo que quiera.

Tras esta premisa fundamental, el sistema mixto del nazismo se apoyaba en los siguientes pilares:

-El tipo de cambio de la moneda se fija en Boletín Oficial, y depende de la actividad. Dependiendo de lo que compres o vendas, así será el tipo de cambio. Puedes cambiar las divisas que quieras, pero declarando la operación que vas a realizar, y dependiendo de la operación así será el cambio, que no es nunca ni fijo ni libre.

La fiscalidad de las plusvalías es feroz. La del trabajo y el beneficio empresarial son muy bajas, pero si compras un bien (un piso, oro, o lo que sea) y lo vendes en menos de un año, el Estado se lleva el 90 % de la diferencia entre el precio al que compraste y el precio de venta. Si son 2 año, el 80 %, si son 3, el 70 % y así sucesivamente. Si pasan 10 años, todo lo que saques es para ti. El comercio al por menor de una lista de bienes (bienes comerciales, en general) está exento y se considera beneficio empresarial, como en nuestros días.

La producción al por mayor se regula desde el Ministerio de Economía, mediante planes trienales o quinquenales. Esto regula las materias primas y casi toda la industria de más de 30 trabajadores. Por debajo de ahí, cada cual puede invertir o no, poner una empresa de camiones o una churrería, como mejor le venga.

-La propiedad privada es intocable, pero no se admiten bienes ni recursos muertos. La tierra o se cultiva, o se arrienda. Los pisos se ocupan o se alquilan, etc.La ley decía exactamente: “la propiedad será siempre privada y siempre al servicio de los intereses nacionales”, lo que, por supuesto, trajo consigo no pocos conflictos. Cómo se resolvían esos conflictos lo imagináis de sobra: arbitrariedades, injusticias, persecuciones, etc. En todo caso, podían obligarte a alquilar tu casa o a que tu fábrica produjese cacerolas en vez de cucharas, pero no te la expropiaban.

Los extranjeros tienen los mismos derechos y deberes que un huésped en un hotel. Pagan su cuota y tiene derecho a lo que al cuota estipule. Y nada más. La letra pequeña, por supuesto, estaba en saber a quiénes consideraban extranjeros, pero eso es salirse del ámbito económico y no quiero escribir una enciclopedia.

En la actualidad, este sistema ha sido copiado de manera casi textual por el gobierno chino. Tan llamativa es la copia que en algunos textos legales chinos aparecen siglas equivocadas, correspondientes a organismos alemanes de los años treinta, como RB, AB (Ferrocarriles del Reich, Autopistas, etc.).

Como ya me alargo demasiado, sigo otro día. Ya diréis en los comentarios qué os parece este engendro híbrido.

Paga tú, que a mí me da la risa al ver como crece la morosidad

La morosidad casi se duplica en un año, y los bancos se empiezan a poner nerviosos

La morosidad casi se duplica en un año, y los bancos se empiezan a poner nerviosos

El pasado año 2009 ha supuesto un importante incremento en la morosidad bancaria, es decir, en el número de cuotas que no se pagan al banco por créditos concedidos, en su mayoría hipotecarios, pero también créditos personales.

Ayer mismo, Europa Press hizo público que la morosidad media de las seis entidades financieras españolas que cotizan en el Ibex 35 (Banco Popular, BBVA, Banco Sabadell, Banco Santander, Banesto y Bankinter) se situó durante el año 2009 en el 3.56%, que no parece mucho, pero que sí cobra importancia si se compara con el 2.11% del 2008.

Está claro que a muchas familias les cuesta pagar sus cuotas, no pueden permitirse pagar el crédito que solicitaron porque se han quedado en paro, y muchos de ellas ya han consumido todos los ahorros que fueron acumulando en la época de bonanza.

Porque la crisis está afectando, aunque parezca una perogrullada, a los desempleados. Los ciudadanos que mantienen su puesto de trabajo viven con el miedo a perderlo, sí, pero disfrutan de tipos de interés más bajos y de precios más económicos, así que, en el fondo no se pueden quejar.

Los que sí tiene materia para quejarse son los otros, esas personas que se quedaron sin empleo y que ahora no ven una alternativa viable, esas personas que han sufrido la rigidez del mercado laboral español y su falta de formación.

Porque hay que reconocer que hay sectores que durante un tiempo aglutinaron una excesiva demanda laboral que atrajo a muchos trabajadores. Sin embargo, ahora esa demanda se ha estancado y los trabajadores de la construcción, concretamente, se tienen que reciclar a nuevos sectores.

Si durante el tiempo que estuvieron trabajando en la construcción, alguien se hubiera preocupado de mantenerlos reciclados (nótese que cuando digo alguien me refiero al Gobierno, que tiene la responsabilidad en esta materia, bien a través de sus acciones, bien a través de sus incentivos), ahora su transición hacia un nuevo sector sería menos dramática.

Sin embargo, vivimos en un país en el que sólo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena, y las épocas de bonanza no son aprovechadas para realizar reformas estructurales, preferimos esperar al momento en el que ya no hay otra solución.

Con ello provocamos que las crisis sean aún más profundas, y que los dramas personales se conviertan en verdaderas catástrofes individuales y familiares.

Porque sí, es más bonito sacar un titular diciendo que los seis bancos del Ibex ven como la morosidad se incrementa, pero ¿qué hay de la familia que ha tenido que dejar de pagar esa cuota? Seguro que no lo ha hecho por gusto, seguro que se ha estado privando de casi todo para poder hacer frente a la cuota, hasta que ya no ha podido más.

Hagamos una reflexión interna y aprendamos de esta crisis que nos ha asolado, para que las reformas estructurales se hagan cuando se tienen que hacer, cuando las cosas van bien, no cuando las cosas van mal.

Embargos, subastas y morosos: nos embarga la emoción (y el piso)

Si el cocinero tuviese que comer de nuestro mismo rancho, quizás trabajase de otro modo...

Si el cocinero tuviese que comer de nuestro mismo rancho, quizás trabajase de otro modo...

Agarraos bien los machos, porque la noticia se las trae: los embargos de viviendas se han multiplicado por cuatro en el último trimestre de 2009, alcanzándose la muy dolorosa cifra de 17.200 viviendas embargadas, lo que suponen otros tantos dramas. Cada cual imagine lo que supondría para él que el banco se quedara con su casa, y con eso será suficiente para darse cuenta de que ya no estamos hablando de distintas opiniones, sino de algo mucho más serio.

Para que os hagáis una idea de la magnitud del desastre, os ofrezco algunos datos más: en todo el año  2006 se embargaron 17.635 viviendas, lo que viebe a ser unas 4100 viviendas por trimestre.

Bien, pues sólo en el segundo trimestre de 2009, de marzo a junio, se embargaron 23.704 viviendas. Más del quíntuple. O sea, que en tres meses del 2009 se superó en un 50 % todo lo que se había embargado en un año entero.

Por si esto fuera poco, las previsiones para 2010 son aún peores. Los bancos, que están sufriendo en sus cuentas un porcentaje de morosos de alrededor del 4,5 % esperan que esta cifra llegue al 7 o al 9 % a lo largo de este año. Dicen que van a hacer cuanto puedan para renegociar las deudas y no llegar al embargo, y esta vez es para creerles, por lo mucho que les perjudica a ellos quedarse con las casas, pero nadie sabe si eso será suficiente, ni hasta dónde podrán llegar si el mercado sigue sin liquidez.

O sea, que no es que hablemos de la crisis: es que será ahora cuando verdaderamente se trasladará a la calle, y verdaderamente nos golpeará donde más nos duele.

El drama se está convirtiendo en tragedia.

La fiesta ha terminado. Toca recoger los cristales rotos y pagar al tabernero. Un tipo que dice llamarse Unión Europea y que espera a la puerta con un garrote.

Veremos que hace ZP ante sus argumentos.

Veremos…

IVA y vivienda

Cada vez inventan cosas más raras para vendernos la moto...

Cada vez inventan cosas más raras para vendernos la moto...

Con eso de que nos van a subir el IVA en julio, me parece que es buen momento para darle un repaso a lo que este impuesto supone en la compra de una vivienda.

Por lo pronto, supone un palo, que se llevará posiblemente lo que tengamos ahorrado si no contábamos con esta gracia.

Debéis tener en cuenta que el IVA es independiente del uso que se le vaya a dar a la vivienda. Se trata, pro caso, de un impuesto real, que grava la cosa en sí, y no de un impuesto subjetivo, que pueda depender de las circunstancias de uso. Un particular paga el mismo IVA por una vivienda que una empresa, y se paga el mismo IVA por la vivienda habitual que por una vivienda de vacaciones o por una que se vaya a usar como negocio para ponerla en alquiler.

Los tipos de IVA para vivienda, son los siguientes:

7 % con carácter general para las viviendas nuevas. Pasará al 8 % a partir de julio.

0% para las viviendas de segunda mano, peor no os emocionéis, porque en el caso de vivienda usada hay que pagar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, que curiosamente, es el 7 %.

4 % para las Viviendas de Protección Oficial. Este tipo, según parece, no se verá modificado de momento.

Y aunque no convenga hablar de eso, ya sabéis ahora pro qué a veces se piden algunas cantidades en negro y por qué acepta el comprador. Porque todo lo que no se declara es un 7 % más barato.

¿A que la tentación es poderosa?



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Base de cotización para pensiones. 25 años como propuesta

Sindicato intentando proteger a un grupo concreto de una caída de derechos.

Sindicato intentando proteger a un grupo concreto de una caída de derechos.

Aquella vieja premisa teórica de la economía, el coeteris paribus, que viene a ser el estudio de lo que pasa con una variable cuando las demás permanecen constantes, resulta que no existe en el mundo real o se extinguió a la vez que los dinosaurios.

Con esto de la base de cotización para la pensiones pasa un poco como con las hipotecas, en las que el plazo afecta a la cantidad y la cantidad afecta al plazo.

Como ya sabréis, hace muy poco se filtró la noticia de que el gobierno manejaba la posibilidad de aumentar la base de cotización a 25 años para el cálculo de las pensiones, frente a los 15 años actuales, y sabréis también que acto seguido se armó la Marimorena.

Por mi parte, y con el casco puesto por lo que podáis decirme, me parece que esa sería una medida muy positiva para el conjunto de los trabajadores, sobre todo para los más jóvenes, y que precisamente por eso, se pusieron tan radicalmente en contra los sindicatos, que parecen defender sobre todo a colectivos muy determinados.

Para este tema hay tantas opiniones como intereses, así que yo os voy a contar la mía a la espera de escuchar las vuestras:

Actualmente, el monto de la pensión de jubilación se calcula sobre lo cotizado en los últimos 15 años de vida laboral. Teóricamente, y según los sindicatos, esto es una conquista social, pues en los últimos años de trabajo es cuando el trabajador percibe un salario mayor por complementos como antigüedad, o porque ha ascendido en la empresa y tiene un puesto superior a los años anteriores con un salario mejor.

En principio, suena bien, peor a mí me parece un razonamiento falso, anclado en el pasado, y que defiende únicamente los intereses de un grupo.

En unos momentos en los que el mayor temor de un trabajador es que lo despidan a los 55 años, o a los 60, porque sabe que no encontrará otro empleo, utilizar para el cómputo de la pensión únicamente los últimos 15 años de vida laboral desestimando el resto, es casi un crimen. Eso está bien para los funcionarios, o para los trabajadores fijos de las grandes empresas, pero no para el curreante en general. ¿Pero qué pasa si te despiden a los 55? No sólo te quedas sin trabajo, sino que además te quedas sin pensión.

Por otro lado, es profundamente injusto que si cotizas durante toda tiu vida laboral, sólo se tengan en cuenta los últimos 15 años.

Lo que conseguiría la propuesta del Gobierno de aumentar ese plazo a los últimos 25 años es adecuar la pensión final a la cotización real. A mí me parece que se deberían tener en cuenta TODOS los años cotizados, pero creo que pedir que los sindicatos acepten tal cosa es un exceso.

Porque ya sabéis: trabajador es aquel que da derecho a la parte proporcional de un sindicalista liberado. Los demás no importan.

P.D: En este país escribes un artículo hace dos días y el Gobierno ya ha cambiado de opinión cuando se publica. Como sabéis, la medida fue retirada a las cuatro horas de ser propuesta, por la presión de los sindicatos.  El artículo ya habla bastante de si me parece buena o mal, pero lo que está claro es que con estos bandazos y con esta seriedad, irse a tomar por saco deja de ser una opción para convertirse en un triste imperativo.

 🙁

El cebo irresistible de Caixa Catalunya

A río revuelto ganancia de pescadores

A río revuelto ganancia de pescadores

Caixa Catalunya sabe lo que se hace, o al menos lo aparenta, y ha entendido que en situaciones de crisis de demanda, como la que estamos viviendo en estos momentos se necesitan medidas drásticas, ofertas originales que dinamicen esa demanda para equilibrar la oferta.

Para empezar, la entidad financiera no se anda con historias y garantiza el precio mínimo de los inmuebles que vende, prefiere ganar menos pero vender el piso, que comérselo con patatas, como le está pasando al resto de promotoras y entidades financieras.

Pero no sólo eso, la caja también da facilidades para el cambio de vivienda que promueve, para lo cuál compra el piso actual y, aún más lejos, si te quedas en paro te la recompran, con lo que no tienes ningún riesgo de no poder pagarla.

Y, por otro lado, han decidido lanzar al mercado una bolsa de viviendas interesante para el alquiler, a precios tan asequibles como 550 euros, con lo que se las están quitando de las manos.

Pero no te creas que con este artículo quiero hacer publicidad de Caixa Catalunya, que eso lo hagan ellos, sino mostrarte que hay formas de lanzar un cebo irresistible a los compradores de viviendas, es cuestión de originalidad y creatividad.

Lo que no se puede esperar es que en una época como la que estamos viviendo la oferta cree su propia demanda, eso pasó hace unos años, ahora ya no. Ahora hay dos problemas, uno de demanda y otro de demanda efectiva, hay poca gente que quiera comprar pisos y la mayoría de los que quiere no lo pueden hacer por la estrangulación del crédito hipotecario por parte de las entidades financieras.

Por tanto, ya no nos valen los lloriqueos de las promotoras y las constructoras, la demanda está ahí, es escasa, pero está, y todo es cuestión de conseguir pescarla. Lo mejor es que cuanto más original sean las técnicas de venta, más nos beneficiaremos nosotros, los pobres compradores, a la hora de afrontar una compra de vivienda.

Las crisis, como el hambre, agudiza el ingenio y sólo las empresas con esa capacidad de adaptación y de creatividad pueden sobrevivir a situaciones como la actual.

Esperemos que cunda el ejemplo y que otras entidades financieras aparezcan con ofertas similares.

El comunismo como alucinación colectiva y su resistencia frente la realidad (un epílogo sociológico).

A alguna gente no parece importarle gran cosa la realidad.

A alguna gente no parece importarle gran cosa la realidad.

Prometí un día contaros una anécdota y creo que no hay mejor ocasión que esta:

Estaba yo en Checoslovaquia en el año 92, haciendo turismo en tren. Por supuesto, era pobre como una rata, así que me gustaban los países del Este, donde la gente era aún más pobre que yo, o igual, y podía incluso permitirme lujos asiáticos como tomar un café y una cerveza de vez en cuando en los bares de los indígenas.

Recuerdo que me alojaba en un hotel en el quinto pino, al final de Holesovice (por si alguien lo conoce) y que el portero de noche era un viejo de largas barbas blancas que hablaba seis idiomas, y casi todos mal. Según me dijo, en la cárcel había aprendido español para leer a Cervantes, francés para leer a Flaubert e inglés para leer a Fielding. Además, hablaba checo, porque era la lengua de su país, ruso, porque eran los que mandaban en su país, y alemán, por todo lo que había pasado y lo que pudiera pasar. Os lo cuento casi textual, para que veáis que mentalidad y qué puntería tenía el viejo. ¡Y qué retranca!

 Me dijo también que dormía mal y que su pensión de jubilación era ridícula, y que así, uniendo los dos problemas, se había hecho portero de noche de un hotel para solucionarlos ambos a la vez. Todo un personaje.

Pues bien: en mi tercera o cuarta noche en el hotel, me quedé un rato a hablar con él, y me dijo: “Checoslovaquia es el país más triste del mundo, porque desde el año 38 que llegaron los nazis, hasta el año 90 que se fueron los rusos, nunca hemos tenido libertad. Un año antes que a ningún sitio vinieron aquí los nazis, y luego nos liberaron los rusos. ¡Qué mala suerte!”

-Es triste, sí, le dije yo, dándome cuenta de que tenía razón.

“Muy triste. Porque los nazis iban a tu casa, te encarcelaban, te torturaban y te asesinaban”

-Sí. Fatal. La verdad le respondí.

Y luego llegaron los comunistas, que te encarcelaban, te torturaban y te asesinaban. Pero los nazis permitían emigrar, y por eso los henos echado tanto de menos. ¡Cómo los hemos echado de menos!”

Eso me dijo, y creo que tiene que ser suficiente, porque lo cierto es que si lo piensas, es verdad.

¿Cómo tiene que ser un régimen y un sistema económico y político para que la gente eche de menos a los nazis?

Y sin embargo, ya lo veis, sigue habiendo gente que pertenece a un partido comunista. El comunismo, por tanto, no parece un sistema que se apoye en realidades, o en promesas siquiera, o en un pasado brillante. En su pasado hay hambre, miseria, muerte, asesinato y océanos enteros de dolor y opresión, pero no le afecta. Nadie puede ir por la calle diciendo que es nazi (y me parece lógico, después de lo que hicieron) pero a la gente no le da vergüenza llevar una bandera roja, o decir que es miembro del Partido Comunista. Cualquier otra ideología o sistema que hubiese asesinado a la cuarta parte de personas, o destruido la vida de una décima parte de seres humanos de los que destrozado el comunismo estaría eternamente condenada, pero el comunismo no. ¿Por qué?

Porque el comunismo parece comportarse como una alucinación colectiva (tipo religión), o como un instinto depredador del alma humana. No se le puede combatir con razones, porque no atiende a razones. No se le puede combatir con la economía, porque aspira a quedarse con lo tuyo. Su triunfo, quizás eterno, es que ofrece la legalización del robo, y siempre habrá seres humanos a los que eso les ponga en movimiento y les aporte una esperanza de mejorar a costa de su vecino. Todos conocemos a personas que nunca nos robarían, pero que votarían encantadas a un partido que propusiera robarnos y matarnos. ¿no es cierto?

El odio a los semejantes, la envidia, el rencor, el cainismo, la inquina a los que son mejores, el deseo de machacar al que destaca, al diferente o al que tiene ideas propias no son, en absoluto, patrimonio exclusivo del comunismo. Ni mucho menos. Pero ningún sistema como el comunista ofrece a la gente que vive enfangada en esas pasiones una oportunidad tan buena de tomar revancha contra los otros y arrastrarlos por el barro. Y además en nombre del pueblo, de la igualdad y de otras muchas absoluciones. Te permite ser malo y a la vez te absuelve. ¿qué mas se puede pedir? Esta es, para mi y para algunos otros autores, la razón sociológica de la supervivencia del comunismo como idea, a pesar de sus crímenes y sus estrepitosos fracasos pasados. Y el caso es que otra cosa no se explica.

Como ya bato todos los records de longitud de un artículo, termino con una frase del viejo del hotel: “si quieres saber quién es un miserable, es fácil: pregúntale por mayo del 68. Si te habla de París, es un canalla. Mayo del 68, para los amantes de la libertad, fue Praga. La valiente y sangrienta Primavera de Praga”

Por si os sirve.

Los hipotecados sueñan, los bancos sufren, el Euribor sigue a la baja

El Euribor sigue rompiendo todos sus suelos

El Euribor sigue rompiendo todos sus suelos

Los ejecutivos de las entidades financieras siguen sufriendo urticaria cada vez que escuchan los datos sobre el valor del Euribor, porque éste se sigue manteniendo a la baja, para felicidad de todos nosotros, los hipotecados.

Bien es cierto, sin embargo, que la mayoría de las hipotecas están fijadas con una claúsula de tipo de interés suelo a partir del cuál el interés que pagamos en nuestras cuotas no baja. Una de dos, o las entidades financieras se temían esta crisis o son más listos que el hambre y se cubren ante cualquier circunstancia.

En cualquier caso, la noticia, que al final se me va el santo al cielo y no te digo lo que te tengo que decir, no es otra cosa que el Banco de España confirmó ayer que el Euribor quedaba fijado en enero en el 1.232%.

Este valor supone un descenso mínimo con respecto al valor del mes de diciembre, que había quedado fijado en 1.242%, pero un descenso, al fin y al cabo, destrozando las previsiones más agoreras que hablaban de un repunte del índice de referencia de la mayoría de las hipotecas de nuestro país.

Todo apunta, es cierto, a que a lo largo de este año, 2010, el Euribor tendrá que subir a medida que el Banco Central Europeo suba los tipos de interés para la zona Euro, ahora fijados en el 1%. Sin embargo, al menos tendremos un tiempo de tranquilidad, porque aunque el índice suba, lo hará muy suavemente, sin cambios bruscos.

Por otro lado, este valor de enero, supone un descenso de 1.39 puntos porcentuales en tasa interanual, es decir, comparado con el mismo dato de hace un año, lo cuál supone un ahorro realmente importante en la cuota mensual.

La mejor noticia, sin embargo, es que para las nuevas hipotecas las entidades financieras están lanzando promociones abrumadoras, como es la ruptura del tipo de interés cero. Concretamente, últimamente lo ha venido anunciando la Caixa, así que pronto veremos como el resto de entidades financieras lanzan una promoción similar.

Imagínate, ¿no sería justo el hecho de que si el tipo de interés puede subir sin límite, también pudiera bajar sin ningún límite? El problema es intentar hacer entender a las entidades financieras el concepto de justicia, porque creo que no lo estudiaron en sus respectivas carreras. Me han dicho las malas lenguas que todo banquero de postín está obligado, por currículum, a haber suspendido la asignatura de Ética en su colegio.

Los fallos del colectivismo IV (la necesidad como criterio de reparto)

Puestos a inventar necesidades, hay ideas para todos los gustos...

Puestos a inventar necesidades, hay ideas para todos los gustos...

Una de las premisas fundamentales de los sistemas colectivistas, en especial de los socialistas y comunistas, es la máxima: “se debe exigir a cada cual según su capacidad y dar a cada cual según su necesidad”

Dentro de la serie sobre los fallos del comunismo, quisiera analizar esta idea, aunque más bien me parece una mentalidad, o una forma de ver el mundo.

Por mi parte, y siendo todo lo objetivo que puedo, quiero decir una serie de cosas, que espero que me rebatáis con argumentos lógicos, porque lo cierto es que estoy acostumbrado a que me lo discutan con razones religiosas. Así que, por favor, dejad el catecismo a un lado, y pensemos. Os lo ruego.

-La pobreza no es una condición moral. No pienso como los calvinistas, que creen que el pobre es malo, porque Dios no permitiría pasar necesidad a un hombre virtuoso. Y tampoco pienso como los católicos, que creen que antes pasará un camello por el ojo de una aguja que entre un rico en el reino de los cielos. Por eso os dije que dejéis un rato el catecismo en casa y me digáis si ser pobre es un rasgo moral. Yo creo que es indemostrable tal cosa. Ser pobre es ser pobre. Y ser pobre es una mierda. Pero no dice nada de la moralidad.

-La necesidad no da derecho a nada: lo que otorga derechos es el esfuerzo, el cumplimiento de unos deberes o incluso el simple hecho, convenido de forma tácita, de pertenecer a una sociedad o país (lo que también impone obligaciones). Pero la necesidad, en sí, no otorga derechos. Que yo necesite un coche para ir a trabajar, aunque lo necesite imperiosamente, no me da derecho a exigirlo, ni a coger el de otro, ni a pedir que me lo presten. Necesitar una vivienda no significa que otro la tenga que pagar.

Las necesidades son ilimitadas y pueden crearse o extenderse a voluntad. Esta es uno de los pilares de la economía. De hecho, la economía se define según algunas escuelas como la disciplina que estudia la distribución de recursos limitados entre necesidades ilimitadas. Dicho esto, un sistema que reparte el fruto del esfuerzo de todos entre los que más lo necesitan, lo único que está haciendo es incentivar la queja, la picaresca y la corrupción. Un sistema en el que para conseguir más basta con sufrir más en vez de trabajar más, se va al carajo necesariamente.

A riesgo de que me tiréis piedras, os citaré un ejemplo sangriento: en la guerra entre los tutsis y los hutus, en Rwanda y Burundi (1990-1994) ambos bandos combatientes utilizaban las matanzas de civiles como modo de aprovisionar a sus ejércitos, pues sabían que después de cada matanza llegaría la ayuda humanitaria de Occidente y podrían así dar de comer a su tropa.

La necesidad, por tanto, no puede ser un baremo de distribución, a riesgo de que las necesidades se multipliquen y la miseria, la enfermedad o la simple estupidez lleguen a ser estados deseables, de los que se puede obtener más que del trabajo, el estudio o la salud. Cuando es más rentable cortarse un pie que estudiar una carrera, un país no tarda en quedarse cojo.

Por lo demás, hay ejemplos de sobra en nuestra sociedad de gente que convierte la necesidad en un modo de explotar al resto.

Es vuestro turno.